Bueno, antes de empezar, debería presentarme.

Mi nombre es Charlotte Yukia y tengo 20 años. Mi pelo es ondulado, largo hasta la mitad de la espalda, color verde pastel, y mis ojos gris perla. Mido 1.68, y soy la menor de todos los hermanos Charlotte. Mis padres, Linlin y Kaido, son dos de los Yonkōu, es decir, los piratas más poderosos del mundo. 

A pesar de ser la benjamina de la familia, que se "supone" que debo ser la más consentida y la más rabietera, soy todo lo contrario.

Y, aunque se supone que formo parte de la familia Charlotte, he vivido siempre, o casi siempre, con mi padre, Kaido. 

Y digo casi siempre porque ahora he vuelto para casarme con el hermano menor de la familia Vinsmoke. 

Sí, parece algo casi inconcebible, yo tampoco me lo creía.

Pero terminé por hacerlo, cuando se presentó en Wano mi hermano mayor Katakuri para llevarme con él. 

-Yukia, cariño, te buscan- me hablaba mi padre por la ventana de mi habitación mientras yo estaba tocando el piano como de costumbre.

-¿Quién es, papá?- le dije mientras bajaba la tapa del instrumento para prestarle atención. 

-Sólo obedece y ven, ¿sí?

-Hasta que no me digas quién es, no pienso moverme de mi cuarto. 

Mi padre suspiró, y simplemente metió la mano por la ventana, agarrándome y encerrándome en su puño. Tengo que admitir que tiene muchísima paciencia conmigo. Eso sí, con mi hermanastra, Yamato, no tiene nada. El favoritismo, supongo. 

Pateé e intenté zafarme, pero ríete tú de los resultados que se obtiene pelando contra un puño de más de cinco metros.

Cuando por fin me soltó, me encontré frente a un hombre altísimo que me miraba. Llevaba una bufanda que le cubría la boca y la nariz, dejando ver tan solo sus ojos color granate. Su pelo era corto, del mismo color que sus ojos. Se agachó hasta quedar más o menos a mi altura y me colocó una mano en el hombro. Bueno, en realidad pudo poner tan solo dos dedos, ya que su mano era prácticamente la mitad de mi cuerpo. 

-Eres una enana- esas fueron las primeras palabras que soltó aquel desconocido con gran descaro. 

Lo miré con clara incredulidad. ¿Y era él el que hablaba de alturas? Dios mío, ¡¡si me triplicaba en tamaño!!

-¿Y tú eres el que dice que yo soy enana? ¡Pero si tú debes medir como 5 metros o más!

-Compadezco a Kaido, de verdad te lo digo. ¿Cómo te ha aguantado todos estos años?

-Aguantándome. Podrías presentarte al menos, ¿no?

-Es verdad, perdona mi descortesía. Me llamo Charlotte Katakuri, soy tu hermano mayor y vengo a buscarte para entregarte en matrimonio con el menor de la familia Vinsmoke, Yonji. 

-Espera... ¿¡Qué!?

¡Y aquí arrancamos con una nueva historia! Voy a ser sincera, el bloqueo escritor me había agarrado, y he estado con él cerca de un mes. También he empezado una etapa escolar en la que tengo que centrarme más, por lo que tendré menos tiempo para escribir. 

He salido del bloqueo con bastantes ideas, así que intentaré escribirlas pronto. ¡Mucho ánimo en estos tiempos tan difíciles, y gracias por darle una oportunidad a esta historia!