CAPÍTULO 14: PARALIZADO

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La siguiente semana habría pasado con gran naturalidad si no fuera porque, tras las clases, YoonGi pasaba horas encerrado en su habitación mientras buscaba la canción perfecta para la carta que le daría al moreno. Estaba tan ansioso que no dejaba de mandar audio tras audio a sus amigos, incluso a Solar; todos ellos le recomendaban que se calmara para que prestara atención a lo que decían las letras y también lo regañaban por dejar algo "tan importante" de último minuto, si había decidido decirle desde hacía tiempo. Simplemente los días se le pasaron volando entre San Valentín, las compras para los regalos de sus amigos, pedir permiso para juntarse en la casa de sus bisabuelos y organizar toda la reunión con los chicos. Ni siquiera sabía cómo acabó aceptando, más allá de la serena y brillante mirada que solía dirigirle TaeHyung a todo el mundo, pero que le hacía rendirse a la cuestión de segundos (aunque le costara admitirlo en voz alta, claro).

—EunHa —le habló el jueves durante la clase de formación humana, haciéndola girarse hacia él con una sonrisa—, ¿podrías peinarme mañana en la reunión? —Quería lucir bonito, pero no sabía qué hacerse más allá de ponerse base y brillo labial.

—¡Puedo ondularte algunos mechones de cabello! De seguro te verás lindo —comentó con sinceridad. De su nuevo grupo de amigos, era una de las chicas con las que menos hablaba pero a la que más notaba buenas intenciones en todo lo que hacía, nada que ver con lo que se imaginó en primer semestre—. Tampoco te preocupes tanto, ¡recuerda que será una fiesta en pijama! Aunque hará frío...

—Seremos muchos y dudo demasiado que estemos tranquilos en un sitio, como para preocuparnos por el calor corporal —rio. El clima de febrero siempre era de locos.

—Tienes toda la razón —imitó su acción, riendo al grado de arrugar su nariz—. No necesitas ayuda con nada, ¿verdad? Solo llevaremos dinero para la comida, bocina para la música y eso es todo.

—¡Sí! —No sabía si todos los adolescentes eran así, pero sus amigos se acoplaban muy bien sin necesidad de alcohol (al menos la mayoría) e incluso se ponían a jugar juegos de mesa sin problema—. Aunque no dudo que TaeHyung vaya a querer comprar algo de beber junto a HyeJin...

—¡Como siempre! —Le restó interés, encogiéndose de hombro—. Lo importante es la comida. Supongo que irá Tae porque es el único con carro, ¿no? Quizá lo acompañen ella y JiMin.

—JiMin tendrá que cuidarlos —se burló en voz baja, al ver que entraba al salón el moreno con un montón de hojas bajo el brazo. El profesor lo había enviado a sacar copias—. Espero que todos lleven su respectiva parte del dinero. El que no pague, no come.

—¡Te estresas demasiado! Pero estoy de acuerdo —asintió, mirando fijamente a NaYeon, la cual estaba a lo lejos—. Asegúrate que ella pague el doble porque siempre nos roba de lo nuestro —Yoon sonrió junto a la muchacha, haciéndole un gesto afirmativo antes de volver a prestar atención a la clase.

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Escoger la canción fue más difícil de lo que imaginó. Estuvo entre tres durante más de una hora, oyéndolas una y otra vez, quejándose con sus amigos de por qué una era mejor que la otra, pero que seguía siendo buena opción. Tan solo faltaba una hora antes de necesitara irse a la casa de sus bisabuelos para esperar a todos y arreglar algunas cosas.

—¡Usa la que sea más tu estilo! Eso dijiste en el grupo, ¿no? —NaYeon le dijo durante una videoconferencia con el resto de personas que sabían de su secreto. Se estaba maquillando los pómulos con una bonita brocha rosada—. Yo creo que "Paralyzed" y "Look after you" son muy tú.

—Opino igual —Solar coreó. La joven teñida se había unido después de que HoSeok no paró de mencionar la situación por la cual estaba pasando Min—. La otra es muy... No sé... Habla de una mujer que no se siente gran cosa para él, ¡y tú no eres así!

—Estoy de acuerdo. Esas dos canciones son la mejor opción —Jung asintió, acercándose a la cámara tras haberse puesto el saco de su pijama—. ¡Esto es muy raro! ¿Estás seguro de que quieres que vaya? Sé que era una broma lo de no ir porque soy el ex interés romántico de TaeHyung, pero no quiero incomodarte...

—¡No te preocupes! —Alentó Yoon, mientras escribía lo último de la carta para tener todo listo—. Sé que no sientes nada por él, como para que me altere de esa forma tu presencia —al contrario, siempre estaba más tranquilo teniéndolo a su lado. Lo necesitaba para esa estabilidad en su vida, como el planeta necesita de la luna y el sol—, y tampoco tengo muchas esperanzas de que acepte mis sentimientos, ¿sabes? Tengo los pies pegados a la tierra.

—Yo ni siquiera haría el ridículo así —NaYeon confesó, tratando de recoger su cabello castaño en dos coletas—. Si ya estás mentalizado y crees saber la respuesta, ¿para qué confesarte?

—Porque tú fuiste una de los principales en alentarme en hacerlo, maldita sea —se quejó un poco molesto y ofendido—. ¡Y ya lo he dicho! No esconderé mis sentimientos. Si los acepta, está bien; si eso no pasa, también. Soy feliz siendo su amigo.

—Ni siquiera sé qué le viste —Solar carcajeó—. Es decir... No sé... No es tu tipo. JunMyeon era muy diferente y tus demás crushes tampoco se parecen en nada a él.

—Piel morena, lo que uno necesita —comenzó a cantar Hobie, haciendo referencia a lo atractiva que era la tonalidad de su piel—, mirando una chica tan bonita.

—Yo digo que fue su trasero —la castaña dijo, haciendo reír a la otra muchacha—. Con todo respeto, tiene mucho más que algunas chicas del salón.

—Deseo —fue lo único que el pelirrojo agregó entre risas al respecto—. Eh, bro, ¿ya está lista la cosa esa? ¡Dijiste que pasaría por ti! Ya me quiero ir de mi casa, antes de que mi mamá me diga algo.

—Ya ven, hombre. Qué exagerado —rio el castaño, antes de despedirse de sus amigos. Los vería junto al resto en la dirección indicada.

Yoon suspiró con cierto nerviosismo y miró la hoja que decoró y llenó con algunas palabras para su confesión. Todo estaba perfectamente escrito, creía tener todo bajo control, menos su corazón. Desearía que fuese más fácil declararse, pero no importaba lo complicada que lucía una situación; su lema era "haz creer a la vida que tú eres la verga, porque luego es ella la que te lleva".

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Como si el destino quisiera alterarlo aún más, el primero en llegar fue Kim TaeHyung. Les ayudó a HoSeok y a él a preparar las botanas, encendió su (ridículamente) enorme bocina para oír música y limpiaron un poco las mesas con trapos; también tuvieron que lavar la hielera que llevó, ya que, según él, olía a tortillas (lo cual no sabía cómo era posible). Su amigo intentó dejarlos un par de veces a solas, pero siempre acababa huyendo de las formas más creativas que se le ocurrían para no quedarse solo con él. Le intimidaba un poco, siendo sinceros.

—¿Podrías quitar el himno nacional? Estábamos bien con las canciones de "High School Musical" —Hobie se quejó, cansado de limpiar—. Los tíos de Lil meow meow son vecinos y creerán que todos sus amigos somos iguales de ridículos que tú.

—Quisieras —contraatacó con facilidad el moreno, sonriendo y haciendo lo que le pedía mientras el castaño iba a abrir la puerta para dejar pasar a otros invitados: NaYeon, Solar y EunHa.

Poco a poco, la gente comenzó a llenar la pequeña y vieja casa; todos eran de confianza así que nadie se tuvo que preocupar en si rompían o robaban algo. Compraron grandes cajas con pizza, boneless con salsa búfalo, papas preparadas, refrescos, una botella de vodka barato que quemaba la garganta y cervezas, patrocinadas por HyeJin y TaeHyung (tal y como supusieron Yoon y su amiga en la escuela). Comieron mientras hacían bromas estúpidas y repetían una y otra vez la misma canción, "Le festín", poniendo en práctica la pésima pronunciación del francés que lograron tener tras un año de clases en la preparatoria.

—¡Quien no responda su pregunta se beberá un shot! —Advirtió Jackson con la botella de vodka en la mano. Habían acordado jugar "verdad o reto" para animar un poco la situación; les gustaba quedar en ridículo con sus confesiones estúpidas o retos vergonzosos—, ¡y si no cumplen su reto serán dos!

Ni siquiera cabían en la mesa para ocho personas. HoSeok, TaeHyung y Solar estaban por un lado; NamJoon, YoonGi y NaYeon en otro; EunHa y Jackson en los extremos; JiMin y HyeJin estaban intercalados en los pequeños espacios.

—¡Ay, qué nervios! ¡Yo ya estoy bien quemada! —Carcajeó la guapa morena que llevaba un divertido mameluco.

—También TaeHyung, no te preocupes —NamJoon bromeó, ganándose una patada por parte del mencionado y haciéndole gemir del dolor—. Si te vas a poner agresivo, mejor que sea a besos, mi amor.

—Bueno, si tanto insistes —hicieron ademán de ponerse de pie, animados por el poco alcohol en sus sistemas, pero volvieron a sentarse entre carcajadas.

—¡Son culos, son culos! —Corearon Solar y YoonGi, imitando su acción y riendo junto a ellos.

—Solo me beso con JiMin, perdón —fingió Tae, haciendo que el rubio casi escupiera su refresco por la nariz—. No te hagas, amor, sé que te encanto —mandó un beso a su mejor amigo.

—Quisieras. Sigue enculado de su ex —NaYeon estiró la mano y golpeó la espalda del bajito.

—¡Comencemos con eso!

—Ay, no —susurró Park al notar a Solar emocionada por todo eso. Lo último que quería era salir llorando de la casa de los bisabuelos de su amigo, pero no se dejaría vencer tan fácilmente—. Echen la pregunta, pues. Ni para qué escoger reto.

—¡Bro! Yo siempre he tenido una duda —HyeJin fue la primera en saltar sobre su asiento—, ¿alguna vez escalaste al siguiente escalón con JungKookie? Se ve tan serio e inocente.

—No creo que sea la mejor idea, tomando en cuenta que está HoSeok aquí, ¿no? Es su mejor amigo. Debe ser incómodo —el pelirrojo se encogió de hombros ante el intento de un Kim de apaciguar el nivel de la pregunta.

—Él me ha contado todo. Podré desmentir a Park, si llega a no decir la verdad.

Así fue cómo comenzaron las rondas de preguntas y respuestas, al igual que retos de todo tipo. TaeHyung acabó deshaciéndose del curioso mameluco de NamJoon con la boca (uno muy extraño, pues parecía un oso de peluche enorme), hubieron besos entre mejores amigos y lograron que NaYeon probara un poco del vodka; por su parte, YoonGi se limitaba a hacer preguntas un poco más ligeras porque aún no conocía tan bien al grupo para aprovecharse y sacarle jugo a las historias divertidas que tenían.

—¿Te gusta alguien de esta mesa?

—Tal vez...

—¿Quién? ¿NamJoon?

—¡Esa es otra pregunta, Jackson!

Claro, con él no fueron nada suaves y solían interrogarlo sin pena alguna, como si fuera un libro abierto; en su mayoría eran preguntas de su ex, tema que ya le tenía algo aburrido. ¿Qué les importaba eso? ¡Incluso repetían preguntas por no prestar atención! Era divertido quejarse, pero en esos momentos le quitaban lo divertido.

—¿Por qué nunca has tenido pareja, HoSeokie? —Quiso saber EunHa.

A su amigo tampoco lo dejaban en paz y le iba un poco peor que a él, puesto que los inquietos ojos del moreno que tenía a un lado suyo no dejaban de seguirlo en cada uno de sus movimientos. Fue un acto que no pasó desapercibido por Min y, hasta cierto punto, le frustró un poco. ¿Debía de confesarse, pese a que se veía claramente que no sentía ese tipo de interés por él? Estaba seguro de que TaeHyung estaría moviendo la cola, si fuera un perro, por estar a un lado del pelirrojo.

—Simplemente no estoy listo para una relación. Es mucho compromiso y apenas estoy aprendiendo a amarme a mí mismo, como para amar a otra persona.

—¡Eso es muy sabio! —Halagó el más bajo de los chicos Kim, haciendo entornar los ojos a YoonGi. ¿Tanto debía lamerle las patas a su crush? Hasta Jung se veía algo incómodo por la atención que recibía.

—¡Vamos a tomarnos una fotografía! —NamJoon intervino en los pensamientos del paliducho, interrumpiendo su conversación con JiMin al verle un tanto inquieto. No creía que supiera la razón, pero lo agradeció mentalmente—. ¿Estás nervioso por tenerme cerca o algo así?

—¡Ya quisieras ser la razón! —Le regresó la jugada al instante, poniéndose la defensiva, como de costumbre, y robándose una sonora carcajada del joven que se acercaba para tomarse la ansiada foto—. ¿Deberíamos de esperar para subirla? No quiero que Kookie y nuestros demás amigos se sientan mal por no haberlos podido invitar...

—Estoy seguro de que entenderán. No hay mucho espacio —Tae interrumpió, haciendo que el castaño frunciera su ceño unos segundos. ¿En verdad le gustaba ese muchacho tan molesto? Oh, Min YoonGi, ¿cuándo te comenzó a atraer alguien como él?

—¿Estás bien? —Formuló con los labios HoSeok, al verlo desde el otro lado de la mesa. Le sonrió, minimizando la situación.

—Todo está bien —mintió, ya que él no tenía la culpa de nada. Solo era un poco de molestia, pero sabía sus límites; no haría un gran número por algo así, sin mencionar que no era nada del implicado.

—¡Otra vez te tocó, Hobie! —Jackson habló, tras haber cumplido con su reto de hacer quién sabe qué cosa—. ¿Verdad o reto?

—Ah... ¿Verdad?

—¡Buuuh! Qué aburrido —Solar fingió desánimo, haciendo reír a NaYeon que había acabado entre sus piernas por algún reto.

—Siguiendo tu respuesta anterior, ¿eso quiere decir que ya no te gusta TaeHyung? —La pregunta se soltó sin previo aviso, dejando congelado al pelirrojo unos segundos debido a la sorpresa. ¿En verdad habían hecho eso? ¡Él estaba a un lado suyo! Hasta YoonGi llegó a sentirse mal por la posición tan incómoda que dejaron a sus amigos, dejando de lado que su propio corazón latía realmente ansioso por escuchar una respuesta negativa—, ¿o al menos te gustó?

—¿Qué demonios? —Rio con suavidad, gesto típico de su vergüenza. Las orejas se le tiñeron de rojo y, como si quisiera cambiar de asiento, se hizo al lado contrario de donde estaba Tae—. Por supuesto que ya no me gusta y tampoco creo que haya sido algo sincero en su totalidad, ¡incluso se lo dije cuando dejamos de intentarlo! Como les dije antes, no estoy listo para tener una relación. No me amo lo suficiente, como para amar a otros de esa forma.

Tras haber recalcado esa respuesta, se levantó de su asiento con el pretexto de que quería ir al baño y le dirigió una sonrisa tranquilizadora a su amigo cuando lo notó preocupado por él. Le palmeó el cabello, haciendo que las pequeñas ondulaciones de YoonGi se aplastaran un poco y caminó con calma al cuarto de baño.

—Siempre haciendo preguntas innecesarias —JiMin masculló. Él había dejado de jugar porque le harían beber demasiado y su mamá lo castigaría por el resto del año (¡y apenas iba comenzando!); había sido suficiente un trago de cerveza y mandarle un audio a JungKook diciéndole que lo extrañaba y que si podían verse pronto.

—Eh, ¿qué dijo al final? Me quedé ido mientras lo veía —Tae admitió sin una pizca vergüenza—, para subirle el ánimo. Todavía me sigue gustando.

"Puro capricho por parecer un imposible," pensó Yoon, como siempre, siendo el único que no rio junto al resto. A lo mejor nunca entendería temas serios, como el autoestima. 

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Continuaron jugando a "verdad o reto" durante gran parte de la velada, hasta que cambiaron a "yo nunca, nunca" y todo tipo de actividades en donde admitían experiencias penosas para quedar en ridículo entre todos. Claro, también hubo un momento en el que gran parte de la gente se había ido y solo quedaban los tres que estuvieron al comienzo para recoger todo el mugrerío que se había formado.

—Me parece que eso es todo, ¿no? —TaeHyung preguntó, acompañando al anfitrión afuera para tirar las cajas de pizza; HoSeok estaba barriendo adentro. Él asintió, aplastando la acumulación de cartón—. Me da flojera irme ahora. Debo de levantarme temprano para ir a la capital a un viaje corto con la familia...

—No debiste haber tomado tanto, entonces —se burló, quedándose en el porche de la casa frente al moreno. Este se encogió de hombros y se cruzó de brazos para mantener un poco el calor; su intento de pijama no ayudaba para nada de cubrirse del viento fresco—. Creo que JiMin dijo que había balazos por tu casa, ¿no? Ten cuidado cuando te vayas.

—¿Te preocupas por mí?

—Como por cualquier otro amigo —respondió con tanta simpleza que su subconsciente lo regañó. No sabía usar las oportunidades para expresar sus sentimientos de manera romántica y eso debía de darle una imagen más brusca de lo que esperaba (o tal vez no, los libros juveniles le metían esas ideas a la cabeza).

—¿No tirarás esa cosa? —Señaló la hoja de papel que llevaba entre sus dedos, haciéndole descender la mirada para ver a lo que se refería. Había olvidado por completo que llevaba la carta de su declaración consigo.

—Sí... Eh... —Balbuceó, meneando la cabeza. ¿Debía de dársela? Sabía que le gustaba HoSeok, se lo dejó claro esa noche. ¿Perdía realmente algo? ¿Su amistad se haría mierda después de eso? Tenía miedo. De la nada, su corazón latía tan rápido de nuevo que sentía como si le faltara el aire.

—Me tengo que ir ya —comenzó a despedirse repentinamente tras asomarse a la casa para gritar en dirección a Jung como despedida—. ¿Nos vemos cuando regrese del viaje, en la escuela?

Oh.

TaeHyung comenzaba irse.

YoonGi no podía mover sus piernas para caminar hacia él.

TaeHyung se disponía a subirse en su auto.

YoonGi al fin pudo descongelarse en el momento en el que inició a cerrar la puerta del piloto.

—¡Espera! Esto... Ah... Realmente es para ti —Tae lo miró con curiosidad y con una inocencia que no creía capaz en él. Parecía no tener idea de lo que podía tener aquel pedazo de papel—. Ten buen viaje. Ya vete, anda —lo apresuró tras meter la hoja por la rendija de la ventanilla y golpeó suavemente la puerta del auto—. Hasta luego.

—¡Lo veré llegando a casa... O mañana! 

—¡Adiós! 

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Tú, entraste a la habitación
En un viernes por la tarde.
Fue entonces cuando te vi por primera vez,
Y yo estaba paralizado.

Tenía un millón de cosas que decir,
Pero ninguno de ellas salió ese día
Porque nunca fui uno de esos tipos,
Que siempre tuvo las mejores líneas.

El tiempo deja de marcar,
Mis manos siguen temblando,
Y ni siquiera sabes eso.

Trato de hablar, pero chica me tienes atada la lengua.
Trato de respirar, pero estoy congelado por dentro.
Trato de moverme, pero estoy atrapado en mis zapatos.
Me tienes paralizado, paralizado, p-p-p-paralizado.