Despierto totalmente asustada, me siento y paso mi manos por mis cabellos.

Todo esto es una pesadilla.

El cuarto estaba totalmente oscuro, ¿qué horas serán ya? Salgo al balcón, todo estaba oscuro, ¿donde estaba todo el mundo? ¡Mi bebé!

Me cambió de ropa rápidamente, necesitó saber donde estaba todo el mundo, me coloco un shotr negro y una blusa blanca y mis tenis negras.

Salgo corriendo del cuarto y tomó el ascensor, llegó a los cuartos de los chicos y se escuchan muchas voces, respiro profundo y caminó con tranquilidad.

—Pero Sakura no despierta —habla mi abuelo.

—Espero que todavía no despierte, Shaoran nada que llega y eso me preocupa, él estaba dispuesto a matar a quien haya tocado a su mujer. — habla Meiling

—Ese hombre cuando se sega de  rabia es otra persona. — la voz de Eriol.

—Ya lo creo, es un verdadero animal —bufa Yuna.

—Mira quien lo dice, los dos se parecen — se burla Eriol.

—¡Sakura! — pego un brinco, coloco mi mano en el pecho.

—Shaoran, casi me matas de un susto

—¿Andas espiando? —me mira curioso

—¿Dónde estabas? — Frunzo mi ceño.

—Responde

—Responde tu, ¿donde andabas?, ¿por qué buscas a esa persona inocente para matarlo?, no tiene nada que ver, alguien me quiso envenenar, pero no  fue él, solo lo utilizaron.

—Sakura, por que confías en todo el mundo, debes ser más...

—Lo mismo me dijo ella, pero no me importa, uno no debe juzgar a las personas por su portada, no todo lo que brilla es oro, pero debes aprender a conocer a tus enemigos.

—Sakura —Shaoran se acerca a mí y me abraza —A estas alturas ya no confío en nadie, te querían matar y yo ya te dije, que si te tocan yo los mato, no me importa que sea humano, lobo o vampiro.

—Shaoran, sabes que a mi no... — me calla  con un beso, extrañaba sus labios, pasó mis manos por su cuello y comienzo a jugar con su cabello.

—Bueno si los tortolos ya acabaron de manosearse para que El bebé  esté con Sakura, ¡extraña a mamá! —nos habla con diversión Eriol.

—Bienvenida   de nuevo Sakura, nos asustaste a todos — Yuna de acerca y me abraza.

—Tranquilo, todavía hay Sakura para a ratos, además, no me puedo ir sin acabar con lo que cierta bruja inicio.

Todos se  sonríen.

Tomó en mis brazos a mi hermoso hijo —Hola mi amor. ¿Como estas?,¿ te has portado bien con tu tía? O ¿Ella se portó bien contigo? —Meiling bufa, río por lo bajo —Renji, bienvenido a la familia Li.

Mi bebe abuchea, creo que le ha agradado este poco de locos.

¡Y lo que falta!.
....

Al siguiente día, nos encaminamos esta vez Shaoran y yo hacia la mansión Amamiya; me habían dejado un poco inquieta la carta que me envió Eukarina, en esta me expresaba que debía hablar conmigo urgente, que había algo más.

Al llegar aquella casa, Shaoran miraba hacia todos lados, para verificar que nadie nos fuera a atacar, sonrió de medio lado, Shaoran siempre se toma las cosas en serio.

Ingresamos  a la casa de las Amamiya, y ahí estaban ellas dos y el chico de la otra vez, abrazando de Hina por la cintura, miró a Shaoran quien no le importaba que la casa fuera una fachada diferente a lo que está dentro de este. Al contrario, Shaoran estaba bastante serio por las presencias de las hijas de Sakura y del chico.

—Hola Sakura, veo que ya nació, felicitaciones, mi hermana me comentó un poco de tu estado.

—Si, gracias —miro a Hina que solo asienta con su cabeza.

—Debemos hablar, ven vamos — Shaoran iba a venir hasta que ella lo detiene —Calma vampiro, ella ya viene, no le haré nada, recuerda que mi hermana la salvo, no te preocupes, es algo que solo Sakura debe saber, ya es de ella si te quiere contar o no.

Shaoran aprieta sus puños, me acerco a él y le susurro a su oído.

—Te amo, lo sabes, ahora quiero que seas un buen vamorio y me esperes ahí sentado juicioso —él bufa—Tranquilo, no me pasara nada, te lo prometo, además Renji nos está esperando, recuerda. —ambos nos sonreímos, y él asienta con un poco más de confianza.

Se acomoda el chaleco y se sienta en uno de los enormes sofás, mientras yo camino detrás de Eukarina.

—Pasa —me hace ingresar a su habitación —Aquí podremos hablar con tranquilidad.

Miró todo nuestro alrededor, su habitación también era normal, no era una mujer que le gustaba llamar la atención con cosas extremadamente caras, para nada, se ve bastante humilde.

—Tantas cosas me sofocan, por mi, solo tendría mi futón y listo, pero ya vez, mi hermana no lo permite, ella es la que me acomoda todo.

—Ya veo. —Suspiro y me cruzo de brazos — Que es lo que con tanta urgencia me deseas decir.

—¿Ya no tienes curiosidad de seguir buscando en la habitación de mi madre Sakura?.

—No, ya no, lo que debo hacer me corresponde a mi, pero eso si, ustedes deben quemar parte de las cosas de Sakura, ¿de qué sirve tenerlas?, ella ya no está, y hablamos de años.

—Lo sé, pero déjalas ahí,  a nadie le estorba— pongo mis ojos en blanco.

—Dejen de aferrarse al pasado y así quieren detener a su madre. — ella frunce su ceño

—Te pido disculpas por lo que te dije aquella primera vez que nos vimos, la verdad, si deseo parar todo esto, Hina y yo no hemos podido vivir como debe ser por miedo de nuestro futuro —empuña sus manos y se encamina a la ventana. — No sabes lo duro que ha sido para nosotras no podernos enamorar y tener hijos, saber que si, lo hacemos, nos hundiremos de la peor manera. Nuestra madre... Yo se que ella no tenía esa intención pero, creo que todo se le salió de las manos.

—Lo comprendo y es lo que ella me ha tratado de decir pero, si rompo el sello, creme que ella va querer matarnos a todos, al saber que la "hemos traicionado" cuando no es así, yo lo único que quiero es que ella descanse, y deje vivir a los que ella más quiere, ya Amelie no está, pero ella trato de tener una vida normal, pero.. Ella también tenía sus mismos miedos, solo alcanzó a tener a Yue.

—La línea de tiempo ha cambiado para todos, hasta para ti, pero... Todavía falta el objetivo de mi madre era que tuvieras un varón y lo consiguió, Sakura, tu hijo es el detonante, ¿que piensas hacer?.

—¿Qué pienso hacer de que? No creas que voy a matar a mi hijo porque a tu madre le entran tantas locuras a la vez.

—No son locuras, solo es... Venganza, ella seguía herida por lo que hizo nuestro padre.

—¡Pero tu padre ya falleció! —me altero.

—Lo sé, calmate, no te estoy diciendo lo contrario, al contrario, estoy de tu lado Sakura, también deseo que esta cadena acabe de una vez por todas.

Me asombran sus palabras, me quedo en silencio para que ella continúe.

—Debe abandonar tus poderes antes de la próxima luna roja, antes de eso, debes haber enseñado a tu hijo todo  lo que debe el saber, tratar de que sus poderes no se descontrolen y que no odie a los lobos.

—Tenemos uno en casa, creemos lidiar con ello. —levanto mis hombros sin darle importancia a ello

—También debes controlar la ira del infante, no valla y te mande a volar con sus poderes, además, toca esperar que tanto poder tendrá, si será un brujo o un vamorio

—O puede que sea los dos.

—Puede, pero sería mejor solo uno, por su bien y el de todos.

—¿De qué manera dejo mis poderes?.

—Enviando a los muertos a su mundo, y sepultado sus poderes.

—Es irrelevante lo que dices, a ver, sabelotodo, como me deshago de eso, crees que no he buscando como dejar de ser bruja, desde el momento uno, desde que tenía 8 años quería sacarme eso de encima, era muy pesado tener tanto poder y tan pequeño cuerpo, fui creciendo y logre dormir los hasta conocer la vida sobrenatural que existe en nuestro mundo.

—Conociste al rey de los vampiros y te convertiste en su vampira 

—¡Exacto!, y ahora dices así de fácil, deja tus poderes — imitó su voz, ella arrugó su entrecejo — Ahora si pareces vieja arrugando tu cara.

—¿Te han dicho lo detestable que puedes ser?.

—Infinidades de veces mujer — suspiro —Buscaré la manera de matar esa parte de mi, investigare y llegare con la raíz de estos problemas que es claro que es tu mamá.

—No me digas que...

—Exacto, eso haré y sé dónde sería bueno.. —cierto mis ojos, ya lo había decidido era la única manera —Nos vemos, en mi hogar también son  bienvenidas, si alguna vez quieres salir de este escondite.

—Lo pensaré, gracias Sakura.

—No hay nada que agradecer, nos vemos.

Salí de su habitación y me encamine a la sala, Shaoran estaba hablando con el novio de Hina.

—Veo que se llevan bien, espero que todos ustedes sean felices —miro a Shaoran —Nos vamos.

Les hacemos una pequeña  reverencia y salimos de la mansión escondida.

Miró de reojo a Shaoran, quien caminaba en silencio al lado mio

—Gracias Shaoran por estar siempre a mi lado.

—Es mi deber, y siempre será así.

—Espero que todo esto acabe.

—Eso también lo espero yo, ven vamos, quiero pasear un rato contigo, tengamos. Una cita Sakura.

Río suavemente — Si claro, ¡por qué no!.

Y este es el inicio de nuestras vidas caóticas. Si es que hay un final feliz…

Mejor disfrutar el ahora ¿No?

Continuará...