Capítulo 9

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Habían estado caminando como por 30 minutos y todavía no encontraban nada.

Yoongi iba detrás de Jimin observando sus bien definidos pelos rosados.

Tuvo una pelea mental por, sí o no, hablarle al pelirosa.

Se decidió por hablarle, tenía curiosidad de saber más sobre Jimin.

Caminó un poco más rápido para estar a su altura.

-Hola.-Saludó Yoongi al de ojos verdes.

-Hola.-Jimin respondió al saludo con una tímida sonrisa.

-¿Cómo estás?-Yoongi no tenía ni la más remota idea de cómo comenzar una conversación.

-Pues, no del todo bien por nuestra situación, pero lo puedo soportar.-Comentó Jimin mirando el suelo jugando con una pequeña piedrecilla.

El ojinegro asintió en respuesta.

Hasta que se escuchó un grito de Minho uno de los oficiales quien estaba muy alejado de los demás.

Todos rápidamente empezaron a localizar con la vista a Minho algunos abrieron sus ojos como platos.

Minho estaba siendo atacado.

Corrieron con todas sus fuerzas para ayudarlo, pero era ya demasiado tarde, el maldito infectado lo había matado con una mordida la yugular.

-¡No se acerquen!, Key revisa los alrededores, a ver si no hay más de este desgraciado.- Key hizo caso y mandó su vista a los alrededores con arma en mano.

Y a Jonghyun solo le bastó una bala para matar al infeliz que asesinó a su compañero y amigo.

Taehyung y Yoongi cuidaban las espaldas de sus parejas.

Hasta que Taehyung pudo divisar a unos 100 metros de donde estaban a más de 8 infectados corriendo de entre los arboles dirigiéndose a donde ellos se encontraban, alertó rápidamente a los demás.

-¡Corran!, vienen más.- Su corazón latía rápido al igual que el de los demás, Taehyung agarró la mano de Jungkook inconscientemente y empezaron a correr igual que Yoongi, Jimin, Key y Jonghyun.

Corrieron lo más que podían, hasta que por fin lograron despistar a los infectados.

Y como si Dios esa vez estuviera de su lado como a 2 kilómetros se podía visualizar civilización.

Todavía estaban un poco conmocionados por la muerte repentina de uno de los suyos, en especial los oficiales pues ellos eran más que amigos, se podría decir que hermanos.

Pero ya no se podía hacer nada.

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