―¿Qué quieres decir con que viste a Kol?―Elijah Mikaelson preguntó mientras Freya le servía a Emily un vaso de agua.

No era como si la propia Emily supiera lo que había sucedido, todavía estaba procesando lo que acababa de ocurrir. Acababa de hablar con Kol Mikaelson.

Por lo que Emily había oído, era el hermano coqueto. Utilizaba sus encatos a su favor, y era bueno con su acto. También sabía que él siempre conseguía lo que quería.

Había hecho que Emily rozara el apodo con el que él la había llamado, cariño. No sabía por qué un apodo la haría sonrojar, no era como si estuviera unida a él.

Ni siquiera podía pensar en el hecho de que estaba apegada a ellos. No había forma alguna de que lo estuviera. Solo había sido una noche, y eso fue más que suficiente.

Emily negó con la cabeza ―Exactamente lo que dije, lo vi y hablé con él ―respondió Emily.

No estaba procesando nada, había mil preguntas vagando por su cabeza respecto a lo ocurrido.

¿Cómo sabía Kol quién era ella? ¿Por qué se sentía segura con él? ¿Por qué estaban conectados?

Todas esas preguntas corrían a un millón de millas por hora y no tenían la intención de detenerse pronto.

―Hay una explicación perfectamente lógica al por qué Kol dejó que Emily entrara en su cabeza―dijo Marcel.

De hecho, nadie sabía por dónde empezar a buscar respuestas, no había ningún indicio de donde partir y eso nunca le había sucedido a la familia Mikaelson. Esta era la primera vez.

―¿Pero ahora qué hago? La condición de Kol se deteriora cada vez que me voy―dijo Emily.

Una vez más, todo el mundo se quedo en silencio. Existía la opción de que ella viniera todos los días al complejo y se quedara con Kol durante el día, pero aún así no tenían en cuenta el tiempo que pasaría separado del vampiro.

―Tienes que quedarte con nosotros― dijo Rebekah.

Sabían que Emily podía rechazar la oferta, pero desde el punto de vista de Rebekah, no había otra opción, era eso o que Kol sufriera por no tenerla presente.

Sin embargo, sorprendentemente, Emily asintió con la cabeza. Para este punto, su cerebro y sus acciones no correspondían entre sí, su cerebro seguía tratando de procesar toda la situación.

―Tiene sentido, te necesita cerca, todavía no sabemos por qué. Mientras ella se quede aquí podemos conseguirle los materiales que necesita para descubrir cómo despertar a Kol―dijo Freya.

La familia Mikaelson quería que el hechizo se rompiera, querían que Kol despertara. Querían a su hermano de vuelta, el hermano divertido y juguetón. Entonces, ganaron un rayo de esperanza cuando Emily respondió ―Bien, me quedaré con todos ustedes, pero solo por mi paciente― mientras levantaba las manos en el aire con fingida exasperación.

La familia Mikaelson se miró y sonrió, cualquiera que fuera el vínculo que tuvieran Kol y Emily, sería bueno para ambos.

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DI NO A LOS LECTORES FANTASMA.

Todos los derechos y créditos reservados a la autora original: --mikaelson

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