¿Alguna vez se te había ocurrido?

Pues BlackTang era orgullosamente el nombre de la casa que Namjoon le había dado, sus amigos la conocían y llamaban como tal, así como cada miembro que vivía en ella.

No era tan raro, aunque muchos pensaban que se trataba de una discoteca cuando escuchaban el nombre, y no era como si fuera del todo erróneo ese pensamiento.

Por ejemplo esa noche, una nueva fiesta se había realizado en BlackTang, solo que en esa ocasión cierto par de chicos no parecían disfrutarla del todo, al miembro menor de aquella casa, (un lindo joven de diecinueve años), se le había caído la bebida encima de la ropa del segundo mayor de la casa, quien no demoró en expresar su molestia y no dejaba de reclamar al castaño.

—Ya te dije que lo siento —Repitió Jungkook por enésima vez.

—No me importa que lo sientas, siempre estás buscando como dañar mis cosas —Respondió Yoongi, todavía molesto.

Un chico pelirrojo al notar el altercado le entregó su vaso rojo a la chica con la que estaba conversando y se acercó a ellos.

—Chicos, tranquilos, no es momento para una de sus escenas —Ese era Hoseok, siempre tratando de arreglar las cosas.

Pero el mayor no parecía estar dispuesto a dejar el tema por la paz, aquella era su camisa favorita, se la había regalado su madre en su último cumpleaños, y la cuidaba como oro, no le parecía justo que un niñato viniera y le lanzara una extraña mezcla de bebidas encima, aunque ese niñato fuera su amigo.

Una chica rubia y de baja estatura al ver el altercado no dudó en acercarse con obvias intenciones de chismosear y al darse cuenta de que su amigo pelirrojo trataba de apaciguar el asunto se dio cuenta de que podía ser algo interesante de documentar

—Déjalos —Pidió Jennie, sacando su celular—. Esto será buenísimo para el canal.

Yoongi se volteó a ver a la intento de youtuber con una cara de pocos amigos, haciendo pensar a la rubia si el mayor sería capaz de quitarle su preciado aparato.

—Apaga eso si no quieres que te lo rompa.

—¡Hey! con ella no te metas —la defendió Hoseok, comenzando a molestarse.

Si bien sabía del mal carácter de su mejor amigo mejor que nadie, tampoco le agradaba la idea de que le hablara de ese modo a su amiga, aunque fuese muy impertinente no merecía ese tipo de trato cuando (todavía) no había hecho nada, Yoongi, una vez más ignoró olímpicamente al pelirrojo.

—¿Podrían dejar de actuar como niños inmaduros? —Preguntó Jisoo harta de la escena que estaban armando sus amigos.

Todos se quedaron callados unos momentos para ver a la castaña, pero enseguida continuaron discutiendo ignorando a la chica por completo, la joven los miró molesta antes ir a buscar a su mejor amigo, ¿Creían que podían ignorarla sin sufrir las consecuencias?

—Oppa... —Jisoo tocó la espalda del mayor del grupo, quien estaba regañando a Namjoon (el cual irónicamente era el dueño oficial de aquella casa) por haber bebido pese a su poca tolerancia.

Un joven de apariencia tierna pero intimidante gracias a los anchos hombros que poseía, que no te engañe su cabello rosa.

Su mirada se dirigió a Jisoo y se acercó a ella para escucharla mejor.

—¿Qué sucede?

La castaña señaló hacia la dirección de los menores quienes seguían discutiendo, y a Jennie divertida grabándolo todo, el mayor del grupo se masajeó la sien cansado de tener que volver a lidiar con ese tipo de situaciones, se acercó a paso lento hacia el grupo de revoltosos y dio una fuerte palmada para llamar su atención.

—¡Ustedes!

Todos se volvieron a quedar callados por el grito de Jin. Incluso Yoongi suavizó su mirada, sabían que no podían discutir con él mayor del grupo si querían seguir con vida.

—Y-yo les dije que arreglaran sus problemas —Dijo la youtuber.

—Empieza por ti. Deja de grabar —Ordenó el mayor.

Jennie escondió su celular al instante esperando que el mayor no se haya molestado demasiado con ella, no quería problemas. Si bien Jin solía ser un amor la mayor parte del tiempo cuando se molestaba daba mucho miedo, más de lo que su algo ego le permitía aceptar en voz alta.

—Esto es culpa de ustedes —Farfulló la youtuber cruzándose de brazos.