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Cada inhalación era un esfuerzo doloroso, mi mente nublada ante la situación que estaba presenciando a su vez provocaba que no estuviese consiente de mis alrededores. Sentía como mi espacio estaba cerrado, como si se tratara de paredes que se estrechaban. El aire parecía haberse evaporado, mi pecho se apretaba y mi corazón latía fuertemente.

Jennie me había besado.

Mis ojos seguían abiertos por la impresión, mis manos congeladas por no saber colocarlas en el lugar correcto porque no quería exceder los límites. Su mano estaba en mi mejilla, con su dedo pulgar me hacia mimos en aquella área haciéndome delirar por su delicadeza. Al tener tantas emociones, la tomé por la cintura para atraerla hacia a mi y así profundizar el beso.

Por fin puedo cerrar los ojos y concentrarme en lo que estaba ocurriendo, el beso era estático, pero aún así podía apreciar los suaves labios Jennie. Era una mezcla de dulzura y con un poco de rudeza al presionarse contra mi.

Pero sabía que ese pequeño momento en el cielo iba acabarse y así fue, Jennie se separa de mi. Aún mirándome con esos ojos gatunos, su pulgar acaricia mi labio inferior, haciendo que me aturda más de lo que estoy. Los que estaban a nuestro alrededor celebran el momento, todo esto parecía sacado de una película. Mis oídos solo escuchan un zumbido por estar con mucha conmoción, mi cuerpo sin poder reaccionar.

Solo sé que algunas animadoras van a hacia donde Jennie y yo me decido mirar a mi equipo, allí estaban mis mejores amigas que me observaban con asombro. Ellas sabían la reacción que había dejado ese beso en mi ser. Ryunjin y Mina tenían sus bocas abiertas, Rosé y Yerim me miraban con ojos llenos de preocupación, pero luego escucharía su sermón. Parpadeo muchas veces, sé que tengo dejar de tener la cara que traigo puesta y fingir, así que sonrío por lo que había hecho Jennie.

—¡Fiesta en mi casa! —grita Jackson Wang haciendo que el público haga más escándalo.

Y mientras todos estaban emocionados, siento la mirada de Jennie sobre mi.

***

La fiesta de Jackson era como siempre las describían en los temas de conversación de la universidad. Alcohol por todos lados, olor a distintos sabores de vape, gente que ni eran de la universidad en cada esquina y música que podría retumbar todo el vecindario. Me encuentro en uno de los sofás junto con el equipo, veo como Chaeyoung se echa otro porro y lo acompaña con un poco de cerveza. Yerim estaba al lado de Rosé y podría decirse que la rubia de mi mejor amiga estaba un poco pasada de copas al ser su quinta cerveza de la noche, aunque no paraba de decir que le hemos dado su merecido a Junji con cierto orgullo.

Gente con la que no había tenido una conversación antes, sabían mi nombre y me chocaban cinco o me decían lo increíble que estaba en el partido. Todo parecía irreal, pues la atención no era parte de mi diario vivir. La popularidad que estaba teniendo en esos momentos se sentía tan rara, pero a su vez genial. Quería más que nada probarme y que todos me conocieran.

Aunque, trataba de disfrutar la fiesta de victoria, pero a mi mente solo llegaba el beso que había tenido con Jennie hace unos momentos atrás. Sus labios suaves contra los míos, como si se tratase de una nube. Sus caricias como si yo fuese lo más preciado que tiene y su mirada orgullosa de tenerme a su lado.

¿Lo peor?

A pesar de que era un trato, en parte se sintió real, al menos para mí, sabiendo que no debería. Me levanto del sofá, queriendo tener un poco de aire, así que lo hago para poder meditar en la bomba de emociones que retumban por todo mi pecho. Al salir, el viento refrescante choca toda mi cara, siento alivio al despejarme un poco. Dejo mi bebida a un lado y me pongo admirar las estrellas en la hermosa noche.

Suspiro y esta vez es pesado, haciendo que mire al suelo mientras me doy leves masajes en la sien. Todavía sigo pensando en Jennie. ¿Cuándo no? Si ella vive de gratis en mi mente. Inconscientemente toco mis labios y al hacerlo, sé que no puedo engañar a nadie. Me había gustado, mucho de lo que pudiese expresar pues como tengo por creencia, era uno de mis sueños.

Lo que me lleva a sentirme tan egoísta y mal, porque sabía en el fondo que era incorrecto, tan prohibido y va por encima de lo que necesitaba cumplir.

—¿No se supone que estés celebrando?

La voz hace que me gire y me encuentre con la dueña de mis pensamientos.

—Jennie. Yo... pues...

Como siempre me deja sin palabras y con los nervios de punta. Ella se acerca a mi lado, recostándonse en la baranda para mirar las estrellas.

—Tranqui, aveces las fiestas me abruman un poco, al punto de necesitar un respiro —apoya su mano en su mejilla.

—Sí, es que no acostumbro a estar en fiestas —confieso.

—Me lo imagino. ¿En que tanto piensas? Noto que estás con las mirada perdida.

—Yo...

—¿Es por el beso?

¿Cómo lo sabía? ¿Acaso lee mentes?

—Jennie, mira...

—No te tienes que excusar, Park. Yo fui quien tomó la decisión de hacerlo —me corta en un segundo como si tratase de un cuchillo cortante—. Al menos dejamos la impresión de que nuestra relación falsa es creíble. ¿No?

—Bueno cierto —rascaba la parte de atrás se mi nuca—. Es solo que ya sabes, ese beso era para Lisa y no para mí —me dolía decirlo.

—Cosas que pasan, fue el momento y la gente, no fue tu culpa —Jennie vuelve asegurarme con tono seguro.

Asiento, con un poco de inseguridad y de nuevo mi vista se fija en las estrellas a modo de distracción.

—Estuviste increíble —dice y eso llama mi atención.

—Gracias, viniendo de ti me anima y mucho —digo con suavidad.

—No es nada, solo es una simple felicitación —alza un poco sus hombros.

Para mi no eran tan simples como ella pensaba, lo eran todo. Entonces me armo de valor para preguntar.

—¿Te apetecería el próximo fin de semana a un viaje a Kunwi con mi grupo? Ya sabes, queda a dos horas de Wan-gun, iremos al hotel del tío de Mina, incluso pueden ir tus mejores amigas —ofrezco y mis deseos de que acepte son altas.

Ella parece pensarlo un poco y luego me mira fijamente.

—Claro, creo que sería divertido —me sonríe de lado—. Allí estaré junto con ellas.

—Bien —sonrió para mis adentros—. No te vas arrepentir.

Solo sabía que mi corazón anhelaba tanto que llegara ese viaje para estar con ella, a pesar de que sabía que nunca me correspondería.

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Holi, sé que no es un capítulo largo y mucho menos el mejor, pero es que el bloqueo de escritor es real en estos momentos y no quería fallarles en tardar en actualizar. El viaje que tuve más que he estado enferma han dificultado el proceso, pero estoy aquí.

Me senté y empecé hacer una lluvia de ideas para este arco, creo que estará interesante, al menos en mi mente, sin embargo, me emociona en parte, así que creo que les gustará.

De nuevo, pido disculpas por la tardanza y los que esperan Oppa, estoy tratando todo lo posible para que esta semana tengan uno capítulos finales.

Con todo esto, quisiera decir que gracias por el amor y apoyo.

PD: el miércoles iré a ver a las pinks en pantalla, espero que también ir a verlas ♡♡♡

Con amor,

—Wonhos