005 ⋆ who is she?

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WHO IS SHE?
capitulo cinco

oh, who is she? a misty memory

QUARTERS : 850
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Los gritos desgarradores de Hange Zoe eran escuchados por todos los presentes de aquella escena del crimen, quienes se reunían a ver el cadáver de los sujetos de investigación de la mujer: Sawney y Bean, como ella misma los había llamado.

Mirai se encontraba alejada de todo alboroto. A pesar de que lamentaba la pérdida de su amiga, aquello no podía importarle menos y, por lo tanto, no deseaba ser parte del montón de gente que se encontraba acumulada alrededor del acontecimiento; sin embargo, Levi y su escuadrón se encontraban investigando lo que había sucedido, perdidos entre la multitud.

Jugueteaba con sus dedos y golpeaba con un ritmo rápido la suela de su zapato contra el suelo, estaba nerviosa. No tenía la menor de que podía o debía hacer en ese momento; no sabía si debía ayudar con la investigación de Hange para encontrar al culpable. Tampoco tenía intenciones de moverse del lugar donde se encontraba.

—Hol-

—¡Ah! —Un grito ahogado que apenas y fue audible se escapó de sus labios cuando un peso se posó sobre su hombro. Se llevó la mano al pecho y giró su cuerpo para mirar tras ella, solo para encontrarse el rostro confundido de Nanaba que alejó con rapidez su mano—. Me asustaste.

Para suerte de ambas, nadie había prestado atención al aullido que la rubia había soltado, pues todos estaban enfocados en el escándalo que se desarrollaba metros delante.

—Lo siento —dijo la más alta con una pequeña sonrisa en los labios—. Debí suponer que estarías alarmada por todo esto.

—No estoy alarmada —mintió ella, frunciendo el ceño.

—Si tú lo dices —cedió, alzando las cejas—. Aunque, Hange sí que lo está, creo que se volvió más loca de lo que ya estaba. Es terrible, ¿quién creería hacer algo como esto?

—Creo que puedo darte la respuesta.

La mayor soltó un suspiro y asintió un par de veces tras la risa amarga que soltó Mirai, pues la verdad era que cualquier persona cuerda dentro y fuera de la Legión lo hubiera hecho. Después de todo, los titanes eran el peor enemigo de la humanidad y el odio que esta les tenia a aquellos monstruos era incontrolable.

—Voy a ver en que puedo ayudar. De seguro Hange va a sobrecargar al pobre Moblit de trabajo con todo esto —avisó Nanaba—. ¿Vienes?

—No. Creo que sabes que solo quiero irme de aquí.

No le gustaba sentirse inútil, porque todos sus compañeros parecían estar apurados moviendo cosas de un lado a otro, haciendo algo que de alguna manera fuera productivo para la situación que pasaban. En ese momento ella no tenía ganas de involucrarse en nada, pues nadie tenía idea alguna de lo que había ocurrido, ni siquiera Levi, quien era el encargado de calmar sus temores con la lógica. Sentía que el peligro le respiraba en la nuca y aquello le producía escalofríos.

Su amiga soltó un suspiro y le dio unas palmadas leves en el hombro derecho, como para animarla. Se despidió de ella agitando la mano y después se marchó, trotando de manera apresurada en dirección al alboroto. La rubia suspiró cuando una vez más se encontró sola, se mordió el labio inferior de manera suave y pasó un mechón de cabello suelto tras su oreja.

A pocos metros de ella un hombre de cabellos escarlata permanecía recargado a una pared, también se aislaba de las personas, indiferente a la situación que la Legión de Reconocimiento vivía. Poco le importaba el crimen que había sido cometido; la razón era que no entendía el porqué de tanta disputa, pues después de todo su trabajo era tan simple como matar titanes.

Su desinterés por el suceso bien podía ocasionar que fuera culpado por cometer tal acto, pero nadie estaba lo suficiente desocupado como para prestarle suficiente atención al nuevo miembro del cuerpo.

Aslan Grey formaba parte de la Policía Militar, solía gustarle la comodidad que había en la muralla Sina y vivía maravillado, lleno de orgullo por el hecho de servirle al Rey. No existía ninguna duda de que era feliz. Había estado complacido con su vida, hasta que la aparición de Titán Colosal en el distrito Trost lo cambió todo. Escogió alterar su vida de lujos y felicidad, por el odio que les tenía a aquellos monstruos fuera de las murallas, que poco a poco iban acabando con la humanidad. Se unió a la Legión de Reconocimiento para poder «vengar» la muerte de sus padres.

Masticaba con pereza y de manera lenta una barra de granola, era su desayuno después de que su compañero de escuadrón lo levantara de manera apresurada y lo obligara a ir a ese lugar. Mordió una parte del alimento y cuando estaba a punto de tragarlo sintió como este se atoraba en su garganta en el momento que sus ojos se posaron en una mujer rubia. Quedó completamente anonado ante aquella vista y comenzó a toser como loco cuando el aire dejó de llegarle a los pulmones.

No tan alejada de él se encontraba la mujer más hermosa que había visto en toda su vida: tenía el cabello rubio y con los reflejos del sol ardiente de ese día parecía de un tono dorado, sus ojos azules resplandecían como los zafiros que solía admirar en el hogar de algunas mujeres ricas en Stohess. Tenía una mueca de angustia en sus labios finos y suaves a la vista del varón. Su cabellera se movía de manera suave a causa del leve viento que había esa mañana. Aquello le parecía un panorama extraordinario, una cosa que nunca en su vida había visto.

No tenía la menor de quien era aquella mujer; sin embargo, no pudo evitar la manera en que su corazón se aceleró. El sol de aquel día no parecía compararse a la forma en que ella brillaba y como había alumbrado aquel oscuro día para el pelirrojo. Sus rodillas comenzaron a sentirse débiles y su cabeza comenzó a dar vueltas, quizá era el hecho de que se estaba muriendo por asfixia, pero él prefirió tomarlo como síntomas de su enamoramiento a primera vista.

—Mierda —gruñó dándose unos golpes en el pecho para pasar trozo de comida con el que se había ahogado.

Soltó un suspiro cuando al fin pudo respirar de manera correcta, y al devolver su vista a la culpable de su posible muerte, esperando poder admirarla un poco más, se llevó una gran decepción al ver que ya no se encontraba sola. Frunció el ceño al ver a la persona que le hacía compañía, pues no era de su agrado. Era un hombre de cabello negro, de la misma estatura que la mujer, y su nombre sí que lo sabía: Levi.

La única verdad era el hecho de que lo odiaba por completo. Había hablado con él solo una vez y lo suficiente como para ganarse el desprecio que sentía. Aunque el pelirrojo sabía que el sentimiento era mutuo, pues fue notorio en su primer encuentro: con la antipatía en las palabras que soltó cuando lo denigraba por la rama a la que solía pertenecer, llamándolo un «inútil de la policía militar».

Se quedó observando al par con una mueca de disgusto, hasta que su mente hizo clic y las piezas de un rompecabezas que había dejado sin resolver comenzaron a juntarse.

Aslan era un hombre serio y distante, alguien que sólo se concentra en sí mismo y poco le importan los sucesos alrededor suyo, siempre y cuando no lo involucren; y, sin embargo, no era ajeno a los rumores que se decían sobre el tan aclamado Capitán Levi, «El soldado más fuerte de la humanidad» y otro tipo de cosas que a él podía importarle menos. La historia de aquel hombre tan aclamado por los civiles era un completo misterio para todos, nadie sabía sobre su historia, más allá de que Erwin Smith había sido el responsable de sacarlo de la Ciudad Subterránea. Y en ese pasado tan desconocido se encontraba una mujer callada y temblorosa que siempre seguía a todos lados al azabache. «La sombra del Capitán Levi», le llamaban.

Y hasta ese instante fue que consiguió reconocer a la fémina como aquella a la que todos le restaban importancia, porque ella se asemejaba a un cachorro que no le despegaba los ojos de encima a aquel que parecía ser su dueño. Y estaba le molestaba tanto, porque ¿cómo alguien como ella podía ser la sombra de un tipo como aquel hombre?

Un sentimiento amargo se estableció en su boca cuando aquella rubia comenzó a alejarse junto a Levi y su escuadrón. Chasqueó la lengua y se dio la vuelta, con intenciones de reunirse con Hange y todo su equipo; sin embargo, una figura pasó frente a él, corriendo a una gran velocidad que apenas y pudo ver de quien se trataba: una mujer alta, de cabello rubio y corto. Supo de quien se trataba con tan solo mirar su espalda, después de todo Nanaba y él habían sido amigos durante un largo tiempo, aun cuando no se habían visto en un par de años.

