━ QUEEN

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EN CUANTO SHAWN LLEGÓ A CASA DE LOS CARTER, ANGELICA ESTABA MUY OCUPADA VIENDO el nuevo episodio de American Crime Story así que casi ni le prestó atención porque ni siquiera fue ella quien le abrió la puerta pero, en cuanto hubo un corte, la chica saltó de su asiento y se aceró al canadiense.

— ¿Ya puedo matar a Grayson?

— ¿Qué hizo que lo quieres matar?

Angie gruñó: —Le dijo a Camila que no diera saltitos porque parecía niña pequeña.

— ¿Qué?

— ¡Lo sé! —Exclamó ella, llamando la atención de su hermana mayor y de Blue Andrews— No entiendo. Esa Camila es la Camila de siempre. Y lo peor de todo es que ella le dio la razón.

— ¿Qué? —Repitió Shawn.

—Lo odio —dijo Angie—. Oh, Dios, jamás había odiado tanto a alguien en toda mi vida.

— ¿Qué hay de mi?

Los ojos de la castaña, que estaban puestos de una manera demasiado evidente sobre la pareja sentada en el sillón, se dirigieron de inmediato al rostro de Shawn. Ella ladeó la cabeza en confusión y después negó.

—No te odio.

—Lo haces.

—Que no, deja de ser un idiota.

Shawn no dijo nada, simplemente recontó en su mente las veces en las que Angelica fingía que no lo conocía, en las que no lo saludaba y él se acercaba a ella y ella juraba no haberlo visto cuando era mentira, recordó las veces en las que él se preguntó quién demonios la había nombrado la reina y por qué siempre lograba hacer que lo bonito luciera horrible.

Angie era una chica que Shawn no podía entender.

—Mira, Angie.

La chica entrecerró los ojos: — ¿Sabes? Últimamente estás llamándome mucho Angie, no creas que no me doy cuenta.

Él olvidó lo que iba a decirle así que Angie siguió hablando.

—Tampoco creas que dejé ir esa vez que Camila nos dijo de lo suyo con Grayson cuando le dijiste que soy alérgica a la naranja —dijo ella—, ¿cómo lo sabes?

Shawn rascó su nuca y se encogió de hombros como si nada pero realmente empezaba a ponerse nervioso porque la chica le daba miedo. Camila no mentía cuando le llamaba Reina Patea Traseros aunque fuera su manera de decirle perra.

—Un día Camila te dio algo con naranja porque siempre se le olvida tu alergia —él comenzó a explicar—. Me llamó preocupada y me dijo, y cito "Angie se está hinchando como muñeco inflable y tiene ronchas en todos lados porque le di naranja. Siempre olvido su alergia, parece que quiero matarla, ¿Qué hago?"

—Muñeco inflable. Que lamentable ejemplo.

—Sí, lo sé. Pero por eso sé que eres alérgica a la naranja. 

Ella asintió un par de veces: —Volviendo al punto, ¿sí podemos matar a Grayson?

—Hay que limitarnos a ver cómo se comporta.

—Ugh, solo espero que no diga nada malo de la serie de mi hermano —dijo ella, haciendo una mueca de asco—. Nunca se me va a olvidar que dijo que éramos ridículos por llorar la muerte de Jack.

El canadiense rodó los ojos y dibujó una sonrisa en su rostro, la chica lo notó y elevó una ceja.

— ¿Sonríes por mi enojo?

—Eh... ¿no?

—Está bien, ríete de eso —dijo ella—, cuando Grayson se burle de tus canciones, me burlaré con él.

— ¡Hey, mis canciones son buenas!

—Son mejores las mías.

—Claro que sí, reina.

Angie soltó una carcajada pero no por el apodo que ni siquiera había escuchado sino porque Virginia Hyatt se acercaba a ella dando grandes zancadas y con cara de disgusto.

— ¿Dónde está el cuchillo con el que querías matar a Grayson? Lo necesito.

— ¿Ahora qué?

—Me siguen llamando enana.

—Virginia —dijo Angie—, lo eres. 

— ¡No lo soy!

Virginia —habló Shawn—, sí lo eres.

—Oh, Dios, están de acuerdo en otra cosa. Algo está mal con el universo.

La rubia se marchó de ahí de la misma manera enfadada con la que llegó y caminó hacia La Cocina.

—Debo de impedir que mate posiblemente a Luke —Angie hizo una mueca.

— ¿En serio es tan extraño que hablemos?

—Tranquilo, Mendes —ella le dio unas palmadas en el hombro—. Todos saben que es por un interés mutuo. Pero sí, es extraño. En serio debo ir con Virginia, no puede cometer un homicidio antes que yo pero cuando regrese espiaremos al chico.

— ¡Chicos, los comerciales terminaron! —Gritó Adam.

Angie apuntó hacia la sala y Shawn asintió un par de veces: —Iré con Virginia, tú ve a ver tu serie.

—Gracias, Shawn.

—De nada, Angie.

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