-¿Qué quieren de regalo por su cumpleaños?-Si había algo que ambos gemelos habían desarrollado tras convivir por más de seis años seguidos es una extraña telepatía, relacionada principalmente con todo aquello por lo cual ambos tienen un gusto en común.

-Un perro -Por lo que no fue una sorpresa para ninguno de los presentes el hecho de que la respuesta fuera coordinada y al unísono, como si lo hubieran ensayado de antemano. Tal vez lo hicieron, con esos dos nunca se sabe.

-No pueden tener un perro y lo saben...- Boss les dice y ambos bufan, volviéndose a concentrar en su nuevo libro de colorear (Cortesía de su Omega favorito) -El encargado del edificio no los permite, ya olviden esa idea de una buena vez.

-Entonces si nos vas a regañar para que nos preguntas qué queremos de regalo- Nanon refuta con obviedad y unas risitas contenidas se escuchan por la sala una vez que dos pares de cejas fruncidas se enfrentan: El cachorro rebelde enfrentándose al padre controlador.

-Si no nos darán un perro, entonces...-La guerra de miradas de detuvo, la vista de todos yendo a un impasible Barcode que coloreaba sin inmutarse en la expresión curiosa de todos- Exigimos un hermanito-Y Noeul se ahogó con su propia saliva, corriendo hasta la cocina por un vaso de agua para lograr deshacer el nudo que se había formado en su garganta por esa petición de regalo de cumpleaños en particular-¿Por qué sus caras están tan rojas? Solo pedimos un hermanito ya que no podemos tener un perro, qué hay de malo en eso...

-Bobo, los hermanitos se los pides a la cigüeña, no a ellos.

-¿Quién te dijo eso?-Le pregunta y ve a su hermano gemelo sonreír con obviedad.

-Santa...-Responde. Las risas contenidas de los mayores provenientes de la cocina llamando totalmente su atención-¿Por qué se ríen?- Nanon se queja ceñudo, con las mejillas rojas debido a creer que en el fondo se burlan de ellos cuando en realidad solo es un Alfa y un Omega muriendo de ternura por la inocencia de los cachorros.

-Está bien, le enviaremos la solicitud para tener un nuevo cachorro en la familia a la cigüeña, le diré que Santa Claus nos recomienda pero tal vez su hermanito no sea para este cumpleaños así que piensen en otro regalo-El Omega les dice, dejando un beso en cada cabecita gacha y despeinada para girarse luego hasta el Alfa.-Hablé con mi mamá y me dijo que podíamos hacer la fiesta en su casa. El patio trasero es grande y es mejor tener a un gran número de cachorros revoltosos corriendo allí que en el espacio reducido del departamento.

-¿Podemos tener una piñata en forma de conejito?- Noeul sonríe ante la petición.

-Claro que sí, mi vida. Pueden tener lo que quieran para su cumpleaños...Excepto el perro y el hermanito-Les aclara y Boss ve a sus hijos mirarlo fijamente.

-¿Qué?

-Aprende a ser un buen papi como Noe-El Alfa tensa la mandíbula

-¡¿Es que acaso ya nadie me respeta en esta casa?!-Pregunta molesto mas es el único que se inmuta.

-En realidad, corazón, vivimos en un departamento, no es un casa. Así que deberías decir..." ¡¿Es qué acaso ya nadie me respeta en este departamento?!-Los gemelos carcajearon, a su risa sumándosele la estruendosa de Noeul y bueno, aunque se estuvieran riendo a su costa, Boss Chaikamon no podía enojarse al ver felices a las tres personas más importantes de su vida-Volviendo a su cumpleaños...-Se sienta en la alfombra, apoyando la hoja de papel que llevaba consigo desde que salió del cuarto en la mesa de café mientras observa con una sonrisa los dos pares de ojitos negros que lo miran con curiosidad-¿A quién quieren invitar a su fiesta?-Y Barcode ni siquiera medita la respuesta cuando sus labios se mueven por sí solos formulando un nombre.

-¡Ta!- Nanon frunce sus cejas al escuchar el nombre que le resulta ciertamente conocido.

-¿Invitarás al debilucho Ta?

-No es ningún debilucho...

-Claro que lo es, por eso todos en la escuela abusan de él y lo molestan. Solo tú te juntas con él y solo lo haces porque te gusta-le echa en cara y Barcode se sonroja cuando Noeul lo mira, moviendo sus cejas sugestivamente -Incluso se besaron...-Nanon le cuenta al Omega en un susurro, sonriendo cuando el rubor se extiende hasta las orejas de su hermano.

-¡Él no me gusta!

-¡Sí te gusta!

-¡Papá, mira a Nanon molestándome!- Boss se encoge de hombros.

-Tranquilo, hijo. Esa fascinación por los castaños es de familia...-El cachorro gruñe enojado y todos a su alrededor ríen.

-¡A Barcode le gusta a Ta! ¡Barcode y Ta se quieren!-Canturreó Nanon, la ira transformando el rostro de su hermano gemelo en una mueca de desagrado-¡Son novios y se dan besitos! ¡Y se van a casar!...

-¡Te mataré!-Y con esa simple frase inició la persecución entre un molesto Barcode y un burlón Nanon, entre los muebles y adornos, a través de los pasillos y habitaciones terminando con una guerra de cosquillas que perdió Nanon al casi orinarse sobre la alfombra-¿Quién me gusta?

-Nadie, no te gusta nadie... ¡Por favor, para! ¡No más cosquillas! ¡No más cosquillas!-Y las cosquillas cesan y el molesto cachorro vuelve a su libro de colorear, con las cejas fruncidas y un puchero en sus labios pero un beso pegajoso en la mejilla quizás lo hace sonreír un poquito.

-No hay nada malo en que te guste alguien....- Noeul le dice y Barcode golpea la mesa con su puño.

-¡Que no me gusta!

Risas vuelven a llenar el silencio en el departamento, la hoja con el nombre de "Ta Nannakun" escrito con claridad siendo olvidada a un lado de la mesa de café así como la razón oculta tras el lindo sonrojo en las mejillas del cachorro cuando la puerta se estremece por fuertes toques, como si fuese el dueño del lugar quien la estuviera tocando.

Y Noeul se pierde un poquito en los ojos oscuros de la mujer frente a él una vez que abre la puerta, unos ojos que lo miran con cierta calidez que solo vio reflejada en la mirada de su madre cada vez que lo veía llegar a casa después de no visitarlos durante un tiempo.

-¿Puedo ayudarla en algo?-Le pregunta algo turbado por la maleta azul al lado de la mujer que solo sigue sonriéndole como si lo conociera de alguna parte y ciertamente hay algo en su rostro que a Noeul le resulta malditamente familiar.

-¿Mamá...?-Bueno, al menos sabe por que el rostro de la mujer le resulta conocido.

-Hola, mi amor-Y sonríe al ver al Alfa abalanzarse sobre su madre en un abrazo, como un niño pequeño que está feliz de ver a sus padres venir a recogerlo después de un tedioso día en la escuela-Hola a ti también, Noeul -El Omega hace una reverencia, resultándole un poco incómoda la situación de no saberse el nombre de una persona que se conoce el suyo-Mi bebé me ha hablado mucho de ti...- Boss se sonroja.

-Mamá, qué te he dicho de decirme bebé. Ya no soy un niño-Le reclama con mejillas rojas pero la Omega hace caso omiso a sus palabras.

-Y yo te he dicho que aunque seas un anciano seguirás siendo mi bebé-El Alfa rueda los ojos-Ahora sé un buen chico y entra mi maleta, quiero ver a mis nietos-Recibe suaves palmaditas en el hombro, a su vergüenza sumándosele la sonrisa en los labios de Noeul

-Ni una palabra de esto, a nadie-El Omega le guiña un ojo en un gesto de complicidad.

-No le diré a nadie, puedes estar tranquilo bebé de mamá...-Y cómo podía creerle que guardará el secreto que daña su virilidad cuando le sonríe de manera burlona durante toda la noche.