Atención. Si no has visto Dragon Ball Súper y no quieres spoilers. Entonces no leas. Jiji... n.n

-¿Goku?

Su vestimenta negra resaltaba mucho, también llevaba un pentiente de los Kaios y, sorprendiéndome más llevaba aquel objeto que no debería tener.

-Wiss...

-Lo veo. -responde al instante.

-¿Qué cosa? -se queja Bills. Ruedo los ojos.

-Su mano derecha. -digo yo.

-¿Mano...? -y Bills mira. -Eso es...

El Goku de vestimenta negra, tenía en uno de sus dedos un anillo el cual podíamos reconocer fácilmente.

Ese mismo Goku recorre su mirada en el lugar, creo que estaba igual de confundido que nosotros.

-¡Maldito! -Grita Trunks de repente. -¿Cómo llegaste aquí?

-Parece que he podido pasar por el camino que dejaste. Tal vez tú me llamaste, para ser destruido. -se burla.

-¿Qué dices? -Trunks iba a ir contra él, pero Vegeta le detuvo.

-¡Basta Trunks! -dice el príncipe. -El tú de ahora no puede derrotar...

-¡Goku! -grito yo de repente.

Mi marido ahora volaba en el aire en dirección a su... ¿Copia?

-¡El primero se lo queda! -mi marido le grita a Vegeta. ¿Qué está diciendo?

Iba a dar un salto en el aire para ir junto a él, pero Wiss me lo impidió con una mano en mi hombro.

-Esperemos, Kanon.

-Pero...

-Si está en peligro, nos meteremos todos. -me tranquiliza.

Bien.

-Sí que eres idéntico a mí. -dice mi marido. Pero el otro Goku no sonríe.

-Así que estás aquí, Son Goku. -y una vez más su mirada está buscando entre todos nosotros. -Entonces ella...

-¿A quién buscas? -pregunta mi marido, pero Black Goku no le hacía caso, él ya había encontrado lo que buscaba con ansias.

A mí.

-Kanon. -escucho decir a Wiss.

-Lo sé. Me conoce, pero no sé de dónde.

-¡Oye! Vamos a pelear. -insiste Goku.

Black quita su mirada de mí para centrarse en mi marido. -La verdad es que he querido pelear contra ti con éste cuerpo.

¿Ese cuerpo? ¿Entonces él...?

-¿Qué dijiste? -pregunta Goku.

-Nada. -responde Black. Crea una esfera de energía amarilla en su mano y la lanza hacia Goku, lanzándolo lejos y él yendo detrás.

-Oye, Wiss... No estoy entendiendo nada. -giro a verle una vez que Goku y Black están lejos. Wiss niega con la cabeza.

-Yo tampoco entiendo, pero si tiene ese anillo. Entonces algo malo pasó.

-Son Goku contra Son Goku. -dice Bills. -Esto será interesante.

Vegeta, Trunks, Piccolo y hasta Krilin fueron a ver la pelea por si algo malo pasaba, yo hubiera ido, pero ahora que sé que me conoce de algún lado, no puedo estar cerca tan a la ligera. Aunque preferiría que Goku tampoco se acercara a ese tipo que se parece a él.

Wiss reproduce la escena de la pelea con su báculo. -Ese Son Goku es muy fuerte.

-Él no es Goku. -corrijo. -Y no es fuerte. Mira eso, conforme Goku muestra más poder, él está haciendo lo mismo.

-El ki que siento de ese tal Black... -dice Bills de mal humor. -Es algo raro...

Yo también me di cuenta.

-¿Qué haces Kanon? -pregunta Wiss. Me había elevado en el aire, en dirección al portal por donde vino Black, y que sigue abierto.

-Solo quiero ver una cosa. -sentencio.

-Ten cuidado, niña. -dice Bills. -Sabes lo que puede pasar si un dios viaja en el tiempo.

-No me adentraré, nada más voy a observarlo más de cerca. -y sigo volando en su dirección.

Por un momento me pareció ver rayos dentro de éste oscuro abismo, pero luego lo descarté. No se veía nada del otro lado, puras nubes oscuras y grisáceas.

-Maldición.

-¡La máquina! -grita Trunks. Black y Goku se habían acercado mientras peleaban. Y ahora la máquina tenía la atención de Black, él...

-¡Cuidado!

-¡Cuidado, Kanon!

Habíamos gritado al mismo tiempo. Yo por Black, y Trunks por el portal detrás de mí que ahora se volvió gigante y al parecer atraía a Black.

-¡La máquina! -grito para que la oculten, pero Black es más rápido. Con la poca fuerza que le queda para quedarse aquí, lanza un poder que choca contra la máquina y la destruye. Y lo peor de todo es que dejó ir su cuerpo de regreso al portal, pero entre ellos había algo.

Yo estaba en medio.

-¡Tú vendrás conmigo, Kanon! -grita Black tomando mi muñeca y tirando de ella, llevándome con él.

-¡Ángel! -escucho a varios. Aplico fuerza para que Black no me arrastre, pero era imposible, el portal exigía que él regresara y yo... no pude contradecirlo. Terminé entrando en ese oscuro lugar con Black.

-¡Wiss! -grito en un intento de que me ayude.

Demasiado tarde.

Lo último que pude ver fue el rostro de preocupación de Vegeta y Goku.

Wiss me va a matar.

¿Dónde estoy?

Frente a mí se encontraba una ciudad en ruinas, todo estaba destruido y ni siquiera el cielo estaba claro. No, había pura oscuridad en éste lugar.

Pero entonces... ¿Éste es el futuro de Trunks?

-Regresé. -escucho la voz de Goku. Pero sé que no es él.

Black sujetaba su pecho con una mano, estaba herido, entonces sin previo aviso, casi pierde la conciencia y deja caer su cuerpo.

Ambos estábamos en el aire, y me vi obligada a tomar el cuerpo de mi marido en mi hombro, antes de que quien fuese, lo lastimara más.

-Esto te pasa por retar a Goku. -me quejo en voz baja. Pero me escuchó, pude sentir su risa.

-Esa es la fuerza de un Saiyajin. -parece que está sorprendido. -Él me hará más fuerte.

Su anillo vuelve a brillar, cerrando por completo el portal por el que entramos.

-Mierda. -susurro. Llevo a Black hasta el suelo para que intente pararse.

-Parece ser que no podemos volver. -dice él mirando el lugar donde estaba el portal hace unos segundos. -Y también destruí la máquina del tiempo, así que Trunks no podrá regresar.

No jodas... había olvidado ese pequeño detalle.

Y entonces, por primera vez desde que llegamos, Black pone su mirada en mí. Doy un paso atrás, y le miro con desafío. Si quería pelear, entonces podría darle una buena paliza.

-Estás aquí... -murmura con suavidad. Me quedo paralizada. ¿No quiere pelear?

-Lo siento, creo que... no te conozco. -me disculpo.

-Me conoces perfectamente. -sonríe de lado. Black da un paso cerca de mí y acaricia mi mejilla.

Díganme algo, si tiene el mismo rostro de Goku ¿sigue siendo infidelidad?

-¿Quién eres? -susurro. Black me miraba a los ojos, y parecía emocionado de verme aquí. -¿Cómo me conoces?

-Lo importante es que ahora estás aquí, y conmigo. -toma mi mano. Wooow... ¿Qué?

-No debería estar aquí. No sé quién seas, pero si tienes ese anillo y ese pendiente. Deberías darte cuenta del grave error que estoy causando por estar aquí. Soy un dios y viajé en el tiempo.

Entonces sus ojos brillan de repente, y una sonrisa de lado se amplía en su rostro.

-Entonces... ¿Sigues siendo un dios?

Me petrifico en mi lugar, intentando reconocer el ki que rodea a este hombre, pero no me cuadra... no recuerdo quién.

-Lo soy. -afirmo. -Dime por favor. ¿Quién eres?

Se queda callado durante un par de minutos. Él me miraba, como si intentara descifrar algo, y yo era paciente, necesitaba respuestas y no me iba a poner a gritarle.

Carraspea la garganta y entrelaza mi mano con la suya.

-Soy yo, Goku. Tu marido. -responde.

¿Qué? Esto no puede ser...

-T-tú no eres Goku. -niego con la cabeza.

-Nena, ¿Es que no me reconoces? -alza su perfecta ceja.

-¿De dónde vienes? ¿Por qué eres otro Goku? ¿¡Qué carajos está pasando!? ¡Exijo una...! -su dedo se coloca en mis labios, silenciándome. Entonces, en un parpadeo se acerca a mí y con dos dedos en mi barbilla, me hace mirarle.

Maldito Goku, eres tan sexy.

-No recuerdo que fueras tan preguntona. -se burla. Me da un tic en la ceja. -Ese tic sí lo recuerdo.

Y se ríe. ¿Quién mierdas es y porqué me conoce?

-Volveré a preguntar. -susurro cerca de sus labios. Aun cuando estaba a centímetros, me sentía segura. No como cuando estoy con el real Goku que me provoca piernas de gelatina, no. Éste Goku no causaba eso en mí. Aunque no podía evitar sentir algo al verle sonreírme de esa manera. -¿Quién eres?

-Soy tu hombre. Soy Goku. -y cerró la distancia entre los dos, robándome un beso.

Él no es Goku, de eso estoy cien por ciento segura.

-¡Ataquen! -grita una voz.

Black gruñe y se aleja de mí, mirando al causante de esta interrupción. Quién sea, le agradezco tanto...

Una gota cae en mi nariz, estaba comenzando a llover. Y para mi sorpresa, también comenzaron a dispararnos a nosotros.

¿Pero qué...?

-¡Tiene un aliado! -grita alguien.

Puedo ver como Black crea una esfera de energía en su mano, pero tomo su muñeca, y ésta se elimina. Black me mira con ceño fruncido, y yo le hago la mejor cara que tengo.

No dejaré que los mate.

-Está lloviendo. Sé que soy un dios, pero puedo enfermarme también. -me quejo. Entonces su gesto se suaviza. ¿Enserio funcionó?

-Tsk... ya me encargaré de ellos después. Vamos. -Black da un salto en el aire y comienza a volar lejos de la supuesta ciudad. Y digo supuesta porque está destruida.

-¿A dónde vamos?

-Vamos a las montañas a... -se queda callado. Creo que acaba de recordar algo, porque luego cambia de parecer. -Iremos un poco lejos. ¿Te importa?

-No. -carraspeo la voz. No quería sonar tan corta. -Solamente quiero ocultarme de la lluvia.

Él asiente con la cabeza. -No tardaremos.

Una cosa estaba clara. Ahora mismo me veía encerrada en una dimensión con un supuesto asesino que tiene el rostro de Goku. No me convenía ser su enemiga, no ahora... llegará el momento en que deba luchar contra él, y será junto a Goku. Sin embargo, me siento incómoda por la situación que se acaba de crear. Black me besó, y eso significa que está enamorado de mí.

Sería más fácil si fuera el verdadero Goku. Pero mi corazón dice que no es así.

Conforme nos íbamos alejando, creí que iríamos a las montañas, pues él lo mencionó, pero no fue así. Cerca de una cascada había una cabaña abandonada. ¿Enserio es ahí?

-Fue una de mis opciones para quedarme. -dice él mientras desciende hasta el suelo frente a la puerta. -Al final me quedé con otra casa, pero ésta no está mal.

-¿Por qué no fuimos a la otra? -digo yo mientras entro a la cabaña.

Hacía frío.

-Es por algo mío. Después te llevaré... -cierra la puerta detrás de él. Eso me pone en alerta. -¿Por qué estás tan tensa?

-Bueno, sabes que no me gustan las tormentas, Goku. -le llamo así para ver su reacción. Quería ver si le afectaba o algo, pero no vi ningún gesto que le molestara por llamarlo así.

-¡Vaya! No sabía. -dice con sorpresa mientras se cruza de brazos. -¿Quieres algo? ¿Comida, agua?

Quiero regresar con mi hija y mi marido.

-No gracias. -reviso el lugar una vez más. Hay un sillón en medio, al cual me voy a sentar. -¿Cómo es que...? Ya sabes... ¿Te volviste un Kaio?

-¿Un kaioshin? -frunce el ceño, confundido. Asiento con la cabeza.

-Ya sabes, el pendiente verde. -señalo. -Y el anillo.

Él mira su mano, después recompone su postura y me regala otra sonrisa.

-Fue un regalo. Yo también me sorprendí cuando el Kaio quiso que lo sustituyera.

Miente.

-¿Dónde está el resto? ¿Bills y Wiss? -le miro expectante, quería algún gesto que le delatara. -¿Dónde estoy yo? Goku...

Se supone que en el infierno.

-¿A qué viene todo este cuestionario? -Black me sonreía malévolo, y comenzó a caminar lentamente en mi dirección. -Pareciera que te incómodo.

-Date cuenta de que me trajiste de otra dimensión paralela. -intento no ponerme nerviosa con cada paso que da. Tengo miedo. -Si yo sigo en éste mundo, puedo causar muchos problemas, y...

-No estás. -asegura. Abro los ojos con sorpresa, lo dijo sin titubear.

-¿C-cómo sabes?

-Porque si estuvieras, linda Kanon... -ya había llegado hasta mí, Black se inclina y me acorrala en el mismo sillón, una de sus manos recargada en el respaldo y la otra en mi rostro, obligándome a mirarle, entonces se acerca a mi oído para susurrar. -Si estuvieras... ya te hubiera hecho mía.

No puedo responder, sus labios atrapan mi lóbulo, haciéndome saltar.

No, no y no. ¡Él no es Goku!

-Entonces... ¿Podemos ir a visitar a Bills? -susurro antes de que vuelva a besarme. Black se separa de golpe, parecía frustrado de repente. Éste es el toque que necesitaba.

Black me miró con furia en los ojos.

-No.

-¿Eso por qué? -me levanto de mi asiento. -¿Qué es lo que me ocultas? ¡Eh!

-¿Te oculto? -frunce el ceño.

-¡Sé que no eres Goku! Maldita sea... ¿¡Quién mierdas eres y qué le has hecho al mundo!?

Black se acerca bruscamente a mí, trato de dar un paso atrás pero el sillón está en mi camino. Black me sujeta el rostro con sus manos y vuelve a besarme.

¿Qué pasa con ésta obsesión de quererme? ¿Quién es, y porqué parece que está enamorado de mí? Lo siento con sus besos, está desesperado por hacerme creer que es Goku para que yo le devuelva el amor. Pero no, no puedo hacer eso.

Black se aleja cuando ve que no le corresponderé el beso. Me miraba dolido.

-Soy Goku. -insiste.

-Goku no hubiera hecho esto.

-No conoces mis razones.

-Bills está muerto. ¿Verdad? -murmuro en voz baja.

Tenía miedo de que lo dijera. Si eso era cierto, entonces significaba que estaba sola en éste mundo y con un asesino.

Black suelta un suspiro pesado.

-Todos lo están.

¿Qué?

Le miro horrorizada.

-¿Universo 8? ¿El 3, 4? ¿Todos?

-Todos. -asiente. Me miraba como si no hubiera sido la gran cosa, pero yo estaba temblando. ¿Qué carajos está diciendo?

-¿El diez? -pregunto al instante.

-¿Eh? -frunce el ceño confundido.

-¿Al diez? ¿¡Atacaste al Universo diez!?

-¿Te preocupa? -alza una ceja.

-Zamasu. -digo al instante. Tomo sus ropas en mis manos. -¡Dime que no lo atacaste! ¡Juro que, si le tocaste un cabello, no dudaré en matarte!

Creí que se asustaría o me miraría con autosuficiencia, pero no, solamente comenzó a reír, y después de eso, acarició mi mejilla.

-Por eso te amo.

¿Qué?

Iba a volver a besarme, pero esta vez giré mi cabeza, evitándolo.

-No dejaré que me beses hasta que me digas quién eres.

Black tenía su sonrisa más amplia que nunca. Parecía que se divertía con esto.

-Entonces te lo diré, pero deberás cumplir tu promesa. -su brazo rodea mi cintura, me apega a su cuerpo lo más que puede, y se acerca a mi oído para susurrar.

-Yo soy Zamasu.

¡Woooooooooooooooooaaaaah! ¡NO MAMEEEEEEEEEEEES! XD Hello. ¿Alguien quería porno, digo... Hentai, digo... Salseo con Black Goku? Vi como una, dos, veinte, cincuenta manos levantadas y pues... ni modo. ¡DE TODOS MODOS ES COMO SI FUERA GOKU, PERO TAN SEXY PORQUE TIENE ESE TOQUE MALO! WWOOOOO

Gracias por leer. Y por comentar. Me encantan sus comentarios. XD ¡Gracias por todo!

¡AMEMOS A BLACK! Digo... (o.o) ¡Amemos a Goku! (Es el mismo)