-¿Crees en el amor a primera vista?-En su estado total de somnolencia, después de dos turnos seguidos de veinticuatro horas en el hospital, Noeul murmura preguntas entre dormido y despierto a un concentrado Boss que se niega a despegar la vista de la carretera para dirigirla hacia él.

-Creo en el amor a primera vista, pero solo creo en ese amor que forma una conexión especial entre dos desconocidos la primera vez que se ven y no en el que te empeñas en tener con esa chaqueta de trescientos dólares- Noeul pucherea.-Olvídala de una vez y ámame a mí.

-Pero es Gucci...-Boss suspira-Tú no eres Gucci, ni siquiera te gusta usar ropa de marca. No puedes entenderlo, no puedes entenderme-El Alfa enarca una ceja ante las palabras divagantes del Omega a su lado, palabras que sabe que son producto de la poca actividad cerebral de Noeul debido al sueño, pero que no dejan de surtir un efecto tenso en sus músculos.

¿Por qué era tan testarudo? Pensó que Noeul había abandonado la idea de comprar esa costosa chaqueta en su última conversación, pero cuando se trataba de descifrar lo que ocurría dentro la mente despeinada de Noeul Nuttarat, Boss volvía a equivocarse. Como siempre.

-Amor, quiero esa chaqueta...-Rueda su cabeza de un lado a otro en el espaldar del asiento del auto, buscando plagiar una de las formas manipulativas a modo de berrinche que utilizan los gemelos para chantajear a su padre, pero sinceramente, a Noeul no parece funcionarle puesto que Boss le dedica una mala mirada antes de decir:

-No vamos a volver a tener esta conversación, Noeul - Otro puchero se forma en sus labios, la terquedad de Boss molestándole tanto como el sueño y sabía que estaba mal derrochar tanto dinero en ropa, más si era en solo una prenda, pero a él le gustaba comprar ropa cara y nadie podía hacer nada para evitarlo. Ni siquiera Boss

-¿Por qué no quieres volver a tener esta conversación?-Vuelve a insistir y Boss gruñe por lo bajo, apretando su agarre en el volante del auto.

-Porque digas lo que digas, aún seguiré sin comprender tu extraña fascinación por comprar ropa cara- Asegura y Noeul se rinde porque el sueño le gana y lo hace cohibirse en el asiento, de brazos cruzados mientras ve con ojos entrecerrados el paisaje que trasluce a través del cristal de la ventana y que obviamente no reconoce-Sé que no soy quién para decirte qué hacer con tu dinero, pero créeme cuando te digo que lo hago por una buena causa.- Noeul sonríe perezoso.

-Tu buena causa es ayudarme a deshacerme de mi costosa oniomania, ¿no?-El Alfa niega hacia él, regalándole una media sonrisa que hace brillar sus ojos cansados cuando una mano cálida acaricia sus pómulos en una corta caricia-Entonces peleas porque quiere que ahorre para cuando vayamos de luna de miel a Macao- Bosteza y escucha al Alfa reírse bajito, pero está demasiado cansado como para reírse junto a él, ocupando lo que queda de sus energías para cerrar los ojos y acomodarse lo más que puede en el asiento.

Y una vez que cierra los ojos el aroma fuerte del Alfa lo envuelve y Noeul se siente en casa a pesar de estar durmiendo en un auto, uno en donde la esencia de las tres personas que considera su hogar se mezcla y lo arrulla hasta que la tensión en sus huesos desaparece, haciéndolo sentirse tranquilo y en paz, sin pesadillas.

Sin miedo a que la puerta que esconde su caja de Pandora se abra.

-¿Noe?- Boss lo llama y el gruñe, intentando ignorar la mano que mueve su hombro con insistencia- Despierta, ya llegamos-Ríe al ver al Omega intentar hacerse el dormido-No finjas, ni siquiera han pasado cinco minutos desde que cerraste los ojos. No pudiste haberte dormido tan rápido.- Pero Noeul no le responde y el Alfa suspira, abriendo la puerta del auto y dejándola caer con fuerza una vez que está fuera; buscando molestar al Omega quien solo murmura maldiciones hacia él. Pero cuando Noeul abre los ojos, las maldiciones se le quedan trabadas en la garganta puesto que no reconoce el lugar donde se encuentra; la oscuridad alrededor no ayudándolo en su tarea de ubicarse en tiempo y espacio. La mirada de complicidad que le regala Boss cuando abre la puerta por él lo confunde aún más y quizás deba quejarse por el gesto de cortesía que lo hace sentirse como damisela, pero no lo hace porque quizás la sonrisa que le regala Boss tiene a su corazón y mente un tanto... perdidos.

El cuerpo humano necesita aproximadamente ocho horas diarias de sueño para funcionar correctamente, Noeul llevaba más de cuarenta y ocho horas sin dormir. Lo más humano en el momento sería sentirse somnoliento, cansado y con ganas de patearle los testículos a cierto alguien por no dejarlo descansar. Pero si tenía que ser honesto, caminando hacia lo que resultaba ante sus ojos como una casa totalmente desconocida, con el aroma del Alfa atascado en su garganta junto al suspenso, Noeul Nuttarat no podía sentirse más despierto.

-Recuerdas cuando dije que tenía una buena causa para que no compraras esa chaqueta tan cara, ¿verdad?-Mira con ojos abiertos cada movimiento del Alfa, la mano libre de este dirigiéndose al pomo de la puerta frente a ellos, girándolo hasta abrirla; una habitación a oscuras siendo iluminada lo suficiente como para permitirle mirar cada detalle de lo que parecía ser una casa abandonada.-Aquí está tu buena causa- Noeul parpadeó.

-¿Esto?- Boss asintió feliz, permitiéndole sentir al Omega la emoción propia en el brillo de sus ojos, en la intensidad de su aroma, en la calidez de la mano entrelazada con la suya y Noeul solo pudo sonreír nervioso, no entendiendo cómo una casa abandonada podría resultar más estéticamente importante que una costosa chaqueta de marca-Sigo prefiriendo la chaqueta-Asegura y Boss sonríe hacia él con ternura.

-Y si te digo que podría ser nuestra, ¿seguirías prefiriendo la chaqueta?-Enfrenta la mirada cargada de brillos del Alfa, quien aprieta sus labios intentando contrarrestar un poco la intensidad de su sonrisa debido a la confusión ajena y en el tiempo que llevan juntos, Boss nunca imaginó que Noeul pudiera llegar a ser tan disperso. Lo suficiente como para no entender lo que le está ofreciendo por medio de gestos-Quiero que vivamos juntos.

Noeul frunce sus cejas.

-Pero ya vivimos juntos-Refuta y el Alfa frente a él niega con una sonrisa, tomando sus manos para alzarlas y dejar un beso en el torso de cada una de ellas-Puedo mudarme completamente a tu apartamento si quieres, pero creo que todas mis cosas no darían a basto allí. Son demasiadas y el desorden entonces sería...

La boca que se une a la suya lo calla, no siendo la explicación que espera más Noeul no se queja. Disfruta del beso los cortos segundos que dura y mira tranquilo al Alfa que parece haberse llevado sus palabras con la boca.

-Quiero que vivamos juntos, aquí...Tú, yo y los gemelos-Explica-Quiero que ambos compremos esta casa y que sea el primer paso que demos para consolidar nuestra propia familia, una que tal vez hagamos crecer con el tiempo pero que por ahora disfrutemos que sea así, así de pequeña pero nuestra-Dice bajito y su labio tiembla cuando ve a Noeul hacer pucheros, amenazando con llorar antes de que él termine de decir todo lo que quiere, todo lo que ensayó en secreto durante días.

Porque Boss es incapaz de dejar un momento tan importante de su vida a la improvisación.

-Por eso te pedí que renunciaras a la
chaqueta. Lo hice porque estoy más que dispuesto a sacrificar todo mi dinero para transformar esta casa en algo a lo que podamos llamar hogar, pero quiero que no sea unilateral, quiero hacer esto contigo. Juntos-Murmura, uniendo su frente con la del Omega hasta que sus narices se rozan entre sí en una perezosa caricia-Quiero estar contigo en la corta eternidad que nos regala estar vivos-Pide sobre sus labios-No quiero que nadie más que tú sea mi "para siempre"...

Su pecho se vuelve pesado cuando el Alfa lo besa sin siquiera esperar su respuesta a una propuesta a la que ni en su imaginación se ve a sí mismo diciendo que no, quizás porque su relación ha sido la más estable y duradera que Noeul ha tenido en años o solo porque Boss es ese suceso más allá de su monotonía amorosa que hace temblar su conciencia cada vez que le recuerda que existe un karma que lo espera por haber usado tantos corazones a beneficio de satisfacer las demandas de su enfermedad.

Y Noeul no quiere que Boss sea su karma, él quiere que sea el último Alfa que le haga perder la cordura, la vergüenza y el aliento; con palabras y gestos a los que ni en mil años está dispuesto a renunciar. Quiere que sea ese capítulo de su vida que se transforme en historia, una historia en la que nunca actúe como antagonista.

No quiere perder esa presión que se forma en su pecho cada vez que piensa en dejarlo ir, esa que se hace mayor con cada te amo y que lo ahoga en un sentimiento que no termina de comprender pero que adora, quizás más de lo que debería.

Tengo sueño )':

No tiene nada que ver pero, ¿Ya vieron la serie de Jeff Dahmer?

Que buena es 🤌🏻🖤