Estaba en el hospital, Jimin llegó apenas lo llamé, me encontraba muy mal, mamá no despertaba y era mi culpa, de nuevo estaba arruinando las cosas, como siempre, todo pasaba por mi culpa.

— ¿¡QUÉ PASÓ!? — escuché la voz de Hoseok

Yo no alcé la mirada, solo me aferré a la mano de Jimin, no quería verlo, además podía notar solo por escuchar su voz que estaba alterado.

— Pap... —

— ¡RESPONDE DE UNA VEZ! — sonaba molesto, era obvio que lo estaba

— Nancy está siendo atendida ahora... — dijo Jimin

— ¡AHHH! — se escuchó el grito de ella — ¡NO!, ¡MI BEBÉ! —

Toda la sala quedó en silencio, solo los sollozos de mi mamá se escuchaban, mi visión de inmediato se empezó a volver borrosa, el pecho me dolía mucho, era como si me tiraran un martillo, repetidas veces hasta hacerme explotar, sentía que menos doloroso sería un balazo.

— Nancy... — escuché la voz de Hoseok para de inmediato ver como se fue con ella

Me solté de Jimin y me puse de pie, quería verla, quería saber si estaba bien. Ella estaba siendo sedada, quise entrar pero de inmediato vi como Hoseok volteó, se alejó de ella y se acercó a mí, su rostro demostraba amargura total hacia mí.

— Hoseok... — dije viendo como se acercaba, él no dijo nada y me agarró del brazo, arrastrándome.

— Papá suéltalo, ¿Qué crees que haces? — preguntó Jimin acercándose pero fue detenido por un golpe que le dió

— No te metas, no es tu asunto — dijo Hoseok con la voz ronca — no nos sigas —

Hoseok sin soltarme y apretando más su agarre me jaló hasta la azotea, cuando llegamos me soltó y se alejó de mí, no había nadie ahí, solo los dos.

— No me mires así... — dije viendo su mirada — fue un accidente, yo no quise, ella me agarró del pelo y quise defenderme... —

— No te creo nada Yoongi, no te puedo creer —

— Hoseok, ¿Yo cómo podría hacer eso...? —

— No estaba planeado ésto Yoongi, no esperaba un bebé, pero aún así era mí hijo y tú lo mataste, fue tú culpa... —

— Ho-hoseok esc... —

— Tú lo hiciste, por tú culpa tu mamá está sufriendo, no ha pasado mucho desde la muerte su hermana y tú le haces eso, ¿Porqué eres así de cruel Yoongi? —

— Hoseok escuchame... — dije sintiendo las lágrimas bajar

— Eres una persona despreciable, solo estás pensando en tí — dijo riéndose — y yo pensando que eras una oveja, resultaste ser el lobo, eres despreciable, eres un desgraciado —

— No-o es así, yo no... —

— Solo te diré dos cosas Yoongi — dijo acercándose a mí — una, alejate de mí, no te quiero ver más, no podría ver tu cara — dijo señalándome — y dos, no le hagas daño a mi hijo, alejate de él ahora mismo, desaparece de nuestras vidas, déjame en paz —

— Hoseok... — dije intentando agarrar su mano pero él se alejó

— Desaparece Yoongi, hazlo antes de que acabes con todos — dijo yéndose

— ¿Hoseok...? — pregunté pensando en que volvería, no lo hizo

Caí sobre mis rodillas, no tenía fuerzas, no tenía a nadie, Hoseok no creía en mí y eso dolía, se supone que debía alejarme de él, pero cuando él lo dijo sentí miedo, tengo miedo, no quiero hacerlo, no puedo pero Hoseok ahora me aleja.

— ¿¡Yoongi qué pasó!? — escuché la voz de Jimin, pero yo no paraba de ver al suelo

Me sentía raro, mareado, de nuevo me empezaba a sentír mal, de nuevo parecía que caería a la oscuridad, pero eso quería, era mejor dormir que sentir este dolor.

— ¡Yoongi! — exclamó Jimin — dios estas sangrando — dijo agarrándome del menton — ¿Qué te hizo? — preguntó alarmado

Yo solo llevé mi mano a mi nariz, era cierto, estaba sangrando.

— Jimin no me dejes — dije agarrándolo del brazo — estoy solo ahora, no tengo a nadie, no me sueltes... — dije mirando al cielo

— No te voy a dejar — dijo él cargándome

— Vamonos, no quiero volver a esa casa — dije cerrando mis ojos

— Primero te llevaré con un doctor —

— No, llevame a tu departamento u otro sitio, no importa, solo no me dejes —

Jimin me llevo a su departamento, no dije nada durante el camino, gracias a dios él tampoco pidió una explicación de todo.

— ¿Quieres comer algo? — preguntó sentándose a mi lado

— No tengo hambre — dije sonriendo

— No estás comiendo bien desde lo que pasó con tu tía, Yoongi no puedes seguir así — dijo acariciando mi mejilla

— Estoy bien... —

— No estás bien, tu ropa te queda cada vez más suelta, puedo ver como se te hacen moretones en los brazos con simplemente unos toques Yoongi, estás que te destruyes, no voy a dejarte sin comer —

— Estoy bien... — dije de nuevo

— Come algo —

— Mañana voy a tener hambre Jimin, te lo aseguro — dije echándome en el mueble

— Eso dijiste ayer y hoy solo comiste medio pan y un vaso de agua... —

— Tu fumas cada noche y no te digo nada — dije cerrando mis ojos

— Lo dejaré si eso quieres, pero si lo hago tú debes de comer —  no respondí a eso, no tenía fuerzas para seguir hablando

De inmediato sentí como era tapado con una manta, Jimin era muy atento, me siento mal por usarlo, pero en parte él sabe que no lo quiero, nuestro compromiso solo es un juego en sí, es como una prueba de si podemos estar casados siquiera un año, pero no hay sentimientos de por medio, él lo sabe, pero eso no evita que me sienta mal.

A la mañana siguiente cuando desperté vi a Jimin al frente mío, estaba con una bandeja en la mano.

— Buenos días — dijo sonriendo

— Buenos... — dije suspirando

— ¿Dormiste bien? — preguntó Jimin acercándose a mí — ¿Te duele algo? —

— Estoy bien... — dije sonriendo por su amabilidad

La tarde fue tranquila, Jimin me estuvo contando muchas anécdotas de su vida, yo también lo hice y no pude evitar llorar al recordar a mi papá, aún dolía, creo que ese dolor y vacío que sentía jamás se iría, él era mi mayor sustento, era mi confidente.

— Hoy fue un día vago — dijo Jimin tapándome, ahora estaba echado en su cama

— Sí... pero no tengo ganas para salir tampoco —

— No es que no tengas ganas, es que no tienes fuerzas Yoongi, por eso te da mucho sueño —

— Estoy bien, ya lo verás —

— Estás mal, temo que un día te duermas y no vuelvas a despertar — dijo Jimin sonando molesto

— Jimin... ¿Puedo pedirte otro favor? — pregunté viendo como hizo una mueca — solo una... —

— Nuestro compromiso fue un favor que yo te hice — dijo acercándose — no quiero decir que esté molesto por eso, de hecho me gusta cuidar de tí pero... siento que no me dejas ayudarte y temo que me uses para dañarte —

— No lo hago, tú me ayudas — dije sonriendo

— Entonces dime Yoongi, ¿Cuál es ese favor? —

— Casémonos el próximo mes —