Se quedó boquiabierto cuando presenció como su «amiga» detuvo a Levi y a las personas que lo seguían, incluyendo a la mujer que le había robado la atención minutos antes. Su sorpresa fue aún mayor cuando Nanaba se quedó acompañada de aquella fémina, mientras que el resto de su brigada se alejaba del par de rubias.

Hizo todo lo que pudo para reprimir la sonrisa de satisfacción que amenazaba con abrirse paso en sus labios. Lo inundó el pensamiento de que al menos ya tenía una conexión solida con ella y, que podía usar el contacto de su conocida para conocer más sobre aquella extraña.

Le hormigueaban los pies por las ganas que tenía de acercarse al dúo, que se mantenían conversando de manera animada; no obstante, aún no iba a atreverse a hacerlo, pues también se había percatado que no era el único que las observaba. Levi se encontraba vigilándolas con el ceño fruncido, alejado de donde se encontraban. Cuando su amena charla terminó, cada una de las rubias se fue en dirección contraria. Nanaba terminó por encontrarse con él frente a frente, mientras que la contraria se fue corriendo en dirección al azabache.

—Hola —saludó Aslan cuando ella estuvo cerca como para escucharlo—. ¡Cuánto tiempo!

Ella lo miró de arriba hacia abajo, sus ojos llenos de confusión. Su mirada se quedó fija en el uniforme que llevaba puesto, sobre todo en su chaqueta, que tenía bordadas las tan famosas «alas de la libertad». Suponía se debía a que no tenía idea alguna de su cambio de división, ni la razón de este.

—¿Qué estás haciendo aquí? —Preguntó la fémina, haciendo énfasis en la última palabra, para dejarle en claro al contrario que no se refería al lugar.

—Que gran saludo después de tanto tiempo sin vernos —expresó con un leve tono de amargura.

—Me alegro de verte, Ash.

El aludido sonrió ante el apodo y envolvió sus brazos alrededor de la mujer, quien devolvió el abrazo con gusto. Aunque la muestra de afecto no duró tanto tiempo, pues ella terminó por separarse para poder volver a verlo con el rostro lleno de dudas.

» En serio, ¿qué haces aquí, Aslan? ¿Qué haces con esto puesto?

Él se mordió el labio con molestia, dejó salir una risa amarga cuando el puño de Nanaba golpeó su pecho, justo donde se encontraba la insignia de la Legión de Reconocimiento.

—¿Qué no estás contenta porque al fin cumplí tu deseo? —encaró el, dandole una pequeña sonrisa—. Me uní a tu preciada Legión de Reconocimiento.

—Yo quería que lo hicieras doce años atrás, tonto.

—Tarde pero aquí estoy —suspiró con nostalgia y se llevó las manos a los bolsillos de su pantalón.

—¿En que escuadrón estás? —cuestionó la rubia, comenzando a caminar y esperando que él la siguiera.

—Ummm —musitó frunciendo el ceño—. Ah, en el de Hange.

—¿Qué? ¿Y por qué yo no sabía de eso?

—¿Y yo qué se? —Inquirió él, encogiéndose de hombros—. Apenas terminé el papeleo de traslado de la Policía Militar.

—Ya veo —suspiró Nanaba, decidiendo no insistir en las razones de aquel cambio.

El pelirrojo apretó sus labios, buscando el momento perfecto para preguntarle sobre aquella «misteriosa» mujer que había visto hablando con ella. Terminaron en completo silencio, así que supuso que no habría mejor oportunidad que esa.

—¿Quién es la mujer? —Interrogó sin pensarlo más, apretando las manos en puños cuando se dio cuenta que no era la forma en la que quería articular la pregunta—. Quiero decir...La del escuadrón de Levi. La de cabello rubio. Con la que hablabas antes.

—¿Quién? ¿Mirai? —dudó la mayor, frunciendo el ceño al notar lo extraño del asunto.

—No sé, no la conozco. Por eso te pregunto.

—¿Y por qué preguntas?

—Pues esa sí que es una buena duda —contestó Aslan, soltando una pequeña risita—. ¿Es tu amiga?

Volvieron a quedarse en silencio y el varón no supo que más preguntar. Al menos había conseguido el nombre de aquella mujer.

—Ay, Aslan —soltó de pronto la contraria, llevándose una mano a la frente, con una mueca completa de temor—. No me digas que ella es la razón por la que te uniste al cuerpo.

—¿Qué? —Espetó, abriendo los ojos como platos—. Claro que no, apenas la vi por primera vez hoy. Pero si te soy sincero, me impresionó mucho.

Nanaba aún parecía desconcertada, por lo que el de cabellos rojos comenzó a preocuparse de que quizá estaba metiéndose donde no se debía.

—¿Qué está pasando?

Una tercera voz se unió a la conversación, con un leve tono de preocupación. Frente a él se encontraba un hombre bastante alto, de cabello rubio y que poco reconocía su presencia, pues estaba enfocado en la mujer.

Se trataba de Mike Zacharius; a él también lo conocía bien, pues era igual de famoso que el Capitán Levi, por ser casi tan fuerte como este. Lo conoció en la primera reunión que tuvo con el Comandante Erwin.

—Aslan —lo llamó Nanaba, ahora sin aquella mueca que se había plasmado en su rostro segundos atrás—. ¿Te gusta Mirai?

—¿Es algo tan horrible? —Contestó, tragando la saliva que se había quedado en su boca.

El hombre que se había colado a su platica lo volteó a ver, como percatándose de su presencia. Lo miró con la boca entreabierta.

No supo como interpretar aquello.

—¿Por qué Mirai? —Interrogó la fémina, azotando sus dos manos en los hombros del Grey.

—Es que siempre me han gustado las rubias —confesó con una pequeña sonrisa.

—¿Entonces te gusta Mirai?

—Si te digo que sí, ¿me la presentas?

—¡No! —Exclamó Nanaba.

Mike y ella se miraron el uno al otro, intentando reprimir sus sonrisas. A pesar de sus esfuerzos, terminaron carcajeándose.

—¿Qué es tan gracioso?

—Es que Mirai no es una persona fácil de tratar —explicó la rubia—. Créeme.

—¿Y por qué yo no puedo intentarlo?

—Mira, Ash, voy a serte sincera para que esto no llegue a afectarte más —comenzó su amiga—. En primer lugar: Mirai no deja que muchas personas se le acerquen y dudo mucho que tú seas la excepción, la única persona con la que siempre está es el capitán de su escuadrón, Levi.

—¿Y eso qué?

—Pues, eso es lo segundo: Ella casi nunca se separa de él. Además, es muy poco probable que Levi te deje acercarte a ella.

—¿Entonces son novios?

—No.

—¡¿Están casados?!

Eso no podía ser; no había visto ningún anillo en la mano de alguno. No descartaba la idea.

—Claro que no, nada de eso.

—¿Entonces es como su perro guardián?

—Algo así —asintió ella, dándole la razón.

—Pues si no es su novio ni su esposo, no me importa que sea suyo.

—Eres libre de hacer lo que quieras; pero yo recomendaría que ni lo pienses. Si llegas a asustarla, te vas a ganar el odio de los dos —advirtió Nanaba y el hombre a su lado, que no había dicho otra palabra, asintió dándole la razón.

—¿Les tiene miedo a los hombres? —Preguntó, frunciendo las cejas.

—Puedes pensar lo que quieras. ¿Estás seguro de que quieres hacerlo?

Ella lo miró ahora sin ninguna expresión de burla en su rostro. Ahora parecía bastante seria, justo como al inicio.

—¿Me vas a ayudar a acercarme a ella?

—No —negó, agitando su cabeza—. Pero sí llegas a hacerlo por tu cuenta, ya que sé que no soy capaz de detenerte, solo te digo que no vayas a hacer una estupidez. Ella ya sufre bastante como para que tú vengas y lo arruines todo por completo.

—Tampoco es que en este momento quiera ir y casarme con ella.

—Allá tú, pero cualquier casa que hagas, hazla con cuidado. Mirai es muy preciada para mí y para todos los que llegan a conocerla.

Eso lo dejó pensativo durante el resto del día, pues al parecer dentro de aquella rubia existía un misterio más grande de lo que parecía en el interior.

Una vez más se había quedado con un mal sabor de boca, pues no había cumplido con el objetivo principal que tenía: acercarse a ella con ayuda de Nanaba. Ahora sabía que no podía contar con la ayuda de su amiga y, también se encontraba el hecho de que algo extraño pasaba entre Levi, la persona que tanto le desagradaba y la mujer que le había robado el aliento.

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💭 afterglow wiki !! 𓏲ꪆ
www.characterfile.com

━━━ ★ ASLAN GREY
otros nombres: ash, el señor de la noche

Aslan Grey (アスラン・グレイ) es uno de los personajes principales de Afterglow. Es un miembro de la Legión de Reconocimiento, perteneciente al cuarto escuadrón, liderado por Hange Zoë. Anteriormente se encontraba afiliado a la Policía Militar.

introducción

JAPONÉS: アスラン・グレイ

ROMAJI: Aslan Grey

APODO(S):

Ash | Nanaba, Hange, ▇▇▇

El señor de la noche | Soldados de la Policía Militar

Grey | Levi

⋆ 𝒊. DEBUT

MANGA: Capítulo 20

ANIME: Episodio 15

AFTERGLOW: V: who is she?

⋆ 𝒊𝒊. DOBLAJE

JAPONÉS: Toshiyuki Morikawa

LATINO: Gerardo Garcia

⋆ 𝒊𝒊𝒊. INFORMACIÓN

NACIMIENTO: 13 de Octubre

EDAD:
29 | 850

GÉNERO: masculino

ESPECIE: Humano

ALTURA: 1'80 cm

PESO: 79 kg

OCUPACIÓN:
━━ Soldado | Actualmente

AFILIACIÓN:
━━ Policía Militar | Anteriormente
━━ Legión de Reconocimiento | Actualmente

⋆ 𝒊𝒗. FAMILIA

━━ Katheryne Grey | madre ♱
━━ Leon Grey | padre ♱
━━ Margaret Muller | hermana menor
━━ Ben Muller | cuñado

⋆ 𝒗. ARMAS

━━ Equipo de Maniobras Tridimensionales
━━ Cuchillas

⋆ 𝒗𝒊. GALERIA

⋆ 𝒗𝒊𝒊. ESTADÍSTICAS

Habilidad en batalla: ★★★★☆
Iniciativa: ★★☆☆☆
Estrategia: ★★★★☆
Trabajo en equipo: ★★★☆☆

⋆ 𝒗𝒊𝒊. CURIOSIDADES

• Según su fecha de nacimiento su signo zodiacal es Libra.

• Su MBTI es ISTP.

• Le desagradan las personas egocéntricas y amargadas (él es una).

• Su tipo ideal, en efecto, son las rubias.

• No tiene idea alguna de que en la Policía Militar lo apodaban «El señor de la noche».

• Al graduarse de las Tropa de Reclutas fue el número en su clase.

• El personaje de Aslan está inspirado en Leon S. Kennedy (Resident evil), Andrew DeLuca y Derek Sheperd (Grey's Anatomy), Daryl Dixon (The Walkin Dead), Ash Lynx (Banana Fish), entre otros.

🥀 ━━ CHAPTER INFORMATION

# chapter count: 7 paginas; 2,912 palabras; 13, 298 caracteres (sin espacios); 16, 102 caracteres (con espacios).
# update: miércoles, 14 de junio , 2023 / 16:30 p.m
# next page summary: Mirai se da cuenta de lo preciadas que son sus amistades, aun cuando son escasas.

🪩 MIRRORBALL /ᐠ - ˕ -マ.
흑고니 : liss note ☆

(eisahi )

hola, denle la bienvenida a aslan, que recién se une al club de los huérfanos y de los corazones rotos (maybe).

TE QUIERO MUCHO ASLAN ERES MI PERSONAJE FAVORITO DE AFTERGLWO.

lol, no sé si cuenta como spoiler pero los papás de aslan eran doctores (espero que se note por su apellido jaja)

y bueno, desde la presentación de aslan oficialmente puedo decir que se viene todo un desastre lleno de sufrimiento para mirai jojojo.

haganle memes a los capitulos meudeus, que siento que cuando yo los hago no dan risa muejejejej.

en fin, gracias por leer esto

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