Las suaves y armoniosas risas se esparcían por todo el departamento de los Suh y Lee. Siendo ambos menores los creadores de estas melodías -para los mayores eso eran- distrayendo de vez en cuando a Jaehyun y Johnny en su tarea de conversar.

Si hablamos concretamente de Johnny Suh, estaba sosteniendo a Daegal contra su pecho, mientras hacía el intento de asimilar las palabras antes pronunciadas por Jaehyun. Se encontraba entre asombrado e intrigado hasta los huesos.

— ¿Me dices que Doyoung sabe hacer los gestos morbosos que hacen las protagonistas de los animes que ven Mark y tú? —pregunta, pronunciando todo a alta velocidad. En un intento de grabarse la información en su cerebro.

Jaehyun entró en pánico al imaginarse que su novio le haya escuchado, ya que el volumen que empleó Suh no fue muy sutil.

— Por favor, baja la voz —pide Jaehyun, denotando sus ganas de acariciar con violencia la boca de Johnny con la suela de sus botas.

Johnny se encoge de hombros, mientras pronuncia un bajito "ni modo" y suelta al gato, que ha comenzado a arañar su brazo por lo hastiante que se vuelve su dueño en ciertas ocasiones... Humano tonto.

— Volviendo al tema. No tengo idea de que decirte, porque realmente nunca me ha ocurrido, pero, ¿tan excitante es que te pones así? —Johnny cuestiona inocentemente, sin ser consciente de que ha despertado los recuerdos de Jaehyun. Y la imagen se muestra nítida en su mente.

Jaehyun estaba mal. Doyoung lo tenía mal.

Él y su rostro precioso, muy tierno, pero a la vez muy caliente. Tal y como cuando perdía las inhibiciones, demostrando cuan seductor puede llegar a ser.

Jaehyun se declara devoto a Kim Doyoung.

Se siente muy afortunado de tenerlo, y sobretodo, compartir con él en la intimidad. Le encanta sentir que Doyoungie no se siente tímido a la hora de pedir, estando en la cama.

— Ja-Jae, A-Ahm ahí~"

— Jae, por favor... Jae, Jae... Jaehyunie"

— ¿Jaehyun?... ¡Jaehyunie! —el tacto de Doyoung en su brazo lo trajo a la realidad.

Se sintió culpable al ver la preocupación en los ojos de su bebé, cuando él, segundos antes estaba fantaseando despierto. Y para terminar, se había puesto duro.

Johnny ya había desaparecido del sofá de en frente, ahora Doyoung estaba cerca de sí, con su rostro ahora más sucio de harina y leche condensada. Mientras sus ojos de cachorro lo miraban con anhelo a una respuesta, él se vio entrando en un estado de admiración total.

— ¿Estás bien?

Asintió un par de veces, y con un beso en su frente pronunció— Vamos a casa, príncipe.

ꕤ

Ya había pasado una hora desde que llegaron a su casa, y siendo su rutina habitual de las diez y nueve horas, procedieron a acostarse en el sofá a ver televisión.

O simular verla de vez en cuando, porque ellos no pueden mantener sus labios lejos del otro.

— No me beses el cuello que me da cosquillas —demanda Doyoung, empleando un tono "amenazador" contra Jaehyun.

Jaehyun comenzó a revolcarse como gusano porque Doyoung era demasiado tierno para su bien.

Pero por la mente de Doyoungie, rondaba una pregunta que no sabía cómo expresar a su novio, y él realmente tenía curiosidad de saber.

Por lo que comenzó tanteando terreno.

— Hyunie, ¿puedo preguntar algo?

— Ya lo hiciste, príncipe —ríe, mientras hace que Doyoung trepe, y se repose en su regazo. Inmediatamente el menor envuelve sus brazos en su cuello.

Doyoung apoya su cabeza en el pecho de Jaehyun— Deja de reírte, y préstame atención —musitó, relajado por el constante tacto de Jaehyun en sus cabellos negros.

— Está bien, Doie, sabes que puedes preguntar y hacer lo que quieras conmigo.

Kim se sonroja por las palabras dichas, y como consecuencia, esconde aún más su rostro en el pecho de Jaehyun, casi ahogándose con el olor de su colonia masculina.

— S-Sabes yo leí algo- ¡Pero no era mi intención hacerlo! Solo fue un accidente —comienza posando su rostro a centímetros del de Jaehyun, quien por lo pronunciado tenía una mueca extrañada llena de curiosidad—  Estaba usando tu laptop para ver videos de cachorritos jugando con gatitos, y llegó un correo de Mark preguntándote si tenías... ¿Cómo era que se llamaba? Eh, creo que comenzaba por h.

Doyoung se da unos momentos para recordar el nombre, y cuando lo hace su rostro se ilumina con emoción por el simple hecho de que logró recordar. Y con esa sola palabra, Jaehyun siente una corriente que recorre su cuerpo.

— Hentai.

El maldito sentimiento de querer corromper la inocencia que albergaba su novio, lo agolpeó más fuerte que nunca.

De esta no te salvas, Doyoung.

— Hmmm, ¿quieres saber qué es? — repentinamente, la polla semidura de Jaehyun despertó anhelante de afecto.

Doyoung asiente repetidas veces, una sonrisa de lo más pura plasmada en su rostro de delicadas facciones.

— ¿Y si mejor te lo enseño?