━ DAYS PAST

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13 de diciembre del 2015.

ANGIE CARTER NO SABÍA CÓMO demonios Shawn Mendes se había entrometido en su grupo de amigos.

Con Camila era una cosa, encontrándoselo de vez en cuando en su casa, viéndose obligada a saludarlo cada que Camila lograba juntarlos de una u otra manera y ese era el límite. En otras ocasiones en las que su mejor amiga no estaba presente, Shawn no existía para Angie.

Pero él era escurridizo, y Angie comenzaba a verlo hasta en la sopa. El canadiense le caía mal. Detestaba que Camila estuviera tan impresionada con él, que quisiera que Angie le hablara y aborrecía cómo siempre que hablaba con ella, su mejor amiga parecía tener algo nuevo que contarle sobre Shawn.

Shawn es alérgico a los perros. Shawn toca maravilloso la guitarra. ¡A Shawn también le gusta el chocolate caliente!

Le estaba quitando a su mejor amiga y, todavía peor, estaba infiltrándose dentro de su grupo de amigos con una facilidad increíble.

Angie gruñó mientras veía a su hermano mayor, Adam Carter, reír por algo que el canadiense le había dicho. Dio un sorbo a su chocolate caliente, escudriñando a ambos hombres. Si las miradas mataran, la fiesta entera en la que estaba estaría convirtiéndose en un servicio fúnebre para los dos.

Volvió a gruñir cuando la leche caliente bajó por su garganta recordando que, aparentemente, a Shawn también le gustaba beber chocolate caliente en diciembre.

Dios, ¿a quién demonios no le gustaba tomar chocolate caliente en diciembre cuando estaban en pleno invierno y más frío hacía? Estúpida Camila y estúpido Shawn por ser la novedad del año.

—No te veas tan feliz, por favor —dijo una voz femenina y, antes de que Angie pudiera reaccionar, la dueña de la voz le colocó un sombrero de Santa Claus en la cabeza.

La chica rodó los ojos y dirigió su mirada a Taylor Swift, cumpleañera y anfitriona de la fiesta en la que estaba.

—La estoy pasando genial, ¿de qué hablas?

—No sé, recién fui testigo de cómo matabas a Shawn con la mirada —la rubia se encogió de hombros—. No te juzgo, a veces Camila se pasa con tantas flores que le echa pero estaría genial que evitaras convertir mi fiesta en un funeral.

—Todavía no desarrollo ese poder.

—Exacto, todavía. Y te agradecería que no me dejes sin telonero tan pronto.

Esa era otra cosa.

Shawn como telonero de Taylor.

Angie sentía que si se descuidaba tan solo un segundo, Shawn estaría mudándose a la habitación vacía de su casa porque sonaba como una buena idea.

Y porque seguramente su buen amigo Adam se la ofreció.

— ¿Por qué la cara larga? —Preguntó Lucille Temples, actriz con la que Angie compartió pantalla en la serie de Reign y a quien consideraba una buena amiga— ¿Es por Shawn?

—Nop, es porque no trajiste a Grant ni a Lance.

Lucille miró a Angie: —No. Es por Shawn. ¿Qué te hizo tu mejor amigo?

—Está molesta porque nos cae bien —le respondió Taylor, haciendo un puchero mientras pellizcaba una de las mejillas de Angie con diversión.

La castaña le dio ligeros manotazos para que la soltara pero no dijo nada respecto a lo anterior porque no encontraba defensa decente para asegurar que no le molestaba que Shawn les cayera bien.

Las tres muchachas se sumergieron en una animada charla que más bien parecía una pequeña riña ya que Lucille estaba dispuesta a no dejar en paz a Angie y ella se negaba a no molestar a su amiga también mientras que Taylor reía y apoyaba de vez en cuando a alguna de las dos. Estaban tan ensimismadas en eso que no se dieron cuenta cuando Camila y Shawn se acercaron a ellas.

— ¿De qué hablan? —Preguntó Camila.

—De que Angie ama a Lance.

—No amo a Lance —respondió la castaña—, me cae bien.

—No le crean. Lance es el crush de Angie.

Fue ahí que la castaña volteó a ver a su mejor amiga para quejarse pero se detuvo al notar al chico a su lado.

Shawn no era tonto. Se conocían hacía un par de meses y desde entonces él había notado cómo Angie se obligaba a sí misma a saludarlo, o cómo cuando él estaba cerca hablaba menos de lo normal.

No sabía por qué Angie lo odiaba pero él no se quejaba, la encontraba un tanto intimidante y a veces le daba miedo decirle hola pero le había prometido a Camila que haría lo posible por ser amable con Angie y lo estaba cumpliendo. Más o menos.

Si relacionarse con su hermano mayor era ser amable con Angie...

—Shawn, ¿cómo te la estás pasando?

Angie hizo todo lo que pudo por no rodar los ojos ante el intento de Taylor de incluir a los recién llegados a la plática.

—Bien, bien —respondió él—. Gracias por invitarme. Espero que te la estés pasando bien.

Lucille le dio un leve codazo a la menor al notar la pequeña arcada fingida que emitió ante la respuesta de Shawn. No entendía por qué demonios él era tan... amigable con todos.

Quizá sólo estaba celosa de que todos parecían amar a la nueva adición del grupo. Quizá sólo quería probar sus habilidades de asesina después de pasar tanto tiempo investigando cosas de asesinos seriales junto a su padre.

—Oh, me la estoy pasando genial —afirmó Taylor—. Pero una copa de vino me está faltando. Ya vuelvo.

Con eso, Taylor desapareció entre sus invitados. Y entonces quedaron cuatro, pero Angie tenía la leve sospecha de que pronto serían tres porque Lucille adoraba molestarla y dejarla sola con Shawn y Camila era la mejor idea del mundo.

—Así qué —habló Camila—, le dije a Shawn que haces las mejores chocolatadas del mundo.

—No es la gran cosa. Sólo pones leche a calentar y le pones chocolate, Camila.

Cerró los ojos y mordió el interior de su mejilla al repetir en su mente lo que acababa de decir, seguro Shawn no le hubiera contestado de esa manera tan grosera.

Shawn parpadeó varias veces, preguntándose por qué demonios Camila se la vivía diciendo que Angie era la mejor persona que conocía si la impresión que él tenía de la castaña era una totalmente diferente. Si se ponía a comparar las actitudes, Adam era mucho más amable que su hermana menor.

—Lo siento —se disculpó la castaña, luciendo arrepentida—. Sí. Supongo. Me gusta... ponerle crema batida.

¿Qué demonios?

La chica aclaró su garganta y rascó su muñeca, sintiéndose algo incómoda ante la situación en la que estaba. Shawn parecía estarla pasando mal también, pero esto Angie no lo notó y si Camila notaba el estado de ánimo de ambos los pasó por alto.

Se había convertido en su misión personal hacer que ambos se llevaran bien, costase lo que costara y algo dentro de ella le decía que le tomaría un bueeeen rato antes de lograr que esos dos fueran amigos.

Nadie le dijo que lo único que debía hacer era empezar a salir con el famoso más idiota que pudiera encontrar para que sus mejores amigos pudieran por fin hablarse, de haber sido así hubiera buscado a alguien antes.

—Oh, yo le pongo malvaviscos.

—Yo también. Crema batida y malvaviscos.

—Y azúcar.

— ¿Azúcar?

¿Quién le ponía azúcar a la leche con chocolate? De repente Shawn le caía peor que hace rato.

Camila tronó la lengua: — ¡Perfecto! Tú odias ponerle azúcar y tú no. Discutan.

Al decir esto los empujó a ambos por la espalda y de alguna manera logró escabullirse en la fiesta dejándolos solos. Angie rodó los ojos y le dio un trago a su chocolate.

Shawn estaba claramente incómodo por la situación y no tenía ni la más remota idea de qué hacer. No quería verse grosero y dejar sola a la chica pero tampoco quería fingir que estaba dispuesto a entablar conversación con Angie cuando eso era lo último que quería.

Hablar con Alex Carter, la hermana mayor de Angie, de repente parecía una tarea más fácil de lo que pensaba. Se decía que de los tres hermanos Carter, Adam era el amigable y amable con la gente y Shawn podía confirmar eso y también había escuchado que la más difícil de tratar era Alex porque siempre parecía tener algo malo que decir pero, al menos para él, la más antipática del trío de hermanos era la mejor amiga de su mejor amiga.

Pero estaba dispuesto a intentarlo.

—Así que no te gusta ponerle azúcar.

—Nop. Demasiado dulce.

Curioso. Shawn le ponía azúcar porque lo dulce del chocolate no le parecía suficiente.

No podían ser más incompatibles, por Dios.

— ¿Le... pones azúcar a tu café?

Angie rió, pero Shawn estaba seguro de que era un tipo de risa de esas que decían "No puedes ser más ridículo" y no una de "Qué divertido eres."

—Sí, Shawn, le pongo azúcar a mi café.

Debía darle crédito por hacer que su nombre pareciera un insulto.

Y Angie debía darle crédito a él por estar intentándolo. Tal vez no le dolería ser más amable con él, al menos por esta noche en la que parecía que todos se habían puesto de acuerdo para dejarlos solos y disfrutar del sufrimiento de la chica.

Sí, quizá debía intentarlo.

Aclaró su garganta antes de hablar: — ¿Y tú? —Shawn volteó a verla con confusión y ella, una vez más, hizo todo lo que pudo por no rodar los ojos y en su lugar le explicó a qué se refería— ¿Le pones azúcar a tu café?

—Oh, sí, obviamente. Me gusta lo dulce.

Ella asintió con fingido interés y Shawn fingió que no lo había notado. Se quedaron en silencio durante unos momentos hasta que Angie no pudo soportarlo y antes de que pudiera evitarlo se le soltó la lengua.

— ¿Te gusta Camila? ¿Quieres impresionarlos y por eso haces lo posible por caerle bien a sus amigos?

Shawn parpadeó varias veces ante su repentina pregunta.

Desde el otro lado de la habitación, Camila y Adam miraban al par. La primera tenía los dedos cruzados mientras que Adam estaba listo para saltar en defensa de Shawn por si Angie empezaba a gritarle o algo por el estilo. Su hermana menor le daba un poco de miedo.

— ¿Disculpa?

— ¿Te gusta Camila? —Repitió Angie— ¿Es eso? Porque si no no encuentro otra explicación. Está claro que no somos amigos y nos sentimos incómodos en presencia del otro así que no sé por qué demonios sigues pretendiendo que podemos ser amigos.

Y ahí quedó el intento de Angie de llevar la fiesta en paz con Shawn.

—Lo hago porque Camila es mi mejor amiga y siento que es difícil para ella que nosotros no seamos amigos.

—Puedo vivir con eso, Shawn —le dijo ella—. Es realmente fácil. O al menos lo era, porque de repente estás en todos lados y te llevas con la gente con la que yo me llevo.

No era su culpa y lo sabía pero, en ese momento, la chica lo veía de ese modo. Veía a Shawn como un chico que se había metido en su vida sin que ella lo quisiera y le estaba robando a su mejor amiga y con ella al resto de sus amigos. A eso le sumaba que cada que encendía el radio Stitches estaba sonando y cuando le cambiaba de estación tenían la misma canción.

El mundo no ayudaba para que dejara de sentirse fastidiada por el muchacho.

¿Les ha pasado que no conocen a una persona pero alguien se la pasa hablando muy bien sobre ella, de cosas que hizo o dijo o le gustan y les empieza a caer mal no porque su manera de ser podría no gustarles sino porque los saturaron tanto de esa persona que no la quieren ver ni en pintura? Eso le pasaba a Angie con Shawn.

Y a Shawn le pasaba absolutamente lo contrario. Camila le había hablado tanto de ella que tenía muchísimas ganas de conocerla y cuando lo hizo y se dio cuenta de que no era para nada lo que él esperaba, perdió interés en caerle bien.

Eso no quería decir que no trataría de ser amable con ella, cosa que Angie había descartado por completo también.

— ¿Y no crees que por estar en el mismo círculo deberíamos llevar la fiesta en paz?

—Mmm, no realmente. No.

Para sorpresa de Angie, quien se esperaba que Shawn insistiera o algo por el estilo, él se encogió de hombros y dijo: —De acuerdo.

—De acuerdo.

Y entonces, él se marchó.

Camila sacudió la cabeza con sorpresa ante la repentina acción de su mejor amigo y Adam solo atinó a agradecer al cielo que Angie no se pusiera a gritarle en plena fiesta.

Sin embargo, Shawn había mentido. Después de esa noche, aunque nunca más volvieron a hablar estando solos, él se acercaba a saludarla por cortesía cuando se encontraban en premiaciones o en la misma reunión y ella pretendía no escucharlo o le decía que no lo había visto cuando ambos sabían que era mentira. Angie evitaba hablar o participar en conversaciones sobre él, Shawn empezó a llamarla reina en su mente por la actitud de superioridad que tomaba cuando él estaba cerca.

Se caían mal y, si en ese momento en la fiesta de Taylor mientras Angie hacía todo lo posible por no estar cerca de Shawn y Shawn pretendía que la presencia de la chica no le incomodaba en absoluto alguien les hubiera dicho que, años más tarde, ambos estarían acurrucados en el sillón viendo Rent con un perro que habían adoptado con casi un año de noviazgo no lo hubieran creído.

Pero oh, bueno, a veces la vida te puede sorprender.

(...)

¡Hola, cinnamon apples! Hoy les traigo un mini extra de cuando Shawn y Angie recién se conocían y se llevaban mal, mañana quién sabe.

¿Qué opinan? Llevo tratando de escribir este extra BANDA de tiempo y por fin salió esto y, aunque es corto, realmente espero que les haya gustado idk. Nunca les había escrito algo pre-accident y quería que vieran más o menos que lowkey Angie estaba re celosa de Shawn y que él intentaba acercarse a ella pero eventualmente se rindió maso (?)

No sé, no sé, comenten qué les pareció y eso.

¡Por cierto! ¿Recuerdan que cuando terminó Accident subí Hysteria, una fic de Grant Gustin y Lucille, que borré por circunstancias de la vida? ¿Les interesaría que volviera a subirla? Esta última semana tuve varias ideas que suenan prometedoras pero fua, si no la leerían no tengo por qué subirla jajan't, xfa respondan o lloro.

Y bueno, hasta aquí la dejo, voten y comenten qué tal les pareció etc etc. Las tqm cinnamonsss.

middleofnow xx.

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