Jueves, 9:17 am.
10 días para la boda de JunSeo.

-Ava querida, hoy necesito dos ramos, llevaré uno a la tumba de mi esposo -miro a la señora Lily de reojo, toca su collar de perlas con nostalgia, me preguntó si el se lo obsequio, en su mirada se refleja la devoción al hablar de el, me puedo hacer una idea de cuánto amaba-. Sabes no hay día que no recuerde sus manos en mi cintura para decirme buenos días bella flor al oído, mientras le prepara su café, esas cosas nunca se olvidan -no sé si lo dijo para mí o a ella misma.

Como un dulce recordatorio de la felicidad que algún día tubo lugar en su vida, mi pecho se siente pequeño, dejando salir un suspiro por sus palabras.

-Los pequeños detalles Lily, son los que más se echan de menos, aquellas cosas que se hacían por costumbre, son las que más duelen -me detuve a pensar en los detalles de Jimin

Su sonrisa al verme, la manera de tomar mi mano mientras estamos viendo tv, acaricia cada uno de mis nudillos y después los besa, o la forma en la que besa mis hombros mientras y me abraza por la espalda, para después caer en un sueño profundo, o la seriedad que aparece en su rostro cuando va a servir comida en mi plato, colocando minuciosamente cada cosa para no revolverlo.

-No sé cómo ha hecho para vivir Lily, yo no podría.

-Yo vivo de recuerdos, de escenas en mi mente, de fotos, de objetos, pero en fin, es un año menos para estar con el -ya por favor, me hará llorar, ojalá algún día este llena de hermosos recuerdos, y alguien diga mi nombre con nostalgia, deseando que jamás hubiese partido de este mundo.

-Un año más, es un año menos.. Mmm -la escucho suspirar, mientras sigo atareada, amarrando el segundo ramo para mí clienta estrella, el tintineo de la campanilla de la puerta nos hace volver la vista, veo entrar a mi linda cuñada arrastrando los pies, lleva puestas gafas de sol, vestida totalmente de negro, esto no puede ser bueno-. ¿Jun?.

-Hola Ava, señora buen día -hace una reverencia y lo dice con un hilillo de voz, he convivido bastante con ella para saber que viene hecha polvo, está a punto de llorar. Hoy Jimin se fue temprano, tuve que traer mi auto, y ahora sospecho que mi dulce monstruo tiene algo que ver en esto.

-¡Ay Jun! -dejo de lado mi labor y me apresuro a llegar con ella, la abrazo tan fuerte como puedo, y entonces sucede, comienza a llorar en mi hombro-. Déjalo salir, aquí estoy para ti -se retira un poco de mi, para secar sus lágrimas con sus manos-. ¿Quieres decirme que pasó? -ella asiente y Lily nos mira detenidamente-. Oh Jun ella es Lily, Lily ella es Jun, la hermana de mi novio.

Lily extiende su mano para que Jun la tomé pero, su reacción no es la que esperaba, cuando se inca frente a ella para reposar su cabeza en su regazo, y dejar salir sus lágrimas de nuevo. Ella la acaricia de una manera maternal, me siento en el suelo a su lado, odio verla sufrir.

Dejamos que mi dulce cuñada se desahogara, despues de un rato de llorar desconsoladamente, se levantó, sorbio su nariz, y se sento en el suelo, frente a mi.

-Todo comenzó desde anoche -suspira pesado-. En cuánto tu y Mimi cruzaron la puerta, senti la pesada mirada de papá sobre mi, pero lo que más me dolió fue la cara de decepción de Jin.

Flashback de Jun

-¿Te te irás a Nueva York? -la mirada de Jin me destrozaba, desde el día que lo conocí habíamos estado hablando todos los días, enviandonos mensajes, y el me enviaba fotos de todo lo que hacía durante el día, yo no sabía que decirle me sentía perdida y Ava no estaba cerca para ayudarme.

-Responde de una vez Jun, dile que tu prometido es un importante empresario en América, y debes seguirlo para apoyarlo y estar a su lado -la altaneria de papá me tiene cansada, para el todo se trata de el poder y el dinero, para el eso es lo que define quien eres.

-Basta, eso aún no se decide -Mamá soltó de repente, haciendo a papá arrojar la copa que tenía en la mano.

El terror se apoderó de mi cuando aterrizo cerca de los pies de mamá, volando miles de diminutos cristales por el piso de duela del comedor.

-Sigues con lo mismo Hanna, calla de una vez, Jun se irá y punto -mi madre tenía el rostro más rojo que un tomate pero su mirada destilaba enojo y decepción. Papá se levantó de su silla, Jin y yo por instinto nos levantamos de nuestros lugares-. Es mejor que te largues muchacho, no tienes nada que hacer aquí... Y en cuanto a ti señorita, olvídate de hacer este tipo de cosas, tu boda será en unos días y debes respetar a tú prometido -salió del comedor dejándonos un sabor amargo en la boca, nadie decía nada.

Deje caer mi cuerpo sobre la silla, Jin me imitó pero por debajo de la mesa tomo mi mano, gire mi rostro para verlo.

- Jun, se que no debo entrometerme, pero... -dejo la frase a medias cuando mamá lo interrumpió.

-Es un matrimonio arreglado Jin -fue lo único que mamá dijo antes de abandonar la mesa también.

Ahí estábamos Seok Jin y yo solos, sumidos en un trance, yo tratando de encontrar sentido a todo esto, y el se veía batallar con algo en su interior, tomo aire y lo dejo salir lento.

- JunSeo me agradas mucho, se que es muy rápido pero creo que en verdad me gustas... Y mucho... -dijo sin verme, y un par de lágrimas rodaron por mis mejillas.

-No lo digas Jin, es mejor así -llevó mi mano a sus labios, para besarla, se puso de pie, y salió de la casa.

Fin del flashback

-Y lo peor fue justo hace unos minutos cuando Jimin llegó a casa -bien ahí viene, Mimi y sus impulsos, solo espero que no haya lastimado mucho a Jun.

Minutos antes.

-No le puedes hacer esto a Jun, primero le arreglas un matrimonio que no me agrada para nada y ahora ¿le prohíbes tener amigos? - por la puerta de mi habitación podía escuchar a mamá y papá pelear a causa de mi dichosa boda.

-Hanna te he dicho que no puedes opinar sobre esto -papa dijo tajante, escuché unos pasos apresurados.

-¿Que sucede aquí? ¿ya hablaron con Jun? -era mochi, el calmaría todo o al menos eso pensé-. Mamá, debe dejar de hacer este tipo de estupideces, arruinara todo -¿pero que?, se supone que el debe cuidarme, pero no me sorprende, estamos hablando de que su mejor amigo, es mi prometido así que no puedo pedir más.

-No le diré, es su vida -mamá respondio firme, pero a mí se me partió el corazón de verla en esa situación-. Además Seok Jin me agrada, cosa que no logra hacer Jung -papá dejo salir una sonora carcajada.

-Me importa un rábano mujer, tu no eres la que se casará -escuché que alguien se aproximaba a mi puerta.

Papá la abrio, fue tan fuerte el impulso que al momento de estrellarse en la pared, la manija se desprendio de la puerta.

-¡Que no se vuelva a repetir lo de anoche! más te vale niña tener contento a Jung -en se momento me sentí rebasada por la situación, tome mi bolso, mi celular y salí a toda prisa.

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-Y así fue como llegué aquí, solo espero no causarte molestias Ava, porque pienso estar aquí todo el día -iba a responder cuando su celular comenzo a sonar, lo saco con pesadez de su bolso pero en cuanto vio la pantalla su rostro se ilumino-. ¡Es mi prometido!

Se puso de pie y salió corriendo de la tienda, por la vidriera la pude ver, pasaba la mano sobre su cabello, sonreía como nunca la había visto, la mire colocar sus manos sobre su pecho y cerrar los ojos, ¿acaso de verdad estaba enamorada de Jung?

-No se que pienses pero, creo que sí ama a su prometido -me dijo Lily, al tiempo que jalaba de mi brazo, la mire con el ceño fruncido.

-¿Acaso lo dije en voz alta? Lo mismo pensé -el corazón se me apretujo un poco, me estaba metiendo demasiado en la vida de Jun-. Creo que dejaré todo por la paz, no puedo pelear contra eso.

Señale a JunSeo quien ahora daba saltitos en su lugar. Me sentí terrible, tal vez ese chico si era su felicidad, bastaba solo con ver la luz en sus ojos.

Estube pensando en la vez que le pregunté si lo amaba, no me respondió en ese momento, aunque a juzgar por lo que veo, es más que obvio.

Pero entonces ¿por qué el hace todo esto? no darle importancia a cosas que son especiales para Jun. Ahora me cuestiono lo de la fiesta de compromiso.

Ir a ver a tanta gente sonreír de manera hipócrita, felicitandote por un matrimonio que de seguro alguien más desearía para su hija. Yo tampoco lo querría. En fin me puedo formular mil hipótesis en la mente pero al final solo ellos saben la verdad.

-Pues luego me cuentas en que va todo esto, yo me voy -le entrego los ramos a Lily y la acompaño a la acera-. ¡Que tengan un buen día chicas!

La veo irse, pero Jun sigue en la llamada con su novio, sigo pensando que tal vez estoy equivocada, y de verdad ellos dos se aman.

Sábado, 1:45 AM.
8 días para la boda de Jun.

-Ava no me gusta ese vestido, ponte otro.

-Pero Kookie, lo acabo de comprar, quiero usarlo para salir contigo.

-Dije que no, pareces una zorra, ¿acaso buscas que otro hombre te vea?

-Estás loco Jeon, usaré mi vestido te guste o no.

-Por última vez, dije no.

-¡No Jeon!

Desperté de golpe, el sudor rodaba por mi frente, tenía el corazón desbocado, la respiración agitada y mis manos temblaban sin control

-Dios mío -pase las manos sobre el cabello, hacia más de un año que no tenía esa pesadilla, solía ser recurrente, casi todas las noches me atacaba el mismo sueño: la discusión sin sentido y el golpe.

Un escalofrío me recorrió el cuerpo al recordar el dolor que sentí, la escena llegó en cámara lenta, su mano izquierda sujetando mi cuello y el puño derecho estampandose en mi nariz.

"Ahora no podrás usar tu vestido para salir, ¿o si mi pequeña mariposa?"

Fueron sus palabras al dejarme tirada en el suelo, sollozando y devastada. Tratando de entender ¿que habia cambiado en el? Mi mente analizaba si todo el tiempo fue así o solo un día despertó y algo en el había hechado raíz. Algo de lo que no quería ser parte, más que el golpe, me dolió que no sintiera mi dolor. Simplemente se dirigió a la sala a ver tv, tuve que esperar un par de horas, para que se fuera y poder llamar a Emma e ir al hospital.

-¿Por qué ahora? -sentada sobre mi cama, en la oscuridad de mi habitación, la ansiedad me estaba atacando.

¿Por qué después de tanto tiempo llegaron a mi de nuevo? Las neuronas no me daban para mas, y estar sola no era una idea que me gustara. Me puse una sudadera y unos pantalones deportivos que jamás le regrese a Nam, tome mi bolso, mis llaves y salí de casa.

Tenia que alejarme pero no sabía a dónde ir, podría ir a buscar a Emma pero mi orgullo era más grande que mi necesidad de sentir consuelo. Podría ir con Jimin pero, se que de alguna manera terminaría por convencerme de vivir juntos, y no es lo que busco. Así que conduje hacia el único lugar que crei que me daría paz.

Aparque el auto y mire el local, aún vacío dónde estaría la liberia- cafetería de Nam y mía.

Camine hasta la pequeña banca, debajo del árbol junto a la entrada. Me senté y llene mis pulmones del fresco aire de la madrugada. Reflexione sobre mi situación, debía hablar con alguien.

No puedo andar por la calle como alma en pena a las 2 de la madrugada,mtratando de escapar de los demonios que aún guarda mi cabeza. Después de unos minutos, de analizar los pros y los contras, mas resignada que convencida, regrese a mi auto y conduje hacia el lugar de Jimin. Tendria que sacar los malos recuerdos y contarle todo, en fin no tengo nada más que perder.