Llegó septiembre y era momento de regresar a la universidad. Byul manejo su Lamborghini hasta la escuela para darse un subidón de autoestima antes de entrar a clases. En el camino recogió a Somi, a Hyejin y Wheein iría en su propio auto. Al llegar aquello parecía la escena sacada una película.

Byul parqueo su auto y todos voltearon a verlo, su color blanco era un foco entre tantos autos negros, hacía sentir envidia a cualquiera.

Las tres chicas se bajaron del auto. Algo había cambiado en ellas en esas vacaciones y todos las que las conocían de vista antes estaban conscientes de eso.

Hyejin se veía más sexy que nunca, su confianza siempre era notada por todos, pero este semestre había decidido regresar mejor aún. Byul fue la que más sorprendió a todos, aunque se mantenía usando ropa conservadora, se veía más confiada, atractiva...Y Somi, bien, ella seguía siendo la misma de siempre, mostrando una linda sonrisa y portando un hermoso carisma.

Luego de que las chicas comenzaran a caminar para dirigirse a sus facultades el sonido del motor de otro auto hizo a todos girarse expectantes. Las chicas ya estaban conscientes de quien era la presumida que manejaba aquel Ford azul.

Al bajarse del auto se trataba de Wheein, quien dijo que para el primer día de clases usaría lo primero que cogiera de su closet y aun así llamaría la atención. Y eso hizo...

Su maquillaje no era muy extravagante como el de muchas chicas que se encontraban cerca, uso al literal la primera ropa que tomo de su closet y sin más esfuerzo fue a la universidad.

Luego de haberse bajado del auto su ego se vio inflado por las miradas y los comentarios hacia ella, en su mayoría positivos, sobre el auto, además de lo natural y bella que se veía. Caminó hacia las chicas vanagloriándose hasta que llegó y Hyejin le dio un golpe en el hombro provocando la risa de Somi y la atención aún más de todos.

— ¿A qué ha venido eso? — pregunta sobándose la cabeza y mirando a Hyejin frunciendo.

— Presumida— fue lo único que le dijo antes de caminar.

— Eso, se supone que sería la súper entrada de Byul no la tuya Wheein— dijo Somi sin poder evitar reírse.

— Ey, pero no presumí, mira me puse la peor ropa que tengo— dijo agarrando su camisa en muestra para luego alcanzar a Hyejin y enganchada de su brazo continuar caminando — Mira, mira— repetía jalándose la ropa.

Byul que veía todo aquello solo se limitó a sonreír y negar con la cabeza, no podía con aquellas chicas. Somi se enganchó de ella y le habló — Venga unnie, no nos quedemos atrás— y la jalo para alcanzar a las otras dos.

[...]

El día transcurrió tranquilo. Cada chica fue a su respectiva facultad, todas relacionadas con el arte. Wheein e Hyejin coincidieron en artes escénicas, Somi era escritora y Byul artes visuales con especialización en fotografía.

Todos los del aula de Byul la alagaban por su cambio de imagen, y estaba ganado fans al igual que Wheein quien desde el momento en punto que se sentó en su puesto tanto chicos como chicas se le acercaron para saber de ella.

A la hora de almuerzo se reunieron como estaba acordado y todo estaba marchando a la perfección hasta que...

— Oh, nerd, que cambio más radical— comentó Jessica quien se acercaba tomada de la mano de su novio y un poco más atrás Krystal. Ante esto Wheein la miro con mala cara al igual que Hyejin.

— Es cierto Byul, sabes quiero hablar contigo— dijo Krystal parándose al frente de la mesa.

— Ella no tiene nada que hablar contigo Krystal— habló Hyejin.

— Así que esta es la famosa Krystal eh— comenta Wheein levantándose del lugar donde estaba sentada con su vaso de jugo en la mano.

— Si por q...— Krystal no había terminado de hablar y Wheein ya le había vertido en la cabeza su jugo de cereza.

Aquello hizo que todo el comedor prestara atención hacia esa esquina, Hyejin sonrió maliciosamente, Byul se vio impresionada y Somi, pues ella se echó a reír como si no hubiese mañana recibiendo un codazo de la pelinegra, quien se sentaba a su lado, haciéndola aguantar la risa, con mucho trabajo en verdad ya que la cara de Krystal era todo un espectáculo.

— Pero que...— exclama Krystal echándose hacia atrás intentando limpiarse la cara.

— ¿Quién te crees que eres? — le grito Jessica acercándose a su hermana con un pañuelo para que se quitara el jugo de la cara.

— Yo, pues la novia de Byul— aquello provocó que el tiempo se detuviera dentro de aquel comedor.

Somi mostró una gran O con su boca, Hyejin miro a Byul y esta última bajo la vista, estaba consciente de que era mentira, pero no debía desmentir a Wheein, su amiga podía quedar como una mentirosa.

— Y te advierto algo— Wheein prosiguió — si vuelves a molestar a mi novia o tan siquiera le pides para hablar tendrás problemas—, amenazó y jalo a Byul por su saco para pararla frente a ella haciendo luego que Somi se atragantara con su jugo por lo que acababa de presenciar.

Wheein besó a Byul delante de todos los presentes en el comedor. A Hyejin se le abrieron los ojos a más no poder, al igual que a la peli naranja que recibía el beso. Todos en el lugar comenzaron a comentar entre ellos, Krystal hizo un ademan con la mano para liberarse de su hermana y se fue de allí, tras ella Jessica y su novio.

Aquellas dos se separaron del beso y Wheein acomodo un cabello que le caía en la cara a Byul tras su oreja.

— Así no te volverán a molestar— dijo y se sentó como si lo que acababa de pasar no fuera la gran cosa.

Byul por inercia se sentó en la mesa, no había parpadeado siquiera desde que se separaron del beso. Hyejin no dijo nada, ella no dijo nada y Wheein comenzó a almorzar como si nada. Somi por su parte. Bien solo imagínenlo.