Capítulo 09.

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Para Doyoung, salir del celo es como ser golpeado por la realidad después de que su burbuja estallase.

Generalmente tiene que lidiar con un día entero de recuperación por lo violento que suele ser su calor, y lo agotado que queda por toda la energía que gasta en sí mismo al negarse a estar con algún alfa. Y está vez, en cambio, ha sido completamente diferente. Jaehyun es el primer hombre con el que comparte su celo por algo así como dos años, tan solo porque no confía en ningún alfa para entregarse en su estado más vulnerable. Y no es que confíe en Jaehyun, no, es solo que... Se siente diferente.

Incluso su celo se sintió diferente. No hubo demasiado dolor, obtuvo la atención que su omega estuvo pidiendo por tanto tiempo, e incluso disfrutó hacerlo, estar desnudo para Jaehyun, tomar su nudo, ser llenado de su semilla, que le cuidase y limpiase por completo cuando su nudo bajaba. Jaehyun simplemente le dio todo aquello que estuvo necesitando su lado animal, y no está mal, puede lidiar con eso.

Honestamente, Doyoung no sabe si quiera por qué terminó pidiéndole a Jaehyun que le atendiera durante su celo, fue un palabrerío que salió de su boca casi de manera automática, y después fue demasiado tarde como para retractarse porque, principalmente, él no quería hacer eso.

No se arrepiente de haber compartido su vulnerabilidad con Jaehyun, más bien se siente avergonzado, y quizá pasa más tiempo del que debería pensando en todas las cosas vergonzosas que recuerda haber dicho, y otro montón que no recuerda con claridad, pero que estuvieron presente.

Entonces esta vez no se sintió mal en absoluto, y su recuperación ha sido demasiado rápida a comparación de los celos anteriores. En su mente quiere hacerse la idea de que en el próximo celo tendrá que pasar por lo mismo de siempre, pero en el fondo quiere imaginar que Jaehyun estará para él una vez más.

Jaehyun o cualquier alfa, no es como que Jaehyun fuese el único capaz de controlar su celo.

Como sea, durante el resto de la tarde, mientras Kenai y Donghyuck toman una siesta bastante merecida después de un día aparentemente demasiado largo para ellos, Doyoung solo toma una hoja de papel y un lápiz de su repisa y comienza a trazar líneas que no llegan a ningún lado.

Escucha música en sus audífonos también, incluso se atreve a cantar muy bajo las letras que recuerda de las canciones que más escucha, y se siente bien tener un tiempo para él solo, aunque sea apenas una hora y media antes de que Donghyuck se acerque a él en el comedor y descanse su mejilla sobre la mesa de vidrio y le mira mientras el omega sigue dibujando tonterías. Doyoung sabe lo que Donghyuck intenta hacer, está buscando por todos los rincones de su mente la manera de preguntarle todas las cosas que quiere saber.

-¿Qué pasa? -pregunta después de unos minutos en los que Donghyuck aparentemente no tiene intención de hablar.

-Ya sabes lo que pasa -responde el omega pálido.

Doyoung rueda los ojos aún sin verle realmente, así que Donghyuck bufa levantando la cabeza.

-¿Por qué hueles como si hubieras pasado el mejor celo de tu vida?

-Realmente no puedes oler eso -dice Doyoung de vuelta. Esta vez está intentando dibujar cabello, específicamente el de Kenai, entonces supone que está por empezar el borrador de un retrato de su pequeño.

-Es verdad -termina diciendo Donghyuck-. Pero si pudiera olerte, estoy seguro de que eso es lo que me diría tu aroma.

Doyoung no puede evitar reír ante las palabras de Donghyuck. Niega con la cabeza y ve por el rabillo del ojo como el omega rueda sus ojos.

-¿Qué pasó con Jaehyun?

-¿No crees que es raro preguntarme siempre lo que pasa con él? -bromea Doyoung-, quiero decir, no estoy por ahí preguntando qué sucede con Mark cuando te quedas a dormir con él.

Donghyuck tose porque aparentemente Doyoung ha dicho algo demasiado impactante para él.

-Mark es mi pareja, y Jaehyun es...

Definitivamente Doyoung le mira esta vez, sin dejar de sostener el lápiz entre sus dedos.

-¿Es qué?

-Bueno, eso es lo que intento descubrir -Donghyuck tiene una sonrisa en su rostro que provoca que Doyoung también sonría, y es cómodo porque siempre ha causado ese efecto en él durante años. -Eres el omega más anti-alfas durante tu celo, y de repente me despiertas a mitad de noche para decirme que te irás con este hombre que, según tú, no es importante, pero le has dado la dirección del lugar donde vives con un omega huérfano y un cachorro alfa, cuando siempre has sido el más precavido cuande de privacidad y seguridad se trata.

Doyoung entrecierra sus ojos hacia Donghyuck, quien todavía mantiene esa sonrisa coqueta en su rostro.

-Jaehyun no es importante, en ningún sentido -comienza, vuelve a dibujar en la hoja y tiene una expresión en su rostro intentando parecer desinteresado en lo que dice-. Solo llamó en un momento muy vulnerable para mí, y sucedió.

Donghyuck tararea, a Doyoung le cae mal.

-No lo conoces, como, no realmente, y aún así lo dejaste venir por ti y, por si fuera poco, ¡también te trajo de vuelta! -Ambos omegas están dentro de un desafío ficticio de quién está menos interesado en esto-. Por cierto, no se fue hasta que realmente entramos por completo en el edificio.

-¿Y cómo podrías saberlo? -pregunta Doyoung, mirándole.

El omega se ríe, Doyoung quiere golpearlo porque en estos momentos en los que se comporta como el adolescente estúpido que es, no lo tolera ni un poco.

-Porque lo vi, se puso en marcha cuando cerraste la puerta de entrada del edificio.

Doyoung intenta mantener su expresión neutra, le cuesta, honestamente, está mordiendo su lengua dentro de su boca sin que Donghyuck se de cuenta, y batalla contra alzar las cejas. En su lugar, rueda los ojos otra vez y aparta el lápiz del papel antes de ver al omega frente a él.

-Es la mierda que hacen todos los alfas -Termina diciendo.

De alguna manera, se convence de que sus palabras son para su compañero y no para él mismo.

De todos modos, ¿por qué está dejando que Donghyuck le haga dudar de lo que piensa?

-Sí... Uhm, no creo -Se burla.

-Bueno, ¿con cuántos alfas has salido, además de Mark? -Le ataca Doyoung.

Donghyuck termina rodando sus ojos, Doyoung sonríe mostrando su hoyuelo. Sabe que ha ganado, así que vuelve a retomar su labor en la hoja.

-Igual y, no sé, él está interesado en ti.

Doyoung suspira pesado. Evidentemente ya le está molestando todo esto y Donghyuck parece no querer darse cuenta.

-Ya.

-¿Tú no te has interesado en él?

-Cállate, por Dios.

-¿Entonces eso es un sí? -insiste.

Cuando Doyoung lo ve una vez más, Donghyuck tiene su carita entre sus manos, codos apoyados en la mesa, y sus ojos brillantes como diamantes, curiosos.

-¿Qué quieres, Donghyuck?

El omega parece ofendido cuando frunce su ceño y sus labios al mismo tiempo.

-¡Detalles! ¡Es lo único que pido! Apiadate de esta alma metiche que todo lo quiere saber.

Aunque no quiere, Doyoung termina riendo ante las tonterías que salen de la boca de Donghyuck. Es tan tonto que el pelinegro no puede evitar caer en su red.

-No hay nada interesante que contar.

-¡Ay, por favor! -exclama Donghyuck. Termina dejando su posición inicial y esta vez opta por deja sus manos sobre la mesa y cubrir su rostro con una expresión de defraudado.

Doyoung ignora por completo la decepción en su voz.

-Uhm, bueno -tararea-, no usamos preservativo.

El rostro de Donghyuck pierde la sonrisa por completo, su ceño se frunce casi de inmediato y parece incapaz de poder modular al menos una oración con coherencia por al menos un par de segundos.

-Pero, ¿de verdad? -pregunta, demasiado incrédulo. Doyoung asiente ligero-. ¿Qué te ha pasado por la cabeza?

Doyoung muerde su labio inferior. Quiere hundirse en el sofá, pero se detiene.

-No lo sé, solo- estaba tan, tan necesitado, y él dijo que no tenía y, como, si no me metía el pene en ese momento iba a morir allí mismo -suspira. Una risa nace en su garganta, pero muere casi de inmediato cuando voltea a ver a Donghyuck, entonces se aclara la voz con su carraspeo ligero.

-No es gracioso, Doyoung. ¡Que lo han hecho sin protección, por Dios! -grita bajo, como un susurro violento tan solo para que no se entere medio edificio en el proceso. -¿Y las píldoras?

El suspiro de Doyoung llena la habitación, y él solo vuelve a retomar los trazos en el dibujo mientras habla descuidado, sin poner demasiado esfuerzo en sus palabras.

-Pues, ¿qué va a pasar? Me las tomé igual.

-Estabas en celo -responde de inmediato el pálido-. ¿Qué te ibas a acordar de tomarlas?

Doyoung vuelve a suspirar tan solo porque no puede creer que se estén invirtiendo los roles.

-Camino al hotel le pedí que me despertase o me detuviese siempre a las ocho para tomar la píldora del supresor -comenta-, y lo hizo sin problema -agrega, solo por gusto.

-¿Recuerdas haberlas tomado todas?

El omega entorna sus ojos.

-Fueron solo tres noches, Donghyuck. Estoy muy seguro de que las tomé todas, las tres.

Donghyuck guarda silencio, cruza sus brazos sobre su pecho y, creyendo que Doyoung no se da cuenta, comienza a mover su pierna se arriba a abajo.

-¿Y si te ha pegado una enfermedad? -cuestiona.

Por Dios, acaba de esfumarse la última gota de paciencia que quedaba en las venas de Doyoung.

-Bueno, no sabía que ahora soy yo quien te debe explicaciones a ti -comenta, como si estuviese hablando del clima. -Honestamente, Donghyuck, estoy bastante grande como para estas tonterías. Ya déjalo ir.

Seguido, Donghyuck rueda sus ojos antes de levantarse de la mesa y escabullirse de nuevo a su habitación. Doyoung lo ignora por completo solo porque, después de tantos años, él sigue sin entender los modos de su compañero.

Doyoung no suele ser tan impaciente, es solo... Donghyuck solo tiene diecinueve años, y que él se tome el atrevimiento de hurgar en los asuntos de Doyoung, le pone los pelos de punta. Se supone que el ojiverde es adulto, y se supone que es él quien toma el control de la situación siempre. Ceder el poder, o dejar que Donghyuck sea quien le de sermones definitivamente no está en sus opciones.

Es géminis, de todos modos.

El mensaje que Jaehyun había prometido que enviaría, llega durante la noche cuando Doyoung está cocinando unas sencillas albóndigas a petición del estómago ruidoso y exigente de Kenai.

Doyoung intenta no parecer apurado cuando ve la pantalla de su teléfono móvil encenderse por la notificación cuando tiene las manos llenas de aceite y carne. Entonces termina formando la bola entre sus manos lo más rápido que puede antes de dejarla sobre la bandeja y limpiar sus manos con el pañuelo de cocina que tiene en el bolsillo de su delantal.

"¿Cómo estás después de tu celo?"

El omega muerde su labio, no quiere sonreír. No debe.

"Bastante bien, gracias"

Termina respondiendo.

Después de eso, Doyoung lanza miradas discretas al móvil sobre el mesón. Incluso cuando está cenando, tiene el teléfono sobre sus piernas alerta a cualquier sonido que emita, pero una respuesta por parte de Jaehyun nunca llega.

Es muy temprano cuando Doyoung despierta para preparar el desayuno de Kenai. Él siempre estuvo consciente de lo tortuoso que sería hacer esto por todos los años que su cachorro estaría en el colegio, pero, después de un mes completo despertando a las seis y media de la mañana, todavía no se acostumbra.

Está somnoliento y con lagañas en sus ojos que no le provoca quitar, abre la nevera con un bostezo atravesado, y el resto de sus acciones las realiza en automático.

Por suerte tiene a Donghyuck, quien se encarga de ayudar a Kenai con su baño y a vestirse (aunque todo lo hace el cachorro por su cuenta, suele disgustarse con el omega por "meterse en sus asuntos" como dice, entonces Donghyuck solo lo supervisa y ayuda solo en lo que Kenai solicita su apoyo, y de esa manera se mantienen en paz sin él llorando en plena mañana pretendiendo despertar a todo el edificio, como sucedió semanas atrás).

Doyoung suspira cuando se da cuenta que, finalmente, ha terminado con todo lo que el desayuno implica.

-¡Mami! -Escucha a Kenai llamarle. -¡Ven, ven, rrápido!

El omega quiere hacer un puchero, y en su lugar parpadea rápido para alejar toda pereza que sucumbe su cuerpo y se dirige a la habitación del niño.

-¡¿Te gusta mi disfraz?! -Es lo primero que dice (grita) cuando Doyoung aparece por la puerta.

Doyoung no puede evitar sonreír con un nudo creciendo en su garganta. Ese es su bebé, su pequeño cachorro, el niño por el que se desvive y trabaja tanto como su cuerpo lo resiste. Es su hijo, y pensarlo es casi tan perfecto como pronunciarlo en voz alta.

-Own, por Dios -dice con la sonrisa entumeciendo sus mejillas en cuestión de segundos.

¡Kenai se ha disfrazado de Pedro Picapiedra!

-¿Te gusta, mami? -pregunta una vez más, con sus manitas en su cintura y una sonrisa que va directo al corazón del omega, Donghyuck detrás del cachorro sonriendo también.

-Es precioso, bebé, te ves muy hermoso.

El niño aplaude y da pequeños saltos en su lugar.

-¿Crres que a la señorita profesora le guste, mami? -cuestiona-. ¡Ella dijo que su disfraz sería de Vilma Picapiedrra! Así que yo iré a juego con ella. Pero es sorprresa, mami -dice lo último casi en susurro.

Doyoung ve hacia Donghyuck con su boca entreabierta. Él en serio no estaba esperando algo como esto.

-¿Tu profesora, cariño? ¿Por qué quieres ir a juego con ella? -pregunta, esta vez adoptando el tamaño de su pequeño.

-Porque es una alfa muy linda, mami.

La risa juguetona del cachorro es todo lo que Doyoung necesita para sonreír también, pese a tener demasiadas dudas al respecto. ¿A qué edad decía aquel libro que leyó hace que los niños comienzan a sentir atracción por las demás personas? O, ¿se trata de atracción o admiración lo que siente Kenai por su profesora? Otro millón de preguntas llegan a la mente de Doyoung en cuestión de segundos porque, otra vez, Kenai tiene cuatro años y Doyoung no se siente preparado para ver a su hijo enamorarse de alguien. Y no es algo por lo que sufrir pero, por Dios, ¡que tiene cuatro años!

-Bueno, ¿qué te parece si nos vamos ya, uhm? Llegaremos tarde.

-Sí, mami. ¿Podemos comprar flores para la señorita profesora?

Doyoung ve a Donghyuck una vez más antes de volver a dirigir su mirada a su pequeño.

-¡Claro! -Termina diciendo antes de tomar la mano del niño.

Después, Doyoung y Donghyuck llevan al cachorro al jardín, como es costumbre, y fascinados se quedan viendo cuando el Kenai le entrega las flores a su maestra, quien muy agradecida termina abrazando al niño y diciendo un par de cosas positivas sobre su disfraz.

Doyoung quiere llorar, y Donghyuck definitivamente lo está haciendo.

Cuando regresan a casa, el omega pálido solo se queda en su habitación durante la mañana, y Doyoung vuelve a dibujar en la mesa del comedor, y solo vuelve a la realidad cuando el teléfono que utiliza para los alfas que atiende suena en su habitación.

"¿Puedo verte hoy en la noche?", cita el mensaje, evidentemente de Jaehyun.

"tengo algo q hacer en la mañana, lo siento!!!!!!"

Después de lo que parecen ser tres minutos eternos, la respuesta llega.

"Te llevo a donde sea que necesites ir :)."

Doyoung suspira. ¿Es buena idea?

"okei!"

Y luego...

-¡Donghyuck, hoy me quedo a dormir fuera de casa!


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