Yeon

De solo pensar en lo que está pasando, me arto. Todo por culpa de esa estúpida qué, bien recibido su castigo. Ella quería herir a mi chica  y lo logró, no pensé que en verdad fueran hermanos.

—Las casualidades no existen hermano, solo lo inevitable —Won mira a los hombres —, bájalo —dio la orden, este cae al piso —Tu ayúdalo, así como ayudaste a la hermana.

—Ella me suplico ver al Lobo, que culpa tengo. —en medio de los golpes, Yunna se continua defendiendo.

—Qué buena samaritana me saliste, como si no supiera tus intensiones. —le volví a dar una bofetada.

—Debiste darla a los cocodrilos, solo estas obsesionado. —exclamó con furia

—Cállate, no quiero escuchar más tu voz. —mire a mi amigo —, te encargo el resto —él asienta en afirmación, me acerco al susodicho, lo tome de sus cabellos —Si no quieres ver los restos de tu hermana, ya sabes que debes estar con esa boca cerrada, pronto será mi esposa, y por el bien de todos, bórrame y bórrala del mapa. Así agradeces tu vida y que ella te haya salvado

—Sé que no serias capaz de hacerle daño —hablo con voz débil

—Yo no, pero él si— mire a mi mejor amigo, por el bien de los dos y por no sufrir, él sería el que haría todo. Así sea la mujer de mi vida y viceversa.

—Cuídala —acepta nuestro términos —Hablale siempre con la verdad—suspire, hablar de ello no le incumbe, pero..., pronto partiremos de este lugar, aquí ya no podremos estar más.

De ahora en adelante a Arianna le toca correr y jamás mirar hacia atrás.

…..

Estoy intranquilo, sabía que su apellido traería problemas, ¡ella por que, carajos! Yunna ya sabía algo, ella sabía que ambos son… ¡¿Pero como carajos?!

Debo tener ha Yunna  más cerca, siento que me traerá dolores de cabeza, creo que será mejor desaparecerla pero… Su padre es un dolor de huevos, si ella se lo busca, ha todos los mato.

Al llegar a la puerta de mi habitación, jamás sentí temor de abrir esta. Tome aire y abrí con mucha suavidad, solo para que ella no me aviente nada, pero… Ella estaba en la cama. Ingrese en silencio, cierro la puerta con llave y me acerco a ella. Subo a la cama y la abrazo por la cintura.

—No estoy enojada —me hablo con tranquilidad, se gira a mi —Me gustas y eso no va a cambiar, se como se mueve esto y te entiendo, pero entiéndeme por un momento, es mi hermano y yo…

—Ya esta libre, todo depende de él, no te quiero perder Arianna. —la bese con intensidad, si ese hombre habré la boca, yo la podría perder. —Maldición.

—Shhh, lo bueno de mi hermano es que, tiene mas palabra que tu y yo juntos, él no dirá nada a nadie, dará por cerrado su búsqueda, ya me vio, además, acepto mi decisión, yo ya no volveré a casa y así lo decidí yo, no me obligaste tu.

—"Solo te pido que seas sincero con ella, y dile que  besaste esa chica en mis narices, pensando que estuvo conmigo ese demonio” —chasquee mi lengua —Debo decirte algo —ella me mira a los ojos —El día que  me trajeron a tu hermano, Fernando Okelly, que de hecho, ese apellido cuando me lo dijiste me estremeció todo —ella ríe y asienta, si ella lo había notado, me besa —,  yo… —ella tapa mis labios y me vuelve ha besar pero esta vez con euforia.

—Olvidemos todo, olvidemos todo ya.

¿Será que ella se dio cuenta?

……

Arianna

Los días pasaban y veía menos a Yeon, unas cuantas horas juntos te despides y se esfuma como el mismo aire. Mis suspiros no paran de cesar, uno tras otro sin parar.

Hace una hora atrás despache a Yeon, eso si, bastante cansado por que así fueron sus palabras. Ahora andan buscando una nueva casa para vivir. Le pedí que no se excediera, algo no tan grande y que sea dividió, pienso que al quedarse Chiara, ella exigirá su propio espacio y esta en su libertar, además de agradecimiento con Won se lo suplique a Yeon, quiero que ellos lleven una vida más normal aunque eso no implique dejar esta vida que llevan esos dos hombres.

Trato de no meterme en nada, solo si nadie se mete conmigo.

Sonreí al recopilar por todo lo que hemos pasado Yeon y yo, jamás dijo su identidad y ahora… Debíamos programar una boda, aunque pienso que no deberíamos ir tan rápido pero… Él así lo desea y yo le dije que lo seguía hasta el fin del mundo.

Termino de ordenar todas las cosas de la habitación, hasta ver una foto de recuerdo del viaje que tuvimos donde sus padres, él me pidió que a nadie le mostrará nada de estas cosas que habíamos traido, ni si quiera a Chiara, ya que es la identidad de sus padres, solo debía quedar en secreto entre los tres por el bien de todos, por eso esta foto debía quedar bajo llave entre mis cosas.

Negué ante las veces que Yeon me veía desnuda, estuve ciega fui vulnerable, no podía dejar que nadie me ganara tan fácil, además… Me iban a vender, y al mejor postor, creo que si eso hubiera pasado, si Yeon no me hubiera visto como sus ojos me ven ahora.

Con deseo y amor.

Creo que también tengo cierto parecido ha Yeon

…….

Yeon

Ambos nos tumbamos a la cama, quería descansar, estoy agotado con tanta cosa en mi cabeza, ahora supervisó a la familia Okelly, y no solo eso, ahora la familia Melvis, así es como se llama la mujer de mi mejor amigo, Chiara Melvis, pero todas con el vínculo Williams, nos falto investigar. Nos cegamos por el deseo.

Quien iba a imaginar que todo esto está conectado y con esa persona, pero….

¿Ellos si sabrán que ese viejo tiene su guardado?, en esta vida el juego sucio es mejor vivirlo, así nadie pondrá un dedo encima de…

—¿Arianna?. —la llamo al verla con los ojos cerrados.

—¿Mmm?... —responde con otra pregunta.

—Ahora que lo pienso, tu no me habías preguntado ¿Cómo se sentía estar con otra persona? Tu no me habías dicho que eras…

—¿Virgen? —ella se levanta y me mira —, relativamente si o no se, ¿los vibradores cuentan como estar con alguien?, solo… Quería experimentar aquello que todos hablan, pero fue como si no lo hubiera hecho, o no se... —rie nerviosa.

Se vuelve acostar a mi lado, sonreí, osea que…

—¿Entonces conmigo lo has disfrutas? ¡Soy mejor que un estúpido vibrador!.

—Hasta que te aburras de mi cuerpo, o que tu amante aparezca, si.

—Jamás pasará eso, mis ojos y mi vida te las entrego solo a ti.

Ambos nos quedamos en silencio, ella pasa su nariz por la mía, sonreí, ambos nos hemos contemplado mutuamente, entre besos y caricias he decidido algo.

—Arianna, ¿cenamos antes de irnos?, al fin y al cabo esta finca será derribada.

—Y ¿Qué harás con el lote?

—Lo donare, ya no lo necesitaremos. —ella me acaricia el cabello.

—Qué buena persona te estas volviendo, eso es agradable —la abrazo, encerrando mi cara en su hermoso cabello, que bien se siente, que rico huele ella.

Su aroma quedara marcado en todo mi ser.

......
Continuará