𝘃𝗲𝗶𝗻𝘁𝗶𝘂𝗻𝗼. mixed feelings?

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Capítulo 21
¿Sentimientos encontrados?

Le había girado el rostro de un cachetazo y la verdad que no me arrepentí en lo absoluto de haberlo hecho, que cuando acabé abandoné la universidad a toda velocidad. Pasé por al lado de Seungmin y Eunji, puedo escuchar que mi hermana le dijo que ella iría, supongo que creyendo que él en verdad estaría preocupado por lo que me está pasando, pero no era así, nunca sería así. Changbin tenía razón en todas sus palabras, yo simplemente daba vergüenza y decepción para las personas, así que Kim Seungmin jamás me vería como algo más o siquiera como una amiga, ¿por qué sigo pensando en él? ¡Con una mierda!


Salí de todos estos pensamientos al sentir la mano de Eunji en mi hombro, deteniendo mis pasos y ponerse delante de mí, haciendo que pueda ver sus ojos preocupados. No obstante, no era el momento, no tenía ánimos para hablar con nadie, menos con ella. Una de las tantas personas que creía lo mismo de mí. No era tonta, sabía que Eunji pensaba que esto lo hacía para hacerle la contraria a mi mamá, nunca se puso a pensar que capaz lo hacia para mí misma, o para que todos entiendan de una vez por todas que yo puedo ser feliz por mi propia cuenta, sin la necesidad de la ayuda de otra persona.

—¡Minha, espera!

—Ya déjame en paz, unnie.

—¡Espera!—jaló de mi bolso, deteniendo mis pasos. Me volteé a verla con la peor cara.—¿Qué acaba de suceder allí? ¿Qué te ocurre? Tú nunca te comportas de esta manera, mucho menos llegas a la violencia.

—Te dije que me dejes en paz, Eunji.

—Eres mi hermana, me preocupo por ti.

—¿Realmente lo haces?—expulsé una risa sarcástica.—¿O sientes la obligación de hacerlo porque eres mi hermana? Déjame en paz, en serio te lo digo.

—Deja de decir estupideces, Minha.

—Déjame en paz.

—Espe...

Me di la vuelta, caminando lejos de ella. No quería ni siquiera tener que verle la cara, quería un momento de paz. Por eso crucé la calle para ir al parque que está cerca de la universidad.

Déjala.

Es mi hermana, Minnie.

Iré yo.

Durante esos minutos no había podido parar de pensar en las palabras que mencionó Changbin. No quería creer en sus palabras, porque tenía la poca fe de que mi mamá no me odiaba tanto como me lo demostraba, pero, ¿a quién estoy mintiendo? Era verdad, ya que Min Sowon me odiaba, no me quería, no me podía ni siquiera demostrar un poco de atención, un poco de amor, sabiendo que era su hija más chica. Será mejor no pensar en esas cosas para tratar de tener la cabeza tranquila, así que tomé asiento en uno de los bancos que tenía el parque, coloqué mi bolso sobre mis piernas, entre que mis ojos están al frente.

En donde se podían observar a personas disfrutando de su tarde, pero exactamente se podía ver a una pareja muy acaramelados. Verlos de esa forma me daba cierta nostalgia, no iba a negar que de vez en cuando necesitaba esa clase de atención, en estas ocasiones simplemente me daban ganas de tirar a la borda todo lo que había hecho con Kim Seungmin y la mentira. ¿Y todo para qué? ¡Claramente! Para estar de nuevo con Hwang Inseo, con el único hombre que me ha dado la atención suficiente como lo hace un novio, sabía que en parte todo lo que hice con Seungmin logró la atención de mi exnovio. Empero, ni siquiera sabía lo que estoy sintiendo por mi novio falso, era una mala idea crearme un nuevo plan y solo para que todo termine mal.

Suspiré exhausta.

Ya no quería seguir pensando en todo lo que estaba pasando por mi cabeza o en lo que está sucediendo a mi alrededor. Iba a seguir debatiendo con mi propia cabeza cuando la presencia de alguien sentándose a mi izquierda llama mi atención, ahí es donde veo a Kim Seungmin mirando al mismo sitio que yo estaba viendo hace unos segundos. Sus manos apoyadas en el banco con una media sonrisa en su faz y yo no entendía qué hacía en este lugar, pienso que mi cara fue más que evidente, estaba muy confundida.

