¿Alguna vez te has sentido a la deriva?

Así de perdido como si flotaras en el mar, después de embriagarte en un cóctel de emociones que tu cuerpo no termina de asimilar del todo y que te tiene con la mirada fija en un punto, la mente en blanco incapaz de pensar porque si lo haces algo en ti duele.

Tanto que hace que olvides que eres tú quien tiene la culpa.

Ninguna de sus anteriores relaciones le enseñó que lastimar a alguien te hacía sentir así de vacío, que te hacía dormir con un nudo en la garganta cada noche al irte a la cama, congelándote la ausencia del calor que una vez tuviste abrazándote por la espalda.

Nadie le advirtió que desprenderse del aliento cálido contra su nuca causaba insomnio.

-¿Aún no responde Boss? Fort le pregunta y su respuesta se materializa en él guardando su teléfono en el bolsillo del pantalón; observando de reojo la silueta de su amigo tomar asiento junto a él, ocupando el espacio vacío del banco en la zona poco concurrida del hospital en la que se escondió para huir de la conversación que actualmente lo tomó con la guardia baja.

-Tengo que admitir que me sorprende que aún sigas insistiendo en hablar con él.- Noeul se encoge en el lugar, rehuyendo de la mirada inquisitiva de Fort

-¿Por qué te sorprendería?

-Porque no es algo que acostumbras hacer-El Alfa a su lado confiesa, adoptando una posición desinteresada cuando le dice-Ha pasado una semana desde que discutieron, no se ven y tampoco hablan entre ustedes para intentar solucionar el enredo en el que están.-Admite-El Noeul que conozco no insiste cuando una relación llega hasta ese límite, él solo se rinde y se aparta. Sustituye la vieja compañía por una nueva, deja todo en el pasado con un mágico borrón y cuenta nueva.

-No hemos llegado hasta el límite todavía, quiero creer que no lo hemos hecho-Murmura-Él me pidió un tiempo, quiero respetarlo y darle su espacio; pero últimamente siento que la distancia me ahoga-Traga cuando un nudo vuelve a formarse en su garganta, como cada vez que toca el tema

-Ignora mis llamadas, no responde mis mensajes. Simplemente me pasa por alto como si no existiera.

-¿Y los gemelos?- Noeul suspira.

-No saben nada. Según me contó mi mamá el día que fue a verlos, Boss explicó mi ausencia enviándome a un Seminario fuera de la ciudad-Esconde su cara entre sus manos, gimoteando en queja cuando dos rostros idénticos se dibujan en sus párpados cerrados-Los extraño tanto que siento que me voy a volver loco.

-¿No crees que es mejor terminar?- Noeul palidece ante la pregunta-Esto no te lo sugiero como tu amigo, sino como futuro padre. No importa cómo, tú y Boss deben resolver esto sin que los gemelos salgan lastimados en el proceso. Ellos no tienen culpa de nada y nunca debes romper la confianza de un niño engañándolo con mentiras, especialmente si significas mucho sentimentalmente para ellos.

-Tal vez tengas razón. Quizás lo mejor es terminar con todo de una vez, decir adiós y seguir adelante. Pero no quiero...-Enfrenta la mirada impasible de Fort -No quiero rendirme tan fácil, no quiero renunciar a esto que siento aunque no sé si en realidad es real.-Murmura-No quiero ser un maldito inseguro, quiero gritarle que lo amo con todo mi miserable ser pero tampoco puedo hacer eso- Sonríe sin ganas. La vista de sus uñas clavándose en las palmas de sus manos nublándose-Sé que no merezco extrañarlo pero aún así lo hago, así que dime, qué se supone que haga cuando ya llegue al límite de no saber qué quiero.

-Resistir- Fort le dice, con una sonrisa triste cargando de melancolía su rostro-Resiste como el luchador en el que la vida te convirtió desde los diecisiete-Murmura para él, acariciando la nuca del Omega con cariño-Y aférrate a él hasta que duela. Justo aquí-Apunta a su pecho-Resiste hasta que aprendas cómo amar con un corazón roto.

Sonríe cuando el Omega pucherea como respuesta a sus palabras, recostando la cabeza en su hombro y sinceramente él no es el tipo de personas que va por la vida diciendo todo tipo de mierdas románticas para consolar a alguien tan iluso sentimentalmente como lo es Noeul Nuttarat, pero la empatía en él le exige que lo haga cuando en realidad todo lo que desea es gritarle que es el Rey de los idiotas por desconfiar de su corazón así.

-Fort, ¿crees en el Karma?-Se confunde con la pregunta, su vista bajando hasta el rostro tranquilo de Noeul -Todo lo que dices, haces o sientes, tarde o temprano, todo tiene una consecuencia que debes enfrentar-Dice bajito, su voz resumiéndose a nada cuando un sollozo lo ahoga-Siempre supe que la manera en la que fui en cada una de mis relaciones, la falsedad con la que las mantenía, sabía que pronto me alcanzaría.

-Noeul, estás divagando...-El Omega niega con el labio entre los dientes.

-Sabía que Boss era mi Karma, pero lo ignoré porque era mucho mejor verlo como mi futuro.- Fort suspira, negando a las palabras dispersas del Noeul apoyado en su hombro-Era un futuro muy bonito. Demasiado para ser mío, así que solo

-Agh, ya cállate y vamos a beber-Lo interrumpe, sacudiendo su hombro para no dejarle otra alternativa al Omega que la de incorporarse-Tú y yo vamos a beber, ahora. Hasta que dejes de hablar del desastre que tienes miedo arreglar o hasta que a mí no me importe escucharte lloriquear como un adolescente.

-¡Hey¡-Lo reta con la voz más está sonriendo, las cejas fruncidas de Fort resultándole un tanto graciosas-Tu turno ni siquiera ha terminado y si Peat se entera que bebiste, te cortará las bolas y las colgará junto a tu certificado de defunción.

-En cuanto al trabajo, le pediré a Yeon que me cubra- Medita-Y con respecto a Peat, si tú no le dices nada, él no tiene por qué enterarse.

-No puedes abusar tanto de la amabilidad de Yeon y mucho menos de la confianza de tu Omega- Fort resopla.

-¡¿Quieres ir a emborracharte o no?¡-Y la simple exclamación lo convence.

-Está bien, pero no me tenías que gritar.

-No te grité.

-Sí lo hiciste.

Un capítulo tranqui
En el siguiente volvemos con
el drama 🌝🥀