午夜雨
lluvia de medianoche.

Las gotas de la lluvia caían con una insistencia cruel sobre Yuán Guihuā, quien se encontraba de pie en medio de un desolado camino del Estuario Qiongji. Su vestido azul marino estaba sucio y deshilachado, apenas ofreciéndole cobijo ante el viento helado que soplaba entre las montañas y el mar. Guihuā había sido expulsada de su propio hogar tras una violenta discusión que había tenido con su padre; por ello, ahora se encontraba sin un lugar a donde ir.

El destello de los relámpagos iluminaba su rostro desgarrado por el sufrimiento y la confusión. Guihuā, con sus ojos dorados anegados en lágrimas, se encontraba en una disyuntiva sin rumbo claro. Cada paso que daba resonaba en la noche silenciosa, acompañado por el retumbar lejano de los truenos. Sus pensamientos se mezclaban con el sonido de las gotas que caían, y una sensación de desespero la envolvía como una sombra, oscura y densa, que persistía pese a la resistencia de ella.

Hasta hacía unas pocas horas atrás, la tragedia había alcanzado a la joven de la manera más cruel: tras ser desterrada del mar de nubes, se cruzó con un campamento de hilichurls, aquellas horripilantes criaturas se le abalanzaron encima sin piedad y, en su intento de alejarse de ellos, se tropezó con una enredadera de espinas creada por un samachurl dendro; luego, cuando creyó estar a salvo de aquellos monstruos, una banda de ladrones la asaltó. Y, a pesar de no tener tantas pertenencias de valor consigo, aquellos hombres terminaron llevándose el poco mora que poseía, junto a sus zapatos con joyería incrustada y el broche de su cabello. Las risas burlonas de los maleantes y los gruñidos de los hilichurls todavía resonaban en su mente, atormentándola. Guihuā sabía que ella no servía para luchar, pero aun así intentó defenderse; y, como era de esperarse, su esfuerzo fue en vano. Las rodillas le sangraban y las púas incrustadas en su blanquecina tez le provocaban punzadas de dolor.

La joven Yuán miró hacia el cielo oscuro, buscando respuestas que no parecían llegar. ¿Cómo fue que terminó condenada a este destino tan desgarrador? No había respuestas en el eco del trueno ni en la lluvia helada que le lastimaba la febril piel. Lo único que quedaba frente a ella era un solo camino, una elección indivisible que se convertiría en su salvación o en su perdición.

Maldijo para sus adentros; insultó a su padre, a su madre, e incluso a sus inocentes hermanos menores. Les deseó el mal por todo lo que tuvo que vivir, tanto en su pasado como hoy en día. Su cabello rojizo se le pegaba al rostro y los ojos le ardían por el llanto.

—Malditos sean todos... Incluso Rex Lapis, ¡ese arconte inútil! ¡Y los adeptus! ¡Y Liyue! —chilló; una piedra se incrustó en su pie y Guihuā se tiró al suelo. Las ganas de llorar volvieron a invadirla.

Se sintió como una niña estúpida, pero ya no se podía arrepentir. No podía volver a casa. Y no lo haría, aunque fuese su única opción.

En ese momento, elevó la mirada al firmamento cuando la lluvia empezó a disiparse, y un resplandor azul claro iluminó el cielo; aquella luz fue descendiendo hacia su posición. Guihuā juntó sus manos para poder atraparla y, en tan solo un instante, una visión se materializó frente a ella. Era una visión cryo. Un regalo de los dioses, una señal de que, a pesar de la desgracia en la que había sido envuelta, aún había una chispa de esperanza.

—Qué irónico... —susurró. Yuán se restregó el rostro con el dorso de su mano, deshaciéndose de las cristalinas gotas que todavía yacían sobre sus mejillas.

Decidió marcharse de la nación del rey geo, alejarse de aquella tierra que una vez llamó hogar. Yuán Guihuā se puso de pie y atravesó las tierras de Liyue; y, una vez se encontró en el límite de la Llanura Bishui, se dirigió hacia la nación de la libertad, Mondstadt.

QUÉ CLASE DE MILAGRO DIVINO ES ESTE????!!!!!??

DESPUÉS DE UN AÑO POR FIN ME APAREZCO!!!! (ya era hora). Primero que nada: pido mis más sinceras disculpas tanto a quienes encontraron este fic hace medio siglo atrás como a mi querida nebumxxn.

Me gustaría decir algo más, pero un kuchen de manzana me está esperando. ¿Vieron la mala suerte que tiene Guihuā? Seguirá así por el resto del fic.

Nos vemos el próximo año!!!

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eisahi, 2023