Treinta y ocho

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Desbloqueaste una parte de mí que no sabía que tenía dentro y me ayudó a ser más honesto cuando estás aquí a mi lado.
Cariño, lo mínimo que puedo hacer es estar ahí para ti, incluso si hay un océano en el medio.

Puedes venir a mi, la luz es verde, estoy a tu alcance. Incluso si estoy a mil millas de distancia, no importa lo que es, nunca tienes que tener miedo.

Me aseguraré de que nunca nos separemos, no importa lo que es, te daré todo el tiempo del día. Nunca lo olvides, estoy a tu alcance.

Estaré disponible para recordarte lo que vales. Seré quien te dé todo el amor que te mereces. Miraré fijamente al cielo contigo deseando que esto nunca termine. Encuentra una manera de animarte con el tiempo que pasamos juntos...

Estoy a tu alcance.

*✾ ・。。・✾ ゜・。。・✾ *


Taehyung se encontraba saliendo de la casa del señor Hiroshi junto con Yuri. Sin mejoras por parte del hombre, quién aún respiraba pacíficamente. Respetar su petición sobre dejarlo en su casa, había sido un anime por partes de sus padres y él. Pero era también agobiante y algo crudo, su madre era la que más estaba allí y él no podía darse el gusto de estar cuánto quisiera.

Tampoco su madre lo dejaría quedarse ahí, esperando por el final, eso sería algo peor para Taehyung, por eso la idea de la enfermera era lo mejor. Si algo sucedía mientras ninguno estaba en la casa, ella se encargaría de avisar la noticia.

— ¿Te vas a casa? —preguntaba Yuri.

Taehyung daba media vuelta y asentía—. Pediré un Uber, no te preocupes...

—Oh, vamos. Déjame darle buen uso al auto de mí padre. Vinimos hasta aquí juntos... Déjame llevarte —mencionaba, mientras lo arrastraba nuevamente en dirección a su viejo auto de estilo "Herbie a toda marcha".

El azabache subía nuevamente al asiento del copiloto y abrochaba su cinturón, dejando caer su cabeza hacia atrás. Yuri lo miraba y dando una palmada—que lo hacía saltar en su asiento—preguntaba:

— ¿Tú casa o que arreglaste con SeokJin? —mencionaba, poniendo la llave en la ranura.

— ¿SeokJin? —Taehyung abría sus ojos y luego los cerraba apretándolos fuertemente—. ¡Mierda! —tapaba su rostro.

— ¿Tenías una cita y lo olvidaste? —preguntaba Yuri. Taehyung hacia una mueca, tomando su teléfono y encendiendolo nuevamente—. ¿Lo tenías apagado?

—Lo había puesto a cargar a la tarde, luego de decirle a mí madre que vendría aquí —respondía.

— ¿Y siquiera le mandaste algo hoy al worldwide handsome? —cuestionaba.

Taehyung suspiraba—. Detesto el día en que tú y Jimin le pusieron ese jodido apodo —mencionaba y luego la miraba con timidez—. Si le mandé. Esta mañana... En mí apartamento

— ¡Kim Taehyung! —Yuri le daba un chirlo en su brazo—. ¡Son casi las diez de la noche! ¿Acaso él te mando algo?

—Ya, ya... —suspiraba con su teléfono en la mano—. Él me mandó en su descanso sobre que mí idea de cena a la luz de las velas y masajes le parecían una genial forma de pagarle y... —daba click sobre la aplicación de mensajes y—... Ay, mierda

— ¿Qué? —preguntaba Yuri. Taehyung suspiraba y le mostraba alrededor de—: ¿Son doce malditos mensajes que no respondiste en todo el jodido día? ¡Kim Taehyung! —Yuri lo miraba sorprendida.

—Me quedó lo que llevaba escrito en la casilla, pero ahora que recuerdo estaba hablando con el contador. Luego me puse a hacer una cosa y otra y su mensaje fue quedando abajo —cada vez que hablaba más y más, se sentía peor—. Luego mí estúpida batería se agotó y... Lo último que dice aquí es que se fue a su apartamento debido a que no respondí —Taehyung volvia a dejar caer su cabeza.

—Te llevaré a su casa, dile que vas para allá —Yuri encendía el auto decisiva.

—Aguarda un momento —pedía Taehyung—. Uno: no sé dónde vive SeokJin ahora y dos... No fui invitado

—Seguro y el marido de Jimin lo sabe. Jungkook. Llámalo

— ¡No! Dios, Yuri... No creo que sea buena idea aparecer así nomás —exclamaba.

Yuri abría sus ojos y caía—. Oh ¿Tú crees que pueda tener cosas de su ex aún?

Taehyung sentía una sensación horrible en la boca de su estómago.

—Recién este domingo cerrarán su historia —mencionaba incómodo—. Es muy probable que haya cosas, no lo sé... Aish, solo llévame a casa

— ¡No!... Él quería verte y tú también

—Puedo sobrevivir el fin de semana sin SeokJin —aseguraba.

Guardando su teléfono nuevamente en su bolsillo, estaba listo para zarpar a su apartamento sin siquiera intentarlo.

— ¿No vas a responderle nada? —preguntaba Yuri incrédula.

Taehyung suspiraba y luego de unos segundos respondía—. Ya es tarde, no puedo responderle tan tarde. Mejor mañana... Si es que él no trabaja

—Ah, no —Yuri metía la mano en el saco de Taehyung quitándole su teléfono—. Mañana no lo harás por otra excusa y no harás nada hasta que él dé el primer paso. Pero pues, déjame decirte que es tu turno... —ponia una clave errónea y gruñia—. ¡La cambiaste! Desbloquea esta mierda, Taehyung

— ¿Pero qué se supone que vas a mandarle? Ya déjalo así... —intentaba quitarle el teléfono, pero Yuri no lo dejaba.

—Te conozco. Lo quieres ver ahora, pero eres tan imbécil que no se lo dirás, entonces lo haremos fácil... Desbloquea esta mierda para mí, ahora...

— ¿La palabra mágica? —cuestionaba Taehyung con seriedad.

—Pleaseee... —soltaba la chica mientras sonreía y mostraba sus hoyuelos.

Taehyung lo hacía a duras penas y se lo pasaba—. Si me haces ver cómo un desesperado, te despediré...

—Ay, dios. Hay miles de formas de hablarle a alguien... —comenzaba a hablar Yuri mientras tecleaba en el móvil el mensaje a enviar—, sin parecer desesperado. Solo demostrando que tú también vas en la misma dirección... Y es SeokJin, deja de complicarlo más de lo que ya está —le devolvía el teléfono y Taehyung de inmediato miraba el mensaje.

"Jinnie, lo siento "día movido". Vine a ver al señor Hiroshi con Yuri ¿La recuerdas? Bueno, estoy con ella. Sé que es tarde, pero puedo ir a tu apartamento o ir por ti para recogerte y que ella nos deje en el mío. Si no puedes lo entiendo. Solo me da cinco minutos para esperar tu respuesta o me deja tirado en mí apartamento..."

Enviado 9:59 pm

— ¡Yuri-ah! ¡Pediste cinco minutos para que me responda!  Eso me hace ver desesperado... —renegaba Taehyung.

—Ay, ya. Va a responderte, no exageres...

— ¿Qué tal si está hacien-...?

"¡Bzzz!"

Yuri abría los ojos grandes—. ¿Decías?... Vamos abre el mensaje... —Taehyung no podía evitar sonreír—. Ya volviste a sonreír

—No lo hago —mentía, pero al leer el mensaje, efectivamente, dejaba de hacerlo.

Yuri notaba el cambio en el rostro de Taehyung—. ¿Qué, qué? ¿Qué te dijo? —le arrebataba el teléfono.

"Dile que te lleve a tu apartamento"

Jinnie 10:00 pm

—Llévame a casa de una vez —pedía.

—Maldito hijo de p-...

¡Bzzz!

Yuri miraba a Taehyung y viceversa, de inmediato la chica abría el mensaje por el azabache.

— ¿Qué dice? —preguntaba Taehyung ansioso-. Es mi teléfono, devuelvelo —demandaba, solo para recibir un chirlo en la mano.

—Mira... —Yuri le mostraba el mensaje mientras lo leía en voz alta:

"Tae, en 10 minutos llego. Llevo soju y cerveza, se me antojo... Oh, y HOLA YURI, sé que eres tú"

Jinnie. 10:01 pm

—Woaaah, se volvió más inteligente con el tiempo —soltaba Yuri sorprendida.

Taehyung reía y le quitaba el aparato de las manos—. Llévame a casa, quiero comprar helado para el postre

— ¿Y yo que sacó de todo esto? —reprendía la chica, poniendo en marcha el auto.

—Te compraré medio kilo para ti sola —afirmaba Taehyung.

—Un kilo —agregaba. Taehyung abría sus ojos y boca exageradamente—. ¿Qué? me va a durar todo el mes

—De acuerdo, pequeña embustera...

—Se dice gracias, pedazo de idiota —replicaba divertida.

—Gracias... —susurraba tiernamente.

Yuri lo miraba y negaba con su cabeza mientras sonreía. Camino a su apartamento se habían detenido en la heladeria favorita de Taehyung. Comprando para el postre y como agradecimiento, el kilo prometido a su amiga. Finalmente al llegar a su edificio, veía a SeokJin en la puerta, vestía un pantalón negro de algodón, zapatillas y una campera fila con sus característicos colores. Azul, blanco y rojo, más una bolsa que colgaba de su mano izquierda.

Su cabello hacia atrás estaba húmedo y su bonita piel brillaba a la luz de la luna.

— ¿Mi vecina no te abrió la puerta esta vez? —se mofaba Taehyung, bajando del auto.

SeokJin le devolvía la más dulce sonrisa y se acercaba a él.

—Hey... —soltaba el mayor.

Notaba a Taehyung en su suéter marrón y sus pantalones de vestir negros. Su pelo despeinado y sus ojitos cansados, pero tenía la sonrisa más bonita y amplia al verlo.

—Hey... —replicaba este, con su bolso cruzado y el helado en la otra mano.

SeokJin se acercaba más y se inclinaba hasta llegar a la ventanilla para poder saludar a Yuri.

—Yuri-Ah... —soltaba. La chica lo miraba con seriedad y lo señalaba con sus dedos—. Gracias por enviarme ese mensaje

— ¿Qué te hace creer que no fui yo? —cuestionaba Taehyung, también inclinándose.

—Oh, Tae... Ya no lo intentes —se burlaba la chica—. Y tú, cuídalo...

—Lo haré —afirmaba con una dulce sonrisa—. Fue bueno verte, conduce con cuidado

—Tú tratalo con cuidado —insistía.

—Yuri, tu helado se derretirá si sigues aquí —exclamaba Taehyung, haciéndole muecas.

—Si, claro. Buen finde, jefecito... SeokJin —sonreía una última vez y salía de la vista de los otros dos.

Taehyung sentía la incomodidad caer encima y le estaba costando mirar a Seokjin a los ojos.

— ¿Subimos? —pedía, acelerando sus pasos.

El castaño lo miraba y sonreía en silencio. Lo seguía a grandes zancadas hasta que se encontraban frente al elevador esperando por este.

— ¿Estás bien? —preguntaba Seokjin, recordando que venía de la casa de su jefe.

Taehyung suspiraba y lo miraba unos segundos—. Lo estoy ahora —sonreía de forma fugaz y aprovechaba que el ascensor se abría de inmediato.

SeokJin se metía tras él y le daba su espacio en el pequeño lugar. Eran solo ocho pisos, pero SeokJin sentía los nervios y ansiedad del azabache. El silencio comenzaba a incomodarle también, por lo que se veía en el apuro de buscar conversación.

— ¿Sabes? Hoy estaba presumiendo lo bueno que era con el cuchillo a mis ayudantes y de rep-...

SeokJin era estampado contra la pared del elevador con un Taehyung atacando sus labios con precisión. Delineado estos con su lengua, mordiendo el inferior y SeokJin dejándole paso a su lengua. Estaba algo sorprendido, pero no le había costado acoplarse al beso necesitado que estaba recibiendo porque él también lo deseaba.

Notaba luego de unos buenos segundos devorándose mutuamente que, Taehyung tenía acunando su rostro con ambas manos, mientras él lo sostenía firme de la cintura con una... Lo cual lo había hecho cuestionarse:

— ¿Y la bolsa d-el helado que traías en las manos?

Taehyung abría sus ojos y giraba su cabeza para notar dicha bolsa en el piso del elevador. La puerta se abría en su piso y Taehyung se alejaba para levantar la misma y salir de este directo a su puerta. SeokJin todavía tenía sus labios sentidos a causa del ataque de euforia que Taehyung habia tenido y deseaba mas.
Pero optaba por quedarse en su lugar.

Con la puerta abierta, entraba detrás del azabache y llevaba su cabello húmedo hacia atrás mientras sonreía dulcemente a Taehyun que, le sostenía la puerta para dejarlo entrar mientras lo miraba rápidamente. Al cerrar la misma, el dueño del apartamento veía a su invitado dejar la bolsa que traía consigo con Soju y cerveza—como había mencionado—se giraba a verlo, sonriéndole otra vez sin apuro y con dulzura.

Taehyung le devolvía la sonrisa y exclamaba—. Lamento no haber...

—Está bien —exclamaba SeokJin de inmediato—. No tienes que explicarme

—Oh, bien. Genial —replicaba. Guardando el helado en el Freezer—. ¿Pedimos comida? No creo poder elaborar nada con lo que tengo... —se rascaba la cabeza.

—Puedo ver qué tienes y preparar algo —exclamaba SeokJin, caminando a la cocina.

—No, no. Pidamos, yo pago... —afirmaba.

Tomando su celular tenía intenciones de pedir por ambos, pero SeokJin se lo quitaba.

— ¿Porque mejor no te duchas? —cuestionaba el mayor—. Yo pediré por los dos ¿Qué quieres comer?

Tomaba su teléfono y se disponía a abrir la aplicación, Taehyung sonreía por la reprendida y exclamaba:

—Quiero pollo frito... Y patatas fritas

—Woah, mucha chatarra... —mencionaba.

Taehyung tornaba sus ojitos en unos de ruego, estilo cachorrito y SeokJin... SeokJin ya le había dicho que si sin palabras, con una sonrisa preciosa de lado a lado.

—Ve a ducharte —ordenaba con dulzura.

Taehyung lo miraba abriendo sus ojos—. Me lo dijiste dos veces ¿Tan mal huelo? —fingía enojo.

SeokJin dejaba el teléfono en la isla que separaba la cocina de la sala de Taehyung, inclinándose metía su rostro en el hueco del cuello de Taehyung y aspiraba sin apuro. De inmediato un jadeo sorprendido del azabache abandonaba sus labios y se aferraba a la remera de Jin. Inconscientemente dejaba caer su cabeza hacia atrás al sentir los belfos carnosos rozar la sensible y receptiva zona erógena que su cuello era para él—para cualquiera—sus ojos se había cerrado y sus labios entreabiertos, notaba a SeokJin acercar su rostro al suyo y susurrarle;

—Adoro que te entregues de esa forma, pero no te haré nada —se burlaba.

Taehyung sentía que su rostro comenzaba a arder de la vergüenza.

—Eres un hijo de per-... —SeokJin mordía su bello antes de dejarlo terminar el insulto.

—No seas así con mi madre, ella te quiere mucho —mencionaba sonriente.

— ¿Estás intentando decirme algo? —preguntaba Taehyung.

SeokJin negaba—. Estoy intentando no saltarte encima desde que te vi. Ve a ducharte, no se me hace fácil que te veas tan...

— ¿Tan qué? —preguntaba Taehyung. Una sonrisa seductora se dibujaba en sus labios.

—Estás cansado, tienes hambre... Déjame pedir la comida, prepararé la mesa y cuando salgas podremos beber algo antes de que llegue la comida —su mano llevaba un mechón de pelo de Taehyung detrás de su oreja y lo acariciaba con parsimonia—. Tuviste un día largo, estás cansado... Déjame cuidarte

—Estuve cinco años sin tus cuidados —mencionaba sin intenciones de discutir. No había resentimiento en su voz, solo una observación.

—Lo sé, debo trabajar el doble por todo el tiempo que te deje solo. No era tan difícil cuidarte antes

—Porque ya crecí —alzaba sus cejas reiteradamente orgulloso—. También puedo cuidar de ti

—Me encantaría que lo hicieras —admitía SeokJin de inmediato—. De hecho recuerdo que me prometiste algo de masajes y cena a la luz de las velas

— ¡Oh! Tengo velas, en el último cajón —exclamaba señalando en los cajones que la isla tenía—. Y luego más tarde, puedo darte el tipo de masaje que desees...

— ¿Esa es tu manera de pedirme que me quedé esta noche? —cuestionaba SeokJin acortando la distancia.

— ¿Tienes planes después de la cena conmigo? —susurraba Taehyung, relamiendo sus labios al tener tan cerca los de Jin.

—Si —afirmaba.

— ¿En serio? —se descolocaba Taehyung.

—Estar aquí para ti... —con su dedo índice picaba la nariz del azabache y antes de que se sintiera incómodo se alejaba para darle su espacio—. Ve a ducharte. Pediré la comida y pondré las velas.

Taehyung se rendía y asentía sonriendo, pasaba por el lado de SeokJin y le regalaba una mirada dulce. Éste le sonreía de igual forma y a Taehyung simplemente le encantaba la forma en la que el castaño parecía intentar controlarse con él. Ir paso a paso para no asfixiarlo, para dejar que se sintiera cómodo. Por lo que necesitaba darle un simple y casto beso para luego huir camino al baño.

No había sido fácil para SeokJin soltar al azabache. Querías más de los besos necesitados que Taehyung le había dado, pero optaba por enfriar su sangre, pedir la comida y decorar la mesa como había prometido. Efectivamente, Taehyung tenía velas y se encargaba de volver la sala más amena para ambos. Minutos después éste salía del baño con una toalla en su cintura, su cabello negro humedecido con algunas gotas cayendo y se dirigía a la sala.

Notaba la misma que lucía preciosa con las luces bajas y las velas aún sin encender. SeokJin estaba de espaldas a él, abriendo la botella de cerveza.

—Siento que ponerme el pijamas no será lo suficientemente elegante —mencionaba la voz grave de Taehyung.

El mayor se giraba para llevar la cerveza a la mesa y lo veía. Tal cual y como lo había visto la primera vez que se había metido en su habitación por error en la casona de Jimin.

—Deberías haberme advertido que saldrías así —exclamaba, mirándolo de abajo hacia arriba.

Taehyung reía con dulzura—. Lo siento, mi ropa limpia está doblada sobre el sillón. La dejé esta mañana aquí y es donde tengo mi pijamas

—Puedes quedarte desnudo. Es tu casa y yo estaría de acuerdo —mencionaba SeokJin. Luego de un silencio dónde habían cruzado una mirada caliente, añadía—. Así te ví la primera vez de nuevo.

Taehyung borraba la sonrisa recordando cómo él lo había vuelto a ver y se sentía incómodo. Seokjin lo miraba de inmediato y se golpeaba—literalmente—su frente.

—Lo siento, yo-...

—Lo sé. No lo hiciste adrede —exclamaba, tomando la muda de ropa que buscaba y llevaba su cabello hacia atrás.

Los ojos de SeokJin seguían sobre él, con ese brillo de admiración y algo más. Taehyung estaba quieto con el pijama en su mano.

— ¿Qué tengo?

—Eres precioso —susurraba Seokjin.

—Exageras

—No lo hago —afirmaba, acortando la distancia y acelerando el pulso de Taehyung—. Cada año te pones mejor, como el vino.

Al llegar a él, su mano se apoyaba sobre su pecho y con sus dedos iba acariciando cuesta abajo.

—Bueno... Lo mismo digo —murmuraba Taehyung casi sin fuerza por culpa de esa caricia electrizante y por culpa de los dedos de SeokJin que se colaban en el toallon.

—Gracias... —susurraba el castaño, levantando la vista para encontrarse con un Taehyung mirándolo atento y expectante a través de sus largas pestañas—. Dime lo que quieres...

— ¿Eh? —soltaba Taehyung confundido.

—Tus ojos... Dicen tantas cosas, pero tú no dices nada —mencionaba SeokJin—. Dime qué quieres ahora

—Bésame —susurraba.

— ¿Solo eso? —cuestionaba, acercándose más.

Taehyung sonreía con delicadeza y asentía, tomando el rostro del mayor con su mano libres y acercándose lo que restaba se atrevía a dar una suave y burlona mordida que, solo lograba ponerlos a ambos hiper sensibles. SeokJin sentía una sonrisa de lado tirar de sus labios por el juego de Taehyung y cuando iba seguro por ese beso, el timbre sonaba con la comida.

—Mierda... —susurraba SeokJin, sobre los labios de azabache.

—Me cambio y bajo —soltaba éste.

—No, no. Cámbiate tranquilo —exclamaba el castaño alejándose—. ¿Clave de tu puerta?

—Es 5532 aquí y 9260 abajo —respondía, comenzando a estirar la ropa. Notaba a SeokJin aún viéndolo y preguntaba—. ¿Qué?

—En serio, si quieres quedarte desnudo estoy totalmente a bordo —exclamaba.

— ¡Ya! Haces que me sonroje como un imbécil, ve a abrir. Yo encendere las velas —exclamaba.

SeokJin se encogía de hombros y ponía su rostro más angelical—. Tarde o temprano estarás desnudo para mí

—Ídem —afirmaba Taehyung—. Ya sal de aquí

—De acuerdo, de acuerdo.

SeokJin ponía la clave dispuesto a buscar la comida mientras que Taehyung comenzaba a vestirse rápidamente en su sala. No optaba por buscar un boxer, sería mejor y más rápido solo el pantalón del pijamas encima. Una cosa era segura, terminaría desnudo para Seokjin en cualquier momento de la velada.

Él lo deseaba, lo necesitaba. Necesitaba ese tiempo de calidad con su ex esposo. El día había sido ajetreado y pesado—emocionalmente—daba gracias a Yuri y su bocaza metiche, porque si hubiera sido por él, estaría comiendo sandwiches de queso en su cama con—probablemente—un vaso de leche tibia. Sin embargo ahora tenía pollo y patatas fritas de su lugar favorito y a SeokJin dispuesto a hacerlo sentir mejor.

Cuando estaban lejos la duda se expandía por toda su anatomía, pero cuando Seokjin estaba junto a él y se sentía de esa forma... Entendía por qué lo había dejado entrar de nuevo a su vida. Y hasta lo que iba de los días, él no podría estar más satisfecho al respecto.

Aunque quedarán algunos cabos sin  atar.

Llegué!!!!!!

Perdoncito u.u se va otro capítulo. Extraño actualizar mis otras historias pero también necesito soltar AOA 😔💔

Perdón, todo el retraso surgió porque no puedo abrir picsart así que lo hice con ibispaint lo cual me lleva mucho más tiempo y no puedo lucirme como deseo ☹️ pero pude traerles una escena y un long cap.

PS: aprecien como cada canción da sentido a los capítulos y lo que sienten UwU están en la lista de reproducción ^^

Con amor Niñita Nany 💜

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