YoonGi no puede evitarlo, siempre la ha deseado, y ahora... al fin la tiene. Él suspira, estirando sus brazos alrededor de su cintura desnuda, la tira a su regazo con facilidad, una mano que se levanta para apartarle el cabello de su hombro, otra mano descansando en la parte posterior del cuello de ella. Sus labios se presionan en un primer beso tímido, es increíble como solo verla sonrojada hace que su pecho se acelere de nerviosismo, nunca pretendió faltarle el respeto a su mejor amigo tocándola. En una situación así, ¿Es culpable de todas formas? Quiere ayudarla, pero también desea hacerla suya.

Se derrite con cada beso suave, con los dedos entrelazados en la parte posterior de su cuello mientras el cuerpo de la Omega se debilita en sus brazos. La ansiedad que los acechaba en esas últimas semanas parece desaparecer, prefieren disfrutar del momento mutuamente, como si JiMin jamás hubiera existido. La atrae más al beso, su lengua se introduce entre los labios de la menor, empujando más allá del momento. MinHee gimió, la mano del Min había bajado para tocar su trasero. 

Para los Omegas pasar el celo acompañados es muy importante, de lo contrario sufrirían los días que dure. Pensó que jamás le llegaría, había visto a sus compañeros atravesarlo, pero ella siempre tomó los supresores y las pastillas atrasadoras que los Instructores daban al cumplir la edad límite de la niñez, o sea, a los quince años. A esas edad ya no eran niños, eran adultos jóvenes. Y para los Lobos era importante porque debían buscar pareja de apareamiento o sentimental. Sin embargo, MinHee jamás encontró una, no se interesaba en eso, estaba bien sola. 

Aunque, ya no se siente sola cuando YoonGi la toca, la hace estar acompañada, siente que la quiere de verdad y no falsamente. 

Flexiona los dedos alrededor de la carne expuesta, usa su agarre para tirar más de su cuerpo contra su regazo. Un suave gemido muriendo en los labios de la femenina por la sensación de la polla endurecida rozando contra su muslo. En verdad, olvida todo a su alrededor, dónde está o quién es, lo único que importa es la forma que él está tocándola, la forma en que la besa, la forma en que la cuida. 

—¿Estás bien? —pregunta, lamiendo su cuello y así impregnar su aroma en ella, todos los que se acerquen debían saber que ya estaba apartada.

Con dos manos sobre sus hombros, mueve la cabeza en un gesto de asentimiento. Las rodillas se mueven a ambos lados de la cama, por lo que está a horcajadas sobre él. 

—YoonGi —dice su nombre tembloroso— ¿Me deseas? ¿Me veo... me veo como una mujer para ti? —la forma en que la polla del aludido salta debajo de su trasero es una respuesta suficiente, pero le encanta el movimiento de su cabeza emocionado. 

Honestamente, le preocupaba no ser suficiente para él y ser vista como una hermana menor. ¡No es una niña! Es una mujer, una mujer que quiere atravesar su primer celo con la persona en quien más confía. Tiene la cabeza nublada por la excitación, más, no se deja engañar por nada, sabe cuando él dice la verdad.

—Eres la Omega más hermosa que jamás haya visto, MinHee.—jadea en respuesta trazando un camino con sus dedos sobre el blando trasero de su amada.

El cuerpo de la rubia se estremece ante en aquel toque, la espalda se arquea ligeramente, y su rostro se acerca a la piel de su cuello. Lame la glándula olfativa dispuesta a marcar territorio, conoce muy bien que el Alfa frente a ella ha estado con diversos Omegas a espaldas de las autoridades del Internado, YoonGi es alguien codiciado entre ellos, hay rumores sobre cómo te hace llegar a un orgasmo con solo susurrar al oído. Los celos de MinHee se desencadenan por los pensamientos que la invaden, por su mareo y deseo de apareamiento clava las garras de los hombros del muchacho.

—Mio. —pronuncia, un gruñido sale de ella— Alfa le pertenece a Omega.

—Te pertenezco. —asiente, dejándose lamer con una sonrisa en sus labios— Pero tú también serás mía, saliendo de este Infierno te hare mi mujer.

La Park sube la cabeza, YoonGi no duda en inclinarse y presionar sus labios contra los suyos, su cálida boca hace que ella se moje. Presiona los dedos alrededor del trasero de ella, sacando gemidos que son amortiguados entre aquellos besos sucios. La húmeda lengua empujándose hacia su boca mientras él usa el agarre que tiene sobre el cuerpo de la Omega para moverla contra el suyo. Siente la dureza de su polla presionando instantáneamente, la excitación húmeda se precipita entre sus piernas por la fricción, los dedos largos se enredan en su suave cabello mientras se mueve contra él. 

«¿Cómo he vivido tanto tiempo sin esto?» se pregunta la chica mientras los dientes afilados tiran de su labio inferior, tirando hacia atrás deja algo de espacio entre sus caras. 

Una mirada pecaminosa en los ojos de su Alfa reluce, se inclina para enterrar su rostro en el hueco del cuello de ella, los labios exploran la piel húmeda hasta que la hace sentar en el lugar que sabe que la hará retorcerse. Chupando, reparte besos a su alrededor mientras sus manos se deslizan de nuevo por su cuerpo. No tiene idea de dónde poner las manos, quiere tenerla toda a la vez y nada se siente lo suficiente.

—Eres perfecta. —dedos curvandose entre sus pechos desnudos, gimiendo al sentir la calidad extrema de la piel pálida de ella— Toda mía. —con una mirada en rojo la ve, tan expuesta para él. La forma en que sus manos se mueven la hacen contraer con cada tirón de sus dedos alrededor de su pezón endurecido— D-Dime cuando algo no te guste, y yo pararé.—se toma un momento para verla, bajando la intensidad de sus ojos e instinto dominante. 

No quiere hacerle daño.

¿YoonGi y MinHee deberían terminar juntos?

Aunque no siempre los primeros amores de la adolescencia perduran, además, no se sabe como termina... 🤷