Shanea

Seguía acostada en la cama con mis ojos vendados y mis manos atadas fuertemente, mi respiración seguía incontrolable y mis deseos estaban aún peor. A lo lejos podía escuchar a Jeison quitarse la camisa y bajando el cierre de su pantalón, sabía que me iba a hacer suya nuevamente y lo peor de todo es que no iba a hacer nada para impedirlo. Jeison abrió poco a poco mis piernas acomodándose entre ellas, jade al sentir la punta de su miembro posarse en mi intimidad, quería tenerlo dentro de mí en ese mismo instante.

Solté un leve grito al sentir como Jeison se introducía de golpe dentro de mí, poco a poco empezó a moverse sintiendo como su respiración también empezaba a entrecortarse. Rápidamente sentí como mis ojos fueron liberados de la venda, pero yo seguía sin querer mirarlo a los ojos, las sensaciones que sentía simplemente no me dejaban pensar con cordura. Nuestros cuerpos chocaban al compás de sus movimientos haciendo que la habitación se llenara de mis gemidos y los suyos.

—Eres tan hermosa pequeña. —susurró mientras aumentaba su velocidad.

—¡Dios! —gemí al sentir como el calor inundaba mi parte baja.

No aguanté ni un segundo más, apreté fuertemente la corbata con la que tenía amarrada mis manos y solté un grito escándalo seguido de mi recién orgasmo. Jeison rápidamente salió de mi y empezó a besar mis senos lentamente, sentía como todas esas sensaciones formaban una inexplicable, había sido la mejor noche de mi vida, nunca había sentido tanto placer en un solo momento, Jeison había sabido muy bien cómo jugar con mis puntos débiles y eso era algo increíble.

No sabía en qué momento me había quedado dormida, pero cuando desperté, Jeison ya no se encontraba a mi lado y solo había una hoja de papel con algunas palabras escritas, rápidamente la miré, era la letra de Jeison y un sentimiento extraño empezó a presionar mi pecho ¿Había pasado algo malo? ¿Nuevamente me había engañado? Decidí retirar esos pensamientos de mi mente y comencé a leerla en voz alta.

—Mi pequeña diablilla, lamento tener que despedirme de esta manera, pero soy demasiado cobarde como para decirlo de frente. Tal vez me odies por lo que te voy a decir, pero ojalá que ese odio no dure mucho tiempo, te amo demasiado. Fue muy poco el tiempo que estuvimos juntos, pero te ganaste mi corazón de una manera impresionante. —dejé de leer por un momento y suspiré profundamente, tomé nuevamente la carta y continúe— debo irme Shanea, probablemente no nos volvamos a ver, pero te estaré esperando en otra vida para que estemos juntos de nuevo. Quiero que sepas que esto lo hago por ti. Vive mi pequeña, yo daré mi vida por ti y cuando sea el momento adecuado, nos volveremos a encontrar. Con amor, Jeison.

Últimos capítulos.
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