*Tienes un nuevo mensaje de voz*

"¡Buenos días, Blue! ¿Cómo estás?"

No voy a negar que despertar con tu voz a mi lado era reconfortante.

Desde nuestro primer encuentro, nuestras interacciones fueron audios y audios durante todos los días. Tu voz se había convertido en lo primero que escuchaba al despertar, mientras desayunaba, hacia mis cosas, almorzaba, salía a pasear, cenaba e incluso antes de dormir. Tenía tu tono tan lleno de alegría en mi mente que la reproducía cada vez que esperaba tus nuevos mensajes. Te pregunté alguna vez por qué no escribías, a lo que mencionaste que se sentía más real si hablabas, como si estuviéramos en el mismo lugar. Asentí, aunque él no podía verlo.

Nuestras charlas eran mayormente hablar de nuestro día y unos cuantos recuerdos de nuestros viajes. A veces me sorprendías cantando lo primero que se te ocurriera y lograbas transmitirme tu sentir a tal grado que terminaba por acompañarte en una llamada hasta que nuestras gargantas dolieran. En otras oportunidades, me relatabas anécdotas y yo me imaginaba todo lo que decías como si de una película se tratase.

¿Cuánto tiempo duramos así? ¿Un año? ¿Dos?

Una pena que no haya podido ir a las reuniones de Platinum cuando tú estabas. Y una pena que no estuvieras cuando sí iba.

El mundo era tan hilarante por no dejarnos vernos. Aunque el hecho de que permitiera que escuche tu voz bastaba para mí.

¿Cómo es posible que tan solo con pensar en ti mi cuerpo temblara de alegría? ¿Cómo es que no necesitamos el contacto para sonrojarme?¿Cómo es posible que tu voz estimule mis emociones que poco a poco se fueron transformando en un sentimiento? Acaso...

¿Te puedes enamorar de alguien con tan solo escucharlo?

Todo fue más claro ese día.

*Tienes un nuevo mensaje de voz*

"Me gustas" 

Directo, sin siquiera alguna fundamentación.

"Entenderé si no sientes lo mismo, descuida, solo no... quiero perder tu amistad, ¡eso no lo vamos a perder! Al menos no de mi parte, no sé si tú..."

Escuché el audio tres veces más, con el corazón a mil por hora y una torpe sonrisa que no podía dejar de hacer.

— ¿Podemos hacer una videollamada después de que regrese de comprar para la cena? Te daré la respuesta ahí, cariño. — le di al botón de enviar antes de caer en mi cama y dar vueltas como una tonta joven enamorada.

*Tienes un nuevo mensaje de voz*

"¡Sí! ¡Te estaré esperando!"

.

.

.

Pero toda historia de amor tiene un punto de quiebre. Donde las cosas salen mal, donde los protagonistas se enfrentan al desafío que los separa de su final feliz.

El mío se resume en tres palabras:

Robaron mi celular.

Estaba sola, eran varios. Las posibilidades de recuperarlo fueron nulas. Terminé... en el piso con un horrible dolor de cabeza por el golpe que me habían dado con algo... metálico y ya estaba pensando en contarte como hubiera... querido que tú, mi príncipe en brillante armadura apareciera... para rescatarme en ese instante y...

Ah, cierto... si ya no tengo el teléfono... no puedo... comunicarme... contigo.

Gri...té.

¿O fue... un quejido?

Mi... visión comenzaba... a ponerse borro...sa.

Y poco a poco todo... comenzó... a oscure...

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Chan, chan, chaaaan (?)
Ok no xD
Amigos estoy muy feliz hoy por tres exposiciones menos (quedan cuatro :'v) y vengo a publicar la parte dos de esta pequeña historia uwu
Nos vemos la otra semana con el capítulo final :3