👑┆Capítulo 15

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Jimin jamás había besado a nadie. Pero su nula experiencia era compensada con el infinito amor que le transmitía a Jungkook mediante ese íntimo gesto. El beso del menor era suave y con la boca cerrada. Jungkook respondía igualmente sin prisas y con suavidad. De pronto, Jimin  se alejó de él visiblemente apenado. El mayor solo pudo sonreír ante su inocente y tierno semblante tímido.

- ¿Lo hice muy mal? – preguntó Jimin cuando notó la sonrisa de Jungkook.

- Ha sido el mejor beso que he recibido en mi vida – respondió éste con sinceridad.

- ¿Y entonces por qué te estás riendo? – al menor le causaba vergüenza levantar la mirada, aquel había sido su primer beso y él había tenido la iniciativa de darlo.

- Porque soy demasiado feliz, ese ha sido nuestro primer beso y... - Jungkook acercó para besar su frente – has sido tú él que inició todo, eso me hace muy feliz –

Jimin levantó la mirada y se encontró que los hermosos ojos de Jungkook lo observaban con devoción y cariño. No podía creer la suerte que tenía al ser amado por tan maravilloso hombre. Lo único que podía hacer era corresponder a esos hermosos sentimientos porque en realidad Jeon Jungkook se merecía solo lo mejor del mundo. Él, evidentemente no lo era, pero se encargaría de hacerlo muy feliz.

- ¿Puedo volver a besarte? – preguntó Jungkook de pronto.

- Ahora que estamos juntos, no tendrías por que preguntarme eso – el menor desvió su mirada al sentirse avergonzado.

- Cariño – Jungkook lo obligó a verlo – me encanta escuchar de tus labios que digas que estamos juntos, pero quiero que sepas que a pesar de nuestra relación, tú no estás obligado a hacer nada que no desees, así seas mi novio, mi prometido o mi esposo, jamás te haré hacer algo en contra de tu voluntad ¿De acuerdo? – Jimin asintió.

- Pero si quiero que me beses – replicó el menor haciendo un adorable puchero con sus labios – solo que no sé muy bien cómo se hace... -

- Entonces... - Jungkook tomó la mano de Jimin para besar sus nudillos – seré el primero – volvió a depositar un beso en el mismo lugar – el único – besó una vez más - y el último - dio un beso final – en besarte amor, porque de ahora en adelante tú eres mío y yo soy solo de ti –

Jungkook nuevamente unió sus labios con los de Jimin y ambos sintieron una chispa de electricidad recorrer todo su ser. De pronto, todo dejó de existir a su alrededor salvo la dulce sensación de mariposas revoloteando sin control en su estómago y la calidez repentina que encendió todos sus sentidos.

Sus cuerpos vibraron de placer cuando de los labios de Jimin salió un pequeño y casi imperceptible gemido. Sin poder resistirse, Jungkook había mordido ligeramente el labio inferior del menor para besarle con más intensidad introduciendo su cálida lengua en la boca ajena. Sabía que Jimin no estaba familiarizado con caricias así de íntimas, pero quería demostrarle cuán grande era el amor que sentía por él y que había reprimido por mucho tiempo y confiaba en que el menor entendería que no iba a hacerle daño y que no harían nada que no quisiera.

Pero lejos de asustarse o sentirse presionado, Jimin le correspondió enterrando sus dedos en los cabellos que bordeaban su nuca completamente anhelante, intenso y lleno de pasión. Jungkook lo atrajo más a él y cuando sintió nuevamente la calidez del cuerpo del menor que ya antes había podido sentir antes, se olvidó de todo y solo fue consciente del dulce sabor que Jimin le regalaba a través de sus labios.

- Kook... - susurró Jimin con una sensualidad que éste jamás había escuchado. Ahí supo que debía detenerse. Aún no podía llevar las cosas muy lejos.

- Cariño... - Jungkook alejó sus labios de los de Jimin y lo mantuvo estrechado entre sus brazos – haces que me olvide de todo – soltó un suspiro frustrado – siento que conozco tus labios de toda la vida y olvidé que nuestra relación apenas empieza –

- No entiendo – dijo Jimin aun aturdido por el beso tan apasionado que acababan de compartir.

- No puedo cruzar la línea contigo amor – explicó Jungkook – al menos no hasta que seas mi esposo, entonces podemos... -

- ¡Jeon! – un avergonzado muchacho tapó la boca de su ahora prometido para que no terminara de decir aquello tan vergonzoso. Jungkook sonrió ante el gesto tan inocente.

- Quién diría que siendo tan rebelde y tempestuoso fueras tan tímido al hablar de estos temas – sonrió Jungkook – Dime la verdad amor, ¿Es solo incomodidad o tú sigues sintiéndote mal por lo que pasó con Kangyoon? –

- Yo... yo.... – balbuceó el menor – cuando... cuando se trata de ti... yo... -

- Puedes hablar con libertad cariño, no voy a juzgarte – Jungkook lo alentó a hablar.

- Yo sigo teniendo pesadillas con Kangyoon haciéndome daño, pero gracias a tu voz y a tu presencia puedo conciliar un sueño tranquilo, y cuando se trata de ti yo... yo... no... no me siento mal hablando de esas cosas, solo que yo... no sé... no sé qué hacer o cómo hacerlo, yo... no tengo experiencia haciendo... haciendo eso... - soltó avergonzado – Tú si lo has hecho antes ¿Verdad? –

- No puedo mentirte, pero por respeto a ti no hablaré de mi experiencias pasadas contigo, y puedes estar seguro en que en ningún momento haré comparación entre lo que viví en el pasado y lo que viviré contigo en el futuro – aclaró el mayor.

- ¿Y si no lo hago bien? ¿No compararías si no cumplo con las expectativas? – Jimin no solía mostrarse indeciso o temeroso, pero Kangyoon había dejado un huella muy difícil de borrar haciendo que el menor se sintiera poca cosa y su autoestima se viera por los suelos.

- Nunca, lo único que haría la diferencia es que lo estaría haciendo con el amor de mi vida, y ya con eso la ocasión es única y especial – respondió Jungkook – nunca dudes del amor que siento por ti Jimin, cada instante que me quede de vida me dedicaré a demostrarte que únicamente te amo a ti –

- Gracias por aceptarme una vez más, y perdón por ser tan tonto – dijo el menor mirándolo a los ojos.

- Lo que importa es que por fin estamos juntos – afirmó el mayor – y es hora de cenar, seguramente Taehyung ya tiene todo listo ¿Tienes hambre? –

- Mucha – indicó Jimin con una sonrisa - ¿Puedo dormir en el sofá de tu alcoba? – preguntó mordiéndose los labios. Jungkook se tensó, no iba a negar que le gustaría dormir con el menor en la misma cama pero aún era muy pronto.

- Yo dormiré en el sofá y tú en la cama – sentenció poniéndose de pie mientras ayudaba a Jimin en el acto.

- ¿Y por qué no dormimos los dos en la cama? – cuestionó con timidez.

- Lo haremos cuando seamos esposos, no antes, no puedo hacerlo – admitió Jungkook.

Jimin entendía lo que Jungkook quería decir con eso. No era correcto que durmieran juntos si no estaban casados. La sociedad podría juzgarlos por un acto tan inocente. La sociedad aún era muy cruel con aquellos que no solían respetar las normas y se salían de los estándares establecidos. Pero alguien había abusado de él y la sociedad no había hecho nada para ayudarlo ¿Por qué iba a seguir sus reglas ahora? Además, en aquella habitación solo iban a estar ellos.

- Las cosas han cambiado – indicó Jimin tratando de persuadirlo – solo estaremos tú y yo, nadie sabrá que aunque no nos hemos casado ya dormimos en la misma cama – explicó después – tampoco quiero que duermas incómodo en el sofá –

- Lo sé cariño – Jungkook tomó su mano y lo llevó directamente al comedor – pero más que importarme lo que la gente pueda decir, quiero hacer las cosas bien contigo, te mereces solo lo mejor, me duele lo que Kangyoon te hizo pero eso no te hace valer menos y tampoco hace que mi amor por ti sea menos, no soy esa clase de hombre –

Evidentemente Jungkook no podía compararse con ningún hombre que hubiera conocido antes y sabía que nadie sería como él. Jungkook era único e irremplazable. Especial y extraordinario. Tan perfecto e impresionante. Jungkook jamás se aprovecharía de él, Jungkook jamás lo haría sufrir, Jungkook jamás le causaría dolor, Jungkook lo amaba de la única forma que él podía hacerlo.

Cuando llegaron al comedor, Taehyung ya tenía todo prácticamente listo. La mesa se veía impecable, y todo parecía delicioso. El apetito de Jimin no pudo más que incrementar.

- Estaba por llamarlos a cenar – comentó Jieun que salía de la cocina con una canasta llena de los panes que más le gustaban a Jimin.

- ¡Todo se ve delicioso! – expresó el menor con singular alegría.

- He horneado su pan favorito joven Jimin – comentó el cocinero – se ha esforzado mucho en sus clases y merece un premio, esto es lo que puedo ofrecerle –

- Muchas gracias Taehyung, lo apreció mucho –

Jungkook estaba encantado con que sus empleados quisieran tanto a Jimin. Todos se habían encariñado con el muchacho en poco tiempo pues Jimin se había ganado a pulso ese aprecio en cada una de sus acciones. Jimin era de familia adinerada pero jamás había tenido un mal trato hacia ellos, al contrario, había trabajado con ellos mano a mano haciendo parte de las labores de la casa.

- Jieun, Taehyung – Jungkook llamó la atención de sus empleados – les agradezco mucho las atenciones que han tenido con Jimin, ustedes me han ayudado mucho a que pueda pasar una agradable temporada aquí, gracias por hacerle compañía – les dijo con sinceridad – quiero comunicarles – giró su mirada al menor que lo veía con un poco de nerviosismo – que Jimin y yo nos hemos comprometido, y que estamos planeando casarnos muy pronto –

- ¡Es una maravillosa noticia! – expresó la mujer llevándose las manos al pecho.

- Muchas felicidades a ambos – dijo Taehyung feliz de que su patrón y el joven Jimin por fin formaran una relación. Se podía ver el cariño en los ojos de ambos y esperaba que alguna vez se dieran cuenta. Tal parecía que el momento había llegado.

- Las cosas no tienen porque cambiar entre nosotros – aclaró el menor – seré esposo de Jungkook – comentó mirando con orgullo a su futuro marido – pero no quiero tratos especiales ni nada por el estilo –

- Será como usted diga joven Jimin– respondió Jieun con una sonrisa en los labios.

- Me gustaría que por esta noche cenen con nosotros – dijo de pronto Jungkook sorprendiendo a los presentes – celebren con nosotros el inicio de nuestra relación –

- Será un honor compartir con ustedes esta maravillosa noticia – dijo Taehyung y se marchó a la cocina para traer los platos tanto de él como de Jieun.

Jimin se enamoró más de Jungkook con ese hermoso detalle que había tenido con sus empleados. Sabía que su prometido nunca había tratado mal a su personal, pero que los invitase a la mesa hablaba mucho de lo buena persona que era.

La cena transcurrió sin ningún contratiempo. Jungkook y Jimin estaban felices de poder estar juntos después de muchos días de tristeza y dolor. Se notaba en su rostros la alegría que sabían que pertenecían el uno al otro. El trato del mayor hacía Jimin no había cambiado mucho, siempre se había portado muy bien con él, solo que ahora se sentía libre de tomar su mano o depositar inocentes besos en su mejilla. En cambio Jimin, si bien se mostraba tímido, estaba encantado con las muestras de cariño que Jungkook le profesaba.

- Gracias por cenar con nosotros – comentó Jungkook una vez que terminaron de comer.

- Gracias a usted por permitirnos ser parte de su felicidad, les deseamos toda la felicidad el mundo y una larga vida juntos – dijo Jieun con ternura.

- Felicidades nuevamente señor Jeon, joven Jimin – comentó Taehyung – que siempre sean muy felices –

- Gracias a los dos – dijo Jimin mientras entrelazaba su mano a la de Jungkook – pueden estar seguros que dedicaré mi vida a hacer feliz a Jungkook, de verdad amo a este hombre y yo sé que merece todo el amor del mundo –

- Que así sea – agregó Jieun antes de despedirse junto con Taehyung.

- Es hora de ir a dormir – dijo Jungkook besando la sien de Jimin cuando ambos se quedaron solos en el comedor.

- Vamos – aceptó el menor caminando a su lado.

Pasaron por el vestíbulo y subieron las escaleras. Sus manos los unían con la firme esperanza de que así sería por el resto de sus días.

Al llegar al pasillo en donde se encontraban las habitaciones tuvieron que separarse para que el menor pudiera colocarse el pijama en su habitación. Jungkook aprovechó el tiempo que Jimin tardó en cambiarse para hacer lo mismo. Tan solo quince minutos después el menor tocaba la puerta de la recámara de Jungkook.

- Ha sido un día lleno de emociones, imagino que estás cansado – comentó Jungkook mientras preparaba las sábanas que usaría en el sofá.

- Un poco – fue la respuesta que dio Jimin mientras observaba las acciones que hacía el mayor – en realidad yo... -

- ¿Quieres que lea algo antes de dormir? – preguntó Jungkook que ya había preparado un nuevo libro para leerle a Jimin.

- Quiero probar otra cosa para poder conciliar el sueño – soltó de pronto Jimin llamando la atención de Jungkook que giró su vista para verlo con curiosidad.

- ¿Qué es lo que quieres intentar? – si había algo que pudiera hacer por su niño, lo haría sin duda. Sin embargo no esperaba para nada lo que Jimin iba a decirle.

- Yo sé que no quieres romper las reglas, y qué eres muy respetuoso de las costumbres y tradiciones, pero... - hizo una pausa para tomar aire y valor al mismo tiempo – quiero que duermas conmigo... en... en la cama -

- ¿Qué? – la sorpresa fue evidente en la voz del mayor.

- No haremos nada, solo dormir – se apuró en explicar Jimin – solo quiero dormir en tus brazos, yo... solo quiero eso... -

- Cariño, no creo que esto sea una buena idea – replicó Jungkook tratando de no herir los sentimientos de su amado niño.

- ¿Por qué no? – cuestionó el menor sintiéndose rechazado - ¿Es porque Kangyoon me... me tocó? ¿Sientes asco? – Jungkook corrió a su lado para envolverlo entre sus brazos en un abrazo posesivo.

- No vuelvas a decir algo como eso Jimin– pidió el mayor con voz seria, una que Jimin había escuchado solo una vez en aquel momento que le prometió que no haría nada en contra de su voluntad – lo único que puedo sentir por ti es amor y deseo mi amor – susurró cerca de su oído – no tienes idea de lo mucho que anhelo dormir contigo entre mis brazos, pegarte a mi cuerpo, sentir tu cálida respiración chocando contra mi piel y exhalar tu embriagador aroma –

- ¿Entonces...? –

- Eres toda una tentación para mí cariño, pero soy un caballero y quiero respetarte en todos los sentidos – explicó Jungkook.

Jimin se separó un poco de los brazos de Jungkook solo para rodear su cuello y atraer su rostro cerca del suyo.

- Por favor... - suplicó anhelante. Las palabras de Jungkook habían ocasionado que su cuerpo quemase por dentro. Solo se había sentido así cuando lo vio semi desnudo aquella mañana al despertar.

- Jimin... - Jungkook sabía que no le podía negar nada al menor, pero dormir con él...

- Duerme conmigo... por favor –

El ambiente es oscuro pero cálido. Entonces, Jungkook se inclinó hacia adelante y capturó los labios de Jimin. Toda la pasión, el deseo y la vehemencia que Jungkook estaba conteniendo estallaron en un beso que fue más ardiente y furioso que calmado y dulce. Nunca había besado de esa forma, pero fue bien recibido por los gemidos del menor que inconscientemente acercó más su cuerpo y corresponder con la misma intensidad su pasión.

- Kook... - susurró Jimin restregándose en su cuerpo.

- Shhh, dormiré contigo cariño, solo... - bajó sus labios para besar la mandíbula y parte del cuello del menor – solo... bésame... lo necesito... te necesito Jimin... -

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