Capítulo 5: Tiempo juntos

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(...) No sé que escribir alv :V

Acabo de escuchar una historia de terror muy profunda, y me siento inspirada para escribir el quinto capítulo y darle un toque de emoción más... profesional :,V

Quería publicar el capítulo 5 para inscribir mi historia en lo Wattys 2018!!!!!  :D

ALERTA: 1- AHORA SI SE VIENEN LA PALABRAS CURSIS! X//C

2-HABRÁN MUCHOS SILENCIOS INCÓMODOS (O_O'')

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Ella había llegado a La prisión con muchos nervios.

<<Es decir, ¡no es que mantenga una conversación muy duradera a diario!>>  se decía a sí misma, dejándose llevar un poco por los 'nervios'; de un momento a otro una pregunta se acento en su mente: "¿Por qué le hizo caso al Hombre del ferry?"

Ahora que lo estaba pensando con profundidad, ese invento de la relación "jefe-empleado" le sonaba demasiado ridículo; ¿pero por qué no lo dijo en su momento?

<<Supongo que solo tenía 'curiosidad'>> se dijo a sí; pero no pasó mucho hasta que se contradijera una y otra vez, mientras daba vueltas en la habitación, esperando recibir respuesta.

Por consecuencia de andar caminando sin ver hacia adonde se dirigía, tropezó con algo; bueno más bien alguien quien la estaba esperando. No se dio cuenta cuando el conserje preguntó "¿hola?" y ahora ''ambos habían comenzado con el pie izquierdo''.

- ¡Discúlpeme!- dijo Roger apenado, aunque sabiendo que en parte no era su culpa.

- ¡No,no! ¡disculpa Roger, no estaba prestando atención!- dicho esto ella se puso de pié, y viendo que su acompañante estaba teniendo dificultades para ponerse de pie, le ofreció su mano para levantarse. Él dudó por un momento, pero recordando su promesa, accedió a darle la mano.

Cuando este logró ponerse de pié, bajó su cabeza, intentando analizar lo que estaba sintiendo, se sentía extraño tomar una mano de esa forma, tan confuso... tan... cálido.

Ella por otro lado, se encontraba muy extrañada; incómoda, para ser precisos; ya que nadie había tomado palabra; fueron necesarios unos cuantos segundos para que decidiera llamarle la atención, carraspeó, y nuevamente, no obtuvo respuesta.

Súbitamente, ambos se dieron cuenta de que todavía seguían tomados de las manos, y tan pronto se dieron cuenta, se separaron rápidamente.

- Um...! disculpe, ¿donde están mis modales? pase...- le dijo algo nervioso. Ella le siguió el ritmo y cruzó la puerta, mientras él se quedó inmóvil un momento, y un hormigueo le recorría la espalda.

Al pasar por la puerta, La dama se encontró en el dormitorio de los niños, no sabía si era por curiosidad o solo cortesía, pero no podía despegar su visión de las camas de los pequeños. Ni siquiera para ella es un secreto que, en cierta forma, siente una sensación de cariño hacia los niños; en asuntos que no involucren a su negocio, claro está. Un ejemplo de esto es la muy estrecha relación que mantiene con Six (los creadores del juego ya confirmaron que no poseen ninguna clase de parentesco,así que en esta historia, Six y La dama son solo dos mujeres que no se llevan bien del todo--de acuerdo con el desarrollo del juego en sí--) es una relación muy "agitada", pero de vez en cuando, cuando veía a esa pequeña niña disfrutar de una infancia feliz(?), con amigos, le daba un pequeño sentimiento de alegría.

Viendo un banco cercano, decidió sentarse y tomar un pequeño respiro, justo después entró Roger, con algo de dificultad en sí mismo, pues ni siquiera estaba seguro de que quería entrar. Caminó directo hacia ella cuando algo llamo su atención; uno de los pequeños en la sala se había despertado; como podrás deducir, fue directamente con el niño, y aunque él no se lo esperaba, La dama lo siguió.

Da la casualidad que era la misma niña que era amiga de la ya fallecida Madeline.

- No puedo dormir... sigo preocupada por ella...- Le dijo la niña, envuelta entre las sábanas.

- Oye...- le contesto el conserje- ya te lo expliqué ayer... ella salió a conocer el-

- ¿Realmente estás seguro de eso? (...) Estoy segura de que ya no nos quiere...

La habitación quedó en silencio por un momento, el aire estaba muy pesado.

- (...) ¿Quieres que te traiga una toalla húmeda? Ya sabes para ayudarte a dormir...- Le preguntó Roger a la pequeña niña. Ella asintió- Vuelvo en un momento- susurró antes de dejar la habitación. 

Geisha sintió un impulso; quería hablar con la niña, pero no encontraba las palabras adecuadas. Al final, tomó valor y empezó a hablar con ella.

- Perdóname...- le dijo.

- ¡¿Qué?! ¿Quien es usted?

- Yo... te escuché y... me gustaría hablar contigo, sobre tu amiga...

- ¡¿Usted la conoce?! ¡¿Puede decirme a donde se fue, por favor?!

- ¡No, no! No es eso...

- Pues si no la conoces, ¿entonces por qué preguntas sobre ella?

En ese momento ella sintió una sensación de culpabilidad, no sabía que decirle a la joven.

- Escucha, yo... se cómo te sientes...

- ¿Lo dices en serio? ¿Sabes como es sentir que tu mejor amiga te abandone...?

- Sí... fue... hace mucho tiempo... mucho antes de que creara este lugar...- le dijo intentando dar lo mejor de si, para hacerla sentir mejor.

- Entonces sabes como duele...- dijo la niña, empezando a tener confianza en esa mujer (que acababa de conocer).

- No puedo negar eso; ¡claro que duele! (...) Sabes... a mí siempre me ha gustado interpretar esta clase de situaciones con una caída; depende de ti, no solo si te vas a levantar o no; sino que también decides como te vas a levantar. 

- ¿A que te refieres?

- Tu puedes levantarte siempre, claro está, pero tú decides si procuras tener más cuidado para no volver a caer, o...

- ¡Encontrar la causa de la caída e intentar encontrar la manera para que otros no se caigan!

- Uh... Bueno... yo no lo diría así, pero...

- Papa dice que no solo nosotros aprendemos de nuestros errores ¡otras personas también pueden aprender de estos! Sabes... ¡creo que ya te entiendo! La pérdida de un amigo cercano debió haberte lastimado, y para evitar sentirte así otra vez, ¿evitaste tener amigos...? 

- (...) Bien... uh... suena muy penoso si lo dices así... pero no puedo mentirte...

- Siempre es bueno intentar otra vez; ¡mira! ¡yo nunca me rendí en las carreras de patín que nosotros hacemos!- La niña le muestra varios rasguños que tiene en las rodillas- fue muy difícil, pero al final logré dominar el equilibrio ¡y ya no me caigo!- Dijo entre risillas.  

La Dama queda sorprendida por el gran nivel de madurez que la niña posee, le sonríe, la niña se siente mucho mejor. Sabe que ahora debe seguir adelante. Se acuesta en el colchón y cae dormida.

Justo en ese momento, Roger entró en la habitación, con la toalla húmeda para la niña.

- ¡Esta bien, ya tengo la t-!

- ¡Shh!

El conserje se quedó muy sorprendido, colocó la toalla en una estantería cercana y le preguntó a La dama.

- ¿Logró dormirse? ¿Cómo?- le dijo con algo de curiosidad en su voz,él conocía a sus niños, y juzgando la situación, tenía el presentimiento de que La Dama tenía algo que ver.

- Una pequeña reflexión que la ayudó a dormir. 

- ¿Qué cosa?

- Hmm...- él hizo una mueca de duda.

- ¡Es en serio!

Después de eso se quedaron sin tema de conversación, por consecuencia, se armó otro silencio incómodo. Al final fue Geisha la que tomó la palabra.

- Disculpa... no... sabía que había causado tanta conmoción... pero tú sabes que no puedo tomar riesgos... en especial cuando se trata de... niños. Solo...espero que entiendas... no quiero que pase como la última vez...

- Tiene razón... es solo que... ellos son lo más importante para mí... y... saber que uno de ellos partió tan pronto...-  hizo una pausa. Tenía un nudo en la garganta que le impedía hablar.

- Tranquilo...- le dijo en un tono que reflejaba mucha calma. El sólo se limitó a sonreír; para después arropar a la pequeña;  había olvidado sus sábanas. Una idea llegó a su cabeza (y esperaba que todo saliera bien). Tomó la mano de su acompañante y la guió para acariciar a la criatura.

Ella sonrió; pasaron unos segundos viendo a la pequeña niña dormir; ella se dio la vuelta, no sabía por qué, pero sentía que debía decirle algo; se dio la vuelta;  se dio cuenta de que su compañero se había dormido.

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Como lo prometí!

Les dije que iba a editar el capítulo 5!

Así que ya no tengo que preocuparme por eso!!

(...)

Por qué me miran así?!

Ah! La tardanza!?

Meh... he estado trabajando en mi otro libro! Y las tareas de la escuela me matan!!
SI! PONEN TAREAS PARA LAS VACACIONES!

En fin... me he sentido un poco desanimada y sin ganas de escribir estos días...
Supongo que es por la escuela...

Buenas noches a todos!

¡Ya nos veremos
la siguiente!

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