Capítulo 22

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Se suponía que pasaríamos una velada romántica en su departamento, pero después de lo de esta noche solo me abraza hasta que me quedo dormida en su sofá. Sus brazos me hacen sentir segura, y aunque pensé que no me afectaría, no dejaba de temblar todo el camino a casa.

— ¿Ana? ¿estás bien?

Escucho que Christian me llama, pero apenas puedo gruñir algo en respuesta. Siento cómo me levanta para llevarme a su habitación y se acurruca junto a mí, pasando el brazo por mi cuello para atraerme. 

— Gracias por defenderme.

— Nena, sabes que haría lo que sea por ti — Besa mi frente.

— Eres tan lindo, ¿cómo es que estabas soltero? — Él se ríe y su pecho vibra.

— No había conocido a una chica tan interesante, alguien que me fascinara y me volviera loco al mismo tiempo.

— Si, esa soy yo — lo escucho reír.

— ¿Y cómo es que tú no tenias a alguien? Obviamente los chicos se te lanzan encima — Es mi turno de reír.

— No había conocido a alguien que llenara mis expectativas.

— ¿Yo sí? — se pasa la mano por la barba — Creo que lo que te atrajo de mí es la fantasía de tener un amorío con un maestro.

— Me descubriste — Hago una mueca aunque sé que él no puede verla.

— Pero esta bien, mientras termines enamorada de mí.

— Creo que ya lo estoy — susurro.

Se inclina para besar mis labios con demasiada lentitud, así que lo empujo para alcanzarlo. Seguro pasa de la media noche y Elliot prometió no venir a interrumpir. Por eso, cuando alguien golpea a la puerta considero seriamente gritarle al idiota que importune a su madre.

Le hago una seña a Christian para que no se levante mientras voy a abrirle la puerta a su roomie y de paso le digo unas cuantas palabras.

— ¡Dijiste que te quedarías con Kate! — Le grito cuando voy hacia la puerta — ¡Pero no! no puedes resistir el impulso de venir a...

Apenas abro, distingo a la rubia chaparrita que me mira con la ceja arqueada y cara de fastidio. ¿quién mierdas es esta?

— Elliot no está — Le digo porque seguro es una de sus conquistas.

— ¿Quién eres tú? — Me señala.

— Ana. ¿Quién eres tú?

— Mía.

La chica me mira de arriba a abajo y vuelve a arquear la ceja de forma despectiva. Mira por encima de mi hombro y su semblante cambia por una gran sonrisa y ojos brillantes muy abiertos.

— ¡Christian! — Pasa por mi lado, empujándome para colgarse del cuello de mi chico — ¡Mi amor!

— ¡¿Qué?! — Gruño — ¡Oye, tú! ¡Bájate de mi novio!

Ella aún colgada de su cuello, se gira para mirarme. Christian presiona sus labios muy fuerte mientras intenta desengancharla de su cuello.

— ¿Novio? — Mira ahora a Christian — Ayer no dijiste nada sobre una novia.

Ahora yo también miro a mi novio esperando una respuesta, ¿por qué esta odiosa chica lo llama? ¿por qué no le dijo que soy su novia?

— Si, si lo mencioné, estoy seguro.

La suelta de él y la hace retroceder para liberarse. Luego me mira a mí y se rasca la nuca con nerviosismo.

— Mía, ella es mi novia Ana. Ana, ella es Mía Travelyan, la hermana de Elliot.

— ¿Hermana de Elliot? Entonces lo odioso viene de familia — le suelto.

— ¿Qué dijiste? — La rubia se lanza sobre mi con sus uñas postizas como garras, pero Christian la sostiene por la cintura para que no me alcance.

— ¿Qué haces aquí? Elliot no está — Vuelve a decir mi novio. La empuja hacia el sofá.

— Me pelee con Mamá y necesito un lugar donde quedarme. Pensé que podría quedarme contigo como la otra vez.

¿La otra vez? Bien, empiezo a perder la paciencia con rapidez. Apoyo mis manos en mi cadera y miro con el ceño fruncido a mi novio. Tiene mucho qué explicar.

— Mía, no te quedaste conmigo, por favor no digas eso.

— ¿Por qué no? — Ella se recarga los brazos en el respaldo del sofá — Que esta sepa que nos amamos.

— ¿Esta? ¡Esta tiene nombre! ¡Y te voy a enseñar a respetarme, estúpida niña presumida!

Ahora yo me lanzo hacia ella, pero Christian se interpone. Me sujeta de la cintura y me levanta en sus brazos mientras me remuevo para que me suelte.

— ¡Bájame! ¡Suéltame Christian! Voy a enseñarle modales a esa rubia odiosa.

Pero él me ignora para llevarme a la habitación y cierra la puerta detrás de sí. Aun sintiendo la furia corriendo como adrenalina, tomo el móvil del buró para llamar a Kate.

— ¿Kate? — Contesta ella casi al cuarto tono, se escucha agitada pero no me importa — ¿Elliot sigue ahí contigo?

— Hola Ana, sí, aquí está — Se escucha una risita — ¿Qué pasa?

— ¡Dile que venga en este momento por su hermana!

— Ay mierda — Escucho la voz de Elliot — ¿Mía está ahí?

— ¿Tu hermana? ¿Por qué esta ahí? — Ahora murmura Kate hacia él.

— ¡No lo sé! ¡Jodiéndome la noche, seguramente!

— ¡Y la mía, imbécil! — Yo también le gruño.

— Ay no , ¡Voy para allá! ¡No cuelgues el teléfono! — Dice de nuevo Elliot, pero creo que le dice a Kate.

— ¿Por qué? — Balbucea ella confundida.

— Mi hermana está enamorada de Christian — Escucho al pelirrojo hablar agitado, como si estuviera vistiéndose a toda prisa y derrumbando todo a su paso.

— Ana, no cometas una locura — Me advierte Kate —Deja que Elliot solucione el asunto con su hermana.

— ¡Tiene cinco minutos antes de que la lance yo misma por el balcón!

— Mierda...

Levanto la vista para ver a mi novio recargado en la puerta, riendo. Seguro le parezco ahora una loca celosa.

— No sabía que este departamento tenía balcón — Ríe divertido.

— ¡Shhh!

La advierto mientras escucho por el teléfono cómo una puerta se cierra con un fuerte azote, luego vuelve a abrirse y una respiración agitada se escucha a través de la línea.

— ¿Nena? — Jadea Elliot — Vinimos en tu auto, ¿Me llevas al departamento?

— Bien, de todas formas será mejor que vaya por Ana.


- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 

¡Hola!

Aún no recupero mi teléfono que se quemó por exceso de uso jajaja 

Extraño leer sus comentarios :(

Pero tenía este capítulo pendiente desde la última actualización, así que me tomé un momentito en el trabajo para terminarlo.

Espero que les haya gustado, ¡saluditos!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro