Despedida.

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-Todavía no sé por qué acepté venir contigo. Todo sería más fácil si solo voy yo. –me cruzo de brazos. Uno de mis pechones pelirrojos cae al suelo.

-Tu sola no podrías haberte cortado el cabello. –la voz de Kyle sonaba disgustada. Lo estaba molestando.

-Pude haberlo hecho sola, pero tu insistirte en ayudarme porque no soportas la culpa de que ahora esté metida en esto.

-¿Cuál es tu problema Kanon? –Kyle deja su cuchillo a un lado. Giro para verle a la cara.

-No tengo ninguno.

-Sí lo tienes, y será mejor que desde ahora aclaremos las cosas porque te estás poniendo de un humor de perros. Y yo no te soportaré así.

-Entonces puedes dejarme sola, siempre está esa opción. La última vez lo hiciste ¿no? ¿Cuál es la diferencia ahora?

-Tsk. –Kyle gira el rostro. –Estás insoportable. –él comienza a caminar sin rumbo alguno, yo le sigo de mala gana.

Han pasado tres días desde que el Rey Galáctico llegó a la casa de Gohan, llevo tres días escapando junto a Kyle y ya no lo soporto. Es todo un idiota.

-Bien, ya estamos aquí. –anuncia él. –Por favor, sé buena con Vados.

-¿Buena? Le arrancaré el bonito cabello que tiene. –digo entre dientes.

-Kanon. Por favor. –me pide él. Ruedo los ojos.

-Ya veremos. –es lo único que digo.

Aterrizamos en el planeta de Champa, ambos escondidos entre los árboles. Champa estaba cerca, sobre una roca, tomando el sol.

-...escapar esta vez. –escucho decir al gato gordo. –Se supone que la tomamos desprevenida, ella no sabía que irían a su Universo a atraparla.

Están hablando de mí. Miro a Kyle, quien me devuelve la mirada de preocupación.

-¿Ella se enteró de sus planes? –pregunta la voz de Vados. Champa suelta un gruñido.

-Simplemente desapareció. Cuando ellos llegaron, ella ya no estaba ahí.

No, me fui porque Vados le dijo al Rey Galáctico que fuera a arrestarme. Entonces... ¿Por qué Champa no sabe eso?

-Señor Champa, no debería estar de perezoso. ¿Qué le parece entrenar un poco?

-Nah... mejor me iré a dormir.

-Señor Champa, si usted se duerme, tardaré en despertarlo varios años.

-Prometo que no será mucho, tienes mi permiso para despertarme cuando quieras. –dice él entre un bostezo. Al final se retira de ahí.

Vuelvo a mirar a Kyle, ambos escuchando cualquier ruido que nos indique que siguen ahí, pero ya no se escucha nada.

-Creo que ya se fueron. –susurro.

-El señor Champa ya se fue. –dice Vados apareciendo frente a mí. Levanto las cejas sorprendida, luego sonrío.

-Hola Vados. –creo que no fue mi mejor sonrisa.

-Por lo que puedo ver, mi plan funcionó. –dice ella. Luego mira a Kyle. –Supuse que también te involucrarías en esto.

-Vados, nena. ¿Quisieras explicarnos acerca de tu plan? –pide Kyle. Yo estaba que echaba humo por las orejas. Quería ahorcarla...

-Encontré información acerca de Wiss.

Toda mi furia se desvaneció en un segundo.

-¿Dónde está? –es lo primero que digo. Vados me mira con el ceño ligeramente fruncido de preocupación.

-No es información exacta, pero algo podemos sacar de ahí. –dice ella. –Mis contactos dicen que vieron a Wiss por el décimo universo.

-¿El décimo? –preguntamos ambos al mismo tiempo. -¿Qué haría el ahí? –digo yo.

-No lo sé. –murmura ella. –Pero también me enteré que te quieren apresar.

Inflo los cachetes, indignada.

-¿Por qué le dijiste al Rey Galáctico dónde estaba? –me quejo. Vados rueda los ojos.

-¿Todavía no lo captas, tonta? –me regaña. –Los dioses iban a tomarte por sorpresa, iban cerca de tres y contra ellos no hubieras podido.

-¿Eso que tiene que ver?

-Pues, mandé al Rey Galáctico, sabiendo que podrías zafarte fácilmente de él, y así enterarte de la situación y escapar con facilidad. –se cruza de brazos. –En pocas palabras, te salvé la vida.

-¿Jo jo? Solo me metiste en problemas, ahora la patrulla galáctica tiene los ojos puestos en mí. –murmuro enojada.

-Ese es tu problema. –dice ella. –Por ahora concentrémonos en su próximo viaje.

-¿Viaje? –dice Kyle.

-Sí, necesito que vayan al décimo Universo. Yo no puedo ir, no puedo dejar al Señor Champa pero confío en que ustedes lo harán. –dice ella. –Kanon, estoy igual de preocupada que tú por mi hermano, quisiera saber dónde se metió, y juro que si alguien le ha tocado algún cabello, lanzaré mi furia contra él.

Me había quedado muda. Vados estaba de mi lado y estaba dispuesta a pelear si era necesario.

-Cuenta conmigo. Lo encontraré.

-"Encontraremos" Dejen de ignorarme... -llora Kyle.

-Bien, lo dejo en tus manos. –sonríe de lado.

-En "sus" manos... -Refunfuña Kyle.

-P-pero... primero necesito regresar al séptimo Universo. De ahí partiremos al décimo.

-¿Eh? Pero no tenemos la caja mágica, nos tomó tres días venir a este...-Kyle deja de hablar en el momento en que me vio. Estaba triste, y quería ir a despedirme de mi familia, posiblemente será la última vez que los vea.

-Por favor...-suplico. Kyle gruñe.

-¿Estás loca?

-Yo podría llevarlos. –se ofrece Vados. –Siempre y cuando sean discretos.

-¿Enserio? –digo yo.

-Sí. –ella suelta un suspiro. –Estás haciendo mucho por Wiss, esto es lo máximo que puedo hacer por ti.

Sonrío de lado.

-Gracias.




-No tienes mucho tiempo.

-Lo sé.

-Te esperamos aquí, Kanon. –dice Kyle, su mano se recarga en mi hombro en modo de apoyo.

Asiento con la cabeza.

-Será rápido. –digo yo. Y me tele transporto siguiendo el Ki de Goku.

Llego a la Corporación Cápsula, todo estaba muy silencioso a comparación de hace tres días, se supone que había una fiesta.

Me adentro en el lugar, siguiendo el Ki de Goku hasta dar al jardín trasero.

Ahí estaban todos.

Bulma estaba sentada junto a Trunks y Goten, quienes miraban al vacío. Vegeta estaba apartado de todos, recargado en un árbol, pensando en sus cosas. Gohan abrazaba a Shina, ambos mirando como Pan, Renka y Bra jugaban juntas. Pero mi mirada al instante captó a aquel hombre de Gi naranja, que estaba recostado en el pasto, mirando al cielo.

-¡Ángel! –la primera en captarme es Pan. Quien corre hacia mí con emoción, la tomo entre mis brazos con mi mejor sonrisa.

-¿Cómo estás Pan?

-¡Ángel! ¡Estás aquí! –ella me abraza. –Creíamos que ya te habías ido.

-¿Creíamos? –levanto mi vista a todos. Ahora ellos me miraban a mí.

Los primeros en correr fueron Goten y Trunks, obligándome a bajar a Pan. Pues estaban por asfixiarme a mí entre su abrazo. No pude evitar soltar una risa entre dientes, los conozco desde pequeños y me hace muy feliz saber que pude verlos crecer.

El siguiente en taclearme fue Gohan, quien separó a los otros dos y me abrazó hacia él con fuerza.

Vegeta no se acercó pero desde lejos me miraba con una sonrisa.

Al final, fue Goku quien se detuvo frente a mí y me sonrió forzadamente.

-Creí que no te volvería a ver, y que mi último recuerdo contigo fue aquella pelea. –dice sincero. Doy los pasos suficientes hacia él para tenerlo en mis brazos y llorar con fuerza. –Ya no llores ángel.

-No puedo estar aquí por mucho tiempo. –digo yo separándome de él. –Tengo que irme.

-¿A dónde? –frunce el ceño.

-No te lo diré. –sonrío de lado. –Te amo. ¿Lo sabes?

-Eso lo sé, pero no quiero que vayas sola. –Goku me mira con desesperación. –Déjame ir contigo.

-No. –muerdo mi labio inferior. –No puedes.

-¿Por qué no, Kanon? –dice mi nombre.

-Porque es un asunto entre dioses. –respondo yo. Goku me toma del codo y me acerca a él para rodearme con sus brazos.

-No podré protegerte si no voy contigo. –susurra en mi oído. –Por favor, déjame ir.

-Esta vez no puedo. Goku. Esta vez no.

-Kanon, te lo suplico. No quiero perderte. –besa mis labios. –No lo hagas.

-No me perderás. Es hora de que confíes en mí. –sonrío con ternura. –Nadie puede saber que eres algo mío, y solo iré de viaje unos días. Por ahora, hay que mantenernos así. Como el inicio.

Goku deja caer su cabeza en mi hombro mientras respira profundamente, probablemente se está intentando convencer a sí mismo de que todo está bien.

-Kanon. –dice Shina a mi lado. –Quiero hablar contigo.

-En un segundo. –le pido. Luego miro a Goku, quien sigue recargado en mí. –Tengo que hablar con Shina.

-¿Y te irás después de eso?

-Sí.

-¿Qué pasará con Renka?

-Te pido que la cuides. Por favor... y-yo... -trago saliva. –Nunca había tenido una familia tan hermosa. Es un sueño hecho realidad...

Renka llega y se abraza de la pierna de su padre, como si supiera de lo que estamos hablando. Goku la levanta y entre los tres nos abrazamos.

Esto es la despedida.

Beso a Goku en sus labios, luego miro a mi hija..

-Renka, hermosa. Cuida a tu padre. ¿Sí? –le pido. Ella se ríe.

-¡Sí! –grita ella. Goku y yo nos reímos entre nosotros.

-Tengo que ir con Shina... -inclino la cabeza. Goku asiente, y yo me dirijo a ella, que está alejada de los demás.

-Qué bien que te desocupaste. –suspira ella. –Te están buscando hasta con Enma Daioh.

-¿Qué dices?

-Mandaron a patrulleros a verificar la zona, y a nosotras nos hicieron preguntas. –explica ella. –Annie es muy buena mintiendo.

-Esto está muy grave. –susurro yo.

-Encontramos información. –dice Shina. Yo la miro al instante. –Hay un ángel que hace recados a los otros Universos. Ella dice que en un viaje, unas personas hablaron de un hombre que pasó por ahí un bastón y cabello blanco.

-¿Dónde? ¿Dónde fue eso?

-En el tercero.

-¿Tercero? –frunzo el ceño.

-¿Pasa algo?

-Me dieron información de que Wiss estuvo en el décimo. –explico yo.

-¿Eh? ¿Qué no el décimo y el tercero son paralelos?

-Exacto pero... ¿Qué ha de estar haciendo Wiss en esos Universos?

-No lo sé. –murmura Shina. –Lamento todo esto.

-No pasa nada. –me encojo de hombros. –Iré a despedirme una última vez.

-Claro.

Ahora era Vegeta quien estaba junto a Goku. Parecía que hablaban... o que él le aconsejaba a Goku.

-Chicos... -me junto a ellos. –Ya me tengo que ir.

Goku en lugar de mirarme, mira a otro lado. Le duele que me vaya, igual que a mí. Mientras que Vegeta me miraba con su típica mirada superior.

Rodeo el brazo de Goku y beso su hombro. Él solo suspira.

-¿Acaso te cortaste el cabello? –dice Vegeta mirándome atentamente. Ese comentario hace voltear a Goku a mirarme. –No me di cuenta hasta ahora.

-Sí, Kyle me ayudó.

-¿Por qué lo hiciste? –pregunta Goku.

-Bueno... -sonrío de lado. –Quiero que cuando esté a punto de matar a los dioses, ellos recuerden mi rostro... y sepan que fui yo quien los mandó al infierno.

Entonces ambos sonrieron junto conmigo.


:3 Gracias por todo. sajhfaklsjhfsadfa Amo a Goku. <3 En fin. Gracias por todo... creo que fue cortito el Capitulo... en fin. ¡Gracias! akjlshflasdkjf


¡AMEMOS A GOKU!

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