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Si ya has llegado a este punto de la historia supongo que ya leíste el primer lemon.

Así que creo que estaría de más poner la advertencia

Sin más. A leer.

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Verdaderamente venía molesto de la reunión.

Su castigo era evidente desde que despertó dentro de la membrana, no tenía razón para enojarse por ello pues ya lo había asimilado, pero la extraña insistencia de Buraksan y Yudal por hablar con Jimin eso fue otra cosa. Pudo ver un poco de brillo peligroso en los orbes de los líderes de las capitales que alertó a la bestia en su interior, y luego, aquella mirada del alfa león taladrado su espalda cuando se alejaba no había hecho, ni un poco, que sus alertas bajarán.

Ese suceso lo irritó al punto en que su dragón comenzó a moverse de un lado a otro, golpeando en su interior y rugiendo furioso. Afiló sus garras justo como sucedía meses atrás cuando intentaba tomar el control contra su voluntad.

Por ello, cuando encontró al omega fue apresurado en sus acciones porque se fueran. No podía quedarse con los demás, mientras esa niña de cabellos anaranjados y ojitos cándidos se aferraba a su pierna él estaba haciendo un esfuerzo extenuante por no explotar ahí mismo. No por ella, si no por lo anteriormente acontecido.

De camino al templo planeó que una vez estuviesen en su hogar terrenal se dedicaría a abrazar un rato a su compañero hasta que tanto su dragón como él estuviesen lo suficientemente dopados del aroma del menor para volver al mundo real sin quemar o destruir algo.

Claro que en cuando olió la glándula omega de Jimin sucedió todo lo contario, en lugar de calmarse el dragón dentro de él se agitó como un torbellino, y bramó desde el fondo exigiendo morder a su compañero para reafirmar el lazo.

-¿Qué está dando giros en tu cabeza? Jimin- paseó su mano por los cabellos blancos, peinando.

-¿Umh?- emitió el omega desde el fondo de su garganta.

Se encontraban en su Bóveda. Ellos dormían en la habitación que se encontraba en la superficie del templo. La Bóveda era fría, se alojaba en la zona subterránea del lugar, donde no llegaba ni un solo rayo de luz natural, sus paredes rocosas desprendían mucha humedad y era demasiado grande, casi del mismo tamaño que todo el templo. El ambiente comúnmente era gélido ahí sin importar la época del año, pero tanto Jimin como Yoongi le tenían un aprecio especial por ser ahí donde se enlazaron.

Tomó por el mentón al menor para que le mirase.  

-Me dijiste que quieres hacer esto, pero hay algo que se está presionando en tu cabeza también ¿Quieres contarme?-

Mientras descendían hasta La Bóveda una sensación de incertidumbre con un poco de preocupación le fue trasmitida a través del enlace, persistiendo todo el camino hasta ahora. Al ir de una a otra tan rápido el mensaje no era lo suficientemente claro de interpretar para el de ojos verdes.

-No es nada- respondió simple, tratando de esquivar el tema.

Yoongi elevó su comisura izquierda -Sabes que no es así. Esta no miente- acarició con dos de sus dedos la marca por sobre la camisa de manga larga que vestía el omega -¿Algo te molestó mientras estabas con los demás?-

-No- negó -No tiene que ver con ello-

-De acuerdo. Pero entonces si hay algo- dijo en tono evidente.

-Yo. Podemos… Podemos hablarlo después-

Jimin desvió la mirada hacia las telas de seda verde pino que cubrían la cama en las que estaban sentados. Yoongi lo observó de reojo viéndole trazar figuras irregulares e ilegibles con los dedos sobre la textura lisa, y tuvo una idea de lo que podía estar sucediendo.

-Espera. Esto es sobre otro de esos pensamientos de Busan ¿No es así?- el omega afirmó lentamente con la cabeza un par de segundos después -Bien ¿Qué dice este?-

-Alfa, podemos dejar…

-No- interrumpió -Debemos hablarlo ahora-

-Pero…

Volvió a interrumpir.

-Puedo estar irritado, pero eso no impide que note que hay algo que te tiene inquieto. Así que dime ¿Qué es eso que hace que tu mente este dispersa?-

El torso del menor se llenó de oxígeno, mismo que vació en cuestión de segundos. Elevó la mirada mostrándole de nueva cuenta esos ojos grisáceos que tanto le fascinaban.

-En Busan se considera que los omegas no tenemos derecho al placer sexual- dijo la palabra como si fuese algo prohibido -Al menos que el alfa a cargo de nosotros lo autorice-

-Tú ¿Crees en ello? -  

-… Sí- respondió bajito.

Sí. Ellos debían tener esta charla ahora. Empujó su enojo lo más profundo que el dragón le permitió, e inhaló profundo tratando despejar su mente para encontrar las palabras correctas que quería decirle al menor.

-Nunca voy a comprender que pasa por la cabeza de los ciudadanos de Busan ni por qué a pesar de las décadas ellos siguen manteniendo esas ideologías tan erróneas, pero con respecto a este tema yo quiero que entiendas que nunca voy a tratar de oprimirte o forzarte a nada. Creí que ya había hablado contigo con respeto a quien toma las decisiones sobre quien-

-Sé que lo hiciste... Pero no sabía si sería lo mismo para esta situación-

-Pues lo es. Todo lo que eres tú emocional, mental y físicamente hablando te pertenece. Solamente tú tienes control y decisión sobre ello. Y en cuando a lo que el libido y la intimidad concierne, sucede lo mismo-

Yoongi se inclinó acercado su rostro al del menor apreciando con mayor detalle las pecas esparcidas por las mejillas y nariz del de ojos grises.

-Jimin, el día en que nos enlazamos dijiste que no sabías lo que era un orgasmo y tus reacciones tan genuinas me lo reafirmaron, aun así, yo pude ver lo sencillo que fue para ti dejarte llevar por las sensaciones por las que el libido te conducía, y no necesitaste de una afirmación mía para hacerlo ¿No te diste cuenta de ello?-

-Lo hice-  

-Entonces ¿Por qué aun sigues pensando esto?-

-Yo, pensé que ese día estabas siendo permisivo conmigo porque nos estábamos enlazando-

-No fue así. Cachorro, sé que aún nos falta mucho por conocer uno del otro. Somos una pareja joven que acaba de enlazarse, pero seguimos siendo dos individuos totalmente libres de decidir por su cuenta sobre si mismos. Yo nunca voy a pasar por encima de tus decisiones y mucho menos a controlar si respiras o no. Así que no veas la intimidad como una acción en la que solo uno puede obtener beneficio. Ambos debemos sentirnos bien-

Jimin asintió aun cuando su semblante no lucía tan convencido, dejó de trazar figuras en la seda y entrelazó sus manos colocándolas sobre su propia regazo.

-Hyung-

-¿Si?-

-Entonces ¿Solo yo decidió si quiero reprimir mi libido o dejarlo ser?-

-Exactamente-

-Y…- mordió su labio inferior royéndolo con nerviosismo -¿Qué pasará cuando llegue mi celo?-

-Lo mismo. Vas a dejarte llevar hasta donde tú te sientas satisfecho y cómodo-

Esa expresión de duda volvió a las facciones del omega -Pero ¿No va a molestarte eso? ¿Qué pasará contigo?-

-Bueno, yo cuidaré de ti y te acompañaré si así me lo permites. Esa no sería una molestia-

-¡¿Usted quiere pasar un celo conmigo?!- la estupefacción y sorpresa fue tan palpable en la voz del menor que le fue imposible a Yoongi pasarlo desapercibido.

-Claro. Estando enlazados es normal que un alfa ayude a su omega a atravesar por ese ciclo. Aunque si te es incómodo yo puedo entenderlo-

-No es eso. Solo, no creía que los alfas enserio acompañan a los omegas en sus celos… Nam Hyung no mentía-

-¿Namjoon?- su entrecejo se contrajo -¿Hablaste de esto con Namjoon?-

-No específicamente. Estábamos hablando de que debo ser seguro con lo que digo y solo salió-

-¿De qué tanto hablaron ustedes?- recargó las palmas de sus manos sobre el colchón echando el cuerpo hacia atrás. .

No tenía problema con que Namjoon y Jimin pasasen tiempo juntos, eran hermanos de clan y hasta ahora la única persona que podía ayudar mejor al omega a saber más de sus antepasados. Solo, no le agradaba mucho la idea de que hablasen de estos temas.

-No mucho. Él solo dijo que hay cosas en las que no debo de dudar y entre los ejemplos mencionó mi celo. Dijo que si yo entraba en celo y quería pedirle a usted que lo pasara conmigo debía ser firme con esa decisión, pero yo le respondí que eso no podía ser. El celo es una aberración, nosotros los omegas somos tan obscenos y lujuriosos en ese modo, eso no es agradable de ver- susurro lo último siendo escuchado con claridad por el mayor.

-Un celo no es una aberración como le llamas-

-Pero lo es. Nuestra verdadera naturaleza lasciva sale a flote durante él, y obliga a los alfas a perder el control- lo dijo tan rápido, como si fuese una frase memorizada. 

-Wow detente ahí pequeño. En Busan te dijeron que ustedes los omegas son lascivos por naturaleza-

-Sí-

-Y que el celo es algo así como el momento en que sale a relucir más esa naturaleza-

-Sí- respondió de nueva cuenta.  

-¿Tú crees eso?-

-No lo sé… Creo que si-

-Bueno, eso también es incorrecto- Jimin lo miró curioso -La lujuria y la obscenidad no tienen nada que ver con la segunda casta, eso es algo que ya viene contigo como ser vivo, independiente de si eres un alfa, beta, omega u otro miembro de la jerarquía-

Estiró la espalda y volvió a erguirse derecho dejando la posición anterior que comenzaba a lastimar su espalda baja.

-Ahora, el celo no es una aberración sino un ciclo natural que acontece en la vida de un shifter. En esas fechas tu cuerpo y el instinto animal más primitivo qué onda en tu ser están listos para aparearse con alguien, por ello busca atraer posibles candidatos, en este caso alfas. Eso no quiere decir que obligues y perviertas la mente de un alfa- suprimió una sonrisa, eso último sonaba un poco gracioso considerando la poca experiencia que Jimin tenía sobre el tema.   

-Así que- habló dudoso -¿El celo no es algo aberrante?-

-No lo es-

-Y cuando atravesamos por él los omegas ¿No obligamos a actuar de esa forma tan salvaje y violenta a los alfas?-

-No. No obligas a nadie. Un alfa pierde los estribos por muchas razones Jimin. El celo de un omega en definitiva pone los instintos colgando de un hilo, pero no nos obliga a actuar de esa forma. Es deber nuestro sabernos controlar- agregó.

Yoongi apreció una de las esculturas de mármol posicionada a lado del cuadro de pintura más grande en toda la habitación. Era un barón que se mantenía erguido, con un brazo descansando en su costado y el otro sujetando una especie de velo sobre su zona intima. La mirada hacia el horizonte, perdida en algo inexistente acompañada de sus cabellos rizados.

Había visto dicha escultura en un restaurante un día mientras caminaba perdido por los barrios ricos de Daejeon, y tras una apuesta con el dueño, un alfa oso pardo con una terrible personalidad y tiranía sobre los que trabajaban para él, consiguió ganarla con facilidad. Se había empeñado en agregarla a su Bóveda porque le parecía una pieza indudablemente magnífica que debía formar parte de sus riquezas, aunque la realidad es que en ese entonces la belleza plasmada en las facciones de mármol le habían cautivado.

Quien diría que ahora esa obra era fácilmente opacada por la hermosa criatura sentada a su lado.

-Hyung- habló el menor -En Busan por las ideologías que tiene la sociedad y el adoctrinamiento con el que nos han criado a los alfas y omegas, es común que un omega sea violentado, y más durante el celo, pero una vez escuché de Seognwu, un omega que venía de Inchon y llegó a Busan porque su alfa era de ahí, decirle a Taehyung que un omega conocido de él pasó por ello durante su celo e inició un juicio en contra de su atacante. Mi pregunta es ¿Un alfa puede ir a juicio por ello?-

-En efecto. En Inchon, como aquí en Daegu y en varias provincias existen reglas y leyes que se han estipulado para un bienestar y orden social. Un de ellas es que un shifter, sea la casta que sea, no puede abusar de un omega y menos si este está en celo que es una etapa de mucha vulnerabilidad para ellos-

-¿Si ocurre en otros lugares?-

-Claro. Ninguna provincia esta librada de shifters que hagan daño, y quieran tomar ventaja sobre los otros. Siempre habrá un poco de malicia en todas partes- habló de nuevo obteniendo la atención del menor -Por ello es necesario que todas las castas y shifters restantes se hagan responsables de sí mismos, de todo lo que los acontece-

-No es posible tener control sobre aquellos que dañan ¿Verdad?-

-Desafortunadamente no, pero en lo que si tienes control- buscó la mirada contraria -Es en prevenir que termines en una situación así-

-¿Se refiere a que un omega evite ser violentado?

-En este caso, sí-

-¿Cómo, prevenir?-

-Ya sabes. Llevar las fechas de tu ciclo. Tener un lugar seguro donde pasar tu celo, proveerte de todo lo que necesites para estar cómodo con antelación. Los omegas que no están enlazados o no cuentan con una pareja suelen llevar supresores de emergencia consigo o tienen conocidos de confianza que les auxilian-

-¿Qué es un supresor?-

-Son medicamentos que te ayudan a supri-Espera ¿No existen en Busan?-

Jimin negó con la cabeza -Tampoco sé a qué se refiere con ¿Lo que necesite para estar cómodo?-

Yoongi barrió sus hebras oscuras hacia atrás sintiendo el largo del flequillo.

-Voy a hacerte esta pregunta antes de responder la que me has hecho. Después de que presentaste ¿Cómo has pasado tus celos, Jimin?-

-Encerrado. En cuando se presentaban los síntomas Taecyeon me llevaba a la otra cabaña y me encerraba en el sótano-

-¿Te dejaba ahí todos los días?-

-Sí-

¿Qué carajo?

-¿Al menos iba a revisar que estuvieras bien? O ¿Te dejaba las cosas necesarias?-

-No, decía que mi olor lo asqueaba, pero el primer día si dejaba botellas de medicamento para que me durmiera, agua, algunos frutos y una cobija- movió los hombros fingiendo desinterés, aunque más bien parecía incómodo.

-Ese idiota- dijo entre dientes. Su reciente enojo amenazó con resurgir más fuerte. Respira, respira, Yoongi -Creo que ya puedo comprender toda la raíz del problema. No es solo por esas erróneas ideologías de Busan, sino también porque ese estúpido intento de alfa te provocó malas experiencias en todos los ámbitos posibles de tu vida- Yoongi quiso darse una bofeteada -Es mi culpa cachorro, por no darme cuenta antes y hablarlo contigo-

-Entonces también es mía. Pese a la disposición y paciencia que has tenido en resolver mis dudas yo he evitado que hablemos de esto porque pensaba que era algo desagradable… Y que podría molestarte-

-Nunca pienses eso. Por el contrario, me sentiría honrado de que compartas estos pensamientos conmigo, porque Jimin, el libido y el celo son temas íntimos, más no un tabú- enfatizó -Así que no temas a hablar de eso, y menos conmigo que soy tu compañero-

Jimin abultó sus labios afirmando.

-Gracias. He aprendido algo nuevo hoy alfa-

-Entonces ven aquí- extendió sus brazos hacia el frente -Y deja que te felicite por un nuevo logro-

Jimin sonrió, con esa ya conocida sonrisa cálida con la que le recibía todos los días al despertar, mientras se movía en el colchón para sentarse sobre su regazo. Yoongi le rodeó con un brazo la cintura desde atrás, el enlace le hizo saber que el omega ya se encontraba tranquilo.

-Jimin ahora que hemos tocado el tema- con su otra mano acarició las pecas -Quiero preguntarte ¿Cuándo es tu próximo celo?-

-No lo sé Hyung. Tanto medicamento alteró mi ciclo, a veces tenía dos por mes o podían pasar seis meses y nada sucedía. Él ultimo que tuve fue cinco o cuatro meses antes de conocerte-

-Comprendo ¿Dejarías que Jihoon Hyung te cheque? Los omegas dragón usualmente tienen cuatro celos al año cada tres meses y llevamos más de medio año juntos-

-¿Cree que algo este mal?-

-No precisamente. Tu dragón ha demostrado estar sano y completamente desarrollado tomando en cuenta que estuvo suprimido muchos años. Es solo por precaución- hundió sus dedos en la cabellera blanca -No quiero que te tome desprevenido-

-Hyung, dijiste que es normal que las parejas pasen los celos juntos ¿Cómo es eso?-

-Umh, veamos. Durante esos días las parejas mantienen intimidad por mucho tiempo-

-Se-Se refiere a como cuando nos enlazamos- una ligera capa de rubor cubrió los pómulos del omega.

-En efecto- acarició sus cabellos -Hay mucho pero mucho de eso- recalcó.

El rubor ahora fue más evidente en la tez pálida del omega, llegando incluso a sus orejas. Yoongi sonrió divertido apreciando la mirada avergonzada.

-Pero también hay otras cosas- continúo -Durante tu celo, además de intimar, yo podría darte los besitos que quieras- eso atrajo la atención del albino -Darte mimos, acariciar tu vientre ¿Alguna vez te han hecho eso?- el omega negó -A los omega dragón les gusta mucho, el vientre es la zona donde más fuego se acumula, durante el celo se vuelven muy sensibles y les gusta ser mimados ahí-

-Usted parece saber mucho- dijo con cierto recelo. Eso casi provoca una risa en el mayor.

-Eso es porque como habrás notado Sojin es una descarada y dice las cosas sin importarle. Con Jooheon somos muy cercanos así que nunca se ha limitado en decirnos a los dos lo que piensa-

-Ya- colocó sus manitas una sobre la otra -Así que ¿Usted va a pasar mi próximo celo conmigo?- preguntó con cierta precaución.

-Yo estaría encantado, pero solo si tu así lo quieres-

Hubo un silencio. El de ojos pino no dijo nada, y se mantuvo apreciando el perfil de su omega, dando chance a este de asimilar todo lo que habían hablado.

-¿Tendré muchos besitos?- preguntó a los minutos.

Rio -Muchos-

-Y ¿Vas a cepillar mi cabello?-

-Cada hebra- tocó su nariz -En tu celo, mi deber es cuidar de ti y ayudarte a cubrir tus necesidades. Si el cachorro quiere besitos y mimos eso tendrá-

Tras unos segundos en silencio Jimin comenzó a mover la cabeza en un asentimiento, primero muy suave y tímido, luego con mucho entusiasmo.  

-¿Dónde lo pasaremos?-

-En el celo de los omegas es común que lo pasen en sus nidos-

-¿Un nido? ¿Puedo tener un nido mientras paso por mi celo?- preguntó con estupefacción e ilusión.

-Los que quieras-

-Yoongi Hyung, y yo ¿Podría tener un nido aun cuando no este en celo en ese momento?-

-Claro. Los nidos son un refugio personal y privado, los omegas dragón casi no los hacen, pero si tú necesitas de uno tienes toda la libertad de hacerlo-

-Un refugio- deletreó -Tampoco sabía eso-

-¿Cómo así, cariño?-

-¿Recuerda el día en que Hyunbin me atacó y usted me encontró en el templo?-

-Lo hago-

-Bueno. Ese era mi primer nido-

-¿No habías hecho alguno antes?-

-No. No lo tenía permitido. En una ocasión Taehyung me mostró uno que hizo para los pequeños. Ellos tenían pesadillas, así que el construyó uno con el olor de Jungkook y el suyo para ayudarlos a calmarse durante las noches. Aquel día lo recordé y traté de hacer algo parecido-

-¿Fue de ayuda?-

-Sí, me ayudó mucho a tranquilizarme mientras esperaba a que llegaras-

-Entonces no hay más que discutir. Este templo es grande, así que puedes buscar un lugar que sea solo para ti y construir tu nido, si lo deseas incluso en ese espacio podrías pasar tu próximo celo-

-¿Contigo a mi lado?-

-Nada me haría más feliz que así fuera-

-Gracias, alfa-

Jimin le rodeó la cadera con ambos brazos, Yoongi le rodeó con el otro brazo por los hombros.

-Podría, yo podría saber ¿Cuándo es el celo de usted?-

-Los alfas dragón tenemos un solo celo al año, y yo terminé el mío tan solo un par de días antes de pisar Busan, de modo que el siguiente será en menos de cuatro meses-

-¿También pasaremos juntos en suyo?-

-No creo que sea buena idea-

-Pero acabas de decirme que los compañeros pasan sus celos juntos, y que me acompañaras en el mío. Y también dijiste que los omegas tenemos cuatro al año. Si tú va a acompañarme en tantos ¿Por qué no puedo acompañarte en uno tuyo?-

-Vaya, te estas volviendo muy atrevido-

-No-Yo, solo no lo comprendo-

-Me explico mejor, mi celo dura todo un mes-

-¿Todo un mes? ¿Lo dice enserio?-

-Lo hago. Al parecer a la madre Tierra no le bastó con hacernos más orgullosos y volubles que los otros shifters, así que una vez al año durante todo un mes los alfas entramos en celo-

-Y todos estos años ¿Usted…

-Mi dragón entiende el celo como una oportunidad de enojarse aun más así que mis celos ha sido un completo martirio… Al menos hasta ahora-

-¿Hasta ahora?-

Yoongi tenía ganas de molestar un poco a su compañero. Le tomó por el mentón para no perderse cada detalle en las facciones ajenas.

-Estoy un poco seguro de que en el siguiente mi dragón no va a estar tan interesado en enojarse. Deduzco que su atención va a centrarse en otra cosa- le acarició el mentón y el labio inferior -Una pequeña, albina y bonita cosita con pecas en las mejillas y boquita de durazno-

A Jimin se le subió el color rojo de un golpe. Cuello, mejillas, orejas y nariz completamente sonrojadas. Yoongi no pudo aguantar más y empezó a reírse. Era tan sencillo apenar al omega.

-¡Hyung!- se quejó golpeándole el pecho sin fuerza.

-Esta bien cariño. De igual forma no voy a permitir que eso suceda. Debido a la duración el celo de un alfa dragón no es fácil de llevar para un omega. Es muy intenso, demandante, desgastante y temo que pueda empujarte a la inconciencia, más sabiendo que no has tenido un celo propio con la libertad y los conocimientos que debes tener-

El omega hizo un puchero con el calor aún en su rostro.

-Solo voy a ser un inconveniente porque no sabría que hacer ¿Verdad?… Soy tan torpe-

-No te llames de esa forma-

-Pero lo soy, como dice, ni siquiera sé lo que debería hacer en un celo propio. Si es algo completamente natural en nosotros al menos mi instinto omega debería saber que hacer ¿No?-

-Por lo que me contate intuyo que tus padres no te explicaron sobre lo que consiste un celo, además, el acceso a la información en Busan es limitado y más para los omegas, y a eso le agregamos que tu verdadera naturaleza animal que es la de un dragón estuvo dormida tantos años. Creo que el que no comprendas la concepción de lo que un celo significa no es de extrañar-

Jimin suspiró bajando los hombros abatido.

-Después de todo lo que ha pasado todavía sigo siendo un cachorro. No es justo, yo también quiero cuidarte, protegerte…

Yoongi le besó la frente apretándolo más entre sus brazos.

-Mi calma de ojos grises ya lo has hecho, dos veces de hecho. No olvides quien me protegió de Donghan y de los vampiros, aunque algo me dice que en lo último intentaste distraerme más que defenderme-

-Sentí que tu dragón y tú los atacarían-

-No estabas mal, los hubiera quemado como al resto si no fuera porque un albino, pequeño y astuto dragón de ojos violetas me distrajo-

Ambos rieron.

-La violencia no es buena-

-Ya te dije. Mientras nadie te haga daño no tendré necesidad de hacer uso de ella-

Jimin negó en reproche, pero no dijo más manteniéndose en esa posición.

-Jimin- masajeó la cadera en la que descansaba su mano -¿Aun deseas reafirmar la marca?-

-¿Por qué no querría?-

-No sé. Tal vez quieras terminar de procesar todo lo que hablamos-

-Hyung- el omega se movió en su regazo -Si antes que estaba preocupado por todos esos prejuicios lo quise ahora que usted me ha clarificado las cosas me siento más tranquilo de hacerlo. Además, me la debe- hizo un puchero -Cuando fui llevado al aquelarre mi marca empezó a arder… Y aún sigue ardiendo-

-Lamento eso- besó su frente con cariño -A distancias tan largas no es posible saber donde te encuentras, quemar tu marca era la única forma para encontrarte-

-Eso fue lo que sucedió ¿Cómo?-

-Solo las marcas de los dragones funcionan así, es gracias al fuego que corre por nuestro cuerpo ¿Dices que aun te duele?-

-Sí- Jimin tapó la marca con la mano contraria -No como ese día, pero el ardor esta ahí-

Yoongi cubrió la mano del menor con la propia y sutilmente la retiró hasta mostrarle la marca. En efecto, se encontraba muy rosácea, los orificios donde habían estado sus dientes se estaban oscureciendo debido al fuego que quemaba las primeras capaz de piel. Necesitaba de su saliva o en un par de horas iba a infectarse.

Por ello, quemar la marca era la ultima opción que un alfa usaba cuando requería encontrar a su pareja, porque el fuego en el interior del cuerpo actuaba como un veneno para la marca y podría afectarla si no era atendida. Era un arma de dos filos.

-Vamos a curarla ahora ¿De acuerdo?-

El omega asintió.

-Alfa, solo tengo una duda- rascó la zona del cuello justo debajo de su oreja -¿Vas a hacer todo lo mismo de esa vez?-

-Pensaba hacer algo diferente-

-¿Se pueden hacer varias cosas?-

Si duda iba a divertirse mucho ayudando a Jimin con esto, su mente se abría emocionada ante tantas imágenes de cosas que podía enseñanle a su compañero, iban a ser ocasiones muy placenteras. Aunque por hoy, y por las siguientes próximas veces mantendría a Jimin en su zona de confort, al menos hasta que le viese más seguro.  Pasitos de tortuga, pasitos de tortuga.

-Muchas- respondió.

Jimin ladeó la cabeza.

-¿Qué hay de la miel?-

-¿La miel?- estrechó los ojos confundido.

-Sí ¿Se puede hacer algo con la miel?-

Yoongi miró por un segundo hacia uno de los cadelabros en el techo recordando mientras las joyas preciosas se balanceaban suspendidas en el aire y cuando lo hizo volvió la mirada al menor.

-Sí se puede, pero ¿Tú como sabes eso?- cuestionó.

-Me dijeron que se podía hacer algo, pero no sé específicamente qué-

-Y eso ¿Te lo dijo...

-Yo- No te puedo decir- se interrumpió.

Eso confundió aun más a Yoongi.

-¿No puedes?-

-Si lo hago tal vez te molestes con él-

-Así que es un él- Jimin mordió su labio inferior con reproche -Creo que ya me hago una imagen de quien fue-

-Alfa, él no lo hizo con mala intención, y de hecho ni me explicó-

Su cachorro aún era demasiado inocente para captar las indirectas. Namjoon, porque era obvio que fue él, puso en los oídos del omega eso con la clara finalidad de que ellos terminasen hablando de ello... Y haciéndolo.

La imagen de su compañero bañado en miel, en esa brillosa y amarillenta miel sobre su albina piel saltó a su imaginación. Tan pegajoso y dulce, esperando a ser lamido por todas partes hasta el... ¡Alto! Tortuga, pasos de ¡Maldita tortuga! Su sexo goteó sintiéndose repentinamente apretado en sus pantalones. También va para ti.

-Lo dejaré pasar, tengo algo mejor en que centrar mi atención justo ahora- le tomó por el rostro con ambas manos -Intentaremos lo de la miel en otra ocasión ¿De acuerdo?-

-De acuerdo-

-Bien. Sé que eres afín a ellos pero te pregunto ¿Me permitirías besarte?-

Jimin se movió en el regazo del mayor enlazando sus manos en la parte posterior del cuello de este. Yoongi sintió los dedos jugando en su nuca.

-Claro alfa-

Yoongi le sonrió antes de acercarse, rozó sus narices con ternura y unió sus labios. En el momento en que lo hizo sintió que toda la irritación y coraje que había cargando desde la reunión era expulsada de un solo golpe de su cuerpo hacia todas partes en la habitación, siendo reemplazada por una calma exquisita que apaciguaba el fuego ardiente en sus venas.

Con el brazo que rodeaba la cadera del menor desde atrás tiró del pequeño cuerpo para juntarlo más a suyo, haciendo lo mismo con su lengua que se introdujó en la pequeña cavidad húmeda encontrando el otro musculo rosáceo.

Jimin era muy suave en los besos, siempre movía sus labios contra los suyos como si estuviese acariciando pétalos, pero era sumamente insistente. En su primer beso, con todo y su torpeza, el omega empujó la boca contra la suya como si no hubiese fin, aún cuando el aire ya había dejado sus pulmones él se apretó contra labios. Aún era penoso al ocupar la lengua, pero en cada beso se atrevía un poco mas, justamente como ahora que movía su lengua junto a la suya intentando seguirle el ritmo.

Su mano derecha se deslizó hacia arriba llegando a la mitad de la espalda arañando la camisa verde que el menor traía puesta. Sus uñas picaban por extenderse y rasgar la tela, pero eso podría ser muy desesperado de parte suya además de que molestaría a Jimin, pues amaba esa camisa de satín. 

Prefirió enfocarse en los labios del menor, en lo carnosos y suaves que se sentían.

Liberó la lengua contraria y acarició el cielo de la boca ajena con la propia, Jimin gimió agudo contra su boca temblando en sus brazos el aroma natural a cedro bañado en limón y oliva se desprendió de sus glándulas omega inyectándose en sus fosas nasales sin preguntar. El dragón rugió extasiado ante tal exquisita esencia.

Se movió, inclinando su cuerpo hacia la izquierda para recostar al omega sobre la seda verde pino que cubría toda la cama. Resbaló una vez más su lengua contra la del menor y rompió el beso separando sus bocas con un fuerte jadeo de parte de ambos.

Miró hacia abajo encentrándose una imagen que iba quedarse grabada por mucho tiempo en sus recuerdos, Jimin, con sus blancas pestañas caídas, las mejillas pigmentadas de carmín haciendo a sus pecas brillar como rubies pequeños por toda esa piel, esa boca de durazno hinchada por los besos y entreabierta tomando suspiros de aire con hilillos de saliva sobre ellos.

Se inclinó depositando un pequeño beso sobre la punta de la nariz del menor y besó cada uno de los párpados cerrados.

-No tienes idea de lo hermoso que eres-

Metió sus manos bajo la camisa del menor acariciando con la yema de sus dedos la piel cálida que se erizó bajo su tacto. Jimin jadeó llevando su cabeza hacia atrás aun con los ojos cerrados y estirando su cuello hasta exponer su pequeña pero sobresaliente manzana de Adam. Ella apuntaba hacia él, en una clara invitación que no iba a desaprovechar.

Los colmillos de Yoongi se alargaron a la mitad de lo que lo hacían, continúo acariciando la piel de los costados del menor deleitándose con las hermosas curvas. Volvió hacia arriba encajando sus dientes sobre la manzana, no tan fuerte como para romper la piel pero si lo justo para sacarle un grito de sorpresa al menor.

-¡Alfa!- la manzana se movió contra sus dientes y las cuerdas vocales vibraron.

Yoongi empujó su rodilla derecha entre las del menor más no hizo presión contra la intimidad ajena.

-Jimin- retiró sus colmillos del cuello dejando sus labios pegados a la tersa piel -¿Esta bien si retiro tu camisa?-

Obtuvo un afirmamiento desde la garganta.

Manteniendo sus manos debajo de la camisa no fue difícil para el alfa empujar la prenda hacia arriba, Jimin elevó los brazos y la cabeza permitiéndole sacarla con rapidez. La arrojó despreocupadamente hacia algún lado fuera de la cama. Estaba por empezar a atacar de besos el pecho del menor cuando un extraño sonidito parecido al de un quejido vino del lado de donde había arrojado la camisa.

Yoongi ladeó el rostro encontrándose con cientos de ojos aparentemente "ciegos" sobre ellos.

Tenían visitas, esas cositas con alas al parecer los habían seguido.

Las observó unos instantes, eran muchas, al menos unas treinta de ellas.

Estaban sentadas sobre los muebles y objetos más cercanos a la cama. Todas y cada una de esas hadas tenían sus ojos blancos enfocados en ellos dos, no perdían detalle alguno de donde estaban las manos, de la piel expuesta y de los sonidos que el omega estaba sacando. Eso lo sabía porque esas orejas puntiagudas se movían atentas y curiosas. 

Cielos, ellas parecían tan emocionadas y excitadas a la ves.

Al parecer la prenda del menor había caído sobre algunas de ellas, pues vio a varias salir de debajo totalmente apresuradas por volver a mirar.

Malditas cosas con alas voyeristas.

Intentó cubrir con su cuerpo propio el del omega, pero eso solo hizo que las hadas se movieran tratando de ver más. No parecían comprender el concepto de privacidad.

Descaradas.

-Alfa ¿Sucede algo?- sintió a Jimin removerse debajo de él.

-No es nada bebé- se volvió hacia el omega y atrapó sus labios.

El deseo y la necesidad sexual era algo con lo que no estaba relacionado. Claro que tenía un conocimiento teórico sobre ello, pero la vida tan nómada que llevaba en los últimos años mantenía su cabeza centrada en otras ideas, como en encontrar lugar donde pasar la noche, buscar alimento, evitarse problemas con otros shifters o más bien, evitarles un problema a ellos. La lucha constante en ese entonces con su dragón agotaban su mente, cuerpo y alma al punto de hacerlo dormir horas.

Tampoco mentía a Jimin cuando dijo que su celo era un total infierno, era por mucho la peor temporada del año. Su dragón se precionaba con mayor fiereza por salir y destruir todo a su paso, lo golpeaba desde dentro hasta el cansancio, pero desde el instante en que se enlazó con Jimin las cosas cambiaron. Era como si todo ese calor en su cuerpo provocado por la ira fuese canalizado a un enorme deseo. .

Llevaba días -desde antes de lo sucedido con los vampiros- deseando reclamar de nuevo a su compañero y esas pequeñas cositas no iban a impedírselo.

Así que Yoongi inclinó su rostro hasta llegar a uno de los pezones del omega, sacó su lengua e hizo círculos sobre este, Jimin jadeó con fuerza arqueando su espalda, empujando su pecho hacia su boca y haciendo un desastre con la sábana entre sus dedos.

El alfa tomó eso como una invitación y cerró sus labios sobre la protuberancia rosácea chupando como si fue un dulce. Ya había notado que los pezones eran una zona muy erógena en el omega, así que se decidió a torturar un poco aquellos dos montículos, alternando su boca y dedos de uno al otro cada cierto tiempo, cubriéndolos de saliva y poniéndolos rojos. Su mano libre amasó la cadera derecha del omega, quien se estaba moviendo inquieto debajo de él.

-Hyung- soltó en un suspiró desesperado.

Dio una lamida al pezón izquierdo y alargó el cuello para ver a su pareja.

 -¿Qué sucede?- su voz era más grave, el fuego estaba fluyendo por todo su cuerpo.

-Camisa. Tu camisa-

-¿Quieres que la retire?-

-... Sí-

Yoongi se levantó quedando sobre sus rodillas y sacó su camisa bajo la atenta mirada grisácea. La excitación del omega le fue transmitida por el lazo y eso infló el pecho del mayor.

-¿Te agrada lo que vez?- volvió a inclinarse sobre el omega quedando sus narices a centímetros de rosarce.

Lamió los labios rosados.

-¿Le gusta a mi cachorro lo que ve?-

Jimin movió con esfuerzo sus manos hasta su cuello y le acarició las hebras oscuras asintiendo con toda la sinceridad que albergaba en su persona. 

-Besito-

Jimin hizo pico con sus labios, Yoongi no lo hizo esperar juntó sus bocas de nueva cuenta. Las manos volvieron a tocar la cintura pequeña subiendo hasta las costillas y llegando a los pezones. Pellizcó ambos y el pecoso empujó un gemido entre sus bocas. Rompió el beso atrapando el carnoso labio inferior entre sus dientes.

La boca del omega era un deleite, podría estarse horas besando y chupando hasta dejarla hinchada. La mejor parte de eso es que a Jimin le encantaba ser besado.

-Aprieta… Abajo...-

Yoongi no respondió. Llevó la mirada hacia esa dirección, donde sus cuerpos casi estaban pegados y pudo ver la excitación del menor creciendo, apretada en sus pantalones. Pidiendo en suplicas silenciosas que le liberara.

-Ahora voy cariño-

Su mano desocupada fue a los botones del pantalón. Volviendo a chupar uno de los pezones tanteó la tela liberando los dos botones, una vez lo hizo tomó el cierre, bajándolo, su otra mano dejó de pellicar el pezón y bajó junto a la otra para retirar el pantalón del menor con todo y ropa interior. El sexo del omega se elevó hasta que el glande tocó su vientre ensuciando de líquido preseminal.

Hubo un momento en que Yoongi tuvo que separar su boca para terminar de bajar la prenda hasta los tobillos del menor y así sacarla junto con los zapatos despojando a Jimin de toda ropa.

Arrojó los pantalones -esta vez con intención- hacia las hadas de cuerpos estéreos, ellas lo esquivaron a diferencia de la primera vez y se volvieron hacia él, retándole.

Voy a tener un bonito cuadro de exhibición con alas próximamente, pensó.

Jimin jadeó entre sorprendido y asustado atrayendo su atención. Su rostro era cubierto por ambas manos y su cuerpo estaba encogido.

-¿Jimin?-

-¿Qué hacen aquí?- susurró enfatizando cada palabra.

-¡Oh! Ya las viste. Al parecer nos siguieron-

Jimin separó dos de sus dedos viendo a través de la abertura a las pequeñas criaturitas, ellas le sonrieron como horas atrás, moviendo sus manitas en señal de saludo, eso lo avergonzó más. Esta situación no era para nada como la anterior.

-Hyung- su voz tembló -Ellas nos están viendo- dijo en tono bajito.

-Esta bien cariño, sospecho que lo que no tienen de grande lo tiene de descaradas- y lujuriosas. Agregó para si.

Suspiró resignado, mañana vería que hacer con ellas. 

Determinado a distraer al menor de su reciente descubrimiento tomó uno de sus pies desde la planta y lo elevó acercándolo a su rostro, unos pequeños dedillos con las uñas bien cortadas se presentaron en su campo de visión.

Jimin dejó de ver a las hadas en cuando sintió el movimiento.

Yoongi besó a la altura de las falanges, succionando la piel con sus labios, sintiendo lo tersa y caliente que esta estaba bajo su toque. El fuego fluía como río por todo el cuerpo del menor a la misma velocidad que el suyo, sincronizandose. Bajó la atenta mirada grisácea repartió besitos de mariposa llegando al pequeño tobillo del menor, ahí fue más atrevido y proporcionó una mordida provocando un quejido del cuerpo contario. Continuó su camino por toda la pierna llegando hasta la rodilla, la piel albina y lampiña se encrespaba ante sus besos, complacida. Llegando a la rodilla cambió su camino yendose por la parte interna de los muslos, reemplazando sus besitos por succiones fuertes y mordiscos profundos, dejando con facilidad chupetes rojizos y marcas de mordidas. 

Una de sus manos cubrió el embarnecido y tonificado muslo que no era atacado por su boca y lo apretó entre sus dedos amasando a su gusto sacando más suspiros de esa boquita rechoncha.

-¡Umh!- 

Jimin se tensaba ante cada mordida, se relajaba y volvía a tensarse cuando era atacado sin previo aviso.

Besó, chupó, mordió en un sendero irregular hasta que llegó a esa pequeña parte del omega que liberaba lubricante natural.

Ese pequeño lugar chorreaba, estaba incluso más húmedo que la primera vez en que se enlazaron, y desprendía un fuerte aroma a cedro con limón y oliva. Lo estaba tentando a saborearlo justo como aquella vez, más al recordar los gemidos tan sonoros y agudos que obtuvo de parte del menor. Remojó sus labios completamente ansioso, hambriento y sopló traviesamente. La pequeña y rosada entrada se contrajo libreando más lubricante, un gemido agudo, limpio y sonoro explotó contra las paredes de La Bóveda.

-¡Alfa!~

-Creo que alguien esta muy ansioso aquí abajo-

Acercó su pulgar acariciando la pequeña circunferencia, embarrandose del líquido transparente.

-Mira que húmedo estas cariño- llevó el pulgar a su boca chupándolo con fervor -Creo que sería un desperdicio que esto se siga cayendo en la seda-

Jimin usó toda la fuerza que tenía para forzar a sus extremidades adormecidas a moverse, elevó parte de su torso con ayuda de sus temblorosos hombros. Sus ojos grises estaban lagrimosos por el placer y las sensaciones que recorrían su cuerpo.

-No~

-¿No?- preguntó en tono sujestivo ladeando la cabeza. Sus ojos pino estaban más oscuros que nunca, mirando a su pequeño compañero como una presa a la que quería devorar.

-Si-Si Tú ¡Ahg!- su cabeza se fue haca atrás, los dedos de sus pies se torcieron.

Esta vez Yoongi presionó su dedo contra la entrada.

-Si yo ¿Qué, cachorro?-

-Si tú tocas ¡Agh!- presionó de nuevo el dedo y en su inconsciencia Jimin se empujó -Tocas ahí saldrá ¡Alfa!- exclamó en un tono de queja y goce. Su sexo totalmente elevado y goteando.

Yoongi sonrió. Sabía que debía ir lento con su cachorro, lo sabía desde antes y lo confirmó con la conversación anterior, pero le estaba resultando difícil contenerse.

Ese hermoso querubín que se retorcía sobre las mantas, expuesto completamente para él no era otro más que su compañero, la otra parte de su alma. Si la madre Tierra tuvo la idea de cruzar su camino con su destinado tan pronto en compensación por los años exhaustibos provocandos por el exceso de ira con el que venía luchando, pues no le funcionó. Controlar su ira agotaba su energía, pero era algo con lo que estaba acostumbrado a luchar, sin embargo, el tratar con la aura celestial del compañero que le había tocado lo estaba llevando a la locura.

Jimin era precioso, condenadamente precioso. Una criatura exótica y deslumbrante. El omega no parecía darse cuenta de ello y era en parte poque toda su vida fue repudiado por quienes lo rodeaban, pero si él fuese capaz de descubrirlo, si él notase la irreal nebulosa conformada por polvos de estrella que era… Yoongi iba a amarlo, y se encargaría de que el omega se amase a si mismo también.

-¿Saldrá?-

-La... La cosa viscosa- dijo apuntando con sus ojitos su propio sexo.

¡Oh! Jimin se refería al esperma. Inclinó su mirada viendo el sexo del menor, estaba complemente erecto pegado a su vientre y su saco hinchado, listo para una corrida. Su pecho volvió a inflarse orgulloso, tan solo un par de toques, besos y chupones, y el albino estaba al filo del delirio.

-Jimin ¿Duele?- apuntó con su mirada hacia el sexo.

El omega pasó saliva y sus maltratados labios temblaron al emitir un débil “Sí”

-Entonces vamos a ayudarte a que eso no sea así. Vas a ver estrellas cachorro-

Humedeció dos de sus dedos, el índice y anular, con su saliva y los acercó al pequeño anillo rosado no tenía mucho sentido haberlo hecho, hoy el omega estaba lubricando mucho. Estaba seguro de que entrarían sin mucho problema, pero no estaba de más. Presionó el índice contra el anillo de músculos haciéndolo ceder un poco, empujó con lentitud hasta que la falange distal estuvo dentro, la respiración de Jimin se cortó y sintió como se tensaba alrededor.

-Cariño, respira. Relajate-

Tomó con su otra mano el sexo del menor tocando el largo y jugando con sus dedos con el glande algo que no hizo la primera vez y que al parecer fue del agrado del menor.

Con la doble estimulación volvió a empujar su dedo hasta que la mitad estuvo dentro, lo movió en pequeños círculos y llevó sus labios al muslo interno izquierdo, repartiendo más besos y chupones en la piel que ahora se estaba tornando rojiza. Eso no solo distrajo al omega si no que pareció encantarle pues más lubricantes fue liberado facilitando que su dedo resbalase en el interior hasta el nudillo.

Mordió la lechosa piel del muslo y aprovechando la distracción introdujo el dedo medio, la entrada estaba tan mojada que el dedo prácticamente se deslizó hasta estar dentro junto al otro. Yoongi realizó movimiento circulares palpando el caliente y suave interior, tocando hasta donde podía y  presionando.

La Bóveda se llenó de gemidos, sonoros y maravillosos que iban de una pared húmeda a otra, que acariciaban cada uno de los otros tesoros que ahí se encontraban. Las orejitas puntiagudas de las hadas se movieron mientras apretaban sus muslos uno contra en otro. Igual de eclipsadas que el alfa por los sonidos y el fuerte aroma que el omega estaba liberando.

Yoongi hizo una V con sus dedos abriendo el anillo de músculos, empujó su lengua hambrienta hacia el interior, el lubricante natural del omega tocó sus papilas gustativas, despertando todos sus sentidos. Sus ojos se tornaron ámbar a la par que su pupila se hacía delgada.

El dragón subió a la superficie tomando el control.

Parpadeó extrañado mirando a todos lados, viendo todos esos objetos en el lugar que antes le parecían pequeños ahora de un tamaño apropiado. Eso le hizo darse cuenta de que verdaderamente era él quién estaba al mando ahora.

O Yoongi debía estar muy relajado para bajar su muro de contención, o estaba confiando en que no le haría daño al omega, como fuese la criatura no iba a desaprovechar la oportunidad, Yoongi tardaría muy poco en volverlo a enviar al interior.

Miró a la versión humana de su compañero. Cuando le tuvo en su enorme mano su fragilidad anatómica era evidente a lado de la suya, tanto que temió lastimarlo si hacia un mal movimiento. Aún así le facinó tenerlo en su mano.

El humano le gustaba mucho, desde que lo encontraron en Busan le gustó. Él era su pequeña cosita, su osada y valiente cosita, pues no se olvidaba de como declinó su lengua. Eso merecía una reprimenda, su pequeña cosita debía saber que no iba a salir invicta de esa ocasión.

Miró sus manos humanas y las movió descubriendo lo ágiles que eran sus dedos para flexionarse y extenderse. Sonrió malicioso, en esta forma era más fácil acoplarse al cuerpo del menor. Podía hacer muchas cosas, y ya se estaba haciendo idea de ellas. Lastima que no las podría llevar a acabo todas, Yoongi ya estaba empujando por el control y si algo le tenía que reconocer a su parte humana es que aprendió muy bien como mantenerlo abajo. Decidió apresurarse.

Acercó la boca humana al anillo de músculos y prosiguió con lo que su parte humana estaba haciendo. Él pronto se vio lamiendo y succionando cuando pudiera de aquel dulce néctar que goteaba. Trataba de tomar todo, pero en cada lamida más salía. Su pequeño humano estaba al borde, muy al borde.

Al dragón se le ocurrió una idea, agregó otro dedo en el interior sin problema, enrolló su lengua llevándola lo más profundo que podía al igual que los dedos. Pensó en su enorme lengua bifurcada de reptil y está cambió de forma alargándose y partiendose a la mitad en la punta, manteniéndose aún enrollada.

A la par que presionaba su dedo en el glande del menor extendió el músculo rosado en el interior de la cavidad llegando más porfundo que antes con su lengua bifurcada. Alargó sus uñas cuidando la punta filosa, y arremetió hasta que creyó que tocaba aquel punto de delirio para el pequeño, un chillido muy agudo le hizo saber que así era. Sonrío con victoria listo para llevar a la agonía al omega. Yoongi llegó a la superficie así que sin más el dragón apretó el sexo ajeno y raspó de un solo tirón con uñas y lengua el punto dulce.

Jimin soltó un solo alarido, fuerte, agudo y sumamente liberador que rasgó su garganta mientras su primer orgasmo lo asaltaba. La espalda se despegó del colchón en una flexión contra anatómica, como si sus costillas y corazón fuesen a salir disparados de su piel. Los músculos de su vientre se enrollaron mientras hilillos perlados caían sobre su nívea piel manchando todo su vientre plano, llegando incluso hasta sus pezones. Su cabeza talló toda la ceda hasta atrás sobre alargando el cuello y sus ojos se apretaron provocando que un par de lágrimas de placer escapasen por las comisuras.

En el momento en que el cuerpo del omega volvía a caer por completo a la cama, desarmado y desecho por el orgasmo, Yoongi tomó el completo control. Sus ojos pino fueron testigos de como su cachorro caía en la cama completamente inerte.

-¡Jimin!-

Se colocó sobre sus rodillas, empujándose hacia arriba cubriendo el cuerpo del menor. Una de sus manos se recargó en la mejilla derecha y su pulgar bajó la barbilla

-Jimin. Cachorro ¿Estás bien?- le movió el rostro con cuidado.

¿Qué carajos? ¿Qué sucedió? ¿Se descuidó? ¿Bajó su guardia? Eso nunca había sucedió, el dragón nunca había tomado control sobre su cuerpo humano.

Observó su otra mano bañada de esperma recordando lo que el dragón había hecho ¿Cómo se le ocurre…

-Umh-

-¡Jimin!- lo miró, completamente atento ante cualquier pequeño gesto que pudiese hacer.

El omega exhaló y entreabrió los ojos en una línea muy delgada. Yoongi sintió que el oxigeno que estaba siendo retenido en sus pulmones -sin darse cuenta- se vaciaba. 

-¿Estas bien?-

Movió su rostro. Los ojos de Jimin lucían tan complacidos, su semblante tan relajado, como si estuviese en una especie de catarsis de ensueño.

-Umh~ emitió como respuesta.

Dejó caer su frente sobre el pecho del menor importandole poco si se ensuciaba de la corrida. Estúpido dragón. Su compañero aún no estaba listo para tomar tanto.

-Gi-Gi-Hyung-

Yoongi estiró el cuello paseando su mejilla por la piel desnuda del pecho de su compañero hasta levantar el rostro. 

-¿Sí?-

Mordió su labio preparado para que el omega le dijese que estaba lastimado o que le habían dolido las acciones tan fuertes cometidas en su cuerpo, entonces Yoongi iba a abrazarlo contra su pecho y a disculparse hasta el cansancio mientras maldecía a su dragón por ser tan bruto y desconsiderado.

A diferencia de lo que se planteó en su cabeza, Jimin le acunó el rostro con ambas manos, las yemas de sus dedos se pasearon por sus mejillas con ternura y cariño delineando sus facciones. Una sonrisa complaciente adornó esos labios rojizos y sus ojos se achicaron como dos medias lunas sonrientes.

-Fue cierto- jaló su rostro hacia él -Vi las estrellas- y le besó.

Los ojos se Yoongi se abrieron atónitos, porque lo que menos esperaba era recibir un beso tierno y repleto de agradecimiento.

Sus labios se movieron con gentileza y cariño siguiendo los del omega, quien empezó a emitir un sonido
muy peculiar.

-¿Estas ronroneando?- dijo en medio del beso.

-Estoy feliz- confesó el menor con un tono de voz relajado.

Demasiado "Feliz" a su parecer. El cuello de cisne del menor se encontraba a la vista, sus glándulas omegas demasiado activas, secretando sustancia.

-~Gracias~ ronroneó como un gatito.

Su dragón lo golpeó en el estómago desde el interior. Ellos no hablaban entre si, pero Yoongi estaba acostumbrado a esos golpes e incluso con los años aprendió a interpretarlos. Este tenía algo como “¿Y el estúpido soy yo?” impreso en el dolor.
Rodó los ojos, no iba a darle la razón... Jamás.

Jimin ronroneó más fuerte aclamado su atención, sus ojos pino se encontraron con el menor exponiendo el cuello para él.

Su sexo que estaba que no cabía más en su pantalones listo para explotar palpitó a la par que sus colmillos picaban por extenderse y romper aquella blanquecina piel.

-¿Ya quieres tu mordida cachorro?-

Con los ojos entrecerrados el omega volvió a emitir otro “Umh” abrazándolo más firme, acercándole un poco más a su pecho y ronroneando entusiasta. Sin embargo, Yoongi tuvo que romper el abrazo para poder deshacerse de su prenda inferior.

Jimin refunfuñó bajito en protesta frunciendo el ceño como un cachorro al que le habían quitado su peluche.

Yoongi sonrió, ahora que Jimin estaba tan hundido en ese estado de ensoñación permitiéndose fluir con las sensaciones que usurpaban cada parte de su ser, también parecía más susceptible a trasmitir su pensar sin filtro.

Se deshizo de sus prendas inferiores quedando en las mismas condiciones que el omega. La habitación estaba tan caliente que el contacto de su piel desnuda con el ambiente ni se sintió, solo hizo arder más su cuerpo.

Tomó al menor por las caderas y le jaló hacia él, acercando ese húmedo y maltratado anillo rosáceo hacia su palpitante sexo. Se ayudó con una de sus manos para alienar el glande y Jimin silbó al sentirlo. Su otra mano buscó la del menor, que se aferraba a la seda y la enlazó.

Jimin entre abrió los ojos, con un velo acuoso cubriendo sus iris, el lazo transmitía que aquellas próximas lágrimas no eran de otra cosa que no fuese añoranza y disfrute. La boquita hinchada se abrió.

-Gigi… Besito-

Y Yoongi se inclinó cubriendo el cuerpo con él suyo tomando esos labios contra los suyos. Le regaló un besó más profundo mezclando sus sabores en él.

Se empujó abriéndose paso en el interior del omega, que se tensó un segundo por la intromisión y después apretó sus piernas contra su cadera ayudándolo a penetrar más profundo. Su nudo chocó contra la piel avisándole que la mayor parte de su sexo ya estaba por completó dentro, justo en el momento en que el beso se rompía con un fuerte jadeo de ambos y un hilo de saliva que cayó sobre el labio inferior del menor, Yoongi alargó el cuello limpiando con su lengua el belfo. Le mordió el mentón, beso su cuello y volvió a morder esta vez a la sobresaliente clavícula derecha.

Su mano libre se aferró a la piel de la cadera del menor y comenzó a moverse.

Sacaba su sexo hasta la punta con lentitud y volvía a introducirlo de la misma forma, acariciando las estrechas y húmedas paredes del menor, aun no se empujaba hasta tocar aquel punto especial en el omega, quería que se acostumbrase primero a la intromisión.

Pero el pecoso no parecía compartir esa idea, pues gimió inconforme por el ritmo tan lento. El roce tan sutil del sexo del alfa contra sus paredes lo estaba frustrando. Su cuerpo ardía demasiado, su interior aun más y su propio sexo ya estaba de nueva cuenta despierto.

Jimin apretó la mano que estaba enlazada con la del mayor y tanteando en el aire buscó el rostro de su alfa con la otra.  

-¿Qué sucede bebé?- recargó su mejilla sobre la pequeña palma.

Las mejillas del omega se cubrieron de un notable color rosáceo.

-Podrías... Podrías ir más rápido-

-¿Estas seguro Jimin?-

-Siempre lo estoy contigo Yoongi- dijo sincero.

Yoongi. Amaba tanto cuando Jimin le llama por su nombre y no por honoríficos o jerarquía. Besó su frente perlanda en sudor junto a las hebras delgadas que se habían pegado a esta.  

-Si te duele o te sientes incómodo dímelo de inmediato-

El albino asintió.

Yoongi se sostuvo con firmeza de la cadera izquierda del menor y comenzó a embestir más fuerte y rápido. Sacando su sexo solo a la mitad y volviendo a introducirlo con mayor certeza. Llevó su boca al pezón izquierdo y mordió la puntita erecta, escuchando a Jimin gemir alto, adolorido y extasiado, completamente entregado a lo que estaba sintiendo. Con cada embestida las paredes húmedas abrazaban su sexo como si no quisieran soltarlo a su vez que se abrían más para recibirlo en una placentera fricción.

Sostuvo con el filo de sus dientes la protuberancia rosácea y la jaló hacia arriba soltándola en un suave “Pop” que iba acompañado de un quejido del omega. No le dio un momento para relajarse pues atacó el otro pezón dispuesto a dejarlo igual de hinchado y adolorido. Abajo las cosas no eran diferentes, cada embestida era una liberación de lubricante que se escapaba por la fricción, el chapoteo de las esencias naturales de ambos estaban manchado cuanta piel y ceda pudiese.  

Yoongi llevó la mano que Jimin tenía enlazada a la suya a su cuello, la dejo ahí para poder tomar la cadera libre con la propia y empujarse con mayor dirección y fuerza.

A ese punto Jimin ya no callaba ni contenía nada, un gemido detrás de otro era empujado desde la parte más interna de su garganta hasta afuera, algunos largos, otros cortos, esos eróticos sonidos se impregnaban en los oídos del alfa incitándolo a embestir con más fuerza y fiereza.

Sus uñas se extendieron contra su voluntad, raspando la piel de las caderas y la cintura, dejando rasguños irregulares en la piel albina que se tornaban rojizos debido a la inflamación. El golpe de su ingle contra los muslos seguramente iba a dejar hematomas que acompañarían las mordidas y chupetones que le había hecho antes al menor.

La vida misma, una parte de él era plenamente consiente de que estaba maltratando demasiado el cuerpo de su pequeña pareja, pero los suspiros y gemidos de placer que estaba obteniendo de esta solo le decían que lo olvidase y se concentrase en hacer sentir bien a Jimin.

-¡Amg!- Jimin se empujó contra él apretando tu interior.

¡Carajo! Esto era demasiado para él.

Soltó las caderas del menor y llevó las manos a la frágil espalda que se retorcía y arqueaba, sostuvo a su compañero desde ahí y lo levantó de un solo movimiento de la seda haciéndolo quedar sentado. Sus pechos chocaron con rudeza y Jimin gruño quejándose por el roce contra sus maltratados pezones.

La posición era muy parecida a aquella vez que le pidió que lo montase, una imagen que aun se repetía en su cabeza.

-Bebé ¿Puedo?- los dedos habían bajado hasta instalarse en aquellos redondos y frondosos glúteos palpando con la yema de los dedos, pidiendo permiso para posicionarse sobre estos.

Jimin gimió ante la embestida y afirmó con la cabeza.

Entonces Yoongi bajó sus manos hasta colocar una sobre cada montículo redondo, apretando la carne y empujándose con mayor fuerza en el interior del omega, consiguiendo que el nudo entrase hasta la mitad.

Jimin gimió contra su rostro, sus ojitos lloros se cerraron con fuerza y sus manos se apretaron sobre sus hombros.

Que hermosa escena.

Su cachorro era bonito en todo momento, pero el ver a Jimin sobre él meciendo sus caderas a su propio gusto y con la excitación liberándose por todos sus poros era una escena que lo dejó en trance desde aquella vez que se unieron.

Jimin ladeó de nuevo el cuello en una clara invitación.

Yoongi se acercó lamiendo la sustancia que las glándulas secretaban, estas se hincharon ante su toque y se abrieron liberando más sustancia, una que el alfa gustosamente tomó en su boca.

Limpió cuánto pudo hasta llegar a la marca, vio también la reciente runa a la altura de la nuca, la lamió bañándola de su saliva.

Y sin más mordió sobre las marcas de dientes que habían quedado de su anterior mordida, rompió la piel con sus colmillos sintiendo en automático el sabor de la sangre de su compañero caer sobre sus papilas gustativas. Gruñó extasiado.

Disipando su cordura arremetió contra el menor introduciendo su sexo con todo y el nudo de un golpe, sacándolo en frenéticas y descontroladas embestidas. Rozando indeterminadas veces en punto del menor, haciéndolo chillar de placer sin tapujos.

El chapoteo del choque de sus pelvis retumbó en todo el lugar y las sábanas se mancharon debajo de ellos.

Una embestida llegó hasta lo más profundo, precionando con intensidad en punto.

-¡Yoongi!-

Jimin sintió sus entrañas tensarce por un segundo. Su columna vertebral se erizó y se vino, salpicando los torzos de ambos con su esperma y apretando su interior sujetando el sexo de Yoongi con fuerza entre las paredes, provocando que este también alcanzara su orgasmo. El saco del mayor se vacío, su nudo se hinchó.

Acompañó el grito del omega con un rugido propio sintiendo que se perdía en la inconsciencia. Las sensaciones de Jimin y las suyas iban y venían a través del lazo. Tan intensas, tan rápidas que le era imposible distinguir dónde iniciaban unas y terminaban otras. El fuego en ambos cuerpos explotó como dos volcanes sincronizados conformando uno solo llevándolos lejos de la consciencia.

Debido al clímax y el estado de trance en que la pareja estaba ninguno de los dos lo notó, pero las runas en sus nucas brillaron mientras los ojos del omega cambiaban por un segundo a violeta y los del alfa en ámbar.

El nudo se terminó de explayar en la carne interna sellando toda posibilidad de que el semen pudiese salir. Yoongi succionó más fuerte sintiendo el veneno del fuego quemar su boca y pasar por su garganta mezclado con la sangre, recobró un poco de la consciencia.

Se dejó caer de espaldas trayéndose a Jimin consigo, quien se desplomó rendido sobre su torso.

Chupó unos minutos más, repartiendo caricias con la punta de sus uñas en la espalda del menor. Una succión y la sangre limpia le hizo saber que ya no había veneno, la marca estaba curada y renovada. Justo como lo quería.

Dió una última succión y Jimin volvió a venirse con un chillido agonico que denotaba lo herida que estaban sus cuerdas vocales. Retrajo los colmillos y lamió los horificios para que sanarán más rápido.

Dejó caer la cabeza en el colchón completamente rendido.

Observó uno de los candelabros que colgaban del techo con su pecho subiendo y bajando apresuradamente, sintiendo la presión del otro cuerpo sobre este. Eso fue demasiado abrumador, se sentía agotado, tanto que no estaba seguro de que alguno de los dos pudiese moverse en un buen rato.

Podía sentir sus pantorrillas agarrotadas y los músculos acalambrados por tanta tensión, el cuerpo del menor no debería estar tan alejado de como estaba el suyo.

Sonrío al techo cerrando los ojos dispuesto a pasar las siguientes horas durmiendo.

Tan pronto como lo hizo los volvió a abrir de golpe.

-Jimin ¡Espera!-

Yoongi sintió que el corazón se le estaba subiendo a la garganta y saldría de su boca en segundos, no solo porque Jimin se hubiese comenzado a mover de nuevo, sino porque su nudo estaba hinchado.

El nudo de un shifter dragón era grande, no había otro shifter capaz de mantener ese tamaño, y debido a ello era doloroso, incluso los omegas dragón sufrían y gimoteaban al momento de obtenerlo.

Y Jimin se estaba deslizando sobre el suyo.

La primera vez que habían estado juntos Jimin probablemente no sintió el dolor debido a que todos sus sentidos estaban nublados por la marca y los intensos sentimientos y emociones que se tejían debido al lazo. Por la luna, él había dado su mordida y sintió que se perdía en la locura al sentir la unión, no conseguía imaginar a donde había llevado eso al omega.
Esta vez era diferente, esa intensidad tan fuerte y abrumadora ya se estaba disipando, y Yoongi temía lastimar al contario.

-Jimin, para- tomó sus cadera intentado detener el vaivén circular de estas -Voy a lastimarte si sigues así-

-No puedo~ Gimoteó con los ojos cerrados y sus manos sobre el pecho haciendo palanca.

El omega giró sus caderas, y fue capaz de sentir su nudo moviéndose en las paredes ajenas, raspando la carne caliente.

-Vas a lastimarte, cachorro detente-

Varios chillidos rebotaron contra su tímpano derecho.
Ladeó la cabeza encontrándose a todas las hadas sentadas sobre sus pequeñas piernas en la almohada que estaba libre había olvidado que estaban ahí.

Ellas chillaron en protesta a sus palabras.

-¿Qué están -¡Jimin!- el omega se empujó contra su nudo -Detente-

Apretó las caderas tratando de detener al menor, pero las hadas nuevamente chillaron en desaprobación.

-¡Malditas cositas pervertidas!-

Como pudo jaló la seda verdosa y los cubrió hasta la cabeza. Las hadas protestaron ante eso, comenzando a chillar. Las sentía sobre la tela, intentando entrar para ver.
Yoongi se rio internamente, se lo merecían, por ser tan metiches.

-Lo siento, lo siento- lloriqueó el omega atrayendo su atención -No sé qué me pasa-

Yoongi bajó la mirada topándose con los ojos lloros del omega, le tomó el rostro y abrió sus ojos con sorpresa al sentir el incremento en la temperatura del menor.

Tocó su frente, sintiendo el sudor perlado en ella, y hundió su nariz en el cuello, del lado donde no estaba la marca. Fue justo ahí donde pudo sentirlo el olor se estaba volviendo fuerte y delicioso, mucho más apetecible de lo que ya era. Por supuesto, por eso estaba lubricando tanto.

Jimin estaba entrando en celo.

Inoportuno celo.

Yoongi sacó energía de algún lado y abrazó al menor con fuerza, Jimin gimió en la base de su cuello y rodeó este con sus temblorosos brazos.

Mordió su labio no sabiendo que hacer, obviamente tenía que esperar a que su nudo se deshiciera, pero después de ello. Todo era tan precipitado.

Su maldito dragón comenzó a gruñir eufórico, claro que sabía porqué. Él quería anudar en su pareja las veces que fuesen necesarias, y hacerlo gemir hasta la inconsciencia, pero Yoongi no estaba dispuesto a permitir eso... ¿O si?

-Alfa~ las caderas del menor intentaron moverse, pero él las detuvo obteniendo un quejido de protesta.

-Aquí estoy cachorro, aquí estoy-

Sobó su espalda desnuda con cariño, tratando de reconfortarlo.

-¿Qué me sucede?- preguntó con la voz rota y asustada.

-Estas entrando en celo- frunció el ceño cuando sintió el cuerpo del omega tensándose entre sus brazos -Jim

Gruñó al sentir una descarga de esperma vaciarse en el interior del omega. Jimin tembló ante ello.

-¿Estas bien?- le peinó los cabellos húmedos.

-Sí. Me siento extraño- añadió a su respuesta.

-Tranquilo- besó sus parpados tratando de transmitirle seguridad -Son los síntomas del precelo-

-Tengo miedo-

-No lo hagas. Es un poco inesperado, pero acabamos de hablarlo-

Otra descarga de semen fue expulsada hacia el interior del omega, mezclándose con la anterior y con el lubricante natural.

-En un par de minutos el nudo se va a deshacer. Cómo dije, yo estaría encantado de cuidarte, mimarte y consentirte, pero si aun no te sientes preparado, puedo pedirle a Jihoon que te ayude-

El omega negó, se aferró a sus hombros y elevó la mirada mostrándole unos ojos que le dejaron eclipsado. En lugar del habitual gris con oliva había un par de orbes lila combinado con gris. Eran preciosos.

Debían ser los ojos que poseía antes de sumirse por completo en el celo.

-Gigi Hyung- el omega restregó su mejilla contra su cuello como si fuese un gatito buscando cariño -Gigi Hyung-

Yoongi cubrió una mejilla con su mano, Jimin se inclinó hacia su toque y ronroneó moviéndose de nuevo, el nudo se deslizó en el interior. El alfa no hizo nada por detenerlo, al parecer no le estaba causando daño. 

-¿Quieres que te cuide?-

-¿Se puede?-

-Si me miras con esos ojos que parecen una galaxia y esa boquita de pollito no hay forma en que te diga que no-

Jimin sonrío con una expresión tímida de victoria.

-Supongo que tendremos que improvisar un par de cosas y dejar de lado otras- dijo pensando en los objetos que había en la habitación, y en esas diminutas e inoportunas visitas con alas.

-Solo quiero un nido y a Hyung- confesó.

-Bueno, cuando el nudo se desinflame te ayudaré a hacer uno-

-¿Y tendré besitos y mimos?-

-Muchos- le sonrío -Te voy a cuidar todos estoy días-

Rozó sus narices.

-Porque cómo dije, eres mío para cuidar de ti-

-¿Desde las escamas hasta el alma?-

-Desde mis escamas hasta el alma- repitió.

Jimin lo besó recargandose en su pecho, ronroneando más fuerte en símbolo de felicidad mientras esperaban a que el nudo bajara.

Su castigo iba a tener que esperar un poco. Unas dos semanas tal vez.

*******

🐺Buenos días Peonias🐺

¡Primera actualización del año! Al fin
Iba a subirla ayer, pero ya era demasiado... Demasiado tarde.

Viendo que la mayoría quiso lemon, pues aquí está.

No sé que acabo de escribir 😅 por una parte quería hacerlo más explicito para que se notase la diferencia entre la primera vez y está, y por otra estaba en el conflicto de que no debía ser tan, tan, explícito, y luego vino lo del dragón 😳

En fin, esto fue lo que salió. Espero haya sido de tu agrado.

Me pareció importante que Yoongi y Jimin tuviesen esa conversación que ya antes había sido tocada por Namjoon. Recordemos que Jimin atravesó por una dasastrosa "relación" pues ni así se le puede llamar, y viene de una provincia con muchas ideologías que carecen de igualdad y derechos. Él ha recorrido un camino de aprendizaje en todo este tiempo, pero aún acarrea prejuicios y hay cosas que desconose como funcionan.

Sí. Las runas tienen una finalidad. Se sabrá próximamente para que 🙊

Creo que alguien me preguntó por qué no celebro Navidad. Umh, la verdad es que van varios años que no lo hago, solo, cuestiones en mi vida hicieron que le perdiera el gusto.
Aunque no pierdo esperanza de cogerle de nuevo.

He estado haciendo una revisión, y según yo restan entre diez o doce capítulos para terminar la historia. Estoy un poco emocionada por esta parte que viene en la historia.
Espero les vaya a gustar a ustedes también.

Cuando encontré la imagen de la portada dije: Está es tan para Alma de Dragón. Espero le guste.

Nos estaríamos leyendo en tres semanas o un mes, dependiendo de la amabilidad de mis maestros al encargar o no tareas 😅

Leí sus teorías, buenas todas. Algunas van por el hilo del camino 🙊

Oigan. Gente linda ¿De dónde leen?

Dos años escribiendo esta historia y apenas se me ocurre preguntar.
Si gustas responder puedes poner solo el país, no es necesario especificar ciudad, provincia, estado, entre otras.

Está ocasión voy a dedicar el capítulo a los últimos que comentaron: DafneCarolinaFHernnd, 21stCenturyG1rl, ChrigiVelezmin y SiariMinPark

Y a: Elisarayparkjimin, espero estés bien nena. Un Fuerte abrazo.

PD: Lamento errores de ortografía, según yo leo y leo, y vuelvo a leer, pero siempre se ha de escapar alguno.

PD 1: Entre está semana o la que viene posiblemente actualice SWLS ⚜️ o Revolution 🎫. Tal vez sea Revolution que tiene más tiempo que no la actualizo.

🐉Muchas Gracias por seguir esperando la historia. Gracias por tu tiempo y espacio🐉

Por la paciencia y los mensajes bonitos.

Trataré de terminar esta historia durante este año.

🤟🏻¡Bienvenid@ a este nuevo año!🤟🏻

Que este sea mejor para todos. Mucha salud, bienestar y éxito en todas vuestras metas. Qué consigan todos sus logros.

💥Gracias por no olvidar que eres una luz💥

Tengan un buen inicio de semana.

🐉Un fuerte abrazo a la distancia y muchos besos virtuales. Espero leernos pronto🐉

🐺Nastia🐺
Feb-07-22

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