¡Admiremos el paisaje!
Y una foto le vamos a tomar.
¡Admiremos el robusto paisaje!
Y coloquemos nuestras fotos en el muro.
Admiremos el intrínseco paisaje,
con él robemos sonrisas y corazones.

Tu cráneo está a punto de explotar
por las medias de ceda
que le has metido con afán.
Entre nauseabundas alcobas
el humor con el humano aroma se droga
exhalando el dióxido de carbono
que de nuestras bocas escapa.

El leopardo lleva una corona de dientes.
¡Admiremos el paisaje!
El elefante tiene una vasija de tórax
y los centauros, desnudos,
se miran en el espejo cuando llegan al clímax,
se miran en el espejo forjado con la espina dorsal.

Ellos nos dan su cuerpo,
nosotros les regalamos nuestra humanidad.
¡Admiremos el desastre
en que hemos sumergida esta tierra!
Admiremos el paisaje,
admiremos...
Como la tortuga porta chapas de costillas.
Admiremos a la naturaleza tuerta
y ciega y renca
mientras nos quejamos del instagram.