Jimin

Había sido dos semanas de locos, con mis clases, el trabajo, los cursos de inducción, ensayos y demás no tenía tiempo ni de dormir, pero no era una queja estaba bastante feliz, aunque no se llevaran bien Jungkook me ayudaba a llevar a Gunter con su madre, a el no lo vi mucho solo cuando lo recogía y cuando lo regresaba también estaba ocupado.

—No te vez muy bien— Suga me coloco un agua en la frente

—Solo es cansancio, pero esta bien mañana me tomare el día libre para descansar no te preocupes.

—¿Hoy dieron de alta a la madre de Gunter?

—Si, su cuñada vendrá por Gunter aquí— el pequeño estaba tocando la batería junto a Yoongi.

—Se le va extrañar en los ensayos, tener un fan como espectador es divertido, aunque nada mas te viera a ti.

—Me alegra que se distraiga de lo que esta pasando, al menos no tendrá recuerdos amargos.

—Todo gracias a ti— me recosté en el regazo de Suga.

—En realidad todos me ayudaron, me encanta de tenerlos como amigos.

—Siempre estaremos para ti— tomo mi mano y la beso, yo me quede algo sorprendido, pero no quería tomarle tanta importancia, hizo un gesto de molestia cuando miro el anillo que me había regalado Jungkook – deberías de quitarte eso, no va contigo.

—No lo se, creo que ya me acostumbré a traerlo.

—Jimin— me levanto Gunter para abrazarme y quitarme de con Suga

—¿Qué sucede?

—Ya llego mi tía, quería abrazarte antes de irme.

—Mi príncipe tan lindo, te veré donde siempre, ahora ve con tu mami, que necesitara mas abrazos que yo, me la saludas mucho después ire a visitarlos— salió corriendo mientras me decía adios —chicos los dejo iré ayudar a cerrar el café, Kaori ¿te vas con ellos?

—Si, me dejaran en la casa, te veo el domingo.

—Los veo muchachos.

Llegue al trabajo me vestí y comencé atender a la clientela, a esas horas iban principalmente empresarios de todo tipo con sus laptops, bebían café mientras trabajaban así que no había mucha conmoción.

—¿Disculpa?

—Si ¿le puedo ayudar en algo joven? — su rostro me pareció conocido.

—Creo que eres Jimin ¿cierto?  

—Si ¿lo conozco?

—No me hables de usted, tenemos la misma edad creo, estoy en los cursos de inducción contigo, mi nombre es Jeon Soobin— claro ahí lo había visto, como eran cursos algo rápidos no había charlado con nadie de mi curso, pero sus ojos verdes se me hacían muy familiares.

—Cierto, creo que si te he visto.

—Oye que bien te vez con uniforme.

—Gracias, ¿quieres tomar algo?

—¿Qué me recomiendas?

—Pues puede ser un frapucchino, o tal vez una malteada de moka personalmente mi favorita, o a menos que quieras solo café como los demás, también tenemos pastel de whisky, pay de manzana y calabaza.

—Entonces tomare la malteada de moka y una rebanada de pay de calabaza.

—Excelente elección enseguida se lo traigo— tomé su pedido y fui a prepararlo.

—¿Nuevo admirador?— me pregunto divertido Sigmund

—No, me conoce de los cursos de la universidad.

—Pues te mira como la mayoría de los alfas que quieren algo contigo.

—No lo creo, no sentí eso con él, parece alguien tranquilo— le lleve su pedido, no había notado que era alfa hasta que Sigmund lo menciono, últimamente no me concentro tanto en los aromas de otros alfas, supongo que es porque solo quiero sentir el aroma de Jungkook. Soobin despedía un aroma a lluvia bastante agradable

—Aquí tiene su pedido.

—Sigues hablándome de usted.

—Es un cliente, no debo ser maleducado.

—¿Y si te pido que me digas por mi nombre?

—Lo pensaría, disfrute tu malteada— lo deje para seguir con los pedidos.

Soobin se había ido dejando su número de teléfono con Sigmund para que me lo diera, no le tome tanta importancia, terminamos turno hicimos el aseo, y me dirigía a casa mi madre se había adelantado, en verdad me sentía muy cansado, solo quería llegar y dormir toda la noche.

—Ya llegué.

—¿Cómo te fue cariño?

—Bien mamá, solo no siento los pies, estoy muerto— la abrace, un aroma familiar me llego a la nariz, me acerque más —¿A qué hueles?

—No lo se— olfateo su ropa y manos —puede ser que huela a Jungkook— cuando dijo su nombre senti que se me paro el corazón un segundo.

—¿Jungkook?

—Si, es el hijo mayor de donde trabajo, creo que te lo había mencionado antes pero no lo recuerdas, tiene poco que regreso a vivir a la casa, y hoy tuvo una pelea con sus padres, se la paso metido en la cocina conmigo, se me quedaría su aroma en la ropa me la pase consolándolo— sentí que la sangre se me iba a los pies, ¿Por qué no me dijo que mi madre era su Nana?

—¿Qué tienes mi vida? Estas muy pálido.

—Nada madre, iré a dormir no me siento bien.

Le di un beso en la frente y su subí a mi cuarto, sentía demasiado coraje, ¿Qué razones tendría para ocultármelo?, yo también como no me di cuenta, casi nunca le pregunto a mi madre sobre sus jefes, se limita a contarme como estuvo su dia, y no es como si también le hubiera preguntado su apellido a Jungkook, tal vez no quiere que sepan que sale con el hijo de su cocinera, ahora el enojo comenzaba a pasar a tristeza, quería comenzar a llorar pero era una razón estúpida el hacerlo, mi mente estaba haciendo tantas teorías, me comenzó a doler la cabeza y mejor me quede dormido.

Me desperté a la una de la tarde, si tenia demasiado cansancio, mire mi teléfono y tenia varios mensajes de los chicos y de Jungkook incluso llamadas, aun no me sentía bien como para llamarle, necesitaba pensar que hacer, me prepare algo de comer y me puse a ver una película el resto de la tarde, después tome una ducha y decidí ir a caminar un rato.

—Jimin.

—Hola ¿Soobin?

—Si, así es, ¿Qué haces por aquí? ¿vas a tu trabajo?

—Hoy descanse, solo caminaba e iba por un helado.

—¿Puedo acompañarte?

—¿No te desvías de tu camino?

—No en realidad no, vine aquí a dejar unos trajes— me señalo una de las tiendas

—No se porque no te veo usando trajes— el tenia un estilo muy juvenil, su cabello era plateado, iba con un sueter color menta y un pantalón caqui algo suelto.

—Ahora que estoy con mi familia debo de usarlo en ocasiones, pero ya no me quedan algunos de los pantalones, al parecer creci en este tiempo.

—Entonces es mas por compromiso que por placer.

—Si, supongo que no te gustan los trajes.

—Nunca he usado uno mas allá de la graduación del bachillerato.

—Tu voz se escucha algo triste, ¿esta todo bien?

—Si supongo que si, solo que mi mente es algo mala conmigo me hace pasar malos ratos— era fácil hablar con el, entramos a comprar el helado y nos fuimos a un parque cerca

—¿Entonces tocas en una banda?

—Si, de hecho el domingo tenemos una presentación, te dare la dirección donde será.

—Genial, me encantara ir.

—Me alegra a ver salido, gracias Soobin me distraje bastante.

—Me da gusto que te ayude en algo, siempre te veo en clase muy concentrado pero tu aura es muy alegre en todo sentido, por eso se me hizo extraño verte algo decaído.

—Creo que hice algo grande el problema, debería de esperar una explicación antes de alterarme, bien es hora de irme, deje mi teléfono en casa y mi madre se preocupara si no le contesto, gracias de nuevo Soobin.

—Agrega mi numero —me extendió una tarjeta.

Creo que acababa de hacer mi primer amigo para la universidad, cuando llegue a mi casa el auto de Jungkook estaba en la puerta, cuando lo vi mi lobo se emocionó, pero recordé que estaba molesto con él, el tenia cara de angustia corrió hacia mi en cuanto me vio.

—Jimin, ¿Dónde estabas? No contestabas mis llamadas estaba muy preocupado— intento abrazarme, pero no me deje .

—¿Cuándo pensabas decirme que mi madre es tu Nana?— solo abrió los ojos intento decir algo pero las palabras no salían de sus labios —esta bien lo entiendo— lo deje ahí parado y comencé a abrir la puerta.

—¿Qué entiendes según tu?

—No quieres que sepan que sales con el hijo de tu cocinera— me volteó hacia él.

—Sin afán de empeorar mas las cosas, muy pocas personas no lo sabían, mis amigos saben perfectamente quien eres tu— me acorralo contra la puerta —no te lo dije, por temor a que tu me rechazaras, por ser hijo de los jefes de tu madre.

—Eso suena muy estúpido.

—Tan estúpido como que me avergüenzo de ti.

—Aun así, no debiste ocultármelo— se alejo y paso sus manos por su cabello como algo estresado.

—Jeon Jungkook, hijo mayor de los Jeon dueños de las principales exportadoras del país, no me voy presentando así, porque la mayoría que me conoce por esos términos son gente superficial y vacía, solo ven el nombre y la posición social, pero tu me aceptaste aun sin saber mi apellido u otra cosa mas que lo esencial, te interesaste en mi no en lo que “represento” no en  los malditos círculos sociales.

—¿Jeon? Soobin es tu hermano— frunció el ceño cuando lo mencione

—¿Cómo sabes eso?

—Esta conmigo en los cursos de inducción, de hecho vengo de con él …— me tomo de los hombros

—Jimin no te acerques a él, ¿me escuchaste?— su voz sonaba molesta, pero no de una manera celosa.

—¿Por qué?

—No es una buena persona— tomo su teléfono y camino hacia su auto.

—¿Jungkook?

—Te veré después, tengo que arreglar un asunto— no me dijo nada mas, acelero el auto y solo vi como se alejaba….