(Un mes después)

Volví a casa, mi mamá nunca preguntó nada, tampoco fue necesario, simplemente llegué y me encerré en mi cuarto. Ahora mismo que estaba de vacaciones, solo me dedicaba a acostarme con Hoseok por las noches, noches que empezaban apenas las luces se apagaban pues mi mamá tomaba sus pastillas apenas daban las seis.

— Hoseok... — gemí abrazándolo

— Mañana salgamos — dijo besándome el pecho

— ¿A-a dónde? —

— A un lugar especial — dijo moviéndose lentamente

— ¿Un hotel? — pregunté riéndome, él también lo hizo

— No, me gustaría llevarte a un lugar especial — dijo besándome — donde solo estemos los dos, quiero ir a un lugar lindo contigo —

— Humm — gemí moviéndome en circulos — sí, sería buena idea — dije cerrando mis ojos, podía escuchar perfectamente el sonido mojado que hacían nuestros cuerpos

— Yoongi-i —

— Humm — gemí sintiendo como Hoseok me agarraba fuerte de la cadera

— Me encantas — dijo besándome

Estuvimos así un rato hasta que Hoseok decidió voltearme, con él atrás mío, en cucharita.

— Me gustaría que te separes de ella ahora — dije moviendo mis caderas

— Lo haré... —

— Así podríamos hacerlo libremente, en donde sea, podríamos tener una linda casa para nosotros dos... — dije volteando a verlo — ¿Te gustaría eso? —

— Me encantaría — dijo besándome la espalda — me gustaría dormir cada noche contigo y despertar contigo, me gustaría tanto pod... —

— ¿Hoseok? — pregunté cuando se detuvo

— Sé que estoy viejo... pero la idea de tener un hijo más me gustaría — dijo pasando su mano a mi vientre, para seguir moviéndose — y más si es tuyo, no sabes lo feliz que sería — dijo alzando una de mis piernas

— ¡Ahg! —

— Uno igual a tí, o a mí, pero de ambos — dijo moviéndose más brusco — me gustaría tener hasta dos contigo —

— Ho-hoseok —

— Me gustaría tanto — dijo empezando a morderme el hombro

Los movimientos eran fuertes, la cama empezaba a crujir demasiado y yo ya no podía dejar de gemir, cuando me vine sentí unas estocadas más y luego en nudo de Hoseok.

— También me gustaría — dije sonriendo

El día empezaba y podía escuchar a mi mamá discutir con él, era algo normal y me gustaba, sé que está mal, pero creo que no siento ya ningún remordimiento por esto.

Bajé y la vi a ella en su laptop mientras que Hoseok estaba en el sofá viendo el fútbol mientras bebía, yo simplemente fui a la cocina y me serví algo para comer.

— Buenos días — dije viéndola, pero ella simplemente me vio y volteó los ojos

— No me hables, estoy tratando de trabajar en paz —

— Lo sie... —

— ¡Deja de hablar! — exclamó golpeando la mesa — mejor vete, no te quiero ver — dijo pasándose las manos por la cabeza, se veía estresada

Agarré mi vaso de leche y me fui, me acerqué a Hoseok y me senté a su lado, estaba tomando mi leche mientras sentía la mano de Hoseok en mis piernas, yo solo me reí, cuando terminé mi leche puse de pie y me senté encima suyo.

— Pero que travieso — dijo riéndose

— Shhh — dije sonriendo para luego darle un beso

Traía puesto mi polo con tiras y un short delgado, el calor no era tan fuerte, pero adentro de la casa sí. Hoseok no desaprovechó nada y me alzó el polo, yo me empezó a tocar, yo me movia encima de él, sintiendo su pene ponerse duro.

— Tus feromonas están fuertes — dije en voz baja

— Mi celo — dijo sonriendo mientras le subía el volumen a la televisión

— Humm — gemí sintiendo sus manos dentro de mi short

Podía ver desde mi sitio a mi mamá de espaldas, mientras sentía las manos de Hoseok por mi cuerpo no dejaba de verla. Sentí las manos de Hoseok por mi agujero pero tuve que separarme de él inmediatamente cuando la vi ponerse de pie. Sentí sus pesados tacones subir por las escaleras, se encerró en su cuarto un rato y luego bajó.

— Iré a mi trabajo Hoseok, me necesitan urgente... —

— Claro Nancy, no hay problema — dijo Hoseok tomando su cerveza

Mi mamá salió, ninguno de los dos nos movimos hasta que estuvimos seguros de que no volvería.

— Se fue — dije rápidamente poniéndome encima suyo — ahora sí —

— Sí, ahora sí — dijo sonriendo para tirarme al sofá

Mi mamá esa noche no llegó, ni llamó, el celo de Hoseok llegó y no lo desaprovechamos.

— ¡AHH!, ¡AHH! — gemí mientras Hoseok me embestia

Estabamos comiendo, pero de un momento a otro terminamos haciéndolo encima de la mesa, hace tan solo quince minutos lo habíamos hecho en el sofa, habíamos estado ahí por más de tres horas, pero no era suficiente.

— ¡MIERDA SÍ!, ¡ASÍ YOONGI! — gruñó Hoseok agarrándome fuerte de la cadera — ¡APRETAME MÁS!, ¡MIERDA! —

— ¡Ho-hoseok! — gemí sintiendo mi cuerpo sin fuerzas

Cuando Hoseok estuvo más calmado decidió tomar una pastilla, yo me fui a tomar también las mías, incluyendo mis vitaminas.

— Te ves mejor — dijo acercándose a mí

— Sí, creo que estoy más gordito — dije riéndome

Luego de un rato subimos a mi habitación, eran las siete, no dejabamos de besarnos y abrazarnos, era cálido.

— Vamos a una fer... — no terminé de hablar por el sonido de mi celular

Me levanté ligeramente para alcanzarlo, vi el nombre de Namjoon en la pantalla, hace mucho que lo estoy evitando, la última vez fui muy cortante, tal vez demasiado, pero sinceramente no me gusta estar con él.

— ¿No piensas contestarle? — preguntó Hoseok besándome el cuello

— No... — dije viendo como volvía a llamar

— Hazlo — dijo Hoseok sonriendo para quitarme el celular y responder — di algo — dijo en voz baja

— Maldito — dije renegando

— ¿Yoongi? — escuché la voz de Namjoon atravez de la linea — ¿Cariño estás ahí? —

— Lo estoy — dije viendo como Hoseok empezó a pasar sus manos por mi cuerpo — basta — dije intentando alejarlo pero él me jaló de la pierna

— Me alegro, la otra vez sonaste algo raro... pero me gusta que estés bien — escuché la voz de Namjoon, pero yo estaba más concentrado en apartar a Hoseok de mí

— Estaba algo ma-al — dije sintiendo a Hoseok ponerse entre mis piernas mientras frotaba la punta de su pene en mí

— ¿Pero ahora estás bien? — se escuchaba preocupado, pero yo solo podía retorcerme en círculos para intentar meterme ese pedazo de carne — Yoon... —

— Sí-í — gemí cuando se metió dentro mío

— ¿Yoongi estás bien? — escuché la voz de Namjoon

— Sí, su-super bien, genial — gemí cuando Hoseok empezó a moverse

— Me alegro, me gustaría que salgamos, solo tenemos un mes más de vacaciones y quería verte para salir, conocern... —

Había tirado el celular por algún lado, me puse la sabana en la boca cuando Hoseok empezó a moverse de forma desesperada.

— Ho-hoseok — gemí sintiendo mis paredes sensibles

— ¿Sigues ahí? — escuché la voz de Namjoon

— Responde — dijo Hoseok susurrando a mi oído

— No-o... — gemí agarrándome de sus hombros

— Di algo — dijo poniendo el celular al frente mío

— ¿Yoongi pasa al...? —

— ¡Estoy bien Na-amjoon! — exclamé sintiendo a Hoseok moverse más fuerte, sintiendo como me empezaba a chupar un pezón — es-estoy genial — dije viendo la sonrisa de Hoseok — llámame lu-uego — dije colgando para tirar el celular por ahí — ma-aldito — dije viéndolo fijamente

— ¿Así? —

— Sí — dije besándolo — eres un maldito Hoseok —