Capitulo especial.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Jungkook.

Tenía casi dos meses que Jimin se había ido de mi lado, el dolor en mi pecho por su partida no se quitaba con nada, Momo me odio y no la culpo, yo incluso lo hago.

Me fui de Seúl sin decir nada, mi hermano quería venganza por la muerte de Papá, quería que le ayudará a ir en contra de Yoongi, pero él no era el problema siempre lo fue la familia Gon. Wonho no pudo conservar el poder en Seúl y Yoongi tomo el control de la ciudad con facilidad.

Así que yo ya no tenía nada que hacer en esa ciudad, ya no había nada más para mí.

Decidí venir a Sicilia, quería estar lo más cercas de lo que eran las raíces de Jimin, quería saber donde el crecio, me imagine que como nacido en corea fue difícil ser un niño en un país tan direfente. Visite los lugares que él me había comentado algunas vez, lo que fue su antigua casa, quería recuerdos con él aquí, y ahora no estaba.

Pensé en morir varias veces, en usar su Glock dentro de mi boca y tirar del gatillo, pero ni la muerte merecía, no merecía volver a verlo.

Mis noches siempre las terminaba en algún bar, alcoholizado hasta la inconsciencia, terminaba golpeado o en la cama con algún omega desconocido que no llenaban mis expectativas en lo más mínimo, terminaba pero no sentía placer solo un vacío.

Está noche no fue la excepción, después de vagar por la ciudad me adentré a un bar popular de la ciudad, pedí la botella para no ser molestado por nadie, un trago tras otro caían por mi garganta llenando mi sistema con ese líquido amargo que me hacía perder los sentidos.

—Buonasera, vedo che sei solo, parli italiano? (Buenas tardes, estas solo, hablas italiano?)

Una omega se acercó de manera coqueta hacia mí. 

—va al diavolo. (vete al diablo)

Mi poco amable respuesta la ofendió de sobremanera, agito su estúpido cabello negro girando sobre sus pies hasta la mesa donde estaba anteriormente, gimoteando algo con los sujetos que la acompañaban.

Uno de ellos se acercó molesto, subiéndose las mangas, me tomo por el cuello de la camisa.

—Tu sucia boca no debe ofender a la señorita, ella solo es amable.

—¿Hablas mi idioma? —di un trago a mi bebida aún en esa posición —perfecto me ahorras la molestia de traducir que se vayan a la mierda todos, tú y esa puta, si buscan diversión para la noche mi bonito rostro y lindo trasero no está en el menú.

El primer golpe me desestabilizó por completo solo pude sentir el ardor en el labio a la par que el sabor metálico de mi sangre llenaba mi boca.

Trate de levantarme, pero me pateó antes de hacerlo, me curve de dolor ante el golpe.

—¿No eres tan valiente fottuto bastardo?

—Que asqueroso se escucha el italiano dicho por un hombre tan horrible como tú.

Nuevamente fui pateado, mi vista no enfocaba y creía que estaba perdiendo la conciencia escuché la risa de bruja de la chica, era claro que solo buscaba divertirse y el que yo la rechazará le dió lo que buscaba.

—"È divertente colpire qualcuno sul pavimento?" (Les divierte golpear a alguien que ya esta en el suelo?)

Una voz extrañamente familiar sonaba frente de mí.

—Non farti coinvolgere prezioso, mi occuperò io dell'idiota e poi di te (No te metas precioso, me ocupo del idiota y enseguida estoy contigo)

—Si, no te metas no necesito otra imbecil más a la ecuación.

Trate de incorporarme, pero está vez el omega frente a mí me dió una bofetada.

—Cierra la puta boca Jeon, siempre tengo que arreglar tus estupideces.

Mis ojos tal vez ya estaban dañados, o mis sentidos confundidos, el omega rubio era Minnie, definitivamente era Minnie.

Antes de poder decir algo más, el tipo lo sujeto del cabello para atraerlo hacia él, Jimin frunció el ceño furioso tomando la muñeca del sujeto impulsando su peso hacia delante levantó al neandertal con facilidad para estamparlo contra el suelo.

—Sto parlando con mio marito. (Estoy hablando con mi marido)

Le dio una patada en el suelo, luego otra y otra más.

—No conté cuántas te dió, pero las mías son más fuertes.

Se acomodo la chaqueta y arreglo su cabello, todo el alcohol se me estaba bajando, tal vez estoy soñando, pero mis costillas duelen en verdad, puede que esté muerto, el tipo me mato y ahora estoy aquí teniendo una especie de epifanía.

Esas cosas que suceden en tu cabeza, dónde lo que más anhelas se te presentan, no sé si así se llame, pero ver a Minnie golpear a alguien mientras me insulta en italiano está moviendo la sangre a mi entre pierna.

Voy a morir con una erección.

—strega idiota

La omega que me abordo primero se levantó dando órdenes a los otros sujetos en su mesa, Minnie suspiro apretando sus puños y colocándolos enfrente de él, conocía perfectamente esa posición, esos dos terminarán muy mal.

Lanzaron el primer golpe y Minnie lo esquivo dando dos puñetazos en las costillas escuché como claramente se rompieron, él nunca tenía piedad, después el segundo sujeto saco un arma, sentí pánico al verlo de nuevo en esta situación sin embargo Jimin no se inmutó, hábilmente lo desarmo y termino por deshabilitar el arma arrojando las partes de la misma lejos de todos.

—Vigliacco di merda.

Dio dos patadas en el estómago al tipo y después un puñetazo en la cara que lo noqueó. Miro a su alrededor y ya estaban todos aterrados por él se me acercó tocando mi labio.

—Vas a necesitar una puntada.

Al sentirlo, oler su aroma una furia me invadió, me levanté como pude saliendo del bar, él venía tras de mí.

—¡Jungkook espera!

—NO, ALEJATE DE MI.

—¡Mierda Jeon!

Corrió para quedar enfrente de mi alzando los brazos para evitar que pasará.

—¿A dónde vas? —su cara tenía cierta preocupación —¿No te alegras de verme?

—No.

Bajo los brazos, para poner las manos en su cintura.

—No me puedes hacer esto, tengo buscándote un mes completo.

—Yo te perdí hace casi dos meses, tu no deberías estar aquí.

—¿PREFIERES QUE ESTE MUERTO?

—NO, pero...

Sentí un nudo en la garganta, creo que él no me había visto así nunca, trate de detener mis lágrimas pero no podía.

—Ahora que se que estás viva, no puedo tenerte, no puedo hacer que estés conmigo, después de todo lo que te hice.

—¡Stolto! Dices puras idioteces, él Jeon Jungkook que conozco, es un egoísta, un sádico y jamás me dejaría ir.

—Ese Jeon Jungkook murió contigo.

Ahora él también lloraba, escupió al piso molesto, no sé si sus lágrimas eran de tristeza o enojo.

—¡Pues te jodes! ¡Yo voy a hacer lo que quiera! ¡Y quiero estar contigo! ¡Soy tu maldito esposo!

Si, eran lágrimas de molestia, me jalo hacia él, pero no dijo nada solo me empujó de nuevo.

— Haz lo que quieras entonces...

Ahora él caminaba lejos de mí, se va, de nuevo se va.

—Jimin, ¡Trae tu maldito trasero del vuelta aquí!

Se giró y sonrió, abrí mis brazos él salto hacia mí lo atrape y me dolió todo el cuerpo pero no podía estar más feliz.

No decidí esperar más empecé a besarlo, quería recuperar todos los besos perdidos solo con ese, pero la ansiedad de ambos por estar de nuevo juntos se notaba en el tacto.

—No voy a llegar al departamento.

—No te estoy pidiendo que te contengas.

Por algo es mi omega, mi auto estaba estacionado cerca de ahí, apenas entramos a la puerta trasera yo ya estaba bajando sus pantalones a la par él quitaba mi cinturón, después voló mi camisa tocó los moretones viejos y los de esta noche.

—Si quieres que olvide el dolor necesito que tu boca esté en mi polla ahora.

Me senté para que él pudiera acomodarse a mi lado, su cabeza fue directo a mi entre pierna, liberando mi miembro para acariciarlo con su lengua desde la base hasta la punta, siempre me ha gustado ver cómo mi falo folla su boca, como se hinchan los labios mientras succiona con ruidos obscenos, sentir que llega hasta la garganta causándole pequeñas arcadas y ruedan sus lágrimas por el ahogo.

Relamía mis labios mientras su cabeza seguía bajando y subiendo, lo saco de su boca dejando un delgado hilo de saliva, se subió en mi acomodando la punta en su mojada entrada.

—Amo comerte el miembro, pero requiero tu atención dentro de mí en este momento.

—¿Ahora tu das las órdenes? —bajo sobre mi polla comenzando a rebotar con precisión sobre la misma —mmmh veo que si.

Seguimos besándonos entre gemidos y jadeos, ella está amoldada a mi y cada embestida es deliciosa, cada penetración es perfecta, el cumulo de placer y lujuria representados en este apresurado encuentro.

Lo folle dos veces más en el auto, sin importar si nos llegaban a mirar. Solo nos detuvimos para ir a mi departamento pero ahí fueron aún más intensos los encuentros, la cocina, la ducha, la cama, contra la pared.

No entendíamos la palabra cansancio, aunque yo claramente estaba lastimado, seguía solo deseando no detenerme, si era un sueño lo aprovecharía de eso era seguro.

Dormí como dos horas porque me desperté asustado, pero el peso en mi brazo hizo que mi corazón se relajara, verlo dormir conmigo con su mano sobre mi pecho me lleno por completo.

Acaricie su cabello ahora rubio y un poco más corto.

—¿Te gusta?

Su voz algo ronca me hizo sonreír.

—Es diferente, pero siento que todo te queda bien, eres todo un omega candente.

—Siempre lo fui, solo el cabello cambio un poco.

—Sigo sin creer que estés aquí.

Sus ojos evitaron los míos.

—Perdón, no podía decirte nada, se que no me hubieras dejado hacerlo.

Se sentó y me mostró una cicatriz que aún estaba algo roja, pero no reciente.

—El disparo fue real, pero no letal, debo admitir que Min tiene una excelente puntería.

—¿En qué momento lo planeaste?

—Cuando me entere de lo de Momo, Jackson saco la información bastante rápido y logre contactarme con Min para planearlo todo, claro a cambio de ciertas cosas.

Intente sentarme, pero el dolor ahora se notaba y se sentía en cada músculo que tenía.

—No te muevas, creo que nos excedimos un poco ayer.

Se levantó dándome la vista perfecta de su cuerpo desnudo, pero me duró muy poco porque se colocó una camisa, antes de salir de mi vista, regreso con un vaso con agua y algunas pastillas.

—Toma —me entrego las píldoras —necesitas reponer energías, tenemos que movernos de Sicilia.

—¿Dices que este tiempo estuviste trabajando para Min?

—No hablemos de eso, hice lo necesario para estar contigo, y lo volvería hacer.

Tome su mano y lo jale hacia mí sosteniendo su rostro.

—Hare que todo valga la pena, no volveremos a separarnos — le di un beso lento —dime que ese idiota no te puso una mano encima.

—Eres el único sádico que tolero, Min no podría ponerme una mano encima, aunque lo deseara, Jeon Jimin no es un omega fácil.

—Que lleves mi apellido y lo digas así, me hace sentir duro.

—Toma las píldoras antes de pensar en atender tu erección.

Me explico hasta donde pudo como es que llegó hasta a mí, además de que él ya tenía una casa en Roma, ahí iniciaremos una nueva página, nadie nos conocía, nadie tendría que pedirnos explicaciones de nada, pero mientras él estuviera conmigo no había nada más que yo pudiera desear.

Jimin es mi omega, así como yo su alfa, estamos unidos hasta el final, aunque aun le debo la marca...






Mil gracias por las 9k vistas, esta es mi manera de agradecerles todo el apoyo que me dan en todos mis proyectos, se que muchos querian saber de este encuentro...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro