Pov. Normal

Unos días mas tarde, por fin el albino saldría del hospital, Luzu lo había estado visitando junto a Fargan, había conocido a ese tal Lolito, y Rubius y Vegetta también lo habían visitado, hablándole de cosas importantes que pasaron aunque recordaba cada una de ellas, eran solo los 3 chicos que eran como un bulto en blanco para él. Estaba preparando sus cosas sus cosas para salir de la habitación, quería volver ya a su casa, y estar tranquilo, aunque debía seguir cambiando sus vendas y demás unos cuidados más, pero sólo eran cosas pequeñas. Terminó de acomodar su mochila, cuando Fargan y Luzu llegaron, ellos lo acompañarían y se quedarían con el

Luzu, día tras día a estado con Willy, ayudándolo a cambiar sus vendas, hablando un poco más, ayudando a que se mejorará más poco a poco, todo con una sonrisa aunque Willy rechazara que lo tocara en ocasiones.

En verdad lo cuidaba con espero y amor, algo que aún Willy trataba de entender y recordar. En el fondo aún lo amaba con la misma locura que antes del accidente, pues aveces cuando ve que se le acercan mucho al castaño, se siente celoso, por quien sea, Fargan abrazándolo al notarlos incómodos, Alexby saltando y colgándose como un kohala en su espalda, Lolito abrazándolo sólo porque si y siendo cariñoso, y Auron, que siempre parecía comérselo con la mirada, le coqueteaba incluso con el albino enfrente, y su sangre hervía de ira al verlos, pero no hacía nada.

-Willy compañero, ¿listo para volver a tu casa árbol esa?-Fargan bromeaba sonriendo

-Si, quiero volver a casa ya.-respondió el albino tomando su mochila

-Puedo ayudarte con la mochila, Willy.-Luzu se acerco para ayudarlo, pero el albino sólo negó

-No, yo puedo sólo Luzu.-dijo algo serio el albino, pero era sincero. Aún no veía como un extrañó después de todo

Fargan de nuevo al ver a Luzu hacer una expresión triste, se acercó y lo cargó como si fuera un sacó

-Me llevo a Luzu yo entonces.-dijo el híbrido sonriendo, haciendo que el castaño riera un poco mientras caminaba con el a la puerta

Willy hizo una mueca acercándose y dándole un golpe ligero a Fargan en sus rodillas, hacinado que cayera junto con Luzu

-Perdón, fue un accidente.-sonrió ayudando a Luzu a levantarse y a Fargan no, el sólo se levanto.-¿Nos vamos ya?-empezó a caminar, sosteniendo la mano de Luzu sin soltarlo.

El castaño sonrió al sentir la mano del albino, caminando comodo y sonriente, con Fargan a un lado quejándose como niño pequeño y saltando un poco. Así hasta que llegaron a la casa árbol de Willy, cuando estaba por poner la contraseña despues de desactivar sus torretas, que curiosamente sólo le daban a Fargan, quien daba gritos, pero no a Luzu que estaba a su lado no le daba ni una, de un momento a otro, Luzu fue quien puso la clave para abrir la puerta con seguridad.

-¿Sabes mis claves acaso?-Willy miro a Luzu extrañado. Nunca le había dado contraseñas a nadie de sus cosas.

-Solo de las puertas. Tu mismo me las diste, Willy.-contesto con una sonrisa triste.-Seguro no lo recuerdas

Willy no dijo nada mas, sólo entro a su casa con los chicos. No recodaba nada del castaño, por mas que trataba lo veia como un extrañó, un extraño que quería cuidar, que le molestaba que alguien le hablaba o coqueteara, que le dolía cada vez que le ponía una mirada triste.

-Bueno, ¿que tal si hacemos algo bueno de comer?-Fargan sonrió mirando a sus dos amigos

-Puedo hacer la comida yo, ¿que les gustaria?-Luzu sonrió un poco mas otra vez

-¡Venga! Yo también te ayudo Luzu tio!-decia Fargan como si fuera un niño, tomando el brazo de Luzu para llevarlo a la cocina del albino, mientras este lo seguía

Willy hizo una mueca, dejando su mochila en un cofre junto al sofá y siguió a los chicos a la cocina, miraba a Fargan sacando cosas para cocinar y a Luzu riendo ayudando al híbrido, parecia niño emocionado por cocinar con su madre. Sólo se sentó frente a los chicos mirando, no quería hacer nada, asique mejor aprovechar que dos chicos le harían la comida

-Bien, ¡hagamos tortillas de huevo!-Fargan estaba emocionado sonriendo con la cesta de huevos

Luzu reía asintiendo y ayudando al híbrido a cocinar. Entre bromas, risas, Willy los miraba atento a cada detalle, Luzu le parecía un chico muy lindo y amable, bastante tierno también, siempre sonreia y reía, aveces se enojaba pero aún así se veia adorable. Empezaba a creer que si de verdad era su pareja, tendria la mejor de las suertes,pero no podia decir nada, no lo reconocía, y no podia decir nada, lo veia como un extraño, extraño por el cual sentía celos cada que alguien le hablaba. Se sentia extraño, confundido por todo lo que pasaba, queria saber que era para el, como se habían conocido, si de verdad habian salido juntos, tenía que ser serio para darle la contraseña de su casa, y sospechaba que las torretas no le disparaban a él, quien sabe si también tenía las claves de sus cofres con seguridad.

Cuando menos se dio cuenta, ya estaban terminando de comer, Luzu limpiaba la cocina con calma, mientras Fargan estaba tirado en el piso

-¡Tio! Comi mucho-decia el híbrido sobando su estómago

-Nadie te dijo que comieras hasta reventar-Willy lo miraba atento y con calma

-¿podrás volver a casa Fargan?-Luzu se acercó al híbrido y lo ayudo a levantarse

-Si, iré rodando pero llegare.-se puso de pie y se estiró un poco-Willy hermano, tu cuidate mucho, y no olvides mas cosas-sonrio dandole unas palmadas al albino

-Sisi, no me des palmadas que aún duele Fargan-willy río quitando la mano de su amigo.

El híbrido camino a la puerta saliendo con calma, dejando a Luzu y Willy solos. Se siento una pequeña tensión entre ellos, hasta que el castaño hablo

-Willy, ¿te parece bien si me quedo aqui?-pregunto mirando al chico con calma

-¿Porque?-Willy miro al chico cruzando sus brazos un momento

-Quisiera ayudarte, aún hay que cambiarte de vendas, y cuidar que no se te infecte nada.-sonreia esperando una respuesta

Willy iba a negarse, pero al ver la sonrisa y mirada del chico no pudo hacerlo

-...te quedaras en el sofa. Aún eres un desconocido para mi, y no quiero dormir en la misma habitación contigo-dijo serio, mirando a otro lado

-Bien, gracias Willy.

Una tierna sonrisa de Luzu apareció, agradecido de que no lo rechazara y hechara de su casa.

Hay un gran camino por recorrer ahora