—¿Qué haces?

—Pasando la tarde con mi novia.—contestó con una media sonrisa en su cara.

Su comentario hizo que mi corazón se acelerara rápidamente. ¿Por qué me estaba sintiendo de esa forma? ¿Por qué sentía mucho emoción cada vez que él decía eso o cuando estaba a solas con él? Mis manos van a mis piernas, estaba muy nerviosa en este instante.

—¿De qué estás habl...?

—¿Quieres ir por algo de tomar? ¿Comer?

Me había interrumpido, me ha dejado muy muda, porque no sabía qué decirle al respecto. Pero Seungmin no parecía ser el mismo hombre que conocí hace semanas atrás. Parecía estar comportándose como un chico diferente a lo que usualmente era.

—Quiero tomar algo.

—Vayamos entonces, pero no a la cafetería que está cerca de la un...

—No soporto esa cafetería. Sus precios son exorbitantes, sinceramente, me asombra que la gente siga yendo allí y gastando su dinero en un simple café.—expresé, dejando salir mi descontento.

Seungmin me miró sorprendido y a la misma vez con gracia, no había entendido qué me quiso decir con eso, pero hemos comenzado a caminar muy lejos el parque y de la universidad. Mientras el silencio abordaba en el aire, me sorprendí de que no me haya preguntado nada al respecto de lo que ha pasado con su amigo, sin embargo, tenía que entender de una vez por todas que Kim Seungmin no era para nada igual al resto de los hombres o de las mujeres mismas. Él tenía la habilidad de hacerte sentir bien o de extraer información sin que te dieras cuenta. Aquel día, disfruté enormemente su compañía.

Fuimos a comer a uno de los puestos de comida callejera, y por primera vez en mucho tiempo, sentí que en verdad estaba conociendo a alguien. Hablamos sobre nuestras aficiones y aversiones, exactamente cómo descubrí lo que él amaba y odiaba. Durante el resto de la semana, me ayudó enormemente en mi papel de novio falso. Le salía tan bien ese papel que hasta yo me lo estaba creyendo. Mi madre todavía tenía la duda de si Seungmin y yo éramos novios, siempre hacíamos todo para que ella principalmente pueda creer que éramos pareja en realidad.

Pero el resto de las personas que nos conocían han creído en nosotros, realmente éramos muy buenos en fingir. Solo que hay un problema, mis sentimientos. Debido a que cada vez que pasaba más tiempo con Seungmin las cosas se complicaban conmigo misma, no quería hacerme una historia que no era, no quería que mi corazón salga lastimado en el proceso. Por lo tanto, cada vez que pensaba que podía pasar algo con él sencillamente me negaba a mí misma, exactamente como me está pasando en este instante. Me encontraba apoyada en una de las paredes de la universidad, viendo que está el recién nombrado con sus amigos, están hablando muy entretenidos y él se veía bien, riéndose con sus mejores amigos, mientras que con su mano sujetaba del bolso y les mostraba esa linda sonrisa que tenía.

«Okey, ya basta.»

—¡Minha-ssi!

Giré cuando había escuchado la voz de mi hermana mayor, ahí yace Eunji con una enorme sonrisa en su cara. Hace apenas un mes que volvimos a hablar, y debo admitir que las cosas entre nosotras se sentían bastante incómodas. Aunque habían pasado tres meses desde nuestra discusión, desde que le oculté la verdad, todavía sentía que las cosas no estaban del todo bien entre nosotras.

—Unnie, ¿qué pasó?

—¿Qué? ¿No puedo ponerme feliz cuando veo a mi hermanita? Hace mucho tiempo que no estamos solas, ni siquiera salimos juntas.—expresó con un puchero en sus labios.

—Es porque nunca estás en la casa.

—Tsch. Está bien, tienes razón. Pero tengo buenas razones y muy justificables del por qué nunca estoy en casa.—comentó con una sonrisa.

—¿Ah, si? ¿Cuál?

Myeong Eunji abrió sus labios como si fuera a decir algo, no obstante, luego los cerró de nuevo. Su comportamiento me pareció extraño. Ella siempre había sido muy franca, diciendo las cosas tal como eran, así que su vacilación me dejó confundida. Tal vez está pasando por algo y yo, en lugar de estar a su lado para apoyarla, no estaba haciendo un buen trabajo. Simplemente porque estoy demasiado concentrada en llevar a cabo el plan que he ideado.

—B-bueno, en real...—fue interrumpida por una voz masculina.

—Hola, chicas.

—Hola, Chan.

—Ya llegué.—la voz de Seungmin se hizo presente en la charla.—¿Nos vamos?

—Sí.—Eunji y yo respondimos al unísono.

Eso hizo que la mire confundida, al igual que al resto de los amigos de Seungmin, pienso que él también. Todos hemos mirado a mi hermana muy confundidos del por qué ha respondido cuando él me habló a mí.

—¡Oh!—echó una risotada.—¡Está bromeando! Yo mejor me voy para mi clase.

—¿Clase? Ya terminaron.

—Es verdad. Solo está el juego de esta noche y después las vacaciones.

—Amh. Sí, sucede que me olvidé algo en el salón, por eso dije lo de la clase. Bueno, no importa. ¡Adiós!

Se despidió Eunji, corriendo lejos de nosotros, todavía dejándonos con mucha duda de su comportamiento. Pero decidí ignorar eso para irme con Seungmin al restaurante, él tenía que ir a trabajar, mientras que yo tenía que reunirme con mi padre. En la vuelta al trabajo de mi padre, solamente estaba pensando en cómo ha actuado mi hermana, solo dejé de pensar en eso cuando ingresamos al restaurante.

Ahí se encuentra Jungkook hablando con una mujer, parecía que no estaban hablando como dos personas normales, sino que se están peleando. Seungmin me había dirigido una mirada rápida para acercarse a ellos dos y dejarme a mí a un lado, sin embargo, cuando la chica se dio la vuelta, pude darme cuenta de quién se trataba. Ambas nos quedamos sorprendidas al vernos de nuevo, pero ella pasó de largo. No parecía que quisiera evitarme, más bien parecía tener prisa. No obstante, lo que realmente me dejó perpleja fue por qué parecía tener algo que ver con el recepcionista del restaurante de mi padre.

—Minha, has llegado.

—Hola, Namjoon-nim.

—Tu papá y Soojin te están esperando en su despacho.—informó sonriente.

—Clar...—fui interrumpida por una voz a un costado de mi cuerpo.

—¿Estoy alucinando o acabo de ver a la octava maravilla del mundo caminando por aquí?

—Niño.—advirtió Namjoon.

—Jeongin..., hola.—saludé, entre risas nerviosas. Él se posiciona al lado de su padre, aún con esa sonrisa de galán que siempre había tenido.

—¿Ustedes se conocen?

La voz de Jungkook apareció de repente, en ese entonces giramos atrás, para ver que el chico está apoyado en la mesa de recepción con Seungmin apoyado del mismo modo, solo que estando del lado del cliente.

—Muy bien, por cierto.

—No puede ser cierto...—suspiró exhausto Namjoon. Luego de que el menor me haya dedicado una de sus sonrisas coquetas.

—Innie hace unos años estaba atendiendo en un local de comida rápida, cerca del parque donde usualmente visitaba con mis hermanos.

—Allí fue donde quedé flechado eternamente.

—¿Qué?—Jungkook expulsó una risotada. Parecía estar preparado para el chisme.—¿Y qué sucedió después?

—Ay, no tienes idea...

—Jeongin hizo de todo para mantenerme en ese lugar.—confesé, negando con la cabeza.

—Hermosura, no me hagas quedar como el malo de la película.

—¡Pretendiste que no había pagado todas las comidas que pedí durante esos meses!

—Bueno...—cabeceó lentamente, dando unos pasos hasta donde yo estaba.—Había que buscar una manera para que me hables.

—¿Cómo fue la secuencia?

—No creo...

—¡Yo te cuento!—exclamó Jeongin, entre risas.

FLASHBACK
Hace 4 años.

Estábamos charlando con mis hermanos sobre todo lo nuevo que podría suceder en los siguientes años, la mayoría de mis hermanos estaban cerca de terminar la preparatoria y algunos ya están en la universidad, pero aunque estemos tan concentrados en hablar sobre eso, el hambre me está matando. Fue una larga tarde en la escuela y lleno de exámenes, así que con Eunji nos fuimos del círculo que se armó en el parque para ir al local donde siempr íbamos a pedir algo de comer. Aun cuando, a Youngsun no le gustaba la comida de ese puesto, pienso que juntarse tanto con nuestra mamá la está volviendo más estúpida de lo normal, o quizás se ha acostumbrado a la comida que siempre hacía papá.

Salí de mis pensamientos cuando llegó mi turno de pedir algo de comer, mi hermana se había ido a buscar un poco más de dinero para comprarse dos sodas más, vivía tomando muchos refrescos. No sé cómo es que no se hacía encima.


—¡Hola! Quiero llevarme estos sándwiches y dos Coca-cola, por favor.—dije tomando las cosas que estaban más cerca de mí. Sin embargo, veo como él me está mirando, entre que se reía.—¿De qué te ríes?

De repente deja de reírse para buscar algo atrás del mostrador. Entonces, saca una libreta para verme con una leve sonrisa.

—No te puedo fiar, no has pagado tus otras cuentas, linda.—dijo hojeando.

—¡Eso es mentira!

—¿Me estás diciendo mentiroso? Mi tía tiene todo anotado aquí. Es mucho dinero, ¿hasta cuándo vas a pagar?

—P-pero... ¡¿Cómo?! No entiendo.

—¿Hasta cuándo vas a pagar por estar todo el día en mis pensamientos?—demandó tímido.

—¡Agh! ¡¿Por qué me haces esto?!

—Es que estás bonita, noona.

Yang Jeongin, ¿cuándo vas a madurar? Es que no me podía creer que un adolescente un año menor que yo siempre me esté haciendo estas cosas que me dan vergüenza.


FIN DEL FLASHBACK



Cerré los ojos de haberme acordado de esa secuencia para nada bonita, me avergonzaba saber que me había dado miedo el simple hecho de que no he pagado algo en lo cual siempre tenía dinero para las compras que hacía. Yang Jeongin parecía estar orgulloso de lo que hizo, porque ahora me está mirando con esa misma sonrisa coqueta que tenía siempre que me veía.

—¡Eso estuvo bueno!

Rodé los ojos, tratando de evitar ese momento, porque Jungkook no me estaba ayudando tanto que digamos. Namjoon volvió a hablar para decir que todos vuelvan a hacer su trabajo. Entonces, cuando Jeon Jungkook se acomodó en la recepción, Namjoon se fue con Seungmin, yo me quedé a solas con su hijo, lo miré con una media sonrisa para irme con mi padre, cuando de repente sacó su celular y me apuntó con su cámara.

—¿Por qué me tomaste esa foto?

—No quiero olvidar tu carita otra vez.

—Jeongin...—dije pesadamente.

—Mentira, es para quemarte en los grupos de compra y venta, porque todavía debes de pagar lo que debes en el local de mi tía.

—¿Q-qué? ¡¿Otra vez con eso?!

—¡Uy! ¡La cuenta se está haciendo cada vez más larga!—exclamó, señalando algo en su celular, todavía con ese rostro de sorpresa. Pero sabía que me está molestando.

—¡Ya no juegues con eso!

—¿Yo? ¿Jugar?

—Le diré a tu papá o a tu tía si sigues jugando con esto. Ya no es gracioso.—fruncí mi cara.

—Ella ya sabe, me dijo que para la próxima te regalara algo.

—¿Quieres regalarme algo?

—Sí, regalarte un sándwich, ir juntos a la universidad, ir en bici hasta el parque.

—¿Te me estás declarando otra vez?

—¿Apenas te estás dando cuenta?

—Creo que sí.

—Entonces, ¿si quieres ir en bici al parque? Si dices que sí borraré tu foto del grupo.—rápidamente dijo y yo empecé a reírme de su comentario.

—Está bien, pero borra la foto.

—De acuerdo, mañana vamos a s-salir j-juntos...—demandó nervioso. Puedo ver que sus labios temblaban.—Será nuestra cita. ¡Adi...!

—¡¿Estás loco, niño?!—exclamó su padre apareciendo de repente.—Tú quieres que me echen, ¿verdad? Minha, tu padre te está buscando. Además,—volteó a ver a su hijo.—ella tiene novio, basta. Vete a la casa.

Empecé a reírme por todo lo que había pasado hace pocos minutos.

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