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-Oh Jimin no te esperaba tan tempra- -Cariño ¿Qué te pasó?-

La sonrisa en el omega castaño se borró apenas vio la condición en que su pequeño amigo estaba.

Se hizo aun lado para hacerle pasar.

-Tae. Hola- el tono tan bajo y cansado remarcado en la voz del mayor solo terminaba de confirmar lo que las ojeras y el corte en medio del labio inferior claramente decían.

Taehyung cerró la puerta tras él y caminó hacia la sala de su hogar, señalandole con la mano a su amigo para que tomara asiento en uno de los muebles.

-¿Estás solo?-

Taehyung se sentó en el mueble de dos plazas junto al de una, donde Jimin se había sentado.

-Jungkook se llevó a los gemelos a dar una vuelta, ya deben venir para acá-

No podía despegar su vista del horrible corte en los carnosos labios de su amigo. Se veía tan nuevo, reciente. Le partía el alma verlo así.

Las ojeras bajo sus ojos, las grietas en sus labios secos acompañando al corte.

Taehyung juraba que debajo de ese pantalón holgado de color beige y de esa camisa larga de manga del mismo color se ocultaba una fisonomía demacrada.

-¿Los pequeños han estado bien?- Jimin preguntó sin levantar la mirada de su regazo, donde tenía sus pequeñas manos una sobre la otra, en reposo.

-Oh si, Solar y Doyoung son increíbles- sonrió de tan solo recordar a sus pequeños -Solar ya corre sin tropezarse con sus pies y Doyoung dibuja sin salirse de la raya-

La lastimada y forzada sonrisa en los labios de Jimin solo logró deprimirlo más. Su pecho se contrajo dolido.

Taehyung suspiró, se fue hacia el lado del mueble que daba hacia donde Jimin estaba y puso su mano sobre el dorso de las ajenas, tratando de ser delicado con sus palabras y acciones.

-Jimin... ¿Estás bien?- su tono de voz se suavizó, sus ojos denotaban preocupación.

-Estoy bien-

Y Taehyung hizo una mueca, porque siempre que venía a su casa y le hacia la misma pregunta Jimin contestaba lo mismo, y lo peor es que parecía hacerlo en automático.

Taehyung sabía que Jimin no estaba bien, todos en el pueblo lo sabían, hasta los niños se daban cuenta, solo el mismo omega no quería notarlo o si lo notaba prefería fingir.

-Jimin... ¿Volvió a hacerlo?-

El semblante del mayor cambió, en un segundo el pequeño intento de sonrisa que tenía desapareció y sus ojos se perdieron en un vacío, como si su alma hubiera viajado a otra parte.

Antes de que Taehyung pudiera agitarle la mano frente a la cara Jimin reaccionó y parpadeó un par de veces.

-No sé de que hablas Tae-

De nuevo. Nuevamente la negación.

-Jimin- trató de sonar lo más suave y tranquilo posible -Sabes bien de que te habló cariño, no tienes por qué negarlo- se inclinó un poco más hacia el rostro contrario -Somos amigos desde niños, puedes confiar en mi para lo que sea y estoy para escucharte-

Jimin asistió.

-Lo sé-

-Entonces... ¿Él volvió a golpearte?-

Jimin se removió en el mueble, quitó sus manos de la unión con Taehyung y las puso nuevamente en su regazo, entrelazando sus pequeños y delgados dedos.
Taehyung sintió que perdía esa conexión con su amigo más no lo obligó a que volvieran a tomarse de las manos, aunque eso quería desesperadamente.

-Él solo se molestó, y no midió su fuerza-

-No es la primera ver que no mide su fuerza- Taehyung si notó el sarcasmo y la acidez de sus palabras. Solo se arrepintió de lo último.

-Él tiene malos días, y yo soy pésimo omega, no lo ayudo-

El castaño negó rápidamente.

-No, él es una jodida bestia sin tacto, y tú lo sabes Jimin, ya basta de negartelo, hasta que no te rompa un brazo o algún otro hueso no lo vas a entender-

Pudo ver la reacción de cosquilleo en la espina dorsal de Jimin, como si sus palabras acerca de romper los huesos no fueran una suposición.

Entonces... Ya le habrá hecho eso también.

Abrió sus labios dispuesto a saber cuando fue interrumpido.

-Tae, ya tengo que irme-

El enojo pareció bajar del cuerpo del castaño en un segundo y sus cejas dejaron de estar tan juntas.

-¿Qué?- dijo con preocupación -No tiene ni diez minutos que llegaste-

-Debo hacerle la comida, venía a preguntarte si tienes un poco de especies-

-Jimin...-

-Por favor Tae-

Taehyung suspiró. No iba a obtener nada. Siempre era así. No importaba las veces que lo intentará o las palabra que dijera, Jimin no le contaba nada sobre la situación.

-Están en la cocina-

-¿Pueden ser varias?-

-Toma las que quieras cariño- le sonrió con tenrura.

-Iré por ellas-

-Te ayudo-

Le vio ponerse en pie y esperar a que él también lo hiciera para ir a la cocina.

Taehyung entró a su cocina, rebuscó una bolsa de papel, y cogió varias especies que tenía en frascos de madera.
Tenía de todo tipo pues Solar y Doyoung se le habían adelantado dos meses y al principio habían presentado problemas de pulmones y anginas.
Él estaba preparado para todo después de ello.

Terminó de poner todo en una bolsa de papel y se la entregó al mayor.

-Gracias Tae. Te lo pagaré-

-Ni lo pienses- interrumpió -Son yerbas, no tengo problema con darte las que necesites, tú también me has ayudado-

Jimin agradeció en un gesto de cabeza pero no levantó la mirada.

Taehyung salió de su cocina seguido del mayor.

Se disponía a abrirle la puerta al rubio cuando notó algo extraño en el mueble individual.

Se acercó curioso solo para notar que eran manchitas rojas que se veían oscuras por el color del mueble, pero que sin duda eran frescas.

Alto.

Solo había una persona que se había sentado recientemente ahí, pues hoy en la mañana no estaban.

-Jimin espera-

Se giró hacia la puerta solo para descubrir a Jimin en el suelo con el torso contra el piso.

-¡Jimin!-

****

Cuando Jimin abre los ojos es consiente de que no esta en su cama, ni en su habitación y por obviedad en la que es su casa.

Las sabanas azules que lo cubren, y el aroma a cereales y miel en combinación con pino y eucalipto que flota por toda la habitación son solo puntos que lo terminan por confirmar.

Se pone en pie para descubrir que los pantalones que trae tampoco son suyos, y la camisa larga igual.

Jimin sabe que sigue en la casa de Tae pero le asusta saber cuanto tiempo ha estado ahí.

El solo pensar en lo que le puede pasar en cuando llegué a la casa eriza su cuerpo y le llena de miedo.

-Jimin ¿Qué haces en pie? Acuéstate cariño, vamos-

No supo en que momento entró Taehyung a la habitación, pero ahí estaba su amigo caminando hacia él con la preocupación plantada en su rostro y una charola con té humeante en manos, menta supuso por el olor.

-Tae... ¿Qué horas son?-

-Ya son casi las cinco- respondió colocando la charola en la cama.

Un nudo se formo en la garganta de Jimin y su omega comenzó a agitarse.

-Ya es muy tarde. Tengo que irme- hizo el ademán de salir de la habitación.

-Hey, espera-

Taehyung logró poner sus manos en los hombros de Jimin, deteniendo su andar.

-Tae, por favor. Ya es muy tarde... Me tengo que ir-

-¿Por qué?- el rostro de Taehyung pareció cambiar de uno apacible a uno colérico de nuevo -¿Por qué él te lo ordenó?-

Jimin no contestó.

-¿Él controla tus horarios también?- Taehyung se movió hasta quedar frente al mayor -¿Qué va a pasar si no llegas a la hora que te dijo? Va a volver a golpearte, ¿Hará eso? O va a- Taehyung apretó los dientes lleno de impotencia de solo recordar lo que había visto horas atrás que curó a su amigo.

Ese tipo. Ese estupido intento de alfa había hecho un destrozo ahí abajo.

Jimin venía tan lastimado que Taehyung se sintió horrible de no haberlo notado hasta que tuvo al rubio desmayado frente a la puerta de su casa.

Recordar la sangre y el destrozo solo aumentaba su impotencia y la rabia.

-Estoy bien Tae- susurró -Solo necesito ir a la casa-

-Jimin. No voy a dejar que salgas de aquí, no para que vuelva a hacerte lo mismo- aunque sabía que eso no era posible, su desesperación le hacia hablar.

Jimin parpadeó un par de veces tratando de calmar a sus ojos llorosos y las lágrimas que amenazaban con aparecer.

-Él solo quiere un bebé... Y no se lo he podido dar-

-¿Y eso es motivo de que te haga estas cosas? No puedes hablar enserio-

-Taehyung-

-Vas a quedarte aquí, necesitas descansar, tienes que...

Se escucharon golpeteos en la puerta principal de la casa.

Solo en ese momento Taehyung pudo ver un cambió de emociones en los ojos de Jimin y en su rostro. Pudo ver el miedo reflejado en los orbes grises de su amigo, terror, como si quien estuviera tocando la puerta fuera el mismo infierno.

-Quédate aquí, iré a ver quién es-

-No Tae- le cogió la mano -Él te va a hacer daño. Tengo que irme-

Taehyung se soltó con suavidad y puso las manos en los hombros del más bajo tratando de evitar que el temblor en su cuerpo siguiera.

-Tranquilo, todo va a estar bien ¿De acuerdo? Tomate el té y espera a que yo venga-

Taehyung no dejó que Jimin dijera algo más. Salió de la habitación y fue hacia la puerta de la casa no sin antes coger un cuchillo de la cocina.

Su pareja aún no regresaba, y estaba seguro de que ese tipo era capaz de todo.
Él no iba a permitir que se llevara a Jimin de nuevo.

Respiró profundo unos segundos, apretó el mango de madera del cuchillo y giró de la perilla dispuesto a utilizar el arma blanca si era necesario.

Su cuerpo dejó de sentirse tenso en cuando vio a la persona frente a el.

-Seongwu-

-Tae que tal ¿Por qué traes un cuchillo?-

-Um, nada. Pasa ¿Qué necesitas?-

Se hizo aún lado para dejar pasar al mayor. Seongwu era un bonito omega de hebras oscuras, piel clara y una galaxia en su mejilla. Llegó de Incheon hace un año pues su alfa era originario de Busan y se lo había traído.

-¿A qué no sabes lo que me acaban de contar?-

Seongwu se había vuelto en una persona muy cercana para él. Doyoung lo adoraba y Solar también.
El chico era muy alegre y platicador lo cual había ocasionado que muchos en el pueblo lo conocieran y hablaran del diario con él.

En Busan las personas solían ser amantes del chisme, al no tener tantas actualizaciones tecnológicas como las demás provincias la lengua y los chismes eran lo más entretenido.
Y Seongwu con su facilidad de plática y conversación solía enterarse de la mayoría de ellos y más de los frescos. A juzgar por la alegría plasmada en el rostro de su amigo, el chisme que traía debía ser sumamente reciente.

Dejó el cuchillo en la mesa y caminó hacia su amigo instalado en uno de los muebles.
El mueble donde estuvo Jimin fue limpiado hace ratos.

-¿Qué sucedió ahora?-

-Pues, tienes que saber esto... Todos están hablando de...

Seongwu detuvo su hablar cuando vio algo detrás de el.

Al girarse, Taehyung descubrió a Jimin caminando lentamente hacia ellos.
Su rostro parecía haberse calmado en cuando descubrió quien era la persona que estuvo tocando la puerta. Misma que ahora se hayaba sentada en el mueble.
Lucía agotado de caminar.

-Minnie. Te dije que te quedaras en el cuarto-

-Lo siento- el mayor bajó su rostro apenado.

Negó ante el gesto y volteó a ver a Seongwu.

-¿Qué decías?-

-Umn... Nada-

Taehyung se molestó.

Todos en el pueblo trataba mal a Jimin.

Lo miraban con pena y burla, hablaban de él a sus espaldas y como si fuera un espécimen contagioso, y se reían frente a él sin importarles.

Seongwu nunca había dicho nada acerca de Jimin, pero no era muy diferente a los demás en ese aspecto, y eso le molestaba.

Sintió a Jimin moverse tras él, tratando de regresar a la habitación. Taehyung le sostuvo por una de sus muñecas con la suficiente fuerza para detenerlo, y volvió a ver hacia Seongwu.

-¿Qué tienes que decir?-

-Umh, creo que tal vez en otro momen...

-Seongwu... Lo que tengas que decirme, Jimin lo puede escuchar, así que dilo- insistió,su tono de voz volviedose un poco más duro. Firme.

-Es que... Es sobre él- dijo casi en un susurro que ambos pudieron escuchar.

-¿Tú también haz caído en eso? Jimin no es la noticia del día, porque hablan de él, que no entienden que...

-Espera- Seongwu puso sus manos frente a el -No es precisamente sobre él, pero lo involucra-

-¿De qué hablas?-

-Pues es que...

El dueño de la casa se tomó unos minutos antes de hablar al notar que el omega mayor no hacía un ademán de querer hacerlo.

-Dilo ya- pidió, casi exigió.

Seongwu respiró de una forma sonora.

-Acaban de decir que un alfa mató a tu alfa-

Seongwu esta vez miró a Jimin.

El omega parecía estar al borde de desmayarse de nuevo. Más aterrado que antes.

*******


Hola Lindas Peonias.
Bienvenidos a esta nueva historia🍑

Muchas Gracias por leer

Este es algo así como un capítulo piloto, espero haya sido de su agrado.

NOTA: Las actualizaciones son semanales, principalmente para los fines de semana.

En próximos capítulos habrá mención de cambios tanto en características físicas de los personajes como en espacios geográficos como ya había mencionado.

Si llegan a surgir dudas pueden preguntar.

PD: La imagen en galería es la idea de como sería Busan en este fic, con la unica modificación de que hay casas que están hechas también de madera y que no todas tienen segundo piso, además de otros detalles.

Nos leemos el siguiente fin.

PD 1: Si lees alguna de mis otras historias, hay una actualización próxima para una de ellas.
Y creo que saben cuál es 😎

🍑Besos de Peonias🍑

Se cuidan

Nos leemos en unos días.

Nastia
Enero-12-20
Editado: Julio-26-23

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