Capítulo 3

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Zeraora: La razón por la que no accedí a la cena con tu madre es porque... tengo que cuidar de mi hijo.

Lucario: ...

...

...

Lucario: ¡¿Q-QUEEEE?!

Como si un balde de agua fría hubiera caído del cielo, Lucario recibió aquella noticia, no sabía como sentirse, ¿debería reclamarle, apoyarle, asustarle?. No, no tenía idea de lo que debía hacer, solo logró llamar la atención de todos quienes los miraron atentos como si se tratara de algo importante.

¿? 1: ¿Todo bien chicos?.

¿? 2; Si hombre, casi me da un infarto.

¿? 3: ¿Lucario, que te dijo Zeraora?

Un tic hizo en su cabeza reaccionando al instante, agitó su cabeza y miró a los demás algo nervioso.

Lucario: Ah jajaja, n-no es nada. Es q-que me contó a... e-esto...

Zeraora: ...Le conté un secreto.

¿? 4: ¿Secreto?

Lucario: ¡N-no, eso no e-! (¿Q-que estas haciendo gatito?)

Zeraora: Es verdad... 

La voz del felino temblaba un poco nervioso pero en verdad se estaba sintiendo culpable ya que no quería que nadie se enterara.

Zeraora: Le dije algo que nadie sabe y a menos que alguien me escuchara... eso paso.

Al terminar de decir eso, Zeraora se levantó de su sitio y caminó directo a la puerta de su clase, la abrió y antes de salir volteó a ver a Lucario casi susurrando algo débil.

Zeraora: Lo siento... espero me perdones...

Salió de allí dejando al curso en silencio, murmullos de todos se escuchaban intentando averiguar que pasaba. se acercaron a Lucario preguntándole, pero el no tenía ojos para responder, sino ojos para ver por donde salió su novio.

Lucario: Gatito...

---

DÍA 5: 17: 10 PM

---

El resto del tiempo Lucario no vió a Zeraora, lo intentó buscar por todo el colegio pero se enteró de que volvió a su casa al decir que se sintió enfermo. Eso fue peor para el, ya que ni siquiera habló con Cinderace cuando se lo encontró. A la salida no sabía que sentir, un vacío profundo en su corazón se llenaba al no tener a su lado a Zeraora, Llegando a la casa su madre supo que algo pasó, y estando nuevamente en la habitación de su hijo quien miraba al techo le preguntaba que lo tenía tan mal, y no tardo en saber aquel secreto de Zeraora.

Lucy: De modo que tiene un hijo... eso realmente es una sorpresa.

Lucario: Mama... no me estas ayudando.

Lucy: Perdón hijo. (la verdad me sentía emocionada).

Lucario: -sigh- no se que pensar... me he quede sin hacer nada y... Zeraora esta... e-esta...

Lucy: ...Ve

Lucario: ..¿que? 

Lucy: Ve con el hijo, estoy seguro de que su intención no era mala cuando te lo contó.

Lucario: Pero... ¿y si me odia?.

Lucy: No, he podido ver que cuando esta junto a ti se nota lo feliz que estaba, tiene una confianza plena en ti. En estos momentos de pareja es cuando uno más apoya a quien ama de corazón.

Lucario: Tienes... tienes razón mama.

Lucy: ¿Irás entonces?.

Lucario: Si mamá... iré a verle ahora.

Lucy: Asi se habla hijo. Venga que tu gatito te está esperando.

Lucario: ¡M-mamá! >///<

Lucy: Jejeje.

Y así con una pequeña pero enorme motivación, el azulado se levantó de su cama, se cambió y listo para irse, salió de la casa no sin antes ser detenido por su madre.

 Lucy: ¡Hijo espera!

Lucario: ¿Qué sucede madre?.

Lucy: Toma, un regalo para Zeraora.

Lucario: Mama, no tenías que molestarte.

Lucy: Dile que es de tu parte, ¿vale?.

Lucario: Esta bien mami. *Le da un beso en la mejilla*

Lucy: Ahora corre, ve por el.

El chacal asintió corriendo en dirección al bosque. Recordaba como conoció hace unos días a su felino por estos lugares, el atardecer le daba al bosque una hermosa vista, sintiendo el frío de la ventisca que aún puesto una prenda abrigada, podía creer que el invierno aún no se iba en esa época. 

Lucario: Brrr... parece que hoy habrá mucho viento.

¿?: -Sniff- ...papi... 

Lucario: "!" (¿Escuché algo?)

Una pequeña voz se escuchaba cerca de donde estaba nuestro protagonista, sollozaba aquel ser misterioso que picó la curiosidad del canino. Dando pequeños pasos, se acercó donde provenía el pequeño llanto hasta ver justo como en un tronco cortado había un pequeño Eevee, un poco lastimado en sus pequeñas patitas, por suerte nada grave.

Eevee: -snif- 

Lucario: (oh no...)

Eevee: N-no puedo rendirme... -snif- d-debo encontrar a mi papi. *Intentando levantarse*

Lucario: ¡E-espera!

Eevee: ¡¿Eh, q-quien anda ahí?!

Lucario estaba a pocos pasos del pequeño, no sabía que hacer; su cuerpo por un momento se tensó al ver el estado del pequeño que tenía dichas heridas.

Lucario: N-no te muevas por favor... te seguirás haciendo daño.

Eevee: ¿Quien... q-quien eres.?

Lucario: Yo soy... Ammm...

No sabía que responder, es cierto que ayudar a alguien que no conoces te mete en problemas pero si el otro no sabe qué hacer es aún peor.

Eevee: ¿M-mi papi te envío?

Lucario: (Su papi... no será...?) E-esto... tu papi se llama Z-zeraora?...

Eevee: ¡S-si, es el. ¿Lo has visto?!

Confirmando sus sospechas tan solo asintió su cabeza callandose un poco decaído pero sin agacharse a llorar, ya que no debía en ese momento hacer sentir peor al cachorro pequeño, a lo que se arrodilló a su altura para mirarle mejor.

Lucario: E-esto... yo... no lo he visto hoy pero... se dónde podría estar

Eevee: ¿D-de verdad?. ¡M-muchas gracias se-señor!

Lucario: *Lo carga en sus brazos* No hace falta llamarme señor amm... ¿Cuál es tu nombre?.

Eevee: M-me llamo Eevee e-etto... *Sin saber cómo llamarlo*

Lucario: Lucario, me llamo Lucario pequeño.

Y así Lucario caminó rumbo al río donde le conoció a Zeraora por supuesto el viaje era algo tranquilo y por suerte sin escuchar por suerte algún pequeño dolor de parte del cachorro , su cuerpo se sentía pesado; preocupado por saber que le diría al momento de verlo.

Eevee: ¿Se-seño- digo Lucario?.

Lucario: ¿Que sucede Eevee?

Eevee: ¿Po-por qué estamos en el río del bosque?.

Lucario: Pues... aquí conocí a tu papi.

Eevee: Oh... ¿entonces usted es la pareja de mi papi?

Lucario: ¿Eh?

Eso le pilló de sorpresa, se preguntaba cómo se enteró aquel cachorro de la relación; sin embargo sumando dos más dos llegó a la conclusión de que su gatito le habría dicho. A lo que sin saber apretó ligero al Eevee, tenía un poco de miedo al saber que haría cuando lo encontraría había demasiadas opciones y no quería salir huyendo como un cobarde, recordó las palabras de su madre y le espero si con algo de suerte el pasaría por aquí.

Eevee: Papi suele hablar mucho de un chico que se ganó su corazón y me dijo que él lo conoció por primera vez aquí.

Lucario: O-oh este... bueno.. (////)

Eevee: Entonces si es usted. Yeii.

La mirada feliz hizo que nuestro protagonista solo se muriera de la vergüenza mientras que sin saberlo su cola se había emocionado un poco de escuchar a su ¿hijastro?. Suena muy feo decía en su mente.

Eevee: ¿Podría preguntarle algo Lucario?.

Lucario: Cl-claro, dime.

Eevee: ¿Mi papá no le dijo de mi?.

Lucario: .....

Eevee: E-es que... ayer mi papi dijo que pensaba hablarle de mi y... creo que le fue mal, ¿Verdad?.

Lucario: ¡N-no!... El si me dijo que tenía un hijo que eras tú... P-pero...

Las palabras comenzaron a trabarse, el miedo se apoderó una vez más de él y su cuerpo demostró como temblaba del posible temor a que algo malo pasara.

Eevee: ¿L-lucario?.

Lucario: E-el está bien, ¿verdad?...

Eevee: *Mirando a Lucario*

Lucario: E-el no... Piensa cortar la r-relacion, ¿v-verdad?.

Eevee: ....

Lucario: Po-porque sino... si-sino yo... ¡v-voy a...!

¿?: ¡Hijooo...!

Lucario y Eevee: "!"

Un Pokémon se acercaba a ellos, estaba buscando algo o más bien a alguien.

¿?: ¡Cachorro, ¿donde estas?!

Lucario: Zera...

Eevee: ¡¿P-papá?!

Zeraora: "!" ¡Cachorro!

Tras unos arbustos se pudo ver como un Zeraora conocido corrió hacia ellos y logro ver a Lucario con Eevee en sus brazos un poco lastimado quedándose algo pálido.

Zeraora: ......

Eevee: ¡Papi! * Se bajó de zeraora y corrió a Zeraora abrazándole como pudo* ¡¿Do-donde has estado?!

Zeraora: Hijo... ¿el no...?

Eevee: ¡M-me ayudó a buscarte por todo el bosque!

Zeraora: ..... *Alzó a Eevee con cuidado mirando a Lucario* 

Lucario: De nada...

Zeraora: ....Yo-

Lucario: Antes de que digas algo... eres un tonto por irte de las clases y dejarme solo ahí...

Zeraora: .....

Lucario *Abraza a Zeraora* Pero amo a este tonto sin remedio.

Zeraora: ¿L-lo dices.. en serio?

Lucario: ¿Quieres que me vaya?

Zeraora: ¡N-no, quédate!.

Lucario: ¿Cómo se dice?

Zeraora: Por favor...

Lucario: Mucho mejor gatito lindo. *Le da un beso en la mejilla*

Eevee: A-auch.

Zeraora: (Ay no) Rápido, ¡debemos curar a mi hijo!

Lucario: ¡Yo te sigo!

Ambos se agarraron de las manos y juntos corrieron rumbo a la casa del felino. Por supuesto se turnaban para cargar en sus brazos a Eevee con delicadeza, quien es el hijo de nuestro otro protagonista quien pesaba lo suyo. Al llegar a una choza, Zeraora le dejó pasar adentro mirando como tenía de linda su casa, todo tenía un toque urbano casi hasta parecía una casa del árbol ya que al ser pequeña no había mucho que explorar hasta eso Zeraora logró curar al pequeño con unos pequeños vendajes y dejo que descansara. Volvió con Lucario quien exploró el pequeño lugar

Lucario: ¿Cómo esta...? *preocupado*

Zeraora: Esta durmiendo... de nuevo... gracias por encontrar a mi hijo.

Lucario: No es nada... Entonces... ¿Tú vives aquí, no?

Zeraora: Exacto... trabaje algún tiempo como carpintero y albañil para así tener esto... ¿Qué te parece?

Lucario: Me siento celoso de ti.

Zeraora: ¿Y eso?..

Lucario: Con la edad que tienes y consigues hacerte una casita... Uuf, ni yo haría algo tan lindo.

Zeraora: solo se necesita las ganas de aprender y ser positivo jeje..

Lucario: Vale señor "padre" Aunque para hacer esto necesitarías la ayuda de alguien más.

Zeraora: Oh eso...

Lucario: ¿Dije algo malo?.

Zeraora: No no tranquilo, es solo que esta casita me hace recordar viejos tiempos... junto a alguien.

Lucario: Oh...

El felino dejo a su hijo en su habitación para luego volver donde Lucario quien se había sentado en una de las sillas del comedor.

Lucario: Zeraora... ¿Sabes por que decidí venir a verte?

Zeraora: ¿Por qué?...

Lucario: Porque cuando me contaste tu secreto... no sabía cómo reaccionar a ello, yo pensé que por tu edad aún... no tendrías uno.

Zeraora: Sobre eso... no tengo la edad que crees tener en mente.

Lucario: ¿Cuál es tu edad entonces?

Zeraora: *Le susurra a su oído y luego mira su reacción*

Lucario: ¿E-estas de coña no?

Zeraora: Para nada mi pequeñin.

Lucario: Dios...

Zeraora: ¿Solo eso querías hablar conmigo?

Lucario: Pues sabes... me picó la curiosidad acerca del recuerdo de alguien.

Zeraora: ¿Quien? Jeje

Lucario: Tu... primer amor.

Zeraora: Ya veo... ¿Quieres que te hable de el...?

Lucario: Solo si igual tú quieres gatito, no quiero que te sientas mal.

Zeraora: Sabes que... te lo diré. *Se sienta frente a él*

Lucario: ¿De verdad?

Zeraora: Si mi chacalito quiere saber algo de mi, no se lo niego.

Dicho esto, antes de que Zeraora empezará a narrar un poco de su primer amor. Le aviso por teléfono a su madre que dormiría en casa de Zeraora, el cual acepto con gusto. Y así, el chacalito atento al minino quien lo dejaría sorprendido al saber uno de sus mayores secretos en toda su vida.




...

...

...

FIN DEL CAPÍTULO 3
---------------------
Y listo, venga que si me tarde un poco (okey demasiado) pero al menos logré hacer un poco más largo este capítulo, lo único que puedo decir es que gracias a todos los que apoyan la historia, sin más que decir. ¡Nos vemos!

https://youtu.be/q4IJhdP3I4o

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro