Miro a mi abuela sin entender, ¿que carajos me quiere  decir?

—Ella te trata de decir que eres Sakura Kinomoto. —No entiendo su lógica.

—Ay abuela, no se quien me va a enloquecer, si Sakura  o tu.

—Somos Amamiya después de todo, su sangre corre por mis venas — ríe a carcajadas, ya lo creo.—¿Conociste a Amelie?

—Si, una mujer muy linda, aunque era muy anciana, me sorprende que todavía siguiese viva —¿Será que las demás lo estarán?.

—Lo bueno es que la conociste al igual que Sakura Amamiya la pudo ver.

—Creo que por eso estuvo muy calmada por esos lugares.

—Ya lo creo, Sakura es francesa y su vida fue en la manada, ni siquiera con  sus padres.— me comenta mi abuela.

—Osea que… ¿Pueda que las otras dos hijas de Sakura estén vivas? —pregunta Tomoyo, ahora que lo pienso, no se me venían a la cabeza.

—Quién sabe, tendríamos que ir a verlas a Inglaterra.

—Pues hay que ir, debo buscar más de esa vida pasada que nos ata a todos.—me levanto y suspiro.

—Sakura en un mes más dará a luz. — se altera un poco Tomoyo.

Tenemos ese mes antes de que nazca mi hermoso hijo.

—¿Ya le tienen nombre? —me asombro. No, tampoco lo habíamos pensado —Por tu cara es un no, piénsalo en ese tiempo.

—Si, le diré a Shaoran.

....

Había llegado a la casa, estaba muy  silenciosa.

—¿Y todos? — pregunto.

—Deben estar por ahí —levanta los hombros mi padre.

—Iré a tomar una ducha —se aleja Yuna de nosotros, hemos sabido vivir con ese híbrido en casa, es la mascota de Sakura, todavía aceptarla.

Subo al cuarto para saber como esta mi bella Sakura, pero al ingresar no vi nada, solo encontré las cortinas quemadas.

—Pero que carajos... —me sobo las sienes.

—Hola amor —me saludo cerca de mi oreja, colgada de mi espalda.

—¿Dónde estabas Sakura?

—Qué manera de saludar a tu esposa vampiro. —bufo, ella se cruza de brazos.

—¡Sakura!.

—Visitando a mi abuela. ¿No puedo?.

—Sabes que solo me preocupo por ti.

—Shaoran. ¿Puedes dejar tus deberes por un tiempo?, dejar a tu padre y a Ieran a cargo, solo  por un mes.

—¿Qué es lo que vas a hacer  Sakura? Si sabes que dentro de un mes das a luz.

—Lo se, tenemos 29 días antes de que eso pase, yo soy fuerte — ríe a carcajadas.

—No es un juego.

—Tampoco lo que te pido —ahora los dos nos retamos con la mirada.

-¿Ahora que decenas?. Que locura se te trepó por la mente. —la miró esperando su respuesta, ella suspira.

—Inglaterra —me asombro. ¿Hasta por allá? —Eriol, Yuna, Meiling, Tomoyo, tú y yo viajamos a Inglaterra. Necesito saber más de esa vida pasada.

—Entiendo —suspiró con fastidio —¿Para cuando?.

—¡Ya!

—¿Ya? —paso mi manos por mi cara

—Ya todos estamos listos, Sakura — miro mal a mi hermano.

—¿Que no te enseñaron a tocar la puerta Eriol? —le doy un fuerte cocacho

—¿Sakura qué le dijiste  para tenerlo así tan de mal humor?, ya se desquito con el que no debía desquitarse —se queja mi hermano. Bufo con fastidio.

Sakura comienza a reírse a carcajadas , se sostiene la barriga, de tanto reír. Se limpia las lágrimas.

—Amor, vamos a empacar —Sakura me tomó de la mano y comenzamos a empacar juntos las maletas. Ella estaba bastante seria, y eso me preocupa, sea lo que sea que esté pasando me preocupa. Ese silencio de Sakura lo detesto. Nunca me cuenta nada para ayudarla, pero lo que más temo es lo que encontraremos en Inglaterra.

....

Habíamos llegado a Inglaterra, Shaoran en todo el trayecto no me miraba y mantenía  el ceño fruncido, entiendo que tenga miedo y que se enoje por ello, pero... Nadie sabe como estoy desesperada por saber que mas ha pasado o que vaya a  suceder, está también el futuro  de nuestro hijo.

Debo estar aún  paso más adelante.

Puedes tener toda la fuerza del mundo pero... Siempre habrá algo que nos superara siempre.

Al bajar del avión tomamos dos taxis, no cambiamos todos en uno. Así que, nos encontraríamos  en el hotel.

Se pidieron  tres habitaciones. Una matrimonial para Shaoran y para mi. Otra para los chicos y otra para las chicas.

Al separarnos de todos, noté la mirada de  alguien, y sentí algo raro, bueno. No raro, puede que sí o que no. No sé, puede que esté viendo mal. Creo que estoy muy alterada.

Mejor no me hago conjeturas donde no las hay.

Shaoran tomó nuestras maletas y se dispone a tomar el ascensor, este abre sus puertas ,lo abordamos y lo cierra rápido para que los demás no ingresen a este, si no que esperen a que este vuelva a bajar.

—¡Shaoran! Eso no se hace.

—Quiero estar solo. —cierra sus ojos y se recuesta en la pared metálica.

—¡Entonces me debiste decir que me bajara, si era el caso!.

—... —me ignora, pongo mis ojos en blanco, cruzo mis  brazos sobre mi pecho  y decido mejor no hablar.

Era lo mejor..

Por fin llegamos a nuestro piso, el timbre del ascensor nos indica que ya estábamos en nuestro piso, las puertas se abren y salgo de una del ascensor, espero a que Shaoran abra la puerta de nuestro cuarto.

Al ingresar. Ambos estábamos asombrados de lo hermoso que es este y no solo eso, el enorme balcón que  nos daba una vista ejemplar. Maravillosamente única.

—Esto es bellísimo —miró hacia afuera con una mirada llena de sueños. La verdad es muy bonito.

Inhalo el aire de Inglaterra y lo vuelvo a soltar ¿No puede ser más perfecto?

—Ay, no —susurro, tengo demasiada hambre y el bebe pide a gritos que lo alimentará.

Me encaminó hacia Shaoran, él me mira con una ceja arriba, simplemente le sonrió, me acercó a él. Le retiré su camisa y clavé mis colmillos en su pecho.

Shaoran se tensa, que ni crea por  que yo sigo enojada, esto lo hago por el bebe y bueno por mi también, ya que es horrible la sangre de bolsa.

Ya bastante satisfecha me alejó de él, Shaoran estaba agitado y sus venas me dicen que está excitado.

—Gracias — y me encierro en el baño.

—Es enserio Sakura, ¡oyee! —río por lo bajo, eso le pasa por ignorarme y decir tal cosa, ¡¿qué tiene de malo apoyarme?!, ni que me hubiera venido sola, se lo consulté, bueno no, sólo le dije nos vamos de viaje que es igual, me vine con él y no  a escondidas.

Me doy una ducha rápida, me coloco un vestido largo blanco en escote V y de tiras, se me veía bien el cuerpo además , mi hermosa barriga se ve perfecta en este.

No estamos en China así que, tengo más  libertad al vestirme, aquí quién va a saber que es el rey de los vampiros, los humanos se asustarian.

Salgo del baño ya organizada para luego salir de la habitación, quiero explorar un poco la ciudad, y Shaoran no estaba de ánimos en prestarme atención. Me había dejado sola.

Al bajar de la habitación y después llegar al lobby, ahí estaban todos, creo que me estaban esperando.

Shaoran estaba en la entrada con las manos en los bolsillo lo más de guapo con esas gafas oscuras se veía tan...

Calma Sakura, controla ese instinto tan... Tomó aire y mejor pienso en otra cosa.

Al llegar a él, veo que hay  un grupo de mujeres que se lo comían vivo y veo que él les sonríe de medio lado.

—Estás pintado —y pasó por su lado, él bufa, ignoro su llamado y los demás nos miran con una gota en la cabeza.

Iba del brazo de Yuna y al otro lado mío estaba Mei, sentía los ojos punzantes  de Shaoran en mi espalda, pero esta vez no le prestaré atención, ¡como abusa al sonreír a otras!, osea que cuando yo no estoy que.

Maldito y  sexy vampiro. ¿Por qué no eres feo?.

Llegamos a un enorme parque con un lago lo más precioso.

—¡Cuántos recuerdos! —susurra Meiling

—Mei, ¿tú recuerdas dónde vivías?

—Si Saku, ¿por qué? — le sonrió de medio lado

Chuza era lo que necesitaba, además tengo a Yuna de mi lado, él nos protegerá.

—¿Exactamente donde? —le preguntó, ella me mira y sonríe.

—En Grizedale —responde.

—¡Yuna, vámonos! —él asiente, hago un breve movimiento con mis manos, murmuró algunas palabras y nos desplazamos a un parque lejos de los demás. Exactamente en el parque de Grizedale.

—¡Sakura! —se altera Meiling

—Calma Meiling, no pasará nada. Dime, donde empezó todo, ¿donde fueron ustedes esa noche?.

—Era un parque, pasamos por un parque, de ahí nos recogieron y después llegamos a un bosque.

—Reconoces ese parque Mei —miró los alrededores —Estamos cerca de los bosques.

—Mm si... De hecho, ¡estamos en el! —miro por todos lados, es increíblemente grande.

—Cuando llegaron aquí, ¿por donde cogieron?.

—Nos llevaron por este lago, lo recuerdo muy bien, caminamos por media hora —seguimos a Meiling, la tarde comenzaba a caer y ninguno descanso después de viajar.

—Sakura, ¿tu crees que por aquí encuentres respuestas?. —me pregunta Yuna

—No lo creo, estoy segura. — ambos se miran a los ojos y encoge sus hombros.

—Caprichos de bruja. —bufa Yuna

—Una  bruja jamás es caprichosa cuando desea conocer de su pasado, ¿o me equivoco? —todos paramos de caminar y nos giramos.

—Pero si eres tú.. Oye.. No deberías de verte más.. —no cabe duda, tiene cierto parecido a Amelie.

—Anciana, ¡no!.. Nosotras tenemos  la capacidad de vernos más jóvenes, pero ya tengo arrugas, sólo que no lo notas.

—¿Y tú eres?. —pregunta Meiling

—Eukarina — Meiling frunce su ceño, Eukarina me mira a los ojos —Bienvenida a tu vida Sakura.

—¿Cómo sabes que era yo?.

—El aroma de mi madre es el mismo tuyo, pero eso no quiere decir que seas ella, tu eres diferente y has alcanzado lo que ni mi madre pudo en años, solo ten cuidado, no todo lo que brilla es oro y no todas las sangres son digeribles.

—¿Cómo sabes…?

—Entre brujas todo lo sabemos , Sakura Li.

—Que interesante, debemos hablar y espero que tu si me tengas respuestas a las preguntas que  necesito.

—Felicitaciones por el bebe — a verdad mi bultico —¿Que es?

—Es un... —tomó la mano de Meiling

—Es una niña —interrumpo a Meiling, no quiero problemas, además como ella dijo, no todo lo que brilla es oro y es la Hija mayor de Sakura Amamiya y la mayor.

Ella misma me lo ha dicho. Eukarina sonríe.

—Tengo una gran curiosidad, ¿por que Amelie envejecido más rápido que tu?, bueno no es que diga que estas vieja, es el ciclo de la vida, también voy para allá. Bueno ya no, tal vez más adelante, ya ni se, solo quiero saber, ¿por qué Amelie tuvo tantos problemas en su vida y usted sigue igual?

—Lo que pasó con Amelie es que ella sí era una mujer mortal, no era bruja y tampoco lobo.

—¿Cómo sabes?.

—Jamás deje de ver a mi hermana menor, así fuera de lejos. No lo hubiera querido así, pero... Sería oponerme a las órdenes de mi madre.

—Pero Sakura...

—Si mi madre está muerta, pero.. Eso no quiere decir que sus deseos no sigan el mismo curso de tiempo que el mío, como lo es el tuyo, ¿o me equivoco?.

—No, no te equivocas, ha sido un karma todo esto, y créeme que estoy cansada de ver sufrir a los míos.

—La bebé también, si no detienes todo esto, su flujo de tiempo debe acabar, solo tú tienes ese poder en tus manos, nosotras no, los  vampiros tampoco y mucho menos los lobos.

—Lo sé, por eso busco respuestas a mis preguntas.

—Te escucho.

—¿Esta llave? —se la muestro —Esta llave me ha servido para muchas cosas, por la fuerte densidad de poder sabrás que no es una simple llave ¿No? —ella asienta en afirmación y se acerca a mi —Sabes en dónde encaja ¿Verdad?

—Claro, sígueme. —caminamos otra media hora más.

Llegamos a la casa, es muy  pequeña la casa, en medio de dos edificios enormes, Meiling Yuna y yo ingresamos a esta.

Yuna todo este tiempo estuvo callado y Meiling simplemente seguía a Yuna o solo hablaba con él, creo que al ver mi interrupción le había enojado, pero luego le explico la situación, no quiero que lo malinterprete.

—Oye Sakura —me llama Yuna —Osea que ella también es mi familiar. —nos detuvimos en la entrada.

—Claro joven Yuna, desde un principio supe que eras el tatara nieto de Amelie. Como no saberlo, si los he vigilado por mucho tiempo, te vi crecer, pero ahora no eres tan lobo, también tienes sangre de vampiro, mi madre hizo de  las suyas contigo.

—Pues que te digo, feliz con mi nueva vida —pone sus ojos en blanco, rio por lo bajo, creo que Shaoran y Yuna se les ha pegado muchas cosas de mi.

—Ya basta de pláticas, después tendrán tiempo de reencuentro familiar - les habló a ambos.

ingresamos a la casita todos nos adentramos a esta pero... La cara de Meiling, la de Yuna y la mía, eran un chiste, digna de una foto, mi boca casi cae al piso, esta pequeña choza que se veía afuera, es un enorme castillo por dentro.

—Linda casa —fue lo único que atiné a decirles, ella ríe.

—Lo mismo dijo la mamá de ella —señala a Meiling —Cuando Ieran vino por primera vez a esta casa, su cara era idéntica a la que tienen ustedes  tres.

Si que las apariencias  engañan.

—Si y  gracias a ustedes es que nuestra  familia sufre —por fin habló Mei, pero esta vez con mucho odio, puedo asegurar que si Yuna no la toma del brazo se le lanza encima, Eukarina simplemente encoge sus hombros.

Creo que será un día bastante largo para todos.

Continuará...