Anécdota 2

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Creo que por esta vez amanecí bien, hace días que la gata de la humana  no ronda por el jardín, supongo que algo sospechoso está sucediendo.

—Vámonos de fiesta, vamos de parranda, vámonos de fiesta socio que vamo'a gozá.

  El humano llegó borracho a la madrigera, otra vez dejó el vaso con alcohol cerca de mí, vaya que olía muy bien.

—Un poco de esa bebida no me haría daño ¿O sí?
    Cómo era de esperarse, la ley de gravedad hizo que el pequeño insecto cayera hasta el fondo del envase y si no fuese por una luciérnaga que pasaba monitoreando el jardín ella no vive para contarlo.

—Señorita Cucaracha, vea este no es el mejor momento para embriagarse ¿Porque no va a su casa y descansa? La araña anda por estos lados.

—Yo...No...Estoy...Ebria

     La luciérnaga no tuvo otro remedio que acompañar a la cucaracha a su casa, siempre sucedía eso con ellas, por eso todos los días intentaba hacer el papel de vigilante hasta donde sus fuerzas podían.

—Por eso todo el mundo te odia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro