Cuarenta y uno

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

No mientas, sé que lo has estado pensando.
Y por dos veces, dejaste que se te escapase de los labios.
Tienes demasiado orgullo como para hacer promesas, pensando que tenemos tiempo,
y tú quieres retenerlo.

Quiero que salgas fuera, bajo el diluvio,
quiero que te pongas de rodillas. Que reces a Dios para que yo sienta lo mismo,
estoy aquí ahora, cielo. Así que, por favor...

Sujétame, átame de pies y manos,
porque nunca quiero alejarme de tu lado.
Juro que nunca te decepcionaré,
y esto me ha estado devorando por dentro.
Puedes llevarme a casa, puedes no soltarme jamás.

*✾ ・。。・✾ ゜・。。・✾ *


Luego del primer encuentro, habían llevado dos cervezas más y una entera de soju. El famoso somek, lo habían ingerido varias veces más entre juegos y caricias. La habitación les daba vueltas y por segunda o probablemente cuarta o quinta vez, el alcohol los hacía colapsar para entregarse al otro sin reparo.

Pero ahora, luego de varios minutos de estar siendo dilatado por los dedos y lengua de Taehyung, era el turno de SeokJin de morder la almohada, mientras sentía como el azabache empujaba con suavidad. La vista nebulosa de ambos los hacía seguir sus instintos de sucumbir a la necesidad, a la lujuria y a desgarrarse la piel nuevamente. No era simplemente Taehyung el único que tenía chupones por todos los recovecos de su cuerpo.

SeokJin no estaba más pasable que el azabache, esto incluía algún que otro arañazo a su bonita espalda y pronunciados hombros.

—Relajate para mí... —pedía Taehyung, acariciando la espalda de SeokJin para que se dejara llevar y pudiera pasar su glande por el anillo muscular.

—Es lo que estoy intentan-... Aah —SeokJin sentía la mano de Taehyung tomar su miembro endurecido y comenzar a bombear con una velocidad justa que no era ni muy lento ni muy desesperado—. Ah, joder ...

—Eso es... —Taehyung empujaba un poco más y finalmente soltaba un gemido ronco por lo apretado que estaba—. Perfecto, mierda... Estás ap-...

—No lo digas —soltaba el mayor, mordiendo la almohada—. Joder, joder.

Su manos apretaban la sábanas mientras hundía su rostro entre las almohadas de Taehyung, ahora sentía las uñas de éste rasgar fuertemente mientras daba la estocada final que lo hacía gemir ahogado.

—Mmm... Si, jodidamente bueno —susurraba el castaño—. Aguarda un momento.

Ponía su mano sobre la de Taehyung para que dejara de bombearlo y suspiraba acostumbrándose a la polla de éste dentro de él.

—Eres tan dramático —se burlaba Taehyung—. Deberías ser el pasivo más seguido, así dejarás de ser un bebé llorón.

SeokJin reía ronco y con su voz amortiguada por las almohadas exclamaba—. Te encanta demasiado que te folle, así que no hagas promesas que no podrás cumplir

—Touché... Pero amor, me estoy conteniendo demasiado —suspiraba el azabache—. Dime qué pue-... ¡Jin!

Taehyung se atragantaba con el nombre de su ex esposo cuando éste había hecho el vaiven por su cuenta y se follaba con su miembro sin previo aviso.

—Oh, me amas... Lo sé —soltaba Seokjin con ese tono tan lascivo, sin dejar de mover su culo en círculos para acoplarse mejor a la intromisión.

—Si, lo hago... Eres un jodido pervertido, ni siquiera me necesitas —mencionaba asombrado, al ver cómo Seokjin lograba auto-penetrarse con su miembro—. Seimpre bueno...

—Follame y deja de mirar mi culo —mencionaba el mayor extasiado.

—Es tu espalda la que me gusta —susurraba Taehyung mientras se movía con parsimonia—. Tus anchos hombros y tu cintura angosta, te ves jodidamente bien en este momento —setenciaba dando una estocada que daba con el punto dulce que hacía delirar a Seokjin.

"Joder"

La maldición había sido sincronizada y la locura se había desatado en ambos porque Taehyung comenzaba a follarlo con verdaderas ganas. Tomándolo de las caderas y logrando ese sonido descarado de su pelvis contra los glúteos de SeokJin.

—Ahh, Tae-...

— Mhmp... —soltaba el azabache mientras apretaba sus dientes por la sensación placentera de estar follando a aquel precioso hombre—. Dime...

—Ahh... Sigue, j-joder —Seokjin apretaba las sábanas mientras gemía dulcemente.

No podía decir mucho cuando Taehyung estaba maltratando su glándula una y otra vez con más ganas. No podía pensar muy claro cuando todo lo que quería era a Taehyung golpeando fuerte dentro de él. Estaba hundido entre las almohadas, hasta que la mano del azabache acariciaba su columna cuesta arriba y lo tomaba del cuello para levantarlo.

SeokJin encorvaba la cintura y abría más sus piernas mientras Taehyung entraba y salía con verdaderas ganas. De repente todo el peso del azabache caía encima de él, aferrándose con fuerza. Un brazo pasaba por encima del hombro de SeokJin y con el otro lo tomaba de la cintura, pegando su rostro a la oreja del mayor para comenzar a decir todo tipo de palabras.

—Mío ¿Entiendes eso, cierto? —murmuraba Taehyung agitado.

SeokJin abría los ojos y giraba la cabeza para verlo.

—Estás follándome... Aahh —SeokJin tenía a Taehyung penentrandolo con una energía que no había mostrado minutos atrás—. Jodido animal... ¿Quién eres?

Taehyung reía, por alguna razón le gustaba cuando Seokjin preguntaba aquello porque se notaba que estaba sorprendido del tipo de hombre que era ahora en la intimidad.

—Taehyung 2.0 —se mofaba, escalando la espalda de SeokJin para aferrarse y golpear con más fuerza dentro de él.

Taehyung estaba masacrando esos hombros con sus dientes y sus uñas mientras escuchaba los dulces gemidos y súplicas de SeokJin, quien pedía más fuerte, más duro... Más profundo.

—Ahh... Oh, mierda, mierda —Seokjin apretaba sus ojos al sentir el calor aglomerarse en su bajo vientre y la presión en sus bolas. Si, el tipo estaba a punto de correrse de forma intensa.

Taehyung seguía follandolo con ganas, conocía tan bien esos gemidos que cruzaban los sollozos, Seokjin estaba a punto de explotar y él no tenía una mejor idea que provocarlo hasta llevarlo ahí.

—E-eres el hombre más precioso... Que pasó por mi cama en tanto tiempo —susurraba al compás de cuatro estocadas finales.

—Eres un-... —justo cuando el castaño iba a provocar a Taehyung, éste soltaba de nuevo:

—El más precioso... ¡Aahh-....!

SeokJin se corría con fuerza, tan ido por el placer que no había notado que en vez de morder la almohada, había mordido la muñeca de Taehyung mientras se corría entre las sábanas. Taehyung por su lado se había corrido en el interior del mayor, debido a la mordida y como SeokJin había evitado gemir más alto, por lo cual su voz era amortiguada por su muñeca. Cuando él castaño se dejaba llevar por los espasmos en todo su cuerpo la voz del azabache susurraba en su odio:

—Deja de morderme —pedía con suavidad.

SeokJin abría los ojos y aflojaba su mandíbula para soltarlo, de inmediato miraba a Taehyung.

—Lo siento, yo-...

—Eso dolerá en la mañana cuando esté más sobrio —exclamaba—. Te hice morder la almohada —se burlaba luego.

—Deberias salir de encima de mi, eso se ve feo —mencionaba, viendo de cerca la muñeca de Taehyung.

—Tranquilo... Creo que te gustó ¿no? —preguntaba alzando sus cejas reiteradas veces.

Taehyung alcoholizado se veía más relajado, sin tantas paredes que le impedían a Seokjin mirar un poco dentro de él.

— ¿Tú qué crees? —replicaba el mayor.

Taehyung aclaraba su garganta y se atrevía a preguntar—. Cuando dijiste que fui el único que te ha follado ¿Fue en serio? ¿Tú y Baek... Jamás?

—Si... Bueno, algo asi. Es más un no que otra cosa —SeokJin suspiraba—. Él lo intentó un máximo de dos veces, pero mi cuerpo no se relajaba. Simplemente parecía no dejarlo hacer, nunca llegabamos a nada por lo que siempre me encargaba de ser yo el activo. Luego hacía lo que podía conmigo mismo, realmente no tengo con quien compararte y tampoco me interesa hacerlo. No sentía placer las veces que lo deje intentarlo, pero contigo...

Taehyung sonreía satisfecho, no necesitaba escuchar más y miraba su muñeca nuevamente.

—Las pulseras amortiguaron tus dientes... Lo valió —sonreía feliz—. Aunque arde un poquito

—Mis hombros también ¿qué me hiciste? —preguntaba dejándose caer sobre la almohada mientras que Taehyung seguía encima y dentro de él.

—Me aferré a ellos, es que están más anchos de lo que recuerdo —admitía—. Creo que te mordí, arañe y clavé mis uñas en ellos

—Eres un salvaje —murnuraba Seokjin agotado.

—Me gustas —mencionaba Taehyung—. Eres delgado, pero tus proporciones son un poco más grandes que las mías —acariciaba el hombro de SeokJin con sus labios—. Eres el tipo más grande que he follado —admitía sonriente—. Me hace sentir poderoso.

SeokJin sonreia con sus ojos cerrados y sentía la lengua de Taehyung pasar como bálsamo sobre lo que seguramente eran sus propias mordidas en sus hombros. El azabache luego de besos suaves, con sumo cuidado salía y se acostaba a la izquierda de SeokJin.

—Hablando de recuerdos... —exclamaba el mayor, llamando la atención de un Taehyung que estaba igual de agotado que él—. ¿Recuerdas cuando nos conocimos?

—Oh, dios. Eso fue hace millones de años

—Oye, no exageres.

Taehyung reía dulcemente—. Como olvidar la segunda razón por la cual visitaba a mi abuela —SeokJin llevaba su mano a la cintura de Taehyung para atraerlo hacia él. Más cerca, más íntimo—. Lo digo en serio, pareciera otra vida

—Lo sé. Solo tenías dieciséis recién cumplidos y eras pura orejas —se burlaban.

— ¡Jin! —Taehyung apenas y si le daba un chirlo—. Tú eras puro cachetes, amigo —acusaba.

SeokJin comenzaba a carcajear, contagiando a Taehyung quien ahora ponía su brazo en la cintura de éste.

—Recuerdo que muchos adolescentes en el barrio estábamos saliendo para mirar los fuegos artificiales de año nuevo y tú eras el único chico que se había quedado parado en el portón de la casa de tu abuela

—No conocía a nadie —se defendía el azabache—. Y tú fuiste tan descarado como para venir por mi

—Oye, tu abuela me conocía —exclamaba Seokjin.

—Y tú te aprovechaste de eso —acusaba el azabache.

—Yo solo intentaba ser amable con el chico de orejas pronunciadas y cara de asustado

—Recién cumplía dieciséis —se remontaba Taehyung con una voz soñadora—. Estaba jodidamente confundido y tú no dejabas de mirarme y sonreírme...

SeokJin apretaba el agarre sobre su cintura—. Los fuegos artificiales hacían ver tus ojitos tan soñadores, eras el único adolescente entre tanta gente mayor y el único al que jamás había visto en el barrio y no se había acercado a nosotros

—Nunca fui amigable con los de mi propio barrio, menos estando en uno ajeno —exclamaba, llevando su mano hacia la nuca de SeokJin para jugar con su cabello—. Y estaba lleno de adolescentes. Tú entremedio, presumido y mirón

—Eras muy bonito

— ¿No que tenía orejas grandes? —repetía Taehyung.

—Te había mirado por aproximadamente veinte minutos desde la puerta de la casa de mi madre y tú ni siquiera me habías notado —refutaba Seokjin.

—Te lo dije, no conocía a nadie  aunque todos conocían a mi abuela. Cuando todos ustedes se había reunido en medio de la calle me empujaba insistiendome en que me metiera en medio de chicos que no conocía

—Ser sociable no siempre fue tu fuerte —se mofaba Seokjin—. Tú me notaste cuando la saludé desde la calle

—Y aprovechaste ese momento para comenzar a mirarme sin tapujos. Había sido tu culpa que mi abuela quisiera empujarme en el centro de varios adolescentes que no tenía ni idea de quiénes eran

—Y si que te había empujado, pero tú te negabas a acercarte y socializar

—Pero tú lo hiciste —afirmaba Taehyung—. Tú te acercaste y dijiste...

"¿Quiere venir con nosotros?"

Decían ambos al mismo tiempo. Taehyung reía y Seokjin lo miraba con dulzura bajo la luz tenue de la mesa de noche.

— "No conozco a nadie" respondí —mencionaba Taehyung sonríente.

— "Soy Kim Seokjin, ahora me conoces ¿Quieres venir conmigo?" —exclamaba el mayor.

Un silencio se presentaba con solo las caricias de SeokJin en la cintura de Taehyung y los dedos de Taehyung enredándose en el pelo del castaño.

—Pareciera ser que hablamos de otra vida —susurraba Taehyung.

—Eramos tan chicos o al menos tú lo eras, yo ya tenía dieciocho

—Y estabas muy seguro de tu sexualidad para entonces. Siempre lleno de novias y novios, Kim Seokjin —soltaba Taehyung con tono divertido y relajado.

—Y tú qué no sabías lo que querías... —mencionaba el castaño.

—Ay, pero me encantaba verte sonreír —exclamaba Taehyung—. Cada fin de semana iba con mi abuela para verte porque eras definitivamente más lindo que mi vecina, la que solía regalarme bombones para el día de los enamorados...

— ¿Recuerdas lo que me dijiste cuando te bese por primera vez? —preguntaba Seokjin de la nada.

Taehyung sonreía y tapaba su rostro ¿Cómo era posible que estuvieran viajando tan atrás en el tiempo, justo ahora?

—Lo recuerdo —admitía, volviendo a acariciar a Seokjin y acercando lo más que podía, su rostro al ajeno—. "Tantos besos compartidos con chicas que no me hacían sentir nada, para que luego llegarás tú y pusieras mi mundo de cabeza. Haciéndome sentir de todo"... O algo así —setenciaba.

SeokJin había cerrado los ojos al escuchar aquello que Taehyung le había dicho tanto tiempo atrás.

—Fue hace tanto —murmuraba el mayor.

—Te lo dije, como en otra vida —Taehyung estaba ya con sus ojos cerrados. Probablemente caería muy pronto en los brazos de Morfeo.

—No es otra vida... Pero este año cumples ¿Cuánto? —se burlaba pero Taehyung lo golpeaba de inmediato—. Ah, si si. Treinta y dos. Yo te conocí con dieciséis... Dios, eras un niño.

Taehyung reía algo dormido—. Y si lo piensas se cumpliran dieciséis de conocernos...

—Eras un niño —repetía.

—No exageres. Aunque tú ya tenías una lista larga... ¿Quien era tu novio cuando nos hicimos amigos? ¿Kaneth? ¿Kang?

—Creo que su apodo era Ken —respondía Seokjin divertido.

—El chiquillo me odiaba cuando me integrabas en tu grupo... —se mofaba—. Y tú eras tan presumido

—No lo era —afirmaba.

—Oh, vamos. Te encantaba verme, sonreirme y jugar con mi cabeza —mencionaba Taehyung. Sus dedos habían dejado de jugar con el mullet de SeokJin.

—Es que recuerdo cuando te presente a ese chico como mi novio y tus ojos se habían abierto de forma inmensa... Tan inocente y sorprendido —mencionaba SeokJin.

—Eras tan liberal, desde chico... —Taehyung abría los ojos y se encontraba con la mirada de SeokJin—. Pero como me encantaba cuado rozabas mi mano o me abrazabas luego de cada juego de baloncesto que hacíamos en el barrio de mi abuela

—Solo me aseguraba de tenerte en mi equipo para festejar la victoria y poder abrazarte —sonreía de forma ladina alzando sus cejas—. Yo realmente me aproveché de tu inocencia para que te quedarás solo conmigo

—Idiota... Fuiste mi primer amor y básicamente el único —mencionaba.

SeokJin sentía una bonita sensación en su pecho y se atrevía a preguntar—. ¿Nunca lo intentaste en esos cinco años separados?

—No realmente —respondía—. Había tenido una conquista la cual quería solo para pasar el tiempo, pero el chico quería conocer a mi madre porque me aseguraba que quería algo serio ... Que le diera la chance

— ¿Y que sucedió? —preguntaba Seokjin, verdaderamente interesado.

—Recuerdo que lo presente en un cumpleaños de mi primo y luego de una semana juntos había desaparecido sin decir nada... Un imbécil, lloré de la rabia no porque sintiera algo. Luego decidí que lo mejor era quedarme solo y si alguien tenía que llegar llegaría...

— ¿Y si no llegaba? —preguntaba Seokjin, agradeciendo interiormente que Taehyung haya tenido la fuerza de voluntad de quedarse solo.

Siempre independiente, sin importa nada. Solitario, recordándole al chico de dieciséis años que le había dicho que no conocía a nadie y que tampoco se esforzaba mucho en dejar entrar a nuevas personas.
El azabache se encontraba nuevamente con ojos cerrados, más dormido a cada minuto.

—Si no llegaba, tenía pensado conseguir un perro o varios gatos —exclamaba con lentitud.

—Eres demasiado bonito para ser el loco de los gatos... —se mofaba Seokjin, sus caricias no habían cesado y eso en parte había sido lo que causaba que Taehyung se durmiera más pronto.

—Si... Todos me decían que al menos debía intentarlo una vez más —exclamaba con pesadez.

— ¿Intentarlo conmigo cuenta? —susurraba SeokJin, viéndolo nuevamente tan pacífico, intentando mantener la conversación con él.

—See... —susurraba—. Si, cuenta intentar funcionar de nuevo

—Intentar amarnos de forma más sana y más fuerte —mencionaba SeokJin con una sonrisa—. Intentar la versatilidad más seguido —se burlaba.

—Intentar limpiar juntos mí jodida sala... Quedó hecha un desastre —murmuraba Taehyung.

—De acuerdo, solo luego de intentar ducharnos juntos por la mañana —se aprovechaba SeokJin—. Intentar más duchas, intentar más cenas como éstas y cambio de roles en una misma noche.

Taehyung apenas si reía y exclamaba con total tranquilidad y arrastrando las palabras—. In-intentar vivir juntos otra vez...

— ¿Qué? —SeokJin abría sus ojos, despertándose de repente—. ¿Qué dijiste? —samarreaba suavemente el cuerpo de Taehyung, pero era en vano—. Bebé, oye... No me hagas esto ¿Qué dijiste?

"Mmm..."

—Oh, vamos repitelo... ¿Tae? ¿Bebé? —no hubo caso, Taehyung se había dormido y SeokJin suspiraba—. De acuerdo, tú lo dijiste, yo lo escuché y en la mañana lo recordarás.
¿Cierto?

Un ronquido suave y algo adorable escapaba de los labios de Taehyung, SeokJin había sonreído para que luego de unos segundos tomara el covertor y cubriera el cuerpo desnudo de ambos. Quería dejar de sonreír, pero había escuchado claramente las palabras de Taehyung.

"Intentar vivir juntos, otra vez"...

El castaño se preguntaba de aquí a cuánto tiempo se refería Taehyung con querer intentar aquello de nuevo. Su corazón se había acelerado y él admitía sin miedo alguno que estaba totalmente a bordo de aquel plan que había abandonado los labios de un Taehyung adormilado.

Finalmente pude escribir como se conocieron. No estaba segura si narrar en pasado o dejar que ellos lo contarán... Bueno, opte por la segunda. Como verán estos personajes tiene un historial tan largo que es parte de lo que refuerza todo lo que sienten... Según yo. Punto boe UwU jejejeje

Vieron esa edición????? Aaaaaahhhhhh mis ojitos quedaron tan felices, creí que no lo lograría UwU meestoy llevando mejor con ibispaint .... Jejeje

Bueno, con amor niñita Nany 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro