Capítulo 33: ¿Es tu forma de...?

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

CAPÍTULO 33: ¿ES TU FORMA DE...?

Abril, 2021.

Había sido un mes más en la vida de YoonGi, con datos innecesarios y poco importantes; tan solo era un día tras otro, cumpliendo con tareas, estudiando, escribiendo, haciendo llamadas con Jung o TaeHyung, lloriqueando por lo tierno que llegaba a ser SeokJin y presumiendo a éste mismo en su WhatsApp al grado en el que amigos como JinYoung le preguntaron si eran algo serio. Él tenía que negarlo, pues creía que su adorado chico no estaba listo para tener una relación, mucho menos para una a larga distancia (de las peores, cabe resaltar); pero actuaban tanto como una real que sus conocidos no se sorprendían demasiado.

El 9 de abril fue un agradable viernes en el que salió junto a sus dos amigos más cercanos en ese tiempo: Tae y Hobie. Habían sido citados junto a otros alumnos para exponer unos proyectos en el colegio y, como cancelaron las clases para que esa actividad se desarrollara correctamente, decidieron pasar un poco de tiempo juntos. Kim no había salido desde hacía semanas con sus amigos, aparte de Rosé (su "más que amiga, pero menos que novia") porque seguía incómodo con Jackson, el cual todavía lograba entrometerse de una u otra forma en la relación; HoSeok casi no había salido desde el comienzo de la pandemia porque, al igual que Yoon, vivía en compañía de adultos mayores y su mamá ya arriesgaba mucho con salir cada día a su consultorio.

—No creo que sea buena idea irnos en tu carro —Min admitió, saltando el alto escalón delantero del instituto y refiriéndose al vehículo de su amigo moreno. Estaban delante del auto, apunto de abrir las puertas—. No tienes estéreo con conexión a bluetooth, ¿no? Jung sí. Podremos conectar tu celular y ya escoger canciones a nuestro antojo.

—Tienes razón —TaeTae asintió y guardó en su bolsillo trasero las llaves, antes de comenzar a caminar hacia donde el pelirrojo tenía estacionado el suyo—. ¿Sí sabes manejar bien, no?

—Por favor —alardeó—. Entre tú y yo, yo lo hago mucho mejor.

—Es que siento que eres de esa clase de pilotos que dicen "la vida no tiene sentido" y acelera —bromeó, haciendo reír a los otros mientras se subían. Él iba en la parte trasera, mientras que los mejores amigos ocupaban la delantera—. Con que me abran la puerta para salir, todo bien. Escuché que dijiste que se atora.

—También me fallan los frenos...

—¡Maldita sea, Jung HoSeok! —El moreno hizo el intento con todas sus fuerzas de abrir la puerta por donde se subió, apoyando la mejilla en el cristal como signo de desesperación y alertando a los transeúntes que pasaban por ahí—. ¡Sáquenme de aquí! Soy muy joven y bonito para morir. Es porque tengo un pasado extraño con ustedes dos, ¿verdad? Me quieren matar.

—Si te quisiéramos matar, en ese tipo de accidente nosotros también podríamos morir y yo no quiero. Este mundo tiene que soportarme por mucho más tiempo —YoonGi respondió.

—Hasta que la muerte nos separe —Jung imitó una voz áspera y una sonrisa tenebrosa que se reflejaba en el espejo retrovisor, haciendo que el pobre Kim tragara con dificultad y ajustara fuertemente su cinturón de seguridad. El conductor rio—. Ya quisieran que muriera con ustedes, prefiero hacerlo solo.

—Joder, no hagas bromas así en estos momentos, Hobie —Suga lo regañó, golpeando su espalda—. Necesito a un psicólogo en mi vida y alguien con quien chismear.

—¡Eso lo puedo hacer yo!

—No es lo mismo, Tae... Es... Diferente —respondió al instante—. Bueno, ¿a dónde podemos ir? Solo pedimos permiso para dar la vuelta, pero ni traemos suficiente dinero.

—Somos pésimos para esto de hacer "cosas de muchachos normales". Creo que somos muy señores, ¿ustedes no? —Todos asintieron cuando dieron vuelta en una esquina—. Podemos ir por un helado, yo invito; luego, si tenemos permiso aún, damos vueltas por donde sea y si nos da hambre vamos a recoger dinero a la casa de alguno para comprar comida. Vamos a desperdiciar tiempo a lo estúpido.

—Podemos quejarnos de la vida, la universidad, la preparatoria, el profesor de ecología, el amor y las amistades tóxicas...

—¡Es una salida de chicos perfecta...! Aunque, ¿podemos pasar por Rosé? No la he visto desde hace dos días y... Ok, ok. No necesitan verme tan feo. Ya lo entendí. Nada de Rosé.

YoonGi y HoSeok nunca habían salido a solas con TaeHyung, tampoco imaginaron que sería así de divertido; pensaban que sería algo incómodo por la poca cantidad de gente que habría y por sus pasados amorosos, pero todo era tan divertido y relajante que parecía algo a lo cual podrían acostumbrarse rápidamente. Durante ese año, Tae había dejado de ser el muchacho que bebía y fumaba ante los ojos de Suga (aunque siguiera haciéndolo), también dejó de ser quien le gustaba desde hacía meses; ahora solo eran amigos, compartían miradas cómplices y se apoyaban mutuamente con los temas de sus nuevos intereses románticos.

—¿Tú no has pensado en salir con alguien, HoSeokie? —El pelirrojo se encogió de hombros y negó con la cabeza ante la pregunta del moreno. Estaban en una bonita heladería vieja y pequeña, cada quien con un postre o bebida diferente.

—Lo he intentado con un amigo de Jackson, ¿sabes? Hablamos un par de veces y todo eso... Pero no. Creo que es porque no he conocido a la persona correcta que me mantenga en constante interés —según Min, su amigo parecía un libra y no un acuario—. Con él, estuvo todo bien al comienzo, pensé que iríamos con calma... ¡Pero el tipo estaba enculadísimo a las semanas de hablar!

—Los hombres así son como perros —Suga hizo la comparación tras haberse pasado un buen trago de su malteada—, les das algo de atención y no te dejan de seguir hasta conseguir lo que quieren. Dan pena ajena.

—¿Qué culpa tienen los perros? —Los tres rieron, concordando que eran mucho peores que esos animales—. Antes estaba bien, ¿saben? Incluso después de que me di cuenta de que me tiraba la onda y esas mierdas, hablábamos y nos pasábamos fotos de nuestras mascotas; pero estos últimos meses solo me responde con imágenes raras que un niño de secundaria mandaría y cuando me habla bien es para invitarme a salir. ¡Es súper cansado!

—Qué castroso —el paliducho dijo con una visible mueca de desagrado—. Yo ya lo hubiera bloqueado.

—¿Qué te dice o qué? —Tal vez TaeHyung era más adicto al chisme que los otros dos juntos. La simple idea le hizo sonreír a Yoon, topándose momentáneamente con los ojos del moreno que le devolvió el gesto, pensando en que quizá era para él; tuvo que contener la risa.

—No quiero hablar mucho de eso, pero en pocas palabras dice que le mienta a mi mamá para salir con él, ¡y yo no quiero mentir, ni quiero verlo! Mucho menos a solas. Es demasiado insistente y a veces considero seriamente en mandarlo a la mierda.

—¿Y por qué no le dices que hay Covid...? O sea, sé que ahorita estamos afuera, pero tenemos nuestras medidas y todo.

—¿Crees que no lo he intentado? —Lloriqueó, pasándose su fría mano por el cabello. Hacía unos segundos que se había acabado su café helado—. Dice que no existe, que no le importa y todo eso.

—No se puede esperar mucho en tipos insistentes, como él —el castaño suspiró—. Está igual que Jackson, hasta cierto punto. No deja de molestarme con que le diga todo lo que sé acerca de Rosé y TaeTae —señaló al muchacho con su pulgar y negó—. Ha de ser una característica entre su círculo social.

—Debo de admitir que siempre me dio mala espina. No lo quería decir porque tampoco quería sonar como un desagradecido debido a los favores que nos hace, como prestarnos la casa para reuniones y eso, pero siempre me dio miedo que hablara mal de mí a mis espaldas —Jung confesó, alzando su mano para darle seriedad al tema—. Y lo del asunto con el idiota de JunHee... Ugh. No espero nada y de todas formas me decepciono.

—¡Y lo querían invitar a la graduación!

—¡Güey, yo no sabía eso! —Tae alzó la voz, enderezándose correctamente. La escuela no aportaría ni un centavo para la celebración, todo lo harían ellos con el círculo cercano de amigos de ambos grupos en la casa de Jackson; el moreno probablemente no iría por el lugar en el que se llevaría a cabo, por lo que no se metía demasiado al grupo de la conversación.

—El pendejo del ex de Mina le dijo y Jackson lo quería meter diciendo que da risa y que no le hiciéramos caso, como siempre. Está idiota —YoonGi masculló. Hasta el rico sabor de chocolate de su malteada se perdió por la amargura del recuerdo—. Me da asco tan solo acordarme. Dan pena ajena. ¿Cómo lo defiende a él, antes que a Chan?

—Pero... ¿Lo invitó?

—No, al menos no por ahora —explicó Hobie, negando con la cabeza—. La mayoría no iría si va él, ¿sabes?

—Es por la incomodidad, me imagino. Yo igual lo estoy, pero con Jack-Jack —todos actuaban como si realmente todo estuviera bien, pero nada lo estaba. Solo buscaban apoyo entre sus iguales para sentirse comprendidos y en paz—. Si fuera en otra parte, como en otra casa, iría sin problema; pero simplemente ya no quiero tener nada que ver con esa familia, por lo menos no ahora. Sí me gustaría salir a relajarme y todo, salir con amigos, ¡pero no puedo porque ese güey se entera de todo y se hace el sufrido!

—Sal con amigos de Rosé, JiMin y JungKookie...

—¡Já! ¿Amigos de Rosé? Estoy seguro que ni los conoce. Solo sale a fiestas y no tiene el cuidado necesario, ni siquiera porque estamos en pandemia; pero, en fin, cosas buenas y malas las hay en una relación... ¿No?

—Siempre y cuando se pueda vivir con ello, supongo —susurró Min.

—No lo sé. No he tenido una —evadió el restante.

No sabían los detalles precisos de la situación y tampoco querían meterse demasiado en el tema, en especial porque acabarían formando una idea de cómo creían que sería la muchacha y no la verían como lo es realmente. Al igual que todas las personas, debía de tener sus altibajos; los altos que engrandecía Tae y los bajos de lo que muy rara vez se quejaba, justificando que estaba viejo para muchas cosas. YoonGi creía que, simplemente, sus vidas estaban en diferentes niveles en ese momento por cómo se sentían por el encierro y la poca posibilidad de ver a más caras conocidas, al menos para su amigo.

—¡Mejor hablemos de algo más positivo...! Suga ya tiene novio, joder —canturreó con emoción Tae, quien no se perdía ninguna de las cosas que subía a sus redes sociales haciendo referencia a Jin.

—¡Eso no es cierto! Somos amigos aún, ¿ok? Mañana cumpliremos un año de amistad y solo acepté salir con ustedes porque hace mucho no lo hacemos, pero me hubiera gustado estar hablando con él toda la tarde —habló tan rápidamente que sus mejillas se le tiñeron de rojo.

—¡Qué dulce! —HoSeok bromeó con sarcasmo—. ¿Harán algo, aparte de llorarse mutuamente, como todas las noches?

—Tampoco es como si pudieran hacer muchas cosas, ¿sabes?

—¡Claro que sí! Una cita por videollamada, pueden ver películas, ponerse de acuerdo en qué cenar, algún regalito... No sé. Ustedes deben de ser los cursis aquí, no yo —el pelirrojo se quejó.

—No necesito nada para saber que es recíproco el sentimiento de felicidad por habernos conocido, además de que ha estado ocupado estas semanas y dudo que me dé algo por eso; pero yo sí le he preparado una playlist de canciones.

—¡Vamos a oírlas mientras seguimos dando la vuelta! —El dueño del carro agitó las llaves frente a ellos y salieron del establecimiento tras haber pagado.

YoonGi tuvo que meterse a su cuenta de Spotify compartida con BamBam para poder ponerles las canciones, mientras hablaban ahora de la universidad, del año sabático del teñido y de cómo estaba casi confirmado que los otros dos compartirían piso gracias a un conocido del moreno. Así, entre canciones japonesas (como Marutsuke de Centimillimental) y en inglés (como Yellow de Coldplay) el nuevo trío comenzó un viaje sin rumbo definido que duraría una buena cantidad de horas. Hablando de todo y de nada, no hicieron más que disfrutar del resto del día juntos.

—Seguiremos viéndonos de vez en cuando, pese a que estés en la universidad, ¿verdad? —HoSeok murmuró a YoonGi, mientras TaeHyung buscaba una canción nueva y, al igual que en ese día de fiesta navideña, el castaño hubiera querido abrazarlo; pero solo le sonrió. Había llegado a la conclusión de que no eran de contacto físico porque siempre que quería hacerlo eran momentos cruciales en los que podría acabar llorando y no quería una imagen débil frente a él.

—Haré el intento. Te estaré esperando —prometió, pues eso planeaba hacer. Aún si no se vieran con frecuencia, era un paso que le gustaría hacer a un lado de él, como todos los demás.

[ 🌹 • 🍒 • 🌈 ] 

[ 🌹 • 🍒 • 🌈 ] 

Era sorprendente cómo el estado festivo de una persona podía cambiar a uno de diferente nivel, como los nervios que le surgieron en el momento en que esa simple charla llevó la finalidad de la misma hasta otro punto diferente.

YoonGi apenas había procesado lo que acababa de pasar.

Su rostro ardía y, después de tanto tiempo sin sentirlas, esas famosas mariposas en el estómago surgieron. Estaba algo ansioso, su corazón aún seguía acelerado y sus labios estaban rojos por tanto morderlos.

SeokJin y él formalizaron un 10 de abril.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro