— Shh — dijo Hoseok mientras me secaba las lágrimas

No podía parar de llorar, nos besabamos, pero mis lágrimas seguían saliendo, no estaba bien lo que hacía.

— Ho-hoseok — dije con la voz rota

— No llores mi vida — dijo abrazándome — no llores, verte así me rompe el corazón —

Hundí mi cara en su pecho mientras sollozaba, él sobaba mi espalda y me daba besos en la cabeza mientras decía cosas lindas, me sentía mejor con él a mi lado. Me sentía en paz con él junto a mí, tanto que me dormí en sus brazos, sintiéndome cálido y feliz.

A la mañana siguiente cuando desperté él no estaba, me levanté pero no bajé, mi mamá seguro estaba abajo y no quería verla, quería ver a Hoseok, pero no a ella. Escuché como la puerta era fuertemente cerrada para luego escuchar pasos y ver a Hoseok abrir mi puerta.

— Salió a comprar sus pastillas para la migraña, también comprará sus pastillas para dormir — dijo él acercándose a mí — deberías bajar a comer algo... tu anemia se puede poner peor —

— Hoseok... —

— Dime amor —

— ¿Tú me amas? — pregunté viendo como él miró a la nada, como si también se lo estuviera preguntando ahora mismo

— Yo... yo — dijo sin mirarme — yo siento que mi mundo se vuelve aburrido si tú no estas — dijo mirándome — siento que cuando estas a mi lado no falta nada, todo está completo — dijo sonriendo — ¿Qué sientes tú por mí? —

— Siento muchas cosas — dije viendo cada parte de su rostro — siento mi cuerpo arder y mi corazón también... me gusta como se siente... me gustas Hoseok —

— Tú también me gustas Yoongi — dijo sonriendo para acercárse a mí y darme un beso — bajemos a comer algo, preparé una rica ensalada de frutas para que te repongas, puedo preparar otra cosa si deseas también — dijo acariciándome el rostro — no me gusta verte mal —

Me puse uno de mis polos y me vi al espejo, me veía muy delgado y recién lo noto, bajé con ayuda de Hoseok quien temía que me cayera en cualquier momento. Estaba comiendo animadamente mi ensalada de frutas cuando veo a mi mamá entrar con una bolsa, ella me vio y siguió su camino.

— Buenos di... —

— Tengo un terible dolor de cabeza, quiero dormir y eso haré, no fastidien, no quiero escuchar sus voces,  especialmente la tuya Yoongi — dijo interrumpiéndome para luego subir y encerrarse en su cuarto

— Tiene problemas en el trabajo — dijo Hoseok viéndome — le quitaron su puesto creo —

Luego de eso Hoseok seguía dándome fruta, ahora mismo estábamos en la sala viendo una película, comedia, era sobre dos familias que paran peleándose entre sí, era gracioso.

— Pff — dije riéndome

— Come un poco más — dijo Hoseok acercando una uva a mi boca

— Estoy lleno — dije sonriendo

— Debes comer un poco más — dijo él insistiendo

— Pero no quiero — dije viendo como él se puso de pie y se fue

Luego de un rato volvió con dos tazones, uno de chantilly y otro de chocolate.

— Come con esto, será rico — dijo él sonriendo

— No quiero... — dije viendo como él negó

— Come — dijo bañando una fresa en chocolate — vamos solo un mordisco —

— Bien — dije abriendo mi boca para aceptar la fresa — rico — dije pasándome la lengua por los labios — ¿Pe-pero qué haces...? — pregunté cuando Hoseok me manchó la boca con un poco de chocolate

— Yo también quiero comer — dijo acercándose a mis labios

— Humm — gemí al sentir su lengua dentro de mi boca

Caí sobre el sofá con Hoseok encima mío, Hoseok me estaba besando de manera suave.

— Hoseok... — dije cuando sentí sus manos dentro de mi polo, acariciando mi piel de forma delicada

— Ella duerme — dijo alzando mi polo — no te preocupes, no voy a hacer eso... estás muy débil para aguantar algo así — dijo sonriendo

— ¿Entonces que har...? — mi pregunta quedó al aire cuando vi como Hoseok echaba chantilly sobre mi pecho — humm — gemí sintiendo su lengua pasar por todo mi cuerpo de forma lenta

— Yo quiero comer estas fresas — dijo pasando su lengua por mis pezones

— Ho-hoseok... — suspiré cerrando mis ojos — Hoseok... —

— Sí, así, solo di mi nombre, solo el mío — dijo sin dejar de pasar su lengua por mis pezones

La película terminó y ahora yo estaba encima de él viendo como al igual que un bebé no dejaba de chuparme un pezon con desesperación, por la lasciva sensación que me hacía sentir no podía evitar moverme, además sentir algo duro bajo mío tampoco ayudaba, eso empeoraba solo las cosas.

— Tal vez solo un poco no haría daño — dijo Hoseok abriendo el cierre de su pantalón

— Sí... solo un poco — dije sintiendo como hacia espacio entre mi short y poco a poco empezó a profanarme, no era difícil pues estaba muy lubricado — humm... mhg — gemí mientras Hoseok se movía lentamente

— Mi amor — dijo abrazándome — eres lo mas dulce que existe — dijo para besarme

Esta vez no fue como siempre, Hoseok era más gentil, me besaba y mimaba mientras lo hacíamos, decía cosas muy lindas que me hacían sonreír inmensamente, me acariciaba el cuerpo con una suavidad, que parecía temer romperme.

— Nunca te alejes de mí — dijo agarrándome de las mejillas

— Tú tampoco — dije besándolo

— No lo haré amor, no lo haré — dijo sonriendo

Las embestidas seguían, Hoseok ya no era tan delicado, habían estocadas que eran demasiado fuertes para mí.

— Ahn, ahn — gemí mientras sentía sus manos por todo mi cuerpo

El sonido de nuestros fluidos eran notorios, podía sentir su pantalón mojado, seguro el de él estaba igual.

— Humm, Hoseok — gemí abrazándome a él

— Me estoy controlando mucho amor... pero si sigues succionandome de esa manera te voy a empotrar contra el mueble ahora mismo — susurró en mi oído

— ¡Ahg! — gemí cuando me dió una nalgada

— No apretes te dije, eres un niño malcriado —

— Es-es que se siente bien — dije besándolo

Hoseok alzó para echarme sobre el mueble y empezó a embestirme rápido, incluso el beso no podía callar mis gemidos y sus gruñidos, el mueble estaba pegajoso de nuestro sudor, toda la sala olía a nosotros.

— Me-e voy a correr — dije viendo como asintió para empezar a dar más rápido, como si eso fuera posible

— No tengo condón, maldición — dijo gruñendo, queriendo salir de mí

— No-no importa — dije agarrándolo del cuello para que no salga — vente dentro mío —

— Yoongi... —

— Hazlo — dije sintiendo como su pene se hacia más grande

Rápidamente me vine y tuve que taparme la boca cuando Hoseok se vino dentro mío, podía sentir su nudo hincharse, como tocaba cada parte de mí, y como ese líquido caliente me llenaba, incluso podía sentirlo desbordándose.

— Humm — gemí abrazándolo — te amo Hoseok —