Capítulo 31: Después de Niss.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

❝ Forever is a long time but I, I wouldn't mind spending it by your side ❞

—Niss —reí cuando sus manos se deslizaron por debajo de mi camiseta y me hicieron cosquillas inintencionadamente—. Estamos en un lugar público.

—Sí, una fiesta en donde nadie nos está haciendo caso porque todos se están comiendo entre todos.

Bufé y lo empujé con suavidad.

—Me da igual, yo no quiero esto.

Sonrió, pero asintió y me dio la mano.

—Entonces, ¿qué quieres hacer?

—No sé, ¿buscamos a Airy y Tyler? —Me encogí de hombros.

—La última vez que los vi, habían subido a una de las habitaciones.

—¿Tyler y Airy? —Fruncí el ceño.

—No juntos —aclaró.

—Tyler estaba con otro chico.

—Bueno, me lo esperaba, no sé por qué, pero ¿Airy? —Fruncí los labios.

—Subió solo...

Comencé a reír.

—A dormir —completé.

—Conociéndolo...

—Podríamos buscar a Arley y a Nix. —Hice un puchero de súplica.

Accedió sin quejas y dimos un rodeo por toda la casa, sin encontrarlos. Sin embargo, tuvimos la mala suerte de presenciar escenas demasiado explícitas, sexualmente hablando.

Por mi parte, estaba completamente traumatizado. No eran cosas agradables de presenciar.

Solo nos quedaba un sitio más por ir, así que salimos hasta el jardín, en donde había mucha gente bañándose en la piscina, bailando y bebiendo, incluidos mis mejores amigos, quienes estaban sentados en el borde, remojándose los pies.

—Myaaa —canturreó Nix, ya borracha.

—No me lo puedo creer, ¿Arley? —Me crucé de brazos.

—En mi defensa, ella insistió en hacer una batalla de shots —balbuceó, también alcoholizado.

—Están los dos borrachos —indicó Niss.

—Joder, no me había dado cuenta, gracias —repliqué sarcásticamente.

—De nada —sonrió con orgullo.

Suspiré, pero acabé riendo.

—¿Qué hacéis ahora? —pregunté, curioso.

—Puees, remojarnos los pies. —Nix se encogió de hombros.

—¿Os habéis quedado solos?

—No, el resto está por ahí, pidiendo más alcohol.

—¿No habéis bebido suficiente? —bufé.

—¿No has bebido tú demasiado poco? —rebatió.

—Mejor para mí.

Ella infló sus mejillas como una niña pequeña.

—Eres tan aburridoooo, no sé cómo le puedes gustar a Sher —resopló.

—¿Qué acabas de decir? —cuestioné, impactado.

Arley contuvo la risa, mientras que Nix abrió mucho los ojos al darse cuenta de lo que dijo, volviendo a un estado de semilucidez momentánea.

—No he dicho nada. —Apretó los labios.

—Digo, no lo culpo, con lo bonito que es Mya. —Niss interrumpió para apretarme las mejillas.

—Auch.

—No seas quejica, no te he apretado tan fuerte. —Apartó lentamente la mano, a lo que aproveché para darle un mordisco—. ¡Auch! Eso sí ha dolido.

—Te quiero —sonreí con inocencia.

—Creo que Mya se ha tomado demasiado en serio lo de comerse a Niss —bromeó Arley, llevándose una mirada de odio de mi parte.

—Ya podrías haberme mordido el hombro o cualquier otra parte —suspiró Niss.

—Y el otro se deja comer, Dios.

—Lo que os pasa es que estáis celosos de nuestro amor. —Abulté mi labio inferior y abracé a Niss por la cintura.

—Oh, sí, nosotros, muchísimo —contestó, desganado.

Rodé los ojos y me quité las zapatillas y calcetines para sentarme a su lado. Niss me imitó, sentándose pegado a mí y entrelazando nuestras manos disimuladamente.

Los amigos de Nix llegaron un poco más tarde y ellos sí se metieron en la piscina, pues venían preparados.

Nix se les unió más tarde junto a Arley, a ellos dos no les importó mojarse la ropa o quedarse en ropa interior.

Negué varias veces con la cabeza mientras los veía divertirse.

—Mya, métete —pidió Nix.

—No tengo bañador —respondí.

—Pues con la ropa, qué importa, ya te secarás. Porfi —suplicó.

—No voy a hacer eso —negué de nuevo.

—Si consigo convencer a Niss, ¿te meterás junto a él? —inquirió.

—Quizá, quién sabe. —Me encogí de hombros.

—Niss, porfa. —Lo miró y juntó las manos para rogarle.

El peliazul sonrió ladinamente y se quitó la camiseta para meterse en la piscina.

—Ya podrías haberte hecho más de rogar. —Alcé una ceja.

—No sé, creo que soy más de rogar a que me rueguen. —Se metió entre mis piernas y utilizó una mano para sujetarse al bordillo mientras que con la otra acariciaba mi muslo.

—¡Mya! Porfa —se unió Arley.

—Igual me meto más tarde —cedí.

—O ahora.

Escuché la voz de Airy a mis espaldas y antes de poder reaccionar, sabiendo que me iba a empujar, me tiró.

—¡Me cago en tus muertos pisados, Airelle! —chillé.

Niss me sujetó entre risas y me ayudó a sujetarme al bordillo. Airy se tiró de bomba después de mí.

—¿Airelle? —cuestionó Arley.

—Es el nombre completo de Airy. —Niss se quedó de pie en el fondo de la piscina. A mí me faltaban algunos centímetros para ello.

—¿Cómo que Airy no es su nombre? He vivido engañada toda mi vida, maldita sea. —Nix hizo varias muecas hasta aceptar la realidad.

—Solo dejo que Mya me llame así y él solo me llama así cuando se enfada conmigo. —Se encogió de hombros el susodicho—. No me gusta mi nombre completo.

—¿Pooor? Si es súper bonito —irrumpió Daria, uniéndose a la conversación.

—No sé yo —bufó mi hermano.

—Oh, vamos, debe tener un significado o algo para que tu madre te lo pusiera.

Esta vez fue mi turno para contener la risa.

—Sí, significa "mi madre se pensaba que era una chica y por eso me puso este nombre" —gruñó. Las carcajadas de Niss opacaron las mías cuando comenzamos a reír descontroladamente—. Reíos pero a vosotros os pasó lo mismo.

—En mi defensa, mi nombre es unisex y es una mezcla de dos. —Se cruzó de brazos su mejor amigo.

—Mamá tampoco me quería, no te preocupes —resoplé—. Es el nombre de Mia en español pero con una y en vez de una i.

—Pero vuestros nombres son muy bonitos. —Sher también se acopló, con Jay a su lado.

Ambos estaban muy pegados, por no decir que Sher lo estaba abrazando por la cintura y dejándole besos por el cuello de vez en cuando.

—El tuyo también, no estás para hablar. —Caminé hasta la zona más baja de la piscina para poder ponerme de pie y me crucé de brazos.

—Es gracioso porque le ha pasado lo mismo que a vosotros —rió Nix—. Sus padres le iban a poner Cheryl porque pensaban que iba a ser una niña y al final no lo fue.

—¿Entonces es Sheryl de Cheryl? —preguntó Airy, conteniendo la risa. El mencionado asintió—. Al menos tus padres tuvieron la decencia de cambiarlo para adaptarlo.

—Sí, bueno, no se calentaron mucho la cabeza.

—No nos lo digas a nosotros —bufé—. Encima tuve que salir a mamá.

—Tienes suerte de que mamá sea guapa y no hayas salido a papá como Eira. —Airy rodó los ojos con diversión.

—¿No odias mucho a Eira? —Fruncí el ceño.

—¿Yo? ¿Odiar a la persona culpable de que nos echen de casa? Qué va —contestó sarcásticamente.

—Sigue siendo nuestra hermana...

—Dejó de serlo en el momento que nos traicionó. Le advertí que me tomaba muy en serio la lealtad y no me hizo caso.

—¿Era necesario que fueras a su instituto para humillarla? —Hice una mueca.

—Mucho. —Se encogió de hombros con una sonrisa de satisfacción.

—¿Cómo? ¿Cómo? Yo de eso no me he enterado. —Niss se colocó a mi lado y pasó sus brazos por mi cintura.

—Antes de terminar el curso, Airy fue al instituto de Eira con un cubo y esperó que estuviera con sus amigos...

—Para tirarle agua sucia utilizada para fregar encima —concluyó su mejor amigo.

—¿Cómo lo sabes? —Me giré para verlo.

—No es la primera vez que utiliza esa idea como venganza. —Hizo una expresión de derrota.

—En mi defensa, pensé que eras el profesor Hicks. —El susodicho desvió la mirada.

—¡Tenía la boca abierta cuando me lo lanzaste! —exclamó el peliazul.

—¡Ya te pedí perdón y te lo recompensé! —rebatió Airy.

—Sigo insatisfecho, estoy esperando alguna otra recompensa.

—Pues quédate sentado esperando. —Mi hermano frunció el ceño—. ¿No te es suficiente con haberme robado a Mya?

Elevé las cejas en respuesta.

—Ni que fuera un objeto. —Niss me apretó contra su pecho—. Pero sí, sí que estoy satisfecho entonces. Retiro lo dicho.

—Menos mal que no soy un objeto —repetí con burla.

—Deja de lloriquear, Mya, ya me gustaría a mí que dos bombones discutieran así por mí —lloriqueó Daria.

—Uno de ellos mi hermano y el otro el mejor amigo de mi hermano —suspiré.

—Espera, ¿mejor amigo de tu hermano? —Comenzó a carcajear—. Meterse con el hermano de tu mejor amigo o el mejor amigo de tu hermano, un clásico.

Nix juntó las cejas.

—¿Lo dices porque te has acostado con todos los mejores amigos de tu hermano o los hermanos de tus mejores amigos?

—¡Nix! —rió.

—Solo era un comentario.

—Aún no me he acostado con Sher y es el mejor amigo de Jay. —Se cruzó de brazos.

—¡Porque se lo está follando él! —carcajeó Ness detrás de ella.

El rubio, en contestación, les tiró agua a la cara.

—Cuánto homosexual, ugh. —Airy fingió una arcada de broma.

Entrecerré los ojos, para que supiera que lo estaba juzgando.

—Quién fue a hablar —murmuró Niss detrás de mí.

—Dejad de exponerme, ¿queréis?

—Tú mismo decidiste besar a Jas en medio de esa fiesta —argumentó su mejor amigo.

—¡Fue por joder! —exclamó, hastiado.

—Sí, por joder, claro, para nada disfrutaste —ironizó el peliazul.

—Te odio —declaró mi hermano.

—¿Cuándo pasó eso? Que no me enteré —Arrugué la nariz.

—Después del partido de la semifinal —indicó Niss.

—¿Justo al que no fui?

Asintió.

—Justo por que no fuiste, lo hice, pero no esperaba que Niss me expusiera —se quejó.

—Te odio.

—¿Me odias por no mostrarte cómo besé a un compañero de equipo? Eso es muy fetichista, Mya —se mofó.

—Que te den. —Le saqué el dedo del medio y comencé a nadar en dirección contraria, solo para fastidiar, pero la ropa me lo complicaba el movimiento

Suspiré y dejé de intentarlo, quedándome en mi sitio.

—Ese es el intento más burdo de escapar que he visto hace tiempo —carcajeó Sher.

—Perdón por ser inútil y, ¿burdo? Qué vocabulario más amplio, don elegante —dije irónicamente, para molestar.

Sin embargo, pareció satisfecho por mi respuesta.

—Eres igual a cómo Nix te describió.

—¿Cómo? —Miré a la susodicha y este desvió la mirada para comenzar a silbar—. ¡Nix! —le reclamé.

—¡Para mí hacíais buena pareja! —Abultó su labio inferior.

Miré inquisitivamente a Sher y fruncí los labios.

—Ya sabía que te disgustaba, pero gracias por mostrarlo tan abiertamente. —Se relamió los labios.

—De nada, es un don que tengo. Mucha gente dice que enamoro así —bromeé con sarcasmo.

—Pues no te digo que no —replicó Niss, esbozando una sonrisa.

—Solo la gente rara y masoquista se enamora de Mya. Y lo peor de todo, es que casualmente todos son mis amigos —se lamentó Airy—. Ya podrías conseguirte a gente de tu edad, Ace.

Hice una mueca de asco cuando me llamó por mi segundo nombre.

—Podrías ayudarme si tanto odias que salga con tus amigos, Airelle.

—Bueno, "con mis amigos", solo has salido con Niss —tosió con falsedad.

—Y sigue saliendo. Lo dices como si ya me hubiera muerto o algo —bufó el mencionado.

Me golpeé la cara con la mano al escucharlo. Arley y Nix no lo sabían, por no hablar de los amigos de estos.

—Fuertes declaraciones, Niss —rió Airy para desviar el tema.

Este se dio cuenta rápidamente de la situación y simplemente se me acercó para abrazarme por la cintura, fingiendo que no era para tanto lo que había dicho.

Afortunadamente, una reconocida voz nos salvó, aunque nadie se dio cuenta de la tensión que flotaba en el ambiente.

—¿Qué coño hacéis todos bañándoos como si fuerais cadáveres en el mar? —Tyler se quitó sus pantalones y se sentó en el bordillo, mojándose las piernas.

—¿Por qué siempre estás haciendo comparaciones tan absurdas? —cuestionó Niss.

—Me gusta ser absurdo. Yo no te digo nada cuando eres un simp —contraatacó.

—Eh, ¡yo no soy un simp!

—Dijo mientras estaba pegado como una lapa a su novio —suspiró—. En fin, ¿qué hacéis?

—Nada —contestó Airy, riéndose sin sentido—. ¿Habéis entendido? Nada de nadar y de nada.

Lo miré con asco.

—Por eso no tienes pareja —mascullé.

—Cállate —ordenó—. En algún momento la tendré. Soy fiel creyente de que la vida fluye y todos acabamos como tenemos que acabar.

—Misma filosofía que el teñido de azul, repetitivo, paso. —Rodé los ojos.

—Se te van a salir los ojos de tanto rodarlos —señaló Tyler.

—Y a ti se te van a quemar las neuronas de tanto tinte y no te digo nada —repetí su comentario con burla.

—¡Oye! Qué feo ese ataque gratuito.

—De nada, es un regalo, al próximo cobro. —Le lancé un beso.

—¿Se te ha pegado la personalidad de Airy de repente o soy el único loco que lo piensa? —Arley entrecerró los ojos.

—Cuando pasan mucho tiempo juntos, suele ocurrir —explicó Niss.

—¡Mentira! —espetamos los dos al mismo tiempo.

Nos miramos con odio, pero comenzamos a reír al mismo tiempo.

—Os lo dije —suspiró Niss.

—Ya, pero si no estáis jugando a nada, ¿por qué estáis dentro del agua con ropa? —cuestionó Tyler.

—A mí me han empujado dentro. —Hice un puchero.

—Yo lo he empujado. —Airy levantó la mano—. Pero me dio pena, así que lo seguí.

—El resto sí estábamos jugando a juegos —aclaró Sher.

—¿Y cómo habéis acabado así? —Tyler comenzó a sumergirse en el agua para unirse.

—Comenzamos hablando de nombres y no sé. —Jay se encogió de hombros.

—También hablábamos de Mya y lo guapo que es. —Airy sonrió socarronamente.

—Tiene sentido, lo es —concordó Tyler.

—¿Q-qué? —titubeé.

—Oh, vamos, Mya. Si considero a Airy guapo, es imposible no considerarte a ti también. —Levantó una ceja—. No te hagas el humilde. Te digo que si te vistes un poco más provocativo, caen en tus encantos, bebé. Hasta yo lo haría.

Abrí y cerré la boca varias veces.

—Tyler tiene razón —afirmó mi mejor amigo—. La cantidad de veces que me han pedido tu número no es normal.

—¿Cuándo? —interrogué.

—Cuando estabas derritiéndote por Niss.

—¿Por qué siempre que pasa algo de lo que no me entero, es porque me estaba derritiendo por Niss? —gimoteé.

—Oye, yo no me quejo —rió el mencionado.

Agarré sus mejillas y las apretujé.

—Tú nunca te quejas.

—Eso es porque tú no tienes que soportarlo quejándose de todo lo que hace —murmuró Airy.

Sonreí y le saqué la lengua para después abrazar a Niss.

La conversación se volvió totalmente banal tras esto. Comenzamos a hacer retos en el agua y hasta peleamos montados unos encima de otros.

La fiesta había sido en realidad más divertida de lo que pensaba. El único problema fue salir de la piscina y no tener forma de secarse o cambiarse la ropa porque estábamos en casa ajena.

—Me voy a resfriar —me quejé.

—No será para tanto. —Airy agitó su mano para restarle importancia al asunto, secándose el cabello y torso con una toalla para después ponerse su camiseta, seca.

—¡Claro! Porque Niss y tú tenéis una camiseta seca al menos, ¡pero yo tengo agua hasta en la ropa interior! —exclamé, molesto.

—Te puedo dejar mi camiseta. —Niss se cruzó de brazos, con una sonrisa socarrona en la cara.

—Me niego si es tuya, pero si Airy me da la suya, no me quejo.

—¡Yo sí que me niego! Habértela quitado, listo. —Mi hermano sujetó su camiseta con fuerza.

—¡Pero si el que me empujó sin previo aviso fuiste tú!

—Oye, si quieres, puedo dejarte ropa seca. —Sher me tocó el hombro.

—Oh, no podría aceptarla. No tendría cómo devolvértela —me negué.

—Quédatela, no hay problema. —Se encogió de hombros.

—Vaya, la gente rica sí que no tiene problemas, eh —bromeó Airy—. Cuando sea rico, haré lo mismo.

Sher rió y, aunque me daba vergüenza aceptar, mis ganas por tener ropa seca me ganaron.

—¿Seguro?

Asintió y me comenzó a guiar por la casa hasta una habitación, en donde rebuscó en los armarios y cajones. Mientras tanto, me abracé a mí mismo y observé el entorno.

La música apenas se escuchaba, pues la fiesta ya había acabado y la mayoría de la gente se había ido. El cuarto era grande, pero estaba vacío en cuanto a decoración, parecía ser de invitados más que nada.

—Toma y aquí tienes una toalla, por si acaso. Te espero fuera. —Esbozó una sonrisa sincera tras entregarme la ropa.

—Gracias —musité.

Cuando salió, me quité la ropa con rapidez y me sequé. A pesar de que hacía calor, mi piel estaba fría debido al agua.

Al cambiarme, me di cuenta de que la camiseta me venía grande, sin embargo, el resto de ropa era de la talla correcta, pues era ajustable. Agarré mis prendas y me asomé por la puerta.

—¿Ya? —me preguntó Sher.

Afirmé con la cabeza.

—Pero, ¿Jay no se molestará?

—¿Jay? ¿Por qué se molestaría?

—Bueno, no sé, digo, después de que Nix estuviera todo el día diciendo que pegábamos como pareja y todo eso y que ahora me dejes ropa —farfullé—. Quizá podría estar celoso.

Abrió mucho los ojos.

—No somos pareja —aclaró.

—¿Cómo?

—Somos mejores amigos... mejores amigos con derecho a roce, pero eso es todo.

—¡Perdón! —Me sonrojé de la vergüenza—. Asumí que erais pareja porque bueno, estabais muy pegados y bueno, os estabais besando, perdón.

—No pasa nada —rió con suavidad—. A Jay le gusta que lo abrace, pero simplemente estamos... digamos... ¿descubriendo nuestra sexualidad?

Se rascó la nuca.

—Entiendo —reí con nerviosismo.

—Pero no te preocupes. Igualmente, Nix siempre abre la boca de más —bufó—. Le dije una vez que me parecías bonito y no ha parado de repetirlo durante toda la fiesta. Ni que te hubiera pedido que te cases conmigo o algo parecido.

—Ella es así. —Me encogí de hombros.

—Supongo, ¿necesitas una bolsa para tu ropa? —Señaló mis brazos.

—Si pudiera tener una...

—Claro. —Entró en la habitación y comenzó a rebuscar de nuevo entre los cajones hasta dar con la bolsa.

—Gracias —mascullé—. No sabía que era tu casa.

—¿Qué? No —carcajeó—. Tampoco es mi casa, es la de Ally. Es la hermana de Ness. A veces me quedo a dormir, así que dejo ropa por aquí.

—Debería dejar de asumir cosas —suspiré, avergonzado de nuevo.

—Bueno, es normal hacerlo, supongo —sonrió angelicalmente—. Te deben estar buscando, ¿bajamos?

Asentí y lo volví a seguir.

Cuando llegamos al jardín, Niss me miró con una expresión que no pude descifrar, pero a los segundos volvió a sonreír como si nada.

Saludamos al resto y charlamos un rato más antes de despedirnos de ellos. Me acerqué a Sher para agradecerle reiteradas veces y prometerle que le devolvería el favor la próxima vez que nos viéramos, aunque no sabía cuándo sería. Nos iríamos pronto a casa.

—Mya, nos tenemos que ir antes de que mamá nos mate, a todos —informó Niss.

—Oh, vale, estaba hablando con Sher sobre la ropa.

—Ah, sí, la ropa. —Asintió lentamente, pero no se fue y, de hecho, se acercó por mi espalda para abrazarme y dejar un beso en mi nuca.

Me sonrojé porque Sher estaba delante, así que me despedí. Él me imitó y se dirigió al círculo que habían hecho sus amigos alrededor de Nix, quienes estaban suplicándole que volviera pronto.

Se giró para agitar la mano como una segunda despedida y antes de que pudiera hacer algo parecido, Niss me tomó del mentón para juntar nuestros labios.

Me separé, totalmente sorprendido.

—¿Qué te pasa, Niss? —Fruncí el ceño.

—Estaba celoso. —Se encogió de hombros, como si nada.

—¿Por qué?

—Porque se nota que a Sher le gustas y no solo como amigo.

—Niss... Sabes que para mí solo estás tú y ni siquiera conozco a Sher —resoplé.

—Ya, pero estaba celoso.

Reí y le acaricié el cabello.

—No seas tonto, anda. Vámonos.

Entrelacé nuestras manos.

—¿No esperamos a Arley y a Nix?

—Ellos vienen más tarde —comenté.

Atravesamos la casa hasta llegar a la puerta principal, en donde Airy nos había estado esperando.

—Ese tal Sheryl es un imbécil —declaró Airy cuando nos alejamos lo suficiente de la casa.

—¿A qué viene eso? —cuestioné.

—No sé, simplemente no me cae bien. Prefiero a Niss.

Mis mejillas ardieron.

—¿Por qué los dos estáis obsesionados con él?

—Porque le gustas —contestaron al mismo tiempo.

—¿Y eso qué importa? No lo conozco. Es solo físico.

—Ya... aunque no voy a negar que también es atractivo. —Niss frotó el mentón.

—Ni siquiera me había fijado —murmuré.

Y era verdad, no me había dado ni cuenta, pero ahora que lo decían, sí que era verdad.

—He de admitir que es un buen partido —suspiró el peliazul—. Carismático, simpático, amable... Lo apruebo.

—¿Para qué?

—Para cuando me muera —bromeó, a lo que le pegué en el brazo—. Auch.

—No seas tonto —gruñí.

—Pues yo no lo apruebo. —Airy se encogió de hombros.

—Si seguís con esta conversación, me voy a ir.

—Deberíamos pedirle su número a Nix —indicó Niss.

Rodé los ojos y aceleré mis pasos, haciéndolos reír.

Bufé. Ni siquiera entendía por qué de repente ambos hablaban de algo así. ¿Alguien después de Niss? No veía ninguna posibilidad de que eso pasara en un futuro temprano.

Odiaba las conversaciones que trataran de eso.

Odiaba que Niss pensara que yo podría superarlo con tanta facilidad.

---

Memeo, rompí mi racha de actualización diaria. EN MI DEFENSA, estaba escrito para ayer, pero me dormí mientras lo corregía :(.

En fin, os presento a Sher <3.

JAJSJA, supongo que era obvio, pues no sé, porque soy así.

En fin, el nombre completo de Airy >>>>. Siempre lo quise poner y por fin tuve la oportunidad 😭😭. Aquí no importa taaanto, pero en su libro sí.

Pero bueno, ya es tardeee, así que besitos de media mañana <333

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro