Especial #2

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Guerreros y también dioses se reunieron uno tras otro en el mundo vacío, donde se llevará a cabo el torneo.

Nosotros representando al Universo siete, llegamos a la pista justo a tiempo. Todos los presentes nos miraron, muchos con odio y no sabía si era por mí o por Goku.

—Estando todos aquí, proseguiré en mencionar el reglamento una vez más. —habla Daishinkan. — El tiempo límite es de cien Taks, el pilar del centro descenderá conforme el tiempo pase. Cuando llegue al nivel más bajo, el torneo terminará. Los trucos y armas estarán prohibidas, al igual que el asesinato. Solo saquen a su oponente del cuadrilátero. —nos mira a todos. —Técnicas que te ayuden a no caer como flotar, estarán prohibidas.

—No es problema. —hablo en voz alta. Goku me mira y sonríe.

—Claro que no es problema. —su brazo rodea mis hombros y seguimos escuchando.

—No importa qué tan heridos estén, usar objetos para curarse está prohibido. —Daishinkan nos vuelve a mirar. —Esas son todas las reglas.

—¿¡De qué hablas!? ¡Esa imbécil no puede participar! —grita la dios destructor del Universo 2. —¡Es trampa!

—El señor Zeno decidirá si la señorita Kanon participará. —Daishinkan señala a ambos Zeno. Ellos se miran entre sí y se ríen.

—¡Qué participe!

—Decidido. —Daishinkan sonríe.

—¡Chicos! —habla Gohan. —Debemos planear bien nuestros movimientos, trabajaremos en equipo y no dejaremos a nadie solo.

—Aburrido. —menciona Vegeta. Codeo su estómago, él me mira con odio.

—¡Vamos Kanon! ¡Gánales a todos! —grita Bills desde las gradas. Hago un gesto de horror, pues todos voltearon a vernos... decididos a ser los primeros en desaparecer.

—¡Ahora! ¡Guerreros de cada universo! ¡Prepárense! —habla Daishinkan.

Por instinto tomé la mano de Goku, éste me miró al instante.

—Escúchame, sé que nos van a querer separar es bastante obvio. —hablo rápido. —Cualquier cosa que necesites, hazmelo saber. Lánza una esfera de energía a la lámpara que alumbra el cuadrilátero e iré por ti al instante.

—Ángel. —Goku soltó mi mano y me abrazó con fuerza. —Prométeme que harás lo mismo, me llamarás si algo sucede.

—Lo haré. —admito.

—¡Qué inicie el Torneo del Poder! —grita Daishinkan.

Sentí poco a poco el cómo su mano se alejó de mí. El lugar se llenó de polvo pues todos atacaron al mismo tiempo. Entré en pánico al ver a Goku dirigirse a uno del Universo once.

—¡Toppo, pelea contra mí!

—¡Papá, trabajo en equipo! —se altera Gohan. Hago una mueca.

—¿Nerviosa? —17 ahora me hablaba a mí. —Goku parece lo suficientemente inteligente para no dejarse ganar. Tranquila.

—Estoy tranquila...

Y entonces 17, 18, Vegeta y Freezer se dispersaron. Gohan quiso detenerlos pero, honestamente ni siquiera yo quería quedarme.

Entonces comenzamos a ser rodeados, Gohan se puso a la defensiva al instante. Varios Universos se juntaron para atacarnos, vaya, que gran plan.

—Me encargo yo. —me abro paso entre los chicos y me coloco al frente. Todos los que querían atacar se sorprendieron y de paso titubearon. Sin embargo, apareció un destello desde el cielo.

Por poco y me toma desprevenida. Una nube de polvo se eleva una vez más mientras se dispersa una ráfaga de viento, ahora detenía con mis brazos cruzados el golpe que pudo haberme dañado.

Todos retrocedieron.

—Tú debes ser Jiren. —alzo la voz. —Uno de los soldados justicieros del Universo once. —sonrío emocionada. —Eres famoso.

—Eres un peligro para todos los Universos. Te derrotaré. —habló bastante serio.

—Planeaba dejar lo mejor al final, pero si insistes. —mi ki se eleva de golpe, haciendo temblar el lugar. Todos miraban asustados pero era Jiren el único que me miraba neutro.

Decidido a ganar.

Entonces con solo dos minutos de haber empezado el torneo, Jiren y yo comenzamos la batalla. Poco a poco la fuerza aumentaba y entonces todo lugar cercano se agrietaba hasta destruirse.

Conforme pasaban los minutos me iba impresionando cada vez más. Me veía obligada a elevar mi nivel de fuerza para combatirlo. Un destello se mostró en medio del campo, por distraerme Jiren logró encontrar un punto débil y de una patada me lanzó de vuelta a la plataforma, rompiéndola.

—Tsk... Eso es trampa. —susurro adolorida.

—¡Son Goku!

Un aura poderosa apareció en el campo. Mi piel se erizó con escuchar ese nombre.

No me digan que Goku volvió a hacer enojar a alguien.

Del otro lado del campo, Goku retrocedía rápidamente ante los ataques de Kale. Por un simple descuido, ésta chica logró barrer el suelo con su cuerpo.

Entonces se transformó en Súper Saiyajin Blue, como último recurso.

—¡Ven! ¡Kale! —sus dos manos dibujaron una silueta circular hasta quedar juntas. —¡Ka... mee.... ha.... meee....!

—¡Son Goku! —lo único que gritaba esa chica.

—¡Haaaa! —y creyendo que con eso bastaría. Goku lanzó su poder directo a ella, pero no retrocedió ni se inmutó, al contrario. Kale seguía acercándose lentamente como si la energía no le hiciera daño.

Sin saber qué hacer, Goku reaccionó tarde para cuando Kale sujetó su rostro con fuerza, eliminando el poder. Aprisionó cada vez más fuerte y un aura verde rodeó a la chica Saiyajin.

Entonces un destello rojizo se movió, Kale soltó a Goku cuando sintió el golpe en el abdomen, luego otro que la sacó a volar.

Claro que me molestó ver esta maldita escena.

Sonrío malévola.

—Te mataré por tocar a mi marido.

—¡Ángel!

Kale tensó los músculos con fuerza y luego se puso a gritar, incluso su voz era potente. Goku se colocó detrás de mí y tocó mi hombro, respingué.

—Ángel... ¿Qué haces aquí?

—¿Qué más crees? Vine a enfrentarme a esa cosa que te estaba dando una paliza. —señalo a la chica que seguía gritando. Goku hace una mueca.

—No me estaba dando una paliza...

—Ajá. —Kale mira en nuestra dirección. —Cuidado.

El aura verde vuelve a rodearla con más fuerza que la vez anterior, esa chica no sabía controlarse y terminaría matando a alguien. Apretó los puños y gritó más y más, entonces su aura verde comenzó a soltar esferas de energía por todo el campo.

Goku tiró de mi brazo y me cargó como si fuera una princesa mientras esquivaba todo el poder que Kale soltaba. Me abracé a su cuello hasta que todo se detuvo, o eso creí.

—¡Son Goku! —volvió a gritar.

—¿Qué carajos le hiciste? —me quejo. Goku sonríe tímido.

—¡Nada!

Goku se detiene en un lugar apartado, creí que me iba a bajar pero siguió conmigo en brazos.

—Eh... ya puedes bajarme.

—¿Uh? ¡Ah, cierto! —me baja lentamente. —¿Y tú cómo vas con el torneo? ¿Ya has sacado a alguien?

—No he tenido la oportunidad. —niego. Mirando alrededor.

—Ángel. —su voz cambió a una más seria. Por ello le miré al instante.

Goku me mostraba la palma de sus manos, estaban llenas de sangre.

—¿¡Estás bien!? —no pude evitar preocuparme horrores. Si esa individua lastimó a Goku, no vivirá para contarlo.

—No es mía. —su voz tiembla y ahora me mira a mí y se acerca rápidamente. —Ángel...

Al principio no entendía lo que quería decirme, fue hasta que miré mi torso lleno de sangre. Me sorprendí.

—Rayos...

—Dios mío, Kanon. —me nombra. —Debes retirarte ahora mismo.

—Estoy bien... —bajo la parte superior del Gi naranja y luego subo un poco la playera azul, sí, tenía una enorme herida seguramente causada por Jiren. La mirada de Goku era cada vez más asustada. —Oye, ni siquiera siento nada.

—¿Cómo es que ésto sucedió? ¿Quién pudo herirte? —no me miraba a los ojos, sus dedos rodeaban la herida y con mi propio Gi, comenzó a limpiar la sangre. Al fondo se seguía esuchando el grito de Kale, aún así a Goku no le importaba estar desprotegido por cuidar de mí.

Acaricio su cabello.

—Ya te dije que estoy... ¡Auch! Cuidado.

—Debemos detener el sangrado. —me mira a los ojos. —Algo rápido.

—¡Ajá, los tomé desprevenidos! —un hombre trató de atacarnos pero con una simple esfera, lo saqué a volar fuera de la plataforma. En ningún momento le quité la mirada de encima a Goku.

—Quema la herida.

—¿Qué?

—Crea una esfera de energía y quema la herida, así dejará de sangrar. —insisto. —Rápido porque presiento que Kale va a destruir todo si no te encuentra.

—Te dolerá.

—Hay cosas que duelen peor, vamos. Apúrate.

Goku acata mi orden y crea la esfera de energía, luego la pega justo en mi piel dónde está la herida. Hago una mueca y muerdo mi labio inferior, pero logro mantenerme firme.

—Esto lo retendrá un poco. Kanon... —se levanta hasta su altura normal, mirándome hacia abajo. —Si te mueves mucho, tu herida volverá a abrirse.

—Procuraré no hacer tantas cosas. —sonrío de lado acomodándome el Gi. —¿Estamos bien?

—Sí. —asiente. —Ahora te quedarás a mi lado durante el resto del torneo.

—¡Maldición Goku! ¡Muévete de una buena vez! —grita Bills a lo lejos. Me pongo de puntillas y deposito un beso en los labios de mi marido Saiyajin. —¡En verdad fue una maldita mala idea ponerlos juntos, carajo!

—¿Vamos? —pregunta él. Estaba por girar cuando tomé su brazo. —¿Qué sucede?

—Una última cosa, Goku. —sonrío lentamente. —Deja de coquetear con la Saiyajin del Universo seis o te patearé el trasero saliendo de aquí.

—¿¡Eh!?

—¡Son Goku! —por suerte ésta vez ya no era Kale que desde hace un rato ya no se escuchaban sus gritos. Esta vez era Toppo que se metió en medio de los dos y nos obligó a separarnos.

Quise ir detrás de él pero algo o más bien, alguien se atravesó en medio.

Una esfera de energía seguido de mucho polvo.

Mi boca se abrió en una perfecta "o".

—Esta vez podemos pelear nosotros, hermanita. —Kyle mueve su cabello pelirrojo hacia atrás.

No mames.

—¿¡Qué haces aquí!?

—Vine en representación del Universo seis, Vados me lo pidió. —se encoge de hombros como si nada. —Tampoco creí que tú vendrías.

—No pelearé contigo. —niego rápidamente. Kyle sonríe de lado.

—Mejor para mí. —en un parpadeo, lanzó dos esferas de energía hacia mí. Sabía que no podía esquivarlas, cubrí mi rostro cruzando mis brazos pero el poder nunca llegó.

—Te vi en apuros. —dice con esa voz tan tranquila. —¿Necesitas un poco de ayuda?

Ahora nos rodeaba un campo verdoso de fuerza, miro a Número 17 frente a mí.

—¿Estás seguro de querer enfrentarte a él? —señalo a mi hermano.

—Tú serás la fuerza y yo la defensa. —me mira y sonríe de lado. —Entiendo por qué Goku se interesó tanto en una mujer como tú.

—¿De qué hablas?

—¡Aquí viene!

Kyle se acercó a gran velocidad, detuve su golpe con mi brazo derecho. Entonces comenzamos con una serie de golpes entre los dos, viendo quién bajaba la defensa antes. Y cada vez que Kyle tomaba la delantera y estaba a punto de darme un buen golpe, 17 llegaba con su campo y nos separaba de él. Una y otra vez, luchando contra mi hermano gemelo.

—¡Cuidado! —grito. Kyle golpeó a 17 y lo sacó a volar, entonces saltó hacia mí. Detuve su puño derecho pero el izquierdo golpeó directo a mi herida en el torso. Di un quejido y bajé mis defensas, él aprovechó eso para patearme.

Mi cuerpo cayó al suelo casi al borde de la plataforma. ¿Quién era aquel hombre que logró lastimarme de ésta manera?

—Es todo, hermanita. Hasta aquí llegarás. —se detiene y sube su pie a mi torso. Doy un quejido. —Lo hago por tu bien, Kany. Ganaré éste torneo y obtendré el deseo único.

—¿Sí? ¿Qué deseo pedirás? —limpio la sangre de mi boca. Kyle sonríe de lado.

—Uno muy bueno para ambos. —alza su mano frente a mí. —¿Algo que quieras pedirme?

—No. —alzo también mi mano al cielo y lanzo una esfera de energía que choca con la lámpara que ilumina el campo. Kyle mira confundido mi acción, luego me mira a mí. —Veo que no puedo simplemente perder como si nada.

—Ya no tienes escapatoria. —sonríe de lado. —¿Cómo planeas zafarte de ésta?

—No sola, eso es obvio.

—¿Eh?

¡Galick Ho! —tan preocupado por mí que no vio venir al príncipe que le acababa de lanzar el poder. Kyle es lanzado y por poco cae de la plataforma pero yo misma lo atrapé con un brazo. —¿¡Qué haces idiota!?

—¿Qué no ves? ¡Evito que mi hermano caiga de la plataforma! —reúno fuerza y levanto a mi hermano hasta dejarlo dentro. —Me debes una, idiota.

—Sí, sí... —niega sonriente.

—Gracias Vegeta. —le miro ahora. Él mira mi Gi.

—Estás herida. —se sorprende.

—Estoy bien. Es hora de que sigamos sacando gente. Por cierto Kyle... —giro a verle pero ya no estaba. —Desagradecido.

—La próxima vez no pienses que vendré a rescatarte. —se queja. Me río.

—Se supone que vendría Goku. ¿Qué haces tú aquí?

—¿No es obvio? El idiota de Kakaroto no pudo venir.

—Y tú te ofreciste. —señalo. Frunce el ceño.

—Te crees mucho. Solamente evité que nuestro Universo fuera la burla porque te sacaron.

Sí claro.

Doy un suspiro y toco mi herida.

Esto será un poco más complicado de lo que pensé.

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