Salió temprano esa mañana. Yakov y Lilia aún estaban durmiendo, pero les dejó una nota y se dirigió al estudio de ballet.

Estas prácticas privadas se habían convertido en parte de su rutina diaria. Podrá llamarles prácticas, pero en verdad, no hacían mucho más que proveer una muy necesitada distracción. Desde que volvió del Campeonato de los Cuatro Continentes, iba a bailar al estudio cada vez que sus pensamientos se dirigían a Otabek. Y desde que su comunicación diaria con su querido amigo kazajo volvió a la normalidad, se encontraba pensando mucho en él.

Extrañamente, su patinaje había mejorado. Yakov estaba contento, hasta le dijo a Yuri que su viaje a Corea fue una buena idea, después de todo. Insinuó burlonamente que Yuri había recuperado su confianza al ver las presentaciones inferiores de los otros patinadores. El rubio tuvo que contenerse de admitir en voz alta lo bueno que era Otabek.

Se concentró en aclarar su mente mientras comenzaba con algunos ejercicios de calentamiento. Tenía el estudio para él solo. Enchufando su teléfono al sistema de sonido, arrancó con una de las pistas que patinó en el Grand Prix. Era un número de ballet, seleccionado por Lilia. Quizá no podía deslizarse por el piso de la misma manera que lo hacía en el hielo, pero Lilia fue una bailarina antes de ser coreógrafa de patinaje artístico, y la rutina era hermosa tanto en un piso de madera como en el hielo.

No se movió por los primeros segundos de música, permitiéndose disfrutar el crescendo de las cuerdas y el gentil murmullo del tambor. Estaba esperando que le golpeara la inspiración, sentir la música guiarlo por la rutina. Fue difícil al principio. No estaba en el estado correcto para el ballet.

Su cabeza seguía llena de Otabek. Sus pensamientos se fueron al vals que compartieron en Gangneung. Comenzó a danzar, moviéndose al ritmo de la música, intentando recordar los pasos que su amigo le enseñó. Fue suficiente para poder comenzar, y pronto cayó en un patrón similar a la coreografía de Lilia.

Debería estar feliz con la altura que conseguía en sus saltos, lo ligeros que eran sus pies al aterrizar, la gracia con la que realizaba las piruetas... En lugar de eso, estaba aburrido.Había hecho exactamente los mismos movimientos miles de veces. Ya ni siquiera sabía lo que debía sentir al escuchar la música.

Frustrado, Yuri se permitió desviarse un poco de la rutina. Comenzando a formar su propia danza, haciendo sus movimientos menos precisos, más descuidados. Se lanzó al aire con agresión disfrutando el ruido sordo que sus pies hicieron contra contra los pisos de madera. Lilia condenaría su baile como algo horrible. El pensamiento le sacó una sonrisa.

La melodía se acercaba a un final. Cuando alcanzó el último crescendo, Yuri hizo sus gestos aún más salvajes, azotando en una frenética serie de piruetas antes de terminar la canción con un repentino ademán. Le había puesto más energía a esta rutina inventada que la que le había puesto a la presentación real en semanas, y estaba jadeando exhausto por el esfuerzo.

El sonido de un aplauso interrumpió su momento privado. Yuri pegó un salto por la sorpresa y se volteó hacia la puerta del estudio. Yuuri Katsuki estaba parado en el medio de la entrada, aplaudiendo con una sonrisa de par a par.

Yuri frunció el ceño. Se había propuesto evitar al cerdo, cualquier conversación con él involucraría a Otabek, y Yuri no tenía ningún interés en compartir sus sentimientos con el compañero pervertido de Victor.

"¿Qué quieres?" Exigió Yuri, esperando que el cerdo escuchara el vete a la mierda muy implicado en su tono.

"¡Eso fue fantástico, Yuri!" Dijo con entusiasmo mientras ignoraba completamente el comentario irritado de rubio "Esa era la música de tu programa libre ¿No es así? Aunque nunca te había visto moverte así antes... ¿Decidiste cambiar la rutina?"

"¿Así que te gustaría saber?" Yuri dijo con desdén. "¿En serio crees que le diré a la competencia lo que he planeado para el Campeonato Mundial? Ni siquiera he hablado sobre mi rutina con Otabek...

Los ojos de Katsuki se iluminaron como lámparas, y Yuri de inmediato se arrepintió de lo que dijo, llegó justo al tema que más quería evitar.

"¿Estabas pensando en él?" preguntó alegremente el pelinegro, "Tiene sentido, también suelo pensar en Victor cuando estoy patinando. Deberías considerar usar tus sentimientos en la rutina si no lo has hecho..."

"Detente," dijo Yuri, levantando las manos como para escudarse del bombardeo de las palabras del cerdo. "¡Solo detente!"

Los ojos de Katsuki se abrieron como platos. "¿Detenerme con qué?"

"¡Deja de compararme contigo! Lo que tengo con Otabek no es como lo que tú tienes con Victor ¿Sí? así que deja de..."

Estaba enojado cuando empezó a hablar, pero a medida que surgian las palabras, la ira era remplazada con un sentimiento de soledad que ya se estaba volviendo tristemente familiar. Jamás había hablado sobre la fragilidad de su relación con Otabek con nadie hasta ahora.

Katsuki eligió sus palabras con cuidado. "Yuri... Puedo preguntar...?¿Le has dicho a Altin-kun lo que sientes por él?"

Ya no valía la pena negarlo ante Katsuki, escondió la vergüenza que lo recorría con una mirada feroz "¿Acaso no escuchaste lo que dije? No funciona así entre nosotros. Si le dijera algo a Otabek... Probablemente me odiaría. Todo habría terminado."

"Te equivocas," dijo Katsuki con convencimiento. "Él es tu amigo ¿No?"

"Mi mejor amigo" Respondió en voz alta. Mi único amigo, continuó en voz baja.

"Entonces si en verdad es tu amigo, no va a odiarte, sin importar lo que le digas. Es posible que no corresponda tus sentimientos, pero si en verdad le importas, entenderá."

Yuri no sabía que decir, quizá Katsuki tenía razón. Además... no sabía si podía mantener sus sentimientos en secreto para siempre.

Estaba mirando sus pies. No podía ver la sonrisa en la cara del mayor, pero podía oírla en su voz cuando continuó "De todas formas, no creo que tengas que preocuparte por eso."

Yuri levantó la mirada y confirmó sus sospechas. El pelinegro le estaba ofreciendo una sonrisa gentil.

"¿A qué te refieres?"

"Estuve en el Cuatro Continentes ¿recuerdas? He visto la manera en que Altin-kun te mira..."

La curiosidad de Yuri picó. "¿Y cómo me mira?"

"De la misma manera en que tú lo miras a él. Cuando ustedes dos están juntos, es como si fueran las únicas personas en el mundo, y todos los demás fueramos sólo ruido de fondo."

Yuri se quedó sin habla. Lo que describió era exactamente cómo él se sentía cuando veía a Victor y a Katsuki juntos.

"¡Oh!" el pelinegro exclamó de repente, "¡Casi lo olvido!"

Observó confundido como el cerdo corrió hacia el pasillo, sólo para volver luego de un momento con una caja envuelta en papel de regalo en sus manos.

"Te vas mañana, ¿no es así?" preguntó.

"Sí..." Dijo Yuri, mirando con incredulidad la caja, sólo podía ser una cosa: Katsuki le trajo un regalo de cumpleaños.

Efectivamente, Katsuki sujetó la caja hacia él con ambas manos y una gran sonrisa. "Ábrelo cuando llegues a Moscú."

Yuri tomó la caja, sacudiéndola un poco para ver si podía obtener una pista en cuanto al contenido. Katsuki sonrió ampliamente ante sus esfuerzos.

"No es mucho, solo pensé que podría ser útil."

"¿Okay...?" respondió, su tono cuestionando inseguro.

"Victor dice que es de mala suerte desearle feliz cumpleaños a alguien antes de tiempo, ¡así que te preguntaré como te fue cuando vuelvas!" Dijo el pelinegro. Se veía un poco demasiado complacido. A Yuri no le gustó, consideró arrancar la envoltura y abrir el presente en ese mismo momento, solo para ver que clase de regalo estúpido le compró el cerdo. Pero él lo hubiera detenido así que decidió no hacerlo. La caja quedó metida en el fondo de su bolso de gimnasio, donde sería olvidada hasta el día siguiente.

✴🐯✴

Llegó a su hogar mas rápido de lo esperado. Bajándose del tren en Moscú, comenzó a dirigirse a la entada de la estación. Estaba seguro de que su abuelo estaría estacionado por alguna parte, esperando junto a su viejo auto. Pero no vio a su abuelo. En lugar de eso, vio a Otabek, estaba apoyado en su motocicleta, sonriéndole cálidamente.

"¡Sorpresa!¡Feliz cumpleaños Yura!"

~•🐯❤🐻•~

Este era un solo capítulo, pero decidí dividirlo en dos partes, porque era bastante largo y porque puedo (?) En serio no quiero que esta historia se termine, ¿que voy a hacer en mi tiempo libre?¿Alguna vez se van a confesar estos dos pendejos? D: No c, espero que sí.

Esta parte fue escrita en el cumpleaños de Yuri, sí, el 1 de marzo xD

Weno bbs, gracias por las estrellitas y los comentarios ✨

Ah casi me olvido, saquen sus apuestas... ¿qué es el regalo de Yuuri? :3

Bye xD