I - Capítulo VI: Que raro se siente la atención

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Si tuviese una cámara en estos momentos capturaría el rostro de Soobin y Wonyoung. Era como sí la presencia de Jennie los dejara sin palabras. Hablando de ella, me dio una sonrisa radiante cuando le dije que estaba a tiempo.

—Aún así, sabes que me encanta ser puntual y más cuando se trata de ti —ella se acerca un poco más a mi para estar pegada y agarra mi mano.

Dios mío, esto es un sueño hecho realidad y yo estaba entrando en un estado de nervios al sentir su mano entrelazada con la mía. Su tacto era cálido mientras que posiblemente ella debe estar sintiendo como las mía estaba sudada. Aunque, noté que en todo momento, Jennie mantenía su papel al pie de la letra.

Tragué fuertemente sin que se dieran cuenta para poder mirarlos a ambos, que todavía tenían sus rostros con asombro.

—Me complace presentar a mi novia, Kim Jennie. Me imagino que la conocen ya que su nombre es reconocido. La idol trainee más popular del momento. —di mi mejor sonrisa al presentarla.

—Ay, ______________ —Jennie dio una risita tierna—. No tienes que presentarme así, haces que me sonroje —luego miró a Soobin y a Wonyoung—. Un placer soy Kim Jennie.

Yo sonreí al escuchar su pequeña risa y poco a poco me estaba sintiendo en total comodidad con la situación, Jennie me hacía sentir así.

—Un placer —Wonyoung soltó las primeras palabras en toda la conversación—. Jang Wonyoung.

—Lo sé —Jennie le dedicó una sonrisa de lado—. ______________ me contó mucho sobre ti.

Me fijé en como el cuerpo de Wonyoung reaccionaba ante esas palabras. Su rostro se preguntaba que cosas posiblemente le había contando a Jennie.

—¿Y cómo sucedió lo de ustedes?

Soobin decidió hablar por fin, Jennie y yo lo miramos. Yo no sabía que decir ante esa pregunta, no había pensando en eso por sí alguien lo preguntaba, me entró la inseguridad y sentía que lo iba a estropear, apreté su mano, pero Jennie fue muy segura y tomó las riendas de la situación como una pro.

—Todo sucedió en el verano, ______________ preparaba malteadas y yo era cliente habitual —Jennie contestó, esa parte era cierta. Jennie iba casi todo el tiempo en donde yo trabajaba con sus mejores amigas y por poco por mi nerviosismo de que ella estuviera provocaba que estuviese a casi de dañar las órdenes—. Hasta que un día, _____________ me pagó una ronda de malteadas para mi y mis chicas. Luego, de seguir yendo, me seguía invitando rondas y al final, un día me dejó una servilleta debajo de la malteada, dejándome su número de teléfono y confesandome que le gustaba. Me emocionaba la idea, porque la razón por la cual iba mucho a tomar malteadas era porque _____________ estaba —en esa parte Jennie me miró con una mirada suave, como la de una enamorada empedernida.

La historia sonó tan creíble que yo hasta me la creí y por otro lado me encontraba deseando que fuese cierto sus palabras. Soñar no costaba y yo sonreí mirándola.

—Vaya... —Soobin estaba aún sin creerlo—. ¿Decidieron mantenerlo en secreto?

—Sí, durante el verano, ya que queríamos ver como se desenvolvían las cosas y sucedió, fue tan natural. _____________ siempre ha sido una lindura conmigo. Me trata como una princesa en su totalidad... me abre la puerta, me deja pasar primero, me escribe si llegue bien a mi casa, me dedica el tiempo suficiente, sus buenos días y noches nunca faltan y hasta me envía flores. Es un sueño hecho realidad —Jennie mencionaba cada cualidad que yo normalmente hacía con Wonyoung.

¿Acaso se dio cuenta de lo que yo hacía? Me pregunté mentalmente y miré como Wonyoung se mostraba incómoda por su lenguaje corporal. Pero lo que remató fueron las palabras que dijo Jennie a continuación.

—Me imagino que él hace eso contigo. ¿Verdad Wonyoung?

Wonyoung tragó saliva porque no sabía que contestar y yo sabía la respuesta. Soobin nunca tenía esos detalles con ella.

—Ella sabe que sí. ¿Verdad nena? —Soobin intentó hacerse el interesante—. En fin —no dejó que Wonyoung contestara—. Es muy raro que ustedes se hayan emparejado.

—¿A que te refieres? —los ojos gatunos de Jennie miraron a Soobin con total atención.

—Ya sabes, como una idol trainee popular y caliente se juntaría con alguien tan... como decirlo... ¿loser? —apreté mi mandíbula con ese comentario, por ahí iba con su técnica de humillarme con sus burlas.

—Que pregunta tan interesante —Jennie sonrió de lado con tanta seguridad—. Primero que todo, respeta a tu novia que está a tu lado ya que es de mala educación hacia su persona babear por otra chica. Mis ojos están aquí, no en mis piernas —se señaló sus ojos—. También es una falta respeto para mi pareja. ¿No crees?

Soobin empezaba a balbucear como si lo habían atrapado haciendo algo ilegal, pero Jennie no dejó que hablara.

—Contestando a tu pregunta. ¿Loser? Que yo sepa ni tu nombre llega a los oídos de la gente y ni siquiera sabía de tu existencia. En cambio, ______________ tiene atención.

—¿A‐atención? —las palabras de Jennie le dolían, pero decidió defenderse—. ¿Atención de quién? —retó.

—La mía.

Y esas simples palabras fueron como una bomba nuclear en esa cita doble, ni siquiera sé si era una cita doble o un ring de boxeo, que por obvias razones ya Jennie había ganado con sólo su presencia. Soobin se quedó sin nada que decir, estaba tan frustrado. Las palabras de Jennie representan un peso, porque todos en la universidad quisieran que ella, aunque sea, les miré.

Yo solamente estaba con sorpresa porque Jennie remataba y remataba sin intención de detenerse. Algo que tenía que anotar mentalmente era no meterme con ella.

—Y te pediré de favor que ya no molestes a _______________ o si no te las verás conmigo —Jennie soltó esas palabras con firmeza y su postura reflejaban seguridad—. He visto como te gusta humillarle y quiero decirte que eso se acabó ahora mismo.

Apreté su mano en señal de agradecimiento por ese gesto, no sabía que Jennie se había dado cuenta de eso. Soobin tragó seco y asintió rápidamente.

—Bien —dijo Jennie tomando las riendas—. Oye, cariño —llamó mi atención y sabía que tenía que empezar acostumbrarme a ese apodo por los próximos cuatro meses, lo cual no me molestaba—. ¿Nos vamos? Ya pronto empieza tu clase y no quiero que llegues tarde —me hizo otro pucherito adorable y ojitos.

Tampoco me cansaría de ese tierno gesto y yo asentí, ella me sonrió como si le cumplieran un deseo. Yo me levante primero para extenderle mi mano para que pudiese levantarse e hizo como se sonrojara.

—Ah, antes de —Jennie se giró para dirigirse hacia Wonyoung—. Dos cosas, la primera —enseñó su dedo índice—. Deberías cambiar de novio, porque este que tienes es un cero a la izquierda y segunda —añadió el del medio—. Agradezco que le dejaras libre porque yo me estoy disfrutando cada segundo de su presencia y yo sí quiero aspirar a cosas mejores con _______________ —citó las palabras que Wonyoung utilizó para dejarme, mis ojos se agrandaron, esta mujer no se detiene en disparar.

—Perra... —soltó Soobin con desprecio, porque su orgullo estaba tan afectado; se reflejaba en su rostro.

—¡Aww! —Jennie estaba tan encantada al escuchar esa palabra—. Que buen halago, pero aclarando, soy perrísima. Bye, bye —les guiñó con encanto.

Me agarró de la mano, ella me guiaba, yo solo estaba tratando de procesar lo que pasó hace unos momentos y ahora sentía todas las miradas sobre mi. Sabía que todos estaban murmurando, otros con miradas de asombro y que el chisme se iba a regar por todo el pueblo. Habían hasta personas que estaban tomando fotos de este momento, nunca había tenido tanta atención como la que estaba experimentado.

En cambio Jennie, ella se mostraba segura de sí misma con una sonrisa como si estuviese orgullosa de tenerme, eso me hacía sentir especial. Lucía como una reina paseándose por la universidad y dándole contenido los del club de periodismo. Ya me imaginaba el periódico del lunes y sobre la posibilidad de que estuviésemos en primera plana.

Entramos al edificio en donde iba a ser mi primera clase del día y Jennie se aseguró de llevarme a la puerta. En cada pasillo que pasábamos, nos ganábamos las miradas de todos. De nuevo, no acostumbraba a tener este tipo de atención, normalmente yo pasaba sin que nadie me notara.

—¿Jennie Kim con ______________ Park?

—¿De verdad estoy viendo lo que estoy viendo?

—No me esperaba esto.

—Vaya, se ganó el jackpot.

—¿_________________? ¿Lisa es su hermanastra, verdad?

Ese último comentario sabía que iba a salir y ni me molesté en hacerle caso. Jennie me deja en la puerta y nos encontramos con Ryunjin junto con Mina que están esperando afuera.

—Buenos días a la pareja del año —Ryunjin fue cordial con un comentario gracioso ante esta situación y yo agradecí.

—Buenos días a las cuñadas del año por excelencia y a las que no están presentes —Jennie también lanzó un chiste.

—Definitivamente te ganaste el honorífico —Ryunjin rió—. Hay que sacar un día para reunirnos, como una familia unida ¿No crees Mina?

—Me parece bien —ella miraba su Nintendo Switch.

—¿Luigi Mansion 3? —Jennie se fijó y Mina la miró sorprendía.

Si hacías que Mina despegara su vista de su consola, considera el cielo gano y me sorprendió que Jennie lo haya hecho.

—Sí, ese mismo, voy por la mitad.

—Es muy bueno, en serio. Cuando lo termines me dices que te pareció. ¿Vale —Jennie le sonrió y Mina asintió rápidamente—. Bueno, tengo clase, nos reunimos pronto —me miró—. Y recuerda nuestra historia de amor por si alguien tiene curiosidad.

Yo por mi parte asentí y vimos como se iba. Mi mirada se encontró con las de mis mejores amigas y yo di mi mejor sonrisa.

—¿Cómo se siente que eres tendencia? —Ryunjin cruzó sus brazos.

—Raro, no voy a mentir —contesté recostandome de la pared.

—¿Es cierto que humilló a Soobin? —Mina estaba expectante.

—Dios mío, el chisme se riega muy rápido —me sorprendí de como sabían eso—. Yo quería decirles.

—Bueno, tú escogiste de novia a la chica popular, no creo que deba parecerte raro —Ryunjin tenía razón.

Empecé a contar detalle por detalle lo que había pasado en esa cita doble y de como Jennie se encargó de toda la situación. Ellas me dedicaban miradas sorprendidas e incluso se satisfacción.

—Definitivamente ya la amo, aunque esta idea todavía no me convence...

—Ya chicas, esta bien, dijeron que me van apoyar, fin del tema.

—Bien, bien, pero que bueno que los dos tuvieron su merecido —Ryunjin opinó con sinceridad—. Ya era hora.

***

A pesar de que la universidad ya estaba literalmente vacía porque estaban preparándose para el juego de fútbol americano femenino. Nosotros los de béisbol cinco estábamos en la práctica, decidimos hacerlo para prepararnos para la temporada que se avecinaba la semana que viene.

Hablando del juego de fútbol, había una pre-venta de comida para pro-fondo a la clase graduanda. Era una gran estrategia porque se sabía que se iba llenar. Por mi parte yo me acerqué para hacer una orden para todas mis mejores amigas que sabía que iban a ir, hasta tuve el atrevimiento de pedirle algo a Jennie. Un hot-dog con papas fritas, pero que tuviese salsas aparte para que ella pudiese escoger que es lo que le apetecía adjunto con una botella de agua, sabía que no tomaba bebidas carbonatadas.

—Vaya, _______________. ¿Cuándo nos ibas a decir que estabas saliendo con Jennie? Tenías el secreto bastante guardado —Jungkook estaba sentado quitándose la tobillera.

—¡Se ha ganado la lotería! —Jihyo exclamó.

—Tienes buenos gustos, _______________. Primero Wonyoung y ahora Jennie. Pasame tu secreto, por favor —imploró Somi con exageración.

Yo reí por su actuación y sentí la mirada de Rosé, quien me miraba como si supiera toda la verdad, lo cual era cierto.

—Es cierto, te siguen las bonitas —habló Chaeyoung—. A mi me siguen los porros, aunque yo me dejo.

—¿Cómo pasó la cosa? Cuenta por favor —Momo pidió.

Todos me miraban con mucha curiosidad y al pie de la letra dije las mismas palabras que había dicho Jennie esta mañana. El equipo me miraba con tanta admiración y a su vez muy emocionados, la única que tenía rostro normal era Rosé, aunque sabía que quería mírame con un asombro por la tremenda película que estaba diciendo.

—Ahora me hace sentido, cuando iba a tomar malteadas con Sana, veía como sudabas a chorros ante su presencia —Tzuyu rió, pero no en mala onda.

—Pero si tenias tantos nervios, como le hiciste para...

—Es que aveces ______________ necesita un empujoncito y para eso estuvimos nosotras, hasta que al fin se atrevió —Rosé se adelantó a mi rescate, lo cual agradecí—. Pero ya, la práctica acabó y vamos a nuestras casas. Si van a la juego, espero que la pasen bien.

Rosé despidió y yo solo agarré mi mochila deportiva para irme con ella. Sabía que el equipo tenían tantas preguntas y no quería contestar algo para que luego Jennie diga otras y después fueran diferentes versiones.

Me fui con Rosé ya que Ryunjin, Mina y Yerim ya estaban en su casa preparándose para ir al juego. Estábamos al frente de mi casa hablando de ciertas cosas de la temporada.

—¿Necesitas que te lleve al juego? —me preguntó.

—No, gracias —le sonreí—. Iré con mi familia ya que estaremos apoyando a Lisa como sus familiares, además, mi mamá y Marco se ofrecieron también en buscar a Yerim.

—Vale, si puedes, nos guardan asientos, por favor.

Yo le asentí y vi como ella sonrió para arrancar hacia su casa. Ahora me tocaba prepararme para ir al juego y apoyar mi hermanastra.

No obstante, tenía que ponerme las pilas, porque Jennie hizo un magnífico trabajo en este día.

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¡Hola! Espero que les haya gustado el capitulo de hoy. Me encantó tanto este capítulo, no se los voy a negar.

No olviden votar y comentar.

Les amo mucho.

—Wonhos

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