"El único amor consecuente, fiel, comprensivo, que todo lo perdona, que nunca nos defrauda y nos acompaña hasta la muerte es el amor propio"

Oscar Wilde

***

Lena:

Buscar un vestido de novia es tan frustrante y esto se vuelve tarea imposible cuando tu mejor amigo responde lo mismo cada que pregunto sobre si alguno le gusta, su rostro carga con unas grandes ojeras y su mirada triste me preocupa, le he preguntado desde hace dos años si está bien y es que mi boda se ha ido aplazando bastante tiempo, nada nuevo para mí, pero él, ya no sonríe y se muestra inexpresivo, el miedo carcome mis sentidos porque no quiero perderlo, dejo de hablarme de esa forma desvergonzada y graciosa, incluso parece que ahora para él soy una simple conocida, cuando para mí es mi mejor amigo, mi perfecto acompañante.

Las horas caminan junto a las manecillas del reloj, llevamos más de medio día buscando el vestido que Jeremy pidió, convencional, no muy ajustado, sin escote, sin transparencias ni encaje, con estas características hay muy pocos vestidos y los que hay no me gustan, son demasiado simples y.... corrientes. Mientras me retiro el vestido más horrible que he visto en mi vida con un bordeado que solo se pondría una mujer de ochenta años mi celular comienza a vibrar.

- ¿Bueno? - digo, de inmediato escucho la voz molesta de Jeremy que dice.

- ¿Dónde diablos estas Lena?, mis padres y yo te estamos esperando desde hace maldita media hora y tú ¡no te dignas a aparecer!, te había declarado lo importante que esta cena es para mí, yo hago todo por ti ¿y tú?, ¡ni siquiera puedes llegar temprano a una estúpida cena!

Mi pecho me comienza a doler, no soy capaz de responderle más que con un silencioso-si Jeremy- para después cortar la llamada y ponerme a llorar.

Soy una pésima novia, él tiene razón, siempre ha estado para mí y yo no puedo hacer nada bien, sin más tiempo que perder le pido a la chica que me atiende que aparte el vestido que me quite, muy probablemente sea del agrado de Jeremy, salgo del vestidor y con una seña hacia Derek le pido que salga, no quiero que mire que he estado llorando así que sin siquiera esperarlo comienzo a correr con dirección a mi casa para arreglarme he ir con mi prometido.

Derek:

Lena ha salido prácticamente corriendo de la tienda y a pesar de que he gritado su nombre ella no ha parado, antes de salir quiero saber que vestido ha terminado por escoger, así que me acerco a la chica que la apoyo a buscar esa extraña descripción de vestido que si soy sincero no sé por qué escogió, ella siempre ha sido exótica, extravagante, tal como sus cabellos rojizos, pero ahora pide un vestido muy... extraño.

-buenas tardes, señorita, disculpe, la chica que se acaba de ir es mi amiga, me podría decir que ha decidido comprar.

Su rostro muestra desconfianza, es obvio que lo haría porque no he prestado atención a Lena cada que me mostraba un nuevo vestido, aun así me guía hasta detrás del mostrador y toma del perchero un vestido que solo tiene una posible descripción, horrible sería la palabra perfecta, se nota desde millas de kilómetros que es incomodísimo y poco favorecedor, no tiene más adorno que algunos bordados de flores, que si soy totalmente sincero parecen

simples líneas mal hechas que flores en sí, la chica me mira con tristeza por lo que pregunto.

- ¿hay algún problema?

Ella vuelve a su mirada profesional y pregunta.

- ¿Realmente es su amiga la chica que salió joven?

-si ¿por qué?

-No quiero ser chismosa, pero, la señorita ha recibido una llamada y después se ha puesto muy nerviosa para finalmente llorar.

De inmediato me tenso, ¿quién podría haberla lastimado?, mi corazón me reprocha el no haberla cuidado y comienzo a sentirme aún más culpable de lo que ya lo hago.

-de casualidad, ¿sabrá quien le llamo?

-la pantalla mostró el nombre de Jeremy, joven.

Eso enerva mi sangre, por qué diablos el amor de su vida la lastimaría tanto, ¡que rayos le pasa a ese idiota!

-bien, muchas gracias por la información, excelente tarde.

-igualmente joven

Salgo hecho una furia, nadie lastima a mi mejor amiga.