Final

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

— ¡Ana! ¿Quieres dejar de dar vueltas? ¡Todo está bien! — Vania me regaña de nuevo.

— Es que siento que algo no va bien, no sé que es.

La habitación de invitados en casa de Carrick Grey que sirvió para alistarme se siente pequeña por mis desbordados nervios.

— Christian está aquí, tu papá está aquí, los invitados están llegando — Regina enumera con su mano — ¿Qué podría salir mal?

— Además — Agrega Lindsay — Tendremos vigilada a la chica Mía para que no haga nada estúpido.

— ¡Oh sí! ¡Ella! ¡Seguro está planeando interrumpir a la mitad de la boda! ¿O tratará de convencer a Christian de ni casarse?

Mis nervios aumentan un poco más, así que cuando alguien llama a la puerta todas nos sobresaltamos.

— ¿Quién es? — Pregunta Mina antes de abrir.

— ¿Puedo hablar con Ana? — La voz que se escucha detrás de la puerta no es la de mi chico.

— ¿Elliot? ¿Qué quieres?

— Hablar contigo, ¿Puedo pasar?

— No.

— ¿Por qué no?

— Porque llevo mi vestido de novia y nadie puede verme aún.

— ¡Qué supersticiosa eres! — Se ríe — Además no soy el novio.

— Precisamente por eso, nadie debe verme antes de que Christian lo haga.

No puedo verlo, pero podría apostar a que pone los ojos en blanco por mi comentario.

— Lo que quieras decir, dilo aquí.

Me apoyo contra la puerta y las chicas se sientan en la cama, del otro extremo de la habitación para darme algo de privacidad.

— ¿Ellas están ahí, cierto?

— Si.

— Mierda, bien, lo diré. Solo quiero disculparme por todo.

— ¿Por todo?

— Por ser un idiota contigo — Exhala tan fuerte que lo escucho — Por meterme en tu relación con Christian, honestamente no pensé que llegarían a este punto.

— ¿Gracias? — digo confundida — Es bueno saber que nos apoyas.

— Si lo hago, solo que creía que si podía separarlos volvería a tener a mi mejor amigo y conservar a mi amiga con derechos.

— ¡Dios! ¡Ni siquiera sé qué decir a eso!

— Solo acepta mis disculpas para que pueda volver a mi puesto junto a Christian, pero escucha — Su tono se vuelve ligeramente divertido — Si alguna vez se divorcian, sabes dónde encontrarme...

— ¡Elliot! — Me río — ¡Largo!

— Te veo en unos minutos.

Y escucho su risa alejándose. ¿Eso fue una disculpa sincera? Agh, solo el pelirrojo tonto podría hacer algo así.

Antes de que pueda tomar asiento en la silla frente al escritorio, papá llama a la puerta y las chicas se apresuran a alistarnos.

— Annie, es hora — Mina abre la puerta para él — Te ves preciosa.

— Gracias papá, ¿Te gusta?

— ¡Por supuesto que me gusta! Te pareces tanto a tu madre, que en paz descanse.

— No está muerta papá — Ruedo los ojos — Vive en Georgia con Steve, Robert o como sea que se llame el fulano de turno.

— Olvídalo, es hora de llevarte al altar.

— ¡Estoy lista!

Vania me entrega el pequeño ramo de rosas blancas y Regina me acomoda el vestido. El velo que llevo es muy corto, pero luce hermoso con el vestido.

Tomo a Ray del brazo y dejo que las chicas salgan primero que yo. Ellas y Kate son mis damas de honor, así que saldrán primero para situarse en sus puestos.

Los veo comenzar su camino por el pasillo en orden. Christian entró con la doctora Grace, detrás de ellos su padre Carrick y Mía, luego Kate y Elliot.

Papá nota mi nerviosismo cuando es nuestro turno, por lo que intenta hacerme plática sobre el trabajo para distraerme. Y funciona, porque lo próximo que sé es que vamos por el pasillo hacia mi chico.

Lleva su esmoquin negro, sin gafas pero lo que me sorprende es que rasuró su espesa barba y ahora luce más guapo de lo que creí posible.

— Hola nena — susurra cuando estoy frente a él.

— Hola cariño.

Ray estrecha su mano antes de colocarme junto a él y regresar a su asiento en primera fila. Estaba tan distraída mirando a Christian que olvidé abrazar a papá.

— Estamos todos aquí reunidos para celebrar que estas dos personas han decidido unir sus vidas y almas por el resto de sus vidas.

El padre que oficia la ceremonia comienza con su charla sobre el matrimonio y optamos por hacer los votos tradicionales en los cuales solo decimos acepto.

— ¿Falta mucho? — Pregunto impaciente.

— Shh — Christian golpea suavemente mi mano — Ya casi.

El padre vuelve a mirarnos para pedirnos que nos coloquemos los anillos, que escogimos juntos, y lo deslizo en el dedo de mi chico.

¿Las bodas son así de largas? ¡Dios! ¿No podría firmar solo el documento y decir que si?

Tomo las manos de Christian mientras seguimos escuchando nuestras nuevas responsabilidades y consejos para un matrimonio exitoso. Repaso a los invitados con la mirada y puedo ver a Ray, a Carrick y Grace en la primera fila.

Mía en la siguiente, sola. En la hilera opuesta, los novios y esposos de mis damas observan con atención la ceremonia. Algunos compañeros de Christian del trabajo vinieron, incluido un tipo rubio y serio de brazos cruzados e inexpresivo.

Vuelvo mi atención a mi chico y sus impresionantes ojos grises que tanto amo. Me mira con una gran sonrisa que me conmueve tanto que me hace sollozar.

— Mierda... Mi maquillaje — Limpio una lágrima traicionera.

— ¡Ana! — Christian golpea mi mano.

— Uy, perdón padre.

Sonrío avergonzada mientras el hombre junto a nosotros termina con las formalidades y finalmente dice:

— Yo los declaro, marido y mujer.

— ¡Por fin! — chillo.

Me lanzo a los brazos de mi esposo para besarlo, mientras todos nuestros invitados aplauden y nos felicitan. Los primeros en hacerlo son nuestros padres.

— Cuida de mi niña — Advierte Ray.

— Lo haré, señor Steele.

— Llámame Ray, muchacho o papá, ahora somos familia.

Se abrazan una vez más, cuando de pronto otro par de brazos los rodea a ambos.

— ¡Nuestra familia está creciendo! — Elliot finge sollozar.

Christian y Ray lo miran, incapaces de sacarlo de su error. ¿Elliot familia? ¿Es una broma?

— ¿De qué hablas, tonto? — Digo tratando de sonar tranquila.

— ¿Christian no te lo dijo? — Sonríe con emoción — ¡Nuestros padres van a casarse!

Mierda.

~ • ~

The End.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro