Capítulo 18

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Antes de empezar, esta historia no implica tener deseos suicidas, ni nada por el estilo, es sólo por comentario de que todos hemos pasado por ese mínimo momento de lo que sufre aquel albino, sintiéndonos débiles y miserables, lo siento ¿fui muy cruel?

Lo siento, necesito alimentarme del miedo y las desgracias de otros, no me odien, es lo que un alfa hace, no tengo la culpa de que todos ustedes sean mis omegas~ mis dulces, dulces~ omegas~ tienen un olor... e-x-q-u-i-s-i-t-o~ más les vale cuidarse

En fin, continuamos con la leyenda, ciertamente los días están borrosos, no son legibles pero puedo asegurar que hoy no será el día de la caída del pueblo, ni del trono... o del mundo, ciertamente todo va acabar así que puede que sea lo último que lean o recuerden, de todas maneras el futuro y el tiempo es relativo, inexistente

Pasando del peligro, por ahora el rey de los alfas se encontraba montando guardia en una cabaña que el mismo construyo un poco lejos del pueblo, este sería una alternativa de escape para él y los que están con él, en el caso del rubio poseído, caso que el azabache no lo sabe; aun; el castaño que poco a poco empezaba a robarle el corazón y el albino que no sabe si es más que amistad lo que siente, siendo sinceros no sabe a quién escoger y para un alfa, beta u omega está prohibido tener dos parejas o si quiera ser infiel a la pareja que tienes, las consecuencias serán graves, es verdad el azabache no tiene pareja, pero deberá pensarlo varias veces para saber con quién se queda y a quien deja en solitario a merced de un alfa o un beta despiadado...

Sonara feo, pero así es la vida en aquel entonces, volviendo al tema, salió el medico que estaba atendiendo al menor, dándole noticias que estará bien siempre y cuando este en reposo y descanso de lo contrario las heridas sólo empeoraran, pero riesgo de muerte, negativo... por ahora. Un suspiro de alivio salió de los labios y agradeciendo al doctor entro al lugar y miro desde la puerta al albino descansando en su cama

- Hey... - dijo tratando de sacar un tema y acercándose un poco - ¿Cómo te sientes?

- Pues... bien pero aun así deseo estar muerto, más ahora que...y-ya sabes, tus ojos y que vuelas...

- No te alteres, no te hare daño, lamento que vieras todo eso en serio – se sentó en la orilla de la cama asustando al menor – estaba preocupado por ti, no aparecías y uno de los malos – suspiro apretando sus manos – dijo que t-tu... que tú estabas... bueno, pensé que estabas muerto... me preocupe y deje que mi ira se descontrolara, dime ¿quién te hizo esto? – tomo suavemente su mano pero al instante fue arrebatada y desvió la mirada - ¿Dark?

- Y-yo no puedo... s-si digo algo... t-te harán daño, no quiero que algo te pase...

- No me harán daño, tranquilo soy demasiado fuerte, no conoces mi verdadera fuerza – el albino negaba varias veces mirándolo con miedo y algo de furia – Hey...

- ¡NO! E-él está loco... s-si el sirviente m-me hizo esto, imagínate "el jefe" te puede matar, no me importa si yo muero... n-no quiero que mueras, no quiero... -algunas lágrimas salían de su ojo, mientras evitaba mirarlo, pero era imposible ya que el azabache se acercaba más y acariciaba sus mejillas secando sus lágrimas – F-Fredd...

- Ya te lo dije tonto, nada me pasara ten fe en mí, además sé a quién me enfrento – beso delicadamente su frente un con un ligero rubor, mientras que el contrario estaba más rojo que un tomate – vaya recuperaste mucho color, eso espero y no sea fiebre – rio un poco poniendo su mano en su frente, no era tonto, le gustaba provocar a la gente y digamos que ese "pequeño" era fácil de ponerlo nervioso y provocarlo un poco, al menos en el sentido de la diversión y no de la perversión – sabes... - se acercó un poco a su oreja susurrando – te vez lindo así~ si pudiera... je~ - beso un poco su mejilla sitiando la respiración pesada y los escalofríos del contrario, incluso el empezaba a sentir algo que antes no había sentido, y que jamás imagino que sentiría – iré por unos amigos y colegas, quédate aquí y no salgas por nada del mundo ¿ok?

- ¿A-ah? ¿espera vas a dejarme aquí? ¿así como si nada? – decía nervioso y curiosamente con la cobija muy arriba de sus caderas, incluso tapándose un poco el pecho - ¿y si vuelven?

- Este lugar es seguro y oculto, creerme no te pasara nada... se paciente, prometo volver y decirte algo importante... - soltó lentamente su mano del contrario y salió por la ventana saltando de árbol en árbol – estarás bien... todos lo estarán, aunque tenga por morir por ello

- ... - miro como el azabache se iba del lugar hasta perderlo de vista y miro ligeramente abajo donde esta sus piernas – m-maldito... me dejo con las ganas...

...

...

Ok algunas reglas están hechas para romperse, otras para seguirse como tal y otras pueden ser modificadas para un bien mayor o un mal, pero de todas formas quien hace caso a eso o más bien ¿Quién las obedece? Ni los mismos creadores respetan sus propias leyes, en donde quieras que vivas esto es real, ¿o me equivoco?

Un rubio de ojos apagados como la noche, se encontraba caminando entre el bosque cerca de la entrada del pueblo, esperando el reporte de sus colegas, los que mantienen al tanto de la situación y los reclutamientos, se puede decir que han convencido al 45% y por eso es el caos en la mayoría de las calles del pueblo, omegas y betas están en una especie de mini guerra, pero incluso en sí mismos están igual, aquí no hay mandos iguales, todos contra todos, y en algunas ocasiones las amistades se rompían...

- ¿y bien? –decía el rubio poseído sonriendo

- Mi señor – ambos chicos se arrodillaron ante su "nuevo rey alfa" – todo sale de acuerdo al plan, los nuevos esclavos están de su lado y los demás están siendo buscados y castigados por los otros alfas

- ¿y Fredd?

- No sabemos mi señor, seguimos buscándolo, pero el otro no quiere colaborar

- ¿Quién de ambos?

- ¿ambos? –se levantaron en sospecha mientras el de gafas raras seguía hablado - ¿tiene dos amantes?

- Hasta donde se no tiene ninguno, pero dos quieren con él, un beta y un omega muy parecido a él, ellos podrían saber dónde esta

- ¿Por qué dice eso señor?

- Según tu reporte mi querido Owyn, Fredd ha estado muy cerca de ese albino que se encargaron, pero ese castaño por alguna razón tiene su olor peculiar en él, dudo mucho que sea sólo coincidencia y se vio por su mirada de unos segundos que ese pequeño desea de Fredd

- Comprendo majestad, ¿Qué desea que hagamos?

- Sigan con el plan, pero dejen a ese castaño, él es mío para mi experimento y no maten aun a ese albino, lo necesito para negociar si saben a qué – este saco una daga y se lo acerco a su propio cuello y deslizo sin hacer daño al cuerpo del rubio, quien estaba escuchando todo sin que el otro se percatase – me refiero jeje~

- Comprendemos señor nos retiramos entonces... - dieron una reverencia y se dieron la vuelta para marcharse de ese lugar

- Oh esperen – ambos se detuvieron y miraron al mayor que empezó a caminar en dirección contraria – si ven a Fredd, síganlo y díganme que hace, donde esta y con quien está, lo más seguro es que esté buscando sobrevivientes de esto para la guerra, debemos ganarle a toda costa – desapareció entre la niebla al igual que sus colegas el cual el ambiente sólo era silencio aterrador...

...

..

.

Debo decirle a Dark y ese tal Fredd lo que pasa, ¿pero cómo?

Freddy...

Necesito tu ayuda...

Ayúdame...

....

...

Continuara....

S-Violeta-Dark13